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Indiferencia por hazare

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Notas del fanfic:

Aquí estamos otra vez. Con otra loca idea. Espero que les guste :) Ya sabeis, personajes de Kishimoto, no míos, porque si lo fueran...pobrecitos :)

Notas del capitulo: Espero que les guste, no prometo actualizar rápido, porque tengo otros tres fics en marcha, pero siempre, SIEMPRE, termino lo que empiezo ^^

A leer!
- dobe, me voy a casa
- está bien, Sasuke - el moreno miró al rubio frente a él a los ojos

"Sonríe, pero su sonrisa no llega a sus ojos"

- Naruto! - una chica de pelo rosado y ojos esmeralda llegaba hasta su posición.
- Ah! Sakura-chan!!

"Sonríe de nuevo, pero su sonrisa es más amplia, y esta vez si llega a sus ojos"

La ninja llegó hasta ellos jadeando por la carrera, se inclinó con las manos en las rodillas hasta recuperar el aliento, y de nuevo se irguió

- Naruto, los chicos te buscan. Hola, Sasuke - Sakura, con el pelo azotado por el viento y una sonrisa en los labios, miraba alternativamente a cada uno de sus amigos
- Hola - el moreno le dedicó una leve inclinación de cabeza acompañando el saludo
- ¿Para qué me buscan, Sakura-chan?
- Vamos a jugar un partido de béisbol, y quieren que te unas. Te apetece?
- Claro-ttebayo!! Ahora mismo?? - el rubio sonreía encantado
- Sip. He venido a buscarte para llevarte al campo
- bien, vamos!! - ambos echaron a andar en dirección contraria a donde estaba parado el moreno
- Ah! - Naruto se dio la vuelta, y miró a Sasuke.
- Quieres venir?
- No, me voy a casa

"De nuevo esos ojos apagados. Ya se esperaba mi respuesta, puedo sentirlo"

- Está bien - se dió la vuelta, y echó a andar de nuevo con su compañera
- Naruto - el aludido se giró de nuevo
- Mañana a las siete de la mañana en el mismo sitio
- Está bien, Sasuke - se miraron a los ojos un par de segundos

"Está bien, Sasuke. Todo lo que dice últimamente"

Mientras los veía alejarse, el moreno frunció el ceño. Hacía tiempo que había notado ese cambio de humor en el rubio. No es que le preocupara, pero le molestaba que ese cambio fuese exclusivamente con él.

"Qué molesto. Yo no le he hecho nada. He vuelto a la aldea, ¿Qué mas quiere? Estúpido dobe"


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Llegué a mi casa y me senté en el sofá. Estaba cansado, el partido había sido agotador. Mi equipo, compuesto de Kiba, Lee, Sakura, Shikamaru, Choji, Kankuro, Shino, Hinata y él mismo, había ganado. No era sorprendente, ya que tener a Shikamaru jugando en mi equipo era una gran ventaja estratégica, aunque le pareciese muy problemático.

Sonreí. Me lo había pasado bien. Jugar al beisbol con sus habilidades y técnicas particulares era realmente entretenido. Pensé en lo que me tocaba hacer mañana. Entrenamiento con Sasuke por la mañana, y misión de tarde.

Suspiré. Sasuke. Había tres cosas de las que estaba completamente seguro en ese momento.

Primera: Estaba enamorado de Sasuke
Segunda: Sasuke jamás iba a corresponderme
Tercera: Me importaba ya una mierda

Resignado, me levanté y me preparé un tazón de ramen para cenar. Seguía dándole vueltas al tema de Sasuke. Cuando volvió a la aldea había pensado que ahora todo sería como antes, que serían los mejores amigos, que se pelearían como siempre y se apoyarían como siempre, que Sakura seguiría enamorada de él, y él pasaría de todo. Bueno, en una cosa no se había equivocado. …l pasaba de todo. En todo lo demás, había fallado estrepitosamente.

En primer lugar, nada era como antes. Ellos no eran los mejores amigos, como Sasuke se había encargado de dejarle claro, ya no se peleaban, puesto que el moreno no perdía su tiempo con esas tonterías, tampoco se apoyaban, porque no tenían nada de que hablar ni qué compartir, Sakura no estaba enamorada del Uchiha, tal y como ella le había dicho. Sin embargo, él si estaba enamorado de Sasuke. Y a Sasuke...a él le importaba todo una mierda.

