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In Memoriam a Vincent Crabbe por Pazu_chan

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Notas del fanfic:

Disclaimer: los personajes de Harry Potter no me pertenecen (algo demasiado obvio ¬¬) le pertenece a JK Rowling (eso también es más que obvio ¬¬) yo solo los tomo prestados para poder sacar algo de mi extensa y traumática imaginación X3

Notas del capitulo: Holas yo por aqui ^^ espero realmente que les guste este one-shot que de verdad nose como nacio XD! solo se me ocurrio :P lo trate de subir ayer pero no pude, espero que hoy si se pueda ^^

quiero agradecer a mi beta por corregirme el fic, a quedado muy lindo gracais a su ayuda, asi que muchaaaaaaas gracias Cere-chan (Cherry Moon) por betearme el fic ^^ eres genial ^^

bueno ahora a leer ^^
Capitulo único.-


La guerra había terminado hace algunos meses, muchas cosas habían cambiado y otras se habían mantenido, como el que Hogwarts abriera sus puertas para un nuevo año escolar.


Muchos aun después de las pérdidas habían decidido volver a clases, sobre todos los que no pudieron desarrollar su último año como Merlín manda, entre ellos se encontraba el salvador del mundo mágico.


Harry había cambiado, no tanto físicamente, seguía siendo el más pequeño de su promoción y con sus lentes viejas y feas, y su singular cicatriz. Pero por dentro era otra historia, había madurado mucho, tras las duras perdidas, pero también habían vuelto sus ganas de vivir, de seguir adelante, por aquellos que habían dado su vida, por su ayuda en que esa despiadada guerra terminara, dando hasta sus vidas por ello, por aquellas personas queridas, que no llego a conocer y a él mismo, se lo debía. Ahora aprovecharía cada segundo de su vida al máximo, pero con calma, ya que no tenía a ningún mago oscuro tras suyo.


Algo que no iba a cambiar en el, aunque no hubiera necesidad y ya no había peligro alguno en el castillo, era el de pasear por los solitarios pasillos, cuando ya era toque de queda; pero es que era algo mas allá de sus fuerzas, lo tranquilizaba y le relajaba… Sin saber como había llegado al tercer piso, lugar por donde no había pasado desde que había llegado al colegio. Con algo de pesar en su alma, se dirigió hacia donde anteriormente había existido la sala de los menesteres, se había enterado por parte de Seamus, que había querido utilizar la sala, que esta no había querido aparecer, como lo había supuesto con aquel fuego había desaparecido.


Se detuvo abruptamente a unos pasos delante de la que era la entrada a la sala de los menesteres, le sorprendió ver afuera de esta una hermosa rosa blanca sobre el suelo, apoyada en la pared, en donde antes aparecía la puerta para entrar a la sala.


***---***---***


Eran dos pequeños niños, desde ya a sus cinco años, se notaba a leguas que serian fornidos y algo lentos en aprendizaje y golosos con las golosinas. Eran muy parecidos, quizás podían pasar como hermanos, pero no lo eran, solo eran dos niños que parecían muy unidos.


Sus padres conversaban animadamente entre ellos, acerca de negocios y cosas de sangre pura, algo que aquellos niños no les importaba, que aun no entendía ni les interesaba, lo importante y detonante que sería en sus vidas en un futuro no muy lejano, aquellos ideas de sangre pura.


Ambos niños estaban sentados uno frente al otro, comiendo animadamente dulces y tomando jugo…


- Vin… - dijo suavemente


El niño miro a su amigo que le llamaba y tan solo con mirarle a los ojos oscuros supo lo que le quería decir, tomo uno de los dulces que estaba envuelto en un llamativo papel morado y se lo tendió con su rechoncha manito. El otro niño solo sonrió, con sus ojos oscuros brillosos, al tener su dulce favorito en sus manos, se los había comido todos y aunque sabía que a su amigo Vin también le gustaba, Vin se lo había dado igual.


***---***---***


Después de ese día, Harry había pasado en varias oportunidades por aquel pasillo, dándose cuenta que era en la noche cuando aparecía aquella extraña rosa blanca. Su lado Gryffindor había ganado como siempre, su curiosidad era parte de él, aunque tratara de cambiarlo.


Con pasos seguros, pero sigilosos se dirigió hacia el pasillo, hoy era sábado y había roto con todos sus compromisos, para quedarse toda la tarde mirando aquel pasillo, para descubrir quién era el que dejaba aquella rosa; se ajusto mejor su capa de invisibilidad y se sentó mas cómodo en el frio suelo, esperando armándose de paciencia para descubrir aquel nuevo secreto, de la aparición de la rosa misteriosa, sonrió tenuemente al pensar en aquellas cosas.


***---***---***


Estaban en una de esas fiestas tan aburridos que sus padres les obligaban a ir, lo único bueno es que podían sacar dulces y pasteles, sin que sus padres pudieran regañarlos, además que estaban juntos, porque si no fuera por eso, ninguno iría a esas fiestecitas. Los dos se encontraban solos en un rincón de la habitación, donde se encontraban todos los niños más o menos de su edad; no querían acercarse a ningún otro niño, con la presencia del otro bastaba, ellos dos no necesitaban a nadie más, su grupo era limitado, solo para ellos dos.


