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Quiero un bebe por Li_Dragon

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Notas del fanfic:

Sirius quiere convencer a Severus de tener un hijo, por eso pide ayuda a Draco.

Respuesta al desafió:

"•••"" QUIERO UN BEBE!!! ""•••"
por Chisika

Draco estaba recostado en la cama, boca abajo, gemía bajito dejando que su amante le recorriera el cuerpo a su gusto. Las manos iban lenta y suavemente. En eso se detuvieron. Era la cuarta vez que pasaba.

-Draco, estás seguro que…-

El rubio se levanto y se fue a la ducha.

-¡Pero Draco es que Severus!- El rubio lo miro lleno de odio, llevaba una hora esperando que su amante se calmara, y que de una vez lo cogiera ¡Pero no! Potter estaba preocupado por su maldito bebe.

-¡Harry yo amo a mi hijo tanto como vos y se que él esta bien!-

-Pero es que dejarlo con Severus, el odia a los niños-le reprocho Potter.

-¡Por eso le dejamos a James!- le grito Draco lleno de frustración-¡Para que tu maldito padrino pudiera convencer a Severus!-

Harry suspiro.

- Lo siento Draco- le tomo en sus brazos- Ven, vamos a la cama-

-No Potter voy a terminar manualmente- dijo Draco frustrado.

-Pero Draquito-

-¡Draquito nada! ¡Ya me tienes harto!- Y se encerró en la ducha. Llevaba meses sin sexo, desde que James nació no habían tenido ni un momento de paz. “Esta exagerando Draco”solia decirle el desgraciado de su marido. Claro porque Potter no lo había cargado nueve meses en su vientre, ni había sufrido como un desgraciado al parirlo. Y ahora que Sirius le ofrecía cuidar a su bebe, para ayudar a Severus, el idiota de Potter se ponía en plan de padre preocupado. ¡Claro porque él no se levanta todas la malditas noches a darle de comer! ¡…l no cambiaba los pañales porque tenía que trabajar! ¡…l no había deja su vida por es mocoso! Draco amaba a James lo que no amaba era la actitud de Potter. Merlín quiera, Sirius no convenza a su padrino de cometer semejante locura.

En Grimmauld Place un profesor de pociones veía la cuna que tenían ahora en su cuarto. Estaba sentado como indio mirando al bebe como dormía. Les había costado casi toda la noche, ese bebe si que lloraba, pero finalmente cedió. Ahora, era Severus el que no podía dormir. Es que la idea de tener un hijo era algo muy confuso. Sabía que Black quería una familia. Los dos lo querían, ninguno había tenido buenos recuerdos familiares. Pero el hecho de llevar una vida en vientre por nueve meses lo aterraba. Más porque había visto sufrir a su ahijado.

Era nueve meses llenos de dolores que nadie entendía. Nueve meses necesitando más que nunca a tu pareja. No solo por la magia que requería, si no también era una necesidad psicológica. Nueve meses en los que el sumiso perdía su orgullo, su poder y hasta su cabeza. Draco en esos meses acepto renunciar a su trabajo y dedicarse a cuidar a su hijo. Algo que Potter le había pedido desde que empezaron a salir. A lo que Draco solía negarse rotundamente. Aun recordaba la tristeza de Draco al dejar el trabajo, la fingida sonrisa a su marido. …l no podría hacer eso, tenia miedo.

Sirius entro a la habitación y se sentó junto a él.

-¿No quieres dormir un poco?- le pregunto apoyando su cabeza en el hombro.

-Aun no estoy listo-

Sirius sabía que no se refería a dormir. Le dolía porque ninguno de los dos era joven. Ya había pasado el tiempo de tener hijo. No quería ser un anciano con un niño pequeño. Pero no podía obligar a Severus, no podía engañarlo a tomar la poción. No después de todo lo que habían pasado. La escuela, los odios, azkaban, voldemort dos veces, la muerte a su alrededor. Severus le había demostrado mil veces que lo amaba, no con palabras si no con actos.

-Esta bien- susurro Sirius.

