Capítulo II Polvorienta Oscuridad
-¿Sabes lo que conlleva ser mi esclavo, Potter?- pregunta el rubio, mirando fijo a ese chico de su infancia.
-Lo sé, demasiado bien- responde cansado- sólo te pido que me saques de este lugar, el aire huele a sangre y mi cuerpo, ya no resiste más.
-Te llevaré, Potter, a tu nueva mansión y créeme, no será placentero.
-Lo sé- dice y se desmaya en los brazos de Draco.
-Eso espero- lo lleva en su auto y llegado a la mansión, entró sigilosamente, sin que nadie los viera.
Le desvistió y vio sus heridas, al igual que sus cicatrices.
La espalda tenía muchas llagas, marcas de los azotes, que iban desde el cuello, hasta un poco más debajo de la cintura. Y la herida de bala en el hombro.
Calentó un cuchillo y le dio de beber a Harry un fuerte licor para que soportara la extracción de la bala.
Ahora que tenía el hombro sin esa molesta bala, podía respirar más tranquilo.
-Gracias- murmura el ojiverde a Draco, quien abrió sus ojos.
-De nada- le pone una crema en las llagas. La cual le escoció primero y le ardió hasta el último pelo que tenía en la cabeza- no te quejes- decía el rubio.
-Lo sé, arde demasiado- decía en su defensa.
-Lo sé, pero es porque no te cuidas tus heridas.
-No tenía tiempo- murmura recordando el hecho- apenas me dejaron de azotar, estuve colgado toda la noche en la sala, como si fuese una exhibición de museo.
FLASH BACK...
Joshua sostenía un látigo de cuero en la mano. Tenía enfrente a su sirviente, tal como quería. Con las manos amarradas por sobre la cabeza y el cuerpo, que no alcanzaba con los pies el suelo.
-Uno, dos, tres, cuatro...- contaba cada azote, mientras el cuero maltrataba esa piel morena, haciéndola sangrar de paso.
-Ah, ah- se quejaba Harry por cada azote que recibía.
-Te dije que fueras más eficiente, ¡te lo dije!- exclamaba Joshua, mientras seguía con su labor.
FIN FLASH BACK...
-¿Los mataste, verdad?- pregunta Draco.
-Era el único camino para salir de esa mansión- responde, sintiendo que el ardor baja y su cuerpo se adormece.
-Ya veo- responde el rubio, alejándose.
-¿Tienes miedo de mí?
-No.
-No tengo razones para matarte, Malfoy- dice el pelinegro, sentándose a la orilla de la cama- soy tu esclavo, lo sé, y llevas ese jodido apellido que acabó con mi familia- dice y toma aire, luego lo bota- tú eres diferente de ellos.
-Deberás obedecerme en todo lo que te pida.
-Sé como eres, lo recuerdo muy bien- con cierto aire nostálgico- antes de que me vendieran a tus parientes, tú me trajiste a este mismo cuarto y me poseíste.
-Todavía lo recuerdas.
-Vincent estaba enfadado al descubrir que no fue el primero- le comenta- estuve una semana sin comer, sólo podía beber agua.
-Digamos que lo que quiero de ti, es sólo tu cuerpo- dice el ojigris- lo que hagas, me da lo mismo- mira fijo- no podrás salir de esta habitación, nadie puede verte y no puedes hacer el menor ruido cuando te posea.
-Lo sé.
-Ahora duerme en el sillón, luego podrás comenzar con tus labores- dice el rubio, quien se encierra en el baño.
Finalmente estoy aquí. Otra preciosa jaula de cristal a mis espaldas.
Sólo puedo pensar que nuevamente soy un esclavo. Un esclavo Malfoy, eternamente.
Aunque muchas cadenas aten mi cuerpo,
Jamás podrán atar mi corazón,
Está demasiado desgarrado y herido,
Como para ser reparado.
-Toma- le tira un pijama- ponte esto.
-Gracias.
-Sería un problema que te enfermaras- responde seco y se desviste para acostarse.
-Entiendo- se coloca el pijama que le quedaba a la perfección.
Era muy sencillo su diseño.
-Duérmete, voy a apagar la luz- dice Draco, y apaga la lámpara.
Se siente tan raro este lugar. Es frío y aún así, mi piel está ardiendo. Debe ser que estoy afiebrado.
Harry cerró los ojos y se dejó llevar por las pesadillas…
FLASH BACK…
-¡No lo toques!- Lily se interpone entre Joshua y Harry.