***---***---***


La guerra había acabado hace algunos meses, las cosas fueron pasando demasiado rápidas, abruptas para todos, sobre todo para los que estaban involucrados directamente con la guerra. Las reparaciones comenzaron inmediatamente, no solo en Hogwarts, sino también en las casas dañadas, San Mungo y el Ministerio. Los juicios a los participantes dentro de la guerra no se hicieron esperar. Los resultados no fueron lo que todos esperaban…


La familia Malfoy, fue absuelta, quedando en libertad, algo que la sociedad mágica no podía dar crédito y pedían, mejor dicho exigían que fueran a parar a Azkaban y les dieran el beso del dementor. Pero eso no ocurrió, el mismísimo Harry Potter los había defendido, pero solamente a Narcisa y Draco Malfoy; Lucius había podido salir, gracias a que seguía con algunas influencia, se sabía muchas cosas, de varios magos influyentes aun en el mundo mágico, como para que ellos se arriesgaran a que Lucius se le fuera la lengua. Aun cuando habían salido libre de pasar varios años en la prisión mágica, por no decir que toda su vida; habían quedado muy mal parados en Londres mágico, fue por esa razón que decidieron irse a vivir a Francia.


***---***---***


- hola soy Draco Malfoy – dijo el chico arrastrando las palabras


Ambos se dieron media vuelta para mirarlo, los dos guardaron los dulces detrás de su espalda y miraron al chico rubio, sin entender por qué les hablaba. Estaban en una de las tantas reuniones que sus padres tenían con sus amigos sangre pura. En esa ocasión era un almuerzo en el patio trasero de una de las mansiones de alguno de los amigos de sus padres, no habían puesto atención a donde iban, ya que habían estado ensimismados en sus planes de cómo conseguir llevarse dulces a su casa, sin ser descubiertos…


- ¿están sacando los dulces? – les dijo sin interés


- si… - dijo nerviosamente Gregory al pensar que aquel niño los delataría con sus padres


- no les dirás a nuestros padres – hablo Vincent


El rubio les miro un momento y luego levanto sus hombros sin interés – si quieren puedo ayudarlos para que puedan conseguir más…


***---***---***


Lucius había aprendido muy bien su lección, sabía que ya no podría aspirar al estatus en que estaban antes, no quería más problemas, no quería arriesgar nuevamente a su familia; porque aunque él pareciera un hombre frio y sin corazón, amaba más que a nadie a su mujer e hijo, eran lo que le hacía sentido a su vida y no los pondría en peligro otra vez.


Habían caído en desgracia ya que mucha de su fortuna cayó en manos del ministerio, además que tanto él como Narcisa debían hacer trabajos comunitarios por seis años, y su hijo tuvo que volver a Hogwarts para cursar su ultimo año; algo que realmente no deseaba, porque sabía que su hijo seria blanco de los demás alumnos, no solo de Gryffindor sino de casi todas las casas, porque conocía muy bien a los Slytherin y sabia que no querían ser asociados a magos oscuros, juntándose con Draco Malfoy, les aria mala fama; pero aun así le había dicho a su hijo que no se dejara amedrentar.


Ahora vivían en una pequeña mansión en Francia, ellos eran originarios de allí, así que no eran molestados por el odio masivo que tenían en Londres, no tenían tanto dinero como antes, pero aun les quedaba para mantenerse por algunos años más. Lucius quería retomar sus negocios desde aquel país, pero haciendo tratos con extranjeros.


Narcisa había asumido mucho más fácilmente aquella nueva situación de su familia; siempre había vivido rodeada de riquezas y aunque aparentaba ser una mujer superficial, no lo era, la vida le había enseñado mucho. Ella amaba a su marido y a su único hijo y el estar juntos, sanos y salvos, pudiendo estar unidos, era más de lo que podía pedir.


***---***---***


Por fin irían a Hogwarts, no que les entusiasmara el ir a estudiar, sino lo que más les emocionaba era que podían estar todo el día juntos, compartiendo dormitorio, comer juntos e ir a clases juntos, pasar sus ratos libres solamente ellos dos, sin ser interrumpidos por sus padres.


Ambos estaban sentados en un compartimiento para los dos, hasta que un chico rubio entro en el, Draco se había vuelto su amigo, aunque jamás podría existir aquella complicidad que había entre los dos, eso era aun de ellos. En un principio su amistad se baso en algo más en interés que otra cosa; ambos eran como sus guardaespaldas y él les proporcionaba más dulces, pero con el paso del tiempo las cosas habían cambiado poco a poco y ahora se consideraban buenos amigos.


***---***---***


Draco Malfoy, no se encontraba muy bien; es cierto que estaba aliviado de que sus padres se encontraran bien y libres, que pudieran vivir cómodamente. Ahora estaba en Hogwarts, no podía decir que se encontraba solo, sin algún amigo, pero era diferente, todo era tristemente diferente. Sabía que era un tema difícil por superar, algo que trataba de alejar constantemente. Y eso era lo que había pasado con sus amigos, sus guardaespaldas, como le decían algunos compañeros, no podía olvidar lo que había pasado con Vincent; aun tenia pesadillas en las noches por aquel suceso, lo veía una y otra vez consumiéndose por las llamas.


***---***---***


Gregory miraba emocionado y aprensivo la cancha de Quidditch, era su segundo año en Hogwarts y Vincent debutaba como bateador, sabía que tanto Draco como Vin estaban entusiasmados al entrar al equipo, pero no podía estar algo nervioso por lo que le pudiera pasar allí, volando tan alto sobre aquel pedazo de madera que él veía tan débil. Apretó sus puños fuertemente, más que cuando quería amenazar a alguien, con más fuerza que cuando quería golpear algo.


No le había gustado para nada que los Gryffindor hubieran ganado el partido