Adiós
Tengo que irme ya, abrázame.
Nada más llegar te llamaré.
Déjame marchar, no llores más.
Túmbate otra vez, te dormirás.
Era una madrugada en la que Dom se enteró que la policía iba tras él, totalmente dispuestos a encontrarlo. Había sido una noche de lo mas encantadora, claro para ser él había estado de lo más lindo conmigo...a pesar de mi forma de ser algo petulante sabía sobrellevarle de una manera sorprendente. El punto es que terminamos en mi cama enredados entre las sábanas después del mejor sexo que pudimos haber tenido en algunos meses de ausencia...
Dom era tan espontáneo, no se sabía cuando venía y cuando se iba de mi lado, era tan terrible que sucediera pero yo tenía que acostumbrarme ya que así era como debían ser las cosas en el juego de ‘policías y ladrones'; Por supuesto yo no tenía intenciones de hacerle ninguna clase de daño, el es y será siempre el amor de mi vida.
Se levanto de mi cama con una expresión sombría después de haber colgado a alguien en el celular
-¿Pasa algo?...- Le pregunté sentándome en la cama recargando la espalda entre las almohadas
-Tengo que irme- Me dijo secamente y yo baje la mirada triste por aquella noticia
-No pensé que fuera a ser tan pronto que te fueras...- Musite vacilando en mi tono de voz al dirigirme a él ante esa situación, sentía el deseo desesperado de mantenerlo a mi lado pero era difícil que cediera a hacerlo. Insistía en no ponerme en peligro.
-Lo siento...- Me dijo acercándose.
-...No quiero...- Le dije mientras sentía sus brazos rodearme, yo enseguida me aferre a su cuello con tristeza y un palpitante amor que solo sentía hacia él acelero mi pulso.
-Lo sé, yo tampoco...- Me musitó al oído con ese tono firme y decidido que me enchinaba la piel.
Tuve que acompañarle al aeropuerto ya que yo conduciría y tenía que llevarme el auto conmigo. Me besó por última vez y yo le exigí un poco más de intensidad ya que sería lo último que obtendría de el por tiempo indefinido. Salió del auto y se recargo en la ventanilla mientras yo le sonreía tenuemente con visible nostalgia
-Adiós amor- Me dijo sin tacto alguno y me revolvió el cabello para alejarse del auto y esperar a que yo me fuera. Contuve mis lágrimas y me despedí con la mano para después obligar a mi pie a pisar el acelerador y alejarme lo más posible para dejar que mi tristeza se hiciera presente en mi rostro al ser humedecido por mis lágrimas...Se había ido de nuevo...
Te he dejado atrás y pienso en ti
Oigo adiós amor caer sobre mí.
Quiero irme de allí, no puedo escapar.
Necesito volverte a abrazar.
No sé cuanto lloré estacionado en una esquina, para después reponerme ligeramente y retomar mi trayectoria a casa...me quedé pensando al llegar a casa que tal vez pudiera alcanzarle, aunque se enojara yo necesitaba estar con él. Lo necesitaba más que cualquier cosa...Demonios! Definitivamente lo amaba hasta un punto en el que yo no sabía que tenía capacidad de que tanto sentimiento cupiera en mi corazón. No me importó lo que la policía pensara sobre mi repentino viaje de vacaciones ya que lo único que quería era encontrarme con Dom y decirle lo tonto que era por no permitir que estuviera con el tanto como yo quería.
Tomé un avión al enterarme de donde se encontraba gracias a que me comuniqué con su amigo Vince que me dijo de mala gana exactamente dónde encontrarlo...
Llegue a Miami ya algo familiarizado con el lugar, lo conocía por mi viejo amigo Roman y aunque llegara a perderme podía llamarle y el me ubicaría. Caminé hasta un hotel de mala muerte. En cuanto me paré frente a ese lugar ya podía visualizarme entre sus brazos mirándole a los ojos exigiéndole uno de sus besos, en esa forma de besar que me hacía hervir la sangre, quería amarlo para siempre, solo se amarlo a el y a nadie más por que el es mío y yo suyo como un rompecabezas.
Entre al lugar y pedí las llaves de la habitación y entré con sigilo, el estaba tirado en aquella cama desgastada envuelto en una delgada colcha pero dormía inquieto, lo sabía por su respiración...pobre...apenas un día sin vernos y sufría más que yo.
Me acomodé a su lado y en cuanto le abrace este se inquieto ligeramente mas de lo que estaba para después calmarse y voltearse a abrazarme con mucha fuerza que sentí estallar
-Idiota- Dijo mientras buscaba mis labios y nos besamos con ansiedad, yo ahogué un gemido en el beso que al parecer le pareció incitante, y uno de sus brazos se apretó a mi cintura de modo que nuestros cuerpos estaban juntos por completo, no pude evitar sollozar cuando cesamos de besarnos y oculté mi rostro en su hombro
-Perdóname...- Le musité -No pude evitar venir a verte, no puedo vivir sin ti ahora...no puedo...- Restregué mi mejilla en el hueco de su cuello y hombro
Ven, cálmate no llores más,
si cierras los ojos verás que sigo junto a ti,
que no me iré sin besar
una de esas lágrimas que van desde tu cara al mar,
la vida viene y va y se va...