Al principio había sufrido bastante. Las constantes muestras de frialdad y apatía del moreno me dolían como golpes físicos. Primero pensaba que era por su amistad, luego me dí cuenta (bendita la hora...) que en realidad ya pasaba de amistad a algo más, y volví a sufrir porque sabía que él no me correspondía.

Luego, llegué a la conclusión de que una persona como Uchiha Sasuke, nunca se iba a fijar en alguien como yo. Por nada en particular, no es que me tuviera poca estima, es que simplemente, para Sasuke, nadie parecía estar a su altura. Entonces pasó algo curioso. No lloré, ni pataleé, ni me dio rabia, ni ninguna otra reacción lógica. Simplemente, descubría que había perdido las ganas de luchar.

No quería luchar más por Sasuke. Si me miraba con indiferencia, me daba igual. Si me insultaba, me daba igual. Si venía conmigo o quería estar solo, me daba igual. Lo que él quisiera, para mí estaba bien. Total, ¿qué podía hacer yo? Podía pasarme la vida rogándole y tratando de ver alguna expresión en sus facciones de mármol, pero, ¿a dónde me llevaba eso? Así que, hice un paquete con mis sentimientos, me los guardé en el fondo del corazón, y concluí que lo que él quisiera hacer, para mí estaba bien.

Sabía que con eso me condenaba a estar siempre solo. No es que por guardarme mis sentimientos fuera a dejar de amarle

¿Le amaba? Sí
¿Le apoyaría en todo? Sí
¿Le ayudaría si lo necesitaba? Sí
¿Estaría siempre ahí para él? Sí
¿Le buscaría y rogaría por un gesto o mirada suya? No. Nunca más.

Aprendería a vivir con mi corazón solitario. Al fin y al cabo tenía amigos, tenía metas en la vida, tenía compañeros. No tenía ni tendría amor, vale, pero preocuparse por eso no iba a cambiar el asunto.

En cierta manera me entristeció. Sentí como si una llamita que había estado alumbrando dentro de mí se apagase. Tuve un poco de miedo. ¿Estaría bien lo que estaba haciendo? Sin embargo, la llamita se apagó, y algo nuevo creció en mi interior. Indiferencia. Indiferencia hacia todo lo que tuviera que ver con Sasuke.


&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&


Eran las siete de la mañana. Como cada día, se encontraba en un claro del bosque esperando a Naruto. Todos los días entrenaban juntos desde que había llegado a la aldea. El primer día después de su incorporación definitiva como habitante de Konoha, había ido a entrenar a ese lugar. Quería despejarse y pensar un poco el rumbo que había tomado su vida. Pero cuando llegó al claro, allí estaba Naruto.


****FLASH-BACK****

- Dobe, vas a tardar mucho?
- Ah! Sasuke!! No te he sentido llegar
- Pues deberías ser capaz de percibir el chakra a tu alrededor, usurantokachi
- jejeje...supongo que estaba demasiado concentrado
- Vas a tardar mucho? Quiero entrenar
- Pues...no hace mucho que he llegado...aún me falta
- Entonces me voy
- Espera, Sasuke!! Puedes entrenar aquí, hay mucho espacio, y yo solo necesito este árbol
- Creo que no
- Oh vamos, no te interrumpiré - el moreno pasó su peso de una pierna a otra. No le apetecía que el escandaloso rubio estuviera dándole la lata cada dos por tres, pero tampoco quería buscarse otro sitio, le gustaba ese desde que era pequeño
- Está bien, pero no quiero ni que me hables, estamos? - vió como el rubio perdía su sonrisa por unos instantes, pero después volvió a sonreir
- Claro, no te preocupes

****FIN FLASH-BACK****


Desde ese día, habían comenzado a entrenar en el mismo lugar, y a veces ayudaba al rubio con alguna técnica o control de chakra. Se había convertido en una costumbre tener al rubio revoloteando a su alrededor. Una molesta costumbre, porque ahora si no estaba allí, no podía concentrarse.

"Maldito dobe..."

- Ah, Sasuke, ya estás aquí - una cabellera rubia y dos ojos azul cielo saltaban desde la rama de un árbol al suelo
- Como siempre, dobe
- Claro-ttebayo
- Bueno, voy a entrenar
- Está bien

"Está bien. Me crispa los nervios"

Cada uno se puso a entrenar a un lado del claro. El moreno estaba perfeccionando su técnica de darle forma de espada a su chakra y extenderla lo máximo posible. Era agotador, pero merecía la pena. El rubio en cambio, trabajaba con sus dos compañeros sapo, intentando hacer combinaciones de agua y viento en varias de sus técnicas para que resultaran más poderosas.