-Mamá, ¿quiénes son ellos?- preguntaba el moreno, sin entender la situación.
-Te he comprado, desde hoy serás mi esclavo- dice el mayor, riendo.
-¡No te lo vas a llevar!- exclama la madre, amenazante.
-Eso ya lo veremos- dice Joshua, quien hace una señal.
Vincent aparece por detrás y golpea a Harry en la cabeza con un jarrón, quedando inconsciente.
-¡Harry!- Lily se da vuelta para ayudar a su hijo.
-Silencio, es hora de que desaparezcas- le apuñala repetidas veces- no es personal, créeme, negocios son negocios- dice Joshua, llevándose el arma blanca con él- vamos Vincent, tenemos que llevarnos a nuestro esclavo.
-Como digas, hermano- dice el chico tomando en brazos al moreno y lo saca de ese lugar
FIN FLASH BACK…
-¡No!- exclama el ojiverde, espantado. Esa pesadilla se repetía todos los días. Cuando veía sus manos, se imaginaba la sangre de su madre en ellas.
Todo es mi culpa. Ellos pagaron con su vida, mis pecados. No merecían morir de esa forma. Sin embargo, el show debe continuar, eso me decían una y otra vez.
El moreno se tapa la boca para evitar sus gemidos y gritos de terror. No podía olvidar el rostro de su madre muerta. Menos el de su padre.
¿Cuándo fue que toqué fondo sin darme cuenta?
-Tienes fiebre- dice el ojigris, quien se despertó por los alaridos de su esclavo.
Draco fue a buscar unas medicinas para bajar la temperatura.
Harry parecía tan desvalido en ese sillón. Temblaba sin poder controlarlo. Lloraba sin poder retener sus lágrimas. Y sus manos, en su boca, para no advertir a nadie de su presencia.
-Bebe esto- le pasa un vaso con agua y una pastilla.
-Eres muy amable, gracias.
-No lo soy, sólo me quiero evitar un problema, nada más.
No es él. Ya no es él.
FLASH BACK… HACE 6 A—OS ATRÁS
-¿Harry Potter?- pregunta Draco al ver a un chico que estaba sentado en un escalón de su escalera.
-Es el nuevo esclavo de mi primo- responde Lucius.
-No está nada de mal- dice el ojigris a su padre.
-No te atrevas a tocarle, Draco, mis primos podrían castigarte por ello.
-No hay problema, padre.
-Iré a terminar los preparativos.
-Ve con cuidado- se acerca hasta Harry.
Harry tenía su vista perdida, en un punto ficticio. En sus manos, tenía la foto de su madre, muerta.
-Me lo acaban de traer- comenta, saliendo de su trance.
-Hoy te irás de esta mansión, ven conmigo- lo tira del brazo y se encierran ambos en su cuarto- sé mío, Potter, por hoy, sé mío- comenzó a besarle.
FIN FLASH BACK…
Aquel chico desapareció. Aquel chico que observaba desde mi limusina, todos los días.
No es el mismo, ya nunca será el mismo. Esa sonrisa, se ha evaporado de sus labios.
Sus ojos, de intenso color verde esmeralda, se han apagado. Su cuerpo, el cual desnudé por primera vez, está marcado por azotes y otro hombre.
No, no lo recuperaré. Lo mantendré encerrado en este cuarto, lo poseeré hasta el agotamiento y será mi leal esclavo. Para eso fue entrenado. Para eso, ha nacido.
AL OTRO DÍA…
COMEDOR...
-Buenos días madre- saluda Draco, sentándose.
-Buenos días, hijo- responde el saludo, Narcisa.
-Hoy voy a llegar tarde- dice bebiendo un sorbo de su café.
-Debes tener muchos trabajos, no te preocupes, yo me encargaré de los preparativos.
-Sólo queda una semana para casarme- se levanta del puesto- me voy a la universidad.
-Cuídate- se queda pensando un momento y luego sube a la habitación de su hijo.
Harry estaba terminando de ordenar la ropa y haciendo la cama del rubio. Sintió que la manilla de la puerta era girada, se fue sigiloso al baño.
-Creí haber escuchado a alguien anoche- dice la madre al entrar al cuarto- debo repartir las invitaciones- cierra otra vez la puerta para irse por el pasillo.
-Deberé tener más cuidado- murmura el pelinegro, saliendo del baño y terminando sus labores de limpieza.
Continuará...
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