Puso su otra mano en mi cabeza mientras enredaba con adoración sus dedos entre mis rizos dorados:
-No quiero que estés en peligro...- Me musitó con cuidado -Si me espera un mal final será solo a mí, lo que menos quiero que suceda es que te arrastre a mi mismo destino Brian, entiéndeme...lo hago porque...-
-... ¿Porque?...- Pregunté entre sollozos necesitaba escucharlo
-Porque te amo- Me dijo con una dulzura que no pude evitar besarle de nuevo y colar mis manos dentro de su playera, este me correspondió totalmente y después se apartó con delicadeza -Espera aquí- Me dijo mientras se ponía de pie y salía de la habitación con sigilo y el celular en la mano.
Salgo del portal, quiero morir.
Tú en la habitación, llorando por mí.
Tú me has hecho tan feliz que siempre estaré
a tu lado, cuidando de ti.
Dom parecía no entender el por que mi insistencia de seguirle a todas partes y empeñarme en arriesgar mi vida por estar con el y a pesar de que yo se lo decía tantas veces, quizá necesitaba seguir escuchándolo para reafirmar que mis sentimientos por el eran totalmente sinceros...no podía evitar seguir llorando por volver a estar con el, pensar que antier lloraba su ausencia y ahora estábamos juntos de nuevo y no me separaría mas de el, así fuera el fin del mundo daría mi vida sin dudar por mi amor hacía el.
Este llamó por celular a algunos de sus amigos planeando una fuga a México que por supuesto me incluía y al mencionar mi nombre me dirigió una mirada de adoración que no pude pasar por alto además que mi nombre sonaba mucho mejor en sus labios que incluso los míos.
Regreso a mi lado y se recostó conmigo esta vez sin intenciones de volver a alejarse y me estrechó con suavidad en sus brazos...
Ven, cálmate no llores más,
si cierras los ojos verás que sigo junto a ti,
que no me iré sin besar
una de esas lágrimas que van desde tu cara al mar,
la vida viene y va y se va...
Yo enseguida me acurruque como si estuviera hecho para acunarme de esa manera contra él, y concilié el sueño. Nuestro viaje a México estaba próximo y yo no me separaría nunca más de Dom. Tal vez ese adiós nos dolió tanto a ambos que terminó por acercarnos más el uno al otro.
Besó mis lágrimas y recorrió mi cabello con su mano mientras me miraba con ternura.
-Novato iluso, ¿Cuál es tu obsesión por perder tu vida con cualquier pretexto?...-
-Te amo- Le respondí sencillamente
-Eso no es suficiente-
-Lo sé, en si la palabra no lo describe del todo- Me alce de hombros
-Sigues siendo un idiota- Dijo mientras ponía los ojos en blanco y negaba con la cabeza.
Después comenzamos un beso intenso que inició todo y de repente sus manos me iban recorriendo a la vez que me desnudaban placenteramente, yo también empecé a hacer lo mismo con su ropa y entre besos y caricias desesperadas nos encontramos desnudos sobre la cama, yo solté un sonoro gemido cuando él tomó con brusquedad mi erección y empezó a masturbarme, no pude más que arquearme ligeramente y jadear desenfrenado a las sensaciones, fui abriendo mis piernas instintivamente para que el se fuera posicionando y enrede mis piernas en su cintura sin siquiera pensarlo, mi instinto ya estaba designado para algo así, enredé mis brazos en su cuello para poder lamerle un oído.
-¿Quieres que te folle hasta que te corras?- Me musitó travieso al oído y después jadeo ante un impulso de mi cadera hacia la suya que provoco un roce entre nuestros miembros erectos y un gemido erótico fue mi respuesta a su excitante pregunta, empezó a frotarse un poco mas contra mí y empecé a besarle el cuello para distraerme mientras el gruñía de manera deliciosa contra mi oído y su cálido aliento rozaba mi piel aumentando aun más la temperatura de mi cuerpo
-Te...amo...- Musité extasiado cuando sentí su glande reclamar mi entrada y ansioso moví mi cadera un poco para hacer presión lo que me causo ansias terribles de continuar, el recargo su mejilla en la mía mientras entraba poco a poco y liberaba un gruñido de alivio al estar dentro de mí, jugó con mis pezones con su lengua mientras me acostumbraba a la intromisión y volvió a besarme demandante.
-ohh...Dom...- Jadee entre beso y beso y se movió lentamente dentro para probar terreno, al ver mi rostro abandonado al placer decidió seguir con sus envestidas cada vez mas rápidas mientras su mano aun masturbaba con lentitud mi miembro y a medida de su placer subía la velocidad. Le sentí resbalar contra mi punto mas sensible y me arquee contra el aferrándome a su espalda y rasguñándola ante la sensación
-Ahh!!...si...más...mhmm...- Gemía descontrolado hasta que no lo soporte mas y le besé violentamente mientras me corría en su mano, la contracción de mis paredes le hizo separarse y gruñir de placer mientras con un par de envestidas mas liberaba su semilla dentro de mí, yo jadee violentamente al sentir aquel liquido ardiente dentro de mis entrañas y me quede tenso esperando a que el se moviera, suspiró y salió poco a poco mientras yo solo respiraba con alivio, y se tumbaba a mi lado. Regule mi respiración tomando el aire suficiente y el levanto su torso para besarme suavemente.
-No sabes cuánto te amo- Me musitó mientras me pasaba un brazo por los hombros y me pegaba contra el
-Lo se, y también se que no me amas mas que yo a ti- Le dijo sonriendo y depositando un beso en su hombro
-Novato...-
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español