- nee...Naruto...¿cúando me vas a dar mis bocadillos? - el sapo, de color amarillento y expresión bondadosa y bobalicona, miraba esperanzado al rubio
- No hasta que hayamos terminado, Gamatatsu...
- Vamos, hermano, no te rindas ahora, solo un poco más... - el otro sapo, de color rojizo y visiblemente más avispado que su hermano, lo miraba con determinación
- Está bien, si tu lo dices, hermano...pero luego quiero mis bocadillos...

Comenzaron con la técnica. Gamatatsu hacía una bola de chakra en su estómago y luego la transmitía al agua que expulsaba, al tiempo que Naruto imprimía también su chakra y técnica de viento para crear una especie de tifón de agua en sentido horizontal.

Se prepararon, y a la cuenta de tres, realizaron la técnica, sin percatarse de que justo en ese momento, un moreno concentrado en su propio entrenamiento se colocaba enfrente de ellos, al alcance del tifón.

En un segundo, Gamatatsu escupió el agua, que veloz y con una fuerza extrema, fue a parar en plena espalda del Uchiha, que fue lanzado un par de docenas de metros más allá, arrancando varios árboles a su paso.

Asustados, Naruto y los sapos se dirigieron corriendo a donde había caído el Uchiha, que se encontraba sentado en el suelo apoyando la espalda en un árbol y con la cabeza inclinada hacia su hombro derecho, desmayado.

El rubio llegó corriendo hasta su compañero.

- Sasuke, Sasuke!!! reacciona!! - le daba palmaditas en la cara con la palma de la mano, agachado entre sus piernas

El moreno comenzó a despertar con los golpecitos, y levantó la mirada, encontrándose con una totalmente preocupada de los orbes azules de Naruto

- Dobe...
- L-lo siento, Sasuke...no me fijé que estabas enfrente...
- Tan idiota como siempre...
- Estás bien, quieres que llame a Sakura-chan?
- No, estoy bien
- Pero...
- Estoy bien, usuratonkachi, no soy como tú de debilucho... - sintió como el rubio suspiraba, y al cabo de uno segundos respondía
- Está bien, Sasuke.

Se levantó de su lado y volvió andando seguido por los sapos a su lado del claro, dejando allí sentado al moreno, que miraba su espalda

"Maldito Naruto...en otra ocasión me hubiera llevado él mismo al hospital así fuera a la fuerza...o al menos...me habría respondido al insulto cuando le llamé debilucho..."

De repente, Sasuke se sintió solo.


- Oye, Naruto, no crees que deberías llevar al Uchiha a un médico?
- No, el ha dicho que está bien
- Y que él lo diga es suficiente?
- Si, sabe cuidarse solo
- Oye, Naruto...no estás siendo un poco frío con él?
- Frío? No te entiendo
- Bueno...no es que me importe, pero en otra ocasión, lo hubieras llevado al médico aunque fuera a la fuerza... - el rubio suspiró de nuevo
- Tienes razón, en otro tiempo lo hubiera hecho
- Entonces?
- Entonces...me he dado cuenta de que Sasuke no me necesita para cuidarse, entiendes?
- Hmmm...ya veo - Gamakichi, el sapo rojizo, miró a Naruto y frunció el ceño. No es que el Uchiha no se lo mereciera, pero ese cambio en el rubio era preocupante, es como si una parte de él se hubiera ido. Y una parte realmente importante.

En la otra punta del claro, Sasuke se levantaba y se sacudía, cansado. Jamás lo admitiría ante el rubio, pero el ataque había sido poderoso y se sentía débil y un poco mareado. Aun así, echó a andar a paso seguro hasta donde se encontraba su compañero, y se paró a su espalda, mirándolo indiferente. Los sapos ya se habían ido, y Naruto estaba solo recogiendo sus cosas.

- Dobe, me voy a casa
- Ah, está bien, Sasuke. Yo me voy enseguida también. - el moreno arrugó el ceño.
- Te espero, usuratonkachi, no te perderás tú solo?
- Jeje, sé cuidarme solo, teme

"Bueno, al menos me ha llamado teme"

- Como quieras, adiós
- Adiós, Sasuke.

Fastidiado, el de ojos negros saltó hasta la copa de un árbol y se fue, echando una última ojeada de reojo hacia el claro. Ahí seguía Naruto, recogiendo sus cosas como si nada.

"Maldito dobe..."
Notas finales: Les gustó? Me tirarán tomates? Lo que sea!! ^^ reviews?

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