Severus le miro apenado. No podía darle a su Sirius lo que más quería. Pero volver a ser débil no era una opción. …l sabía que no podría con esa situación. Sirius lo acostó en la cama le beso los labios lentamente. Fue bajando lentamente por su pecho, sacando con delicadeza cada prenda de su amado.
Le beso todo el cuerpo, aquella noche como tantas otras Sirius le hizo el amor a su pareja lentamente. Dejándole sentir todo aquello que su corazón le daba.

Amaneciendo, se escucho un llanto de un niño. Sirius se despertó, pero cuando iba a levantarse alguien ya calmaba al niño. Era la imagen más bella que había visto allí estaba Severus cargando a quien era como nieto. Cantándole un dulce nana. Sirius se levanto y se acoplo a esta imagen abrazando a Severus por la espalda.

Cuando el profesor de pociones dejo al niño en la cuna.

-¿No dejaras que haga locuras?- pregunto Severus con algo de miedo. Pero el tener a James en brazos depues de aquella noche. Le hizo entender porque valía el sacrificio.

Sirius no pudo más que sonreír esos significaba que iba a tener un bebe. Abrazo un poco más fuerte a su amado susurrando a su oído.

-Sabes que si se me llegan a cruzar por la cabeza Draco me corta ahí abajo-

Severus se dio vuelta para mirar a su pareja.

-Tengo miedo-Confeso el profesor de pociones.

-Yo cuidare de ti- dijo Sirius mirando a su orgulloso profesor.

-¿No me harás renuciar como Potter?-

-Ni loco, me asegurare que tu orgullo este lo más alto posible esos nueve meses- Sirius entendió el miedo de Severus. Le había costado mucho superar el estado inferioridad en que lo sumió su padre de niño. Los abusos de la adolescencia, la pérdida de tantos seres queridos. El orgullo y la frialdad del moreno era lo que le permitían estar ahí besándolo.

-Más te vale Black, si no ni bien me recupere te cruciare el culo- le advirtió.

Sirius solo pudo reír lleno de alegría.

-¿Severus Snape dudas de mí?- pregunto haciéndose el ofendido.

-Por supuesto- miro a su amante- Mejor hablo con Draco- intento alejarse simulando ir a llamar a su ahijado.

Sirius le tomo entre sus brazo y lo abrazo con tan fuerza.

-¡Sabes me haces tan feliz!-celebro Sirius.

Severus le beso- Y tu a mi amor- Y allí se sumieron en un desenfreno de pasión otra vez.

Esa misma tarde, aunque los dueños de la casa no habían dormido casi nada. Nada era comparado con las ojeras de Sr. Draco Potter antes Malfoy. Draco estaba muy enojado y ver a su padrino feliz y rebosante de sexo. Porque ya podía detectar cuando alguien lo había hecho. Lo mataba, la abstinencia le estaba matando.

-Vengo por James- dijo cortante, para sorpresa de los dueños.

-Pero Draco ¿no lo teníamos que cuidar por la semana?-Pregunto Severus sorprendido ante la actitud de su ahijado.

-Para que tú y Harry puedan disponer de la casa- Comento Sirius, pero ante la mirada asesina del rubio lamento enseguida haberlo siquiera sugerido. Que el cuidado de James además de ayudar a Severus consistía en ayudar a los Potter a recuperar su vida sexual.

-Pues se acabo la disposición, Potter se fue a trabajar y yo quiero a mi hijo-Reclamo Draco.

-No quiero tomar un té antes- sugirió Severus levantándose a prepararlo.

-O una opción calmante- sugirió Sirius al oído de su pareja.

- ¡Quiero a mi hijo, es tan difícil de entender!- Draco se calmo cuando Severus se acerco a él. Estaba por ponerse a llorar de la frustración. Dejo que su padrino le abrazara.

Sirius fue a preparar el té con algo de poción calmante. Porque el rubio de verdad necesitaba calmarse. Cuando regreso Draco ya estaba mejor pero se lo veía algo triste. Sirius le sirvió el té y miro a preocupado a su yerno.

-¿Draco estas mejor?- pregunto su padrino cuando termino el té.

-Si, perdón yo no quería…-

-No te disculpes, es normal- explico Sirius.

-Si solo que últimamente yo no me siento normal-confeso el rubio.

-Son las secuelas del embarazo Draco ya se te pasaran- aseguro Severus.

-Si supongo- Miro a su padrino, y luego al de su esposo. Sonrió.- Están muy felices-

Sirius abrazo a severas.

-Veras James ayudo a que…-Comenzó el profesor de pociones.

Draco miro divertido eso le recordaba cuando Harry le convenció. …l no estaba seguro. Pero su pareja con una sonrisa tonta borro sus dudas. A pesar de los problemas, de la falta de sexo, nunca se arrepentiría de tener a James. Y sabía que su padrino tampoco se iba a arrepentir.

-Entonces que James se quedara sirvió- Draco sonrió- Me alegro por ustedes-

-Gracias Draco-

-Tu Black- miro a la pareja de su padrino- Más te vale que lo trates como un dios o te corto ahí abajo-le advirtió el rubio, y no iba en broma.

-No te preocupes, si me tengo que humillar nueve meses lo haré- Le aseguro a ambos.

-¡Oh, Lo hará!- aseguro Severus. Si él iba a sufrir, Black iba a pasar por el mismo calvario.

-Bueno yo voy por la única persona que quiere mis besos- Dijo y fue a la habitación a buscar a su bebe.

-Draco ¿seguro que no quieres que lo cuidemos un rato más?- pregunto Severus, preocupado por su ahijado.

Draco negó- …l me hace sentir útil- Dijo mirando al bebe.

-Si necesitas niñeras sabes que nosotros estamos disponibles- le aseguro Sirius.

-Lo se, pero creo que por ahora no vamos a necesitar- afirmo Draco y desaparecido.

Cuando Sirius y Severus estuvieran solos.

-¿No me vas dejar sufrir como Draco?- Pregunto Severus mientras besaba a su pareja.

-Nunca- susurro sobre sus labios y ambos desaparecieron en el cuarto.

Fin…

¿O eso creían?

-Sevi- pregunto coqueto Black con una poción en los brazos.

-¿Listo para follar amor?-

El profesor estaba atado a la cama mirándole deseoso.

((Escena censurada))

Los dos amantes exhaustos en la cama se miraban mutuamente. Riendo divertido.

-Amor, prométeme que nunca vamos a dejar de tener sexo desenfrenado- le suplico Severus.

- Por supuesto Sevy, nunca de los jamases vamos a dejarlo-

-¿Como aguanta Draco?-

Sirius miro a su pareja y luego pensó en sus ahijados.

-No se Severus hay que ser buda-

En la casa de los Potter.

Draco estaba arropando a su bebe.

-Draco te lo suplico- Ahora que su hijo estaba seguro en casa Potter de repente estaba de ánimos.

Draco le sonrió y lo miro. Pero esa sonrisa no presagiaba nada bueno.

-¿Amor?- pregunto Harry mirando con miedo al rubio.

-¿Quieres Follar Harry?- pregunto tetricamente el ultimo descendiente de los Malfoy.

-pensándolo mejor…- Harry retrocedió.

-No cariño esta noche vamos a follar, mejor dicho te voy a follar- aclaro el rubio. Sabiendo que el moreno aun era virgen en ese aspecto.

-No Draco, tu sabes que yo…-

-Cariño esta noche me importa un comino lo que tú quieras- Draco arrastro a Potter hasta el dormitorio.

-¡No!- grito Harry Potter mientras era arrestado por el suelo.

-Muajajajajajajajajajaja-

Y saben mis queridos lectores, así nos queda una moraleja. No tientes tu suerte con un rubio caliente uwu.

Así que dulce sueños, buenas tardes, o buen día!

Espero que tenga mejor suerte que harry XD

Ahora si el fin.



Notas finales: Solo espero que les haya gustado. En especial a la creadora del Desafio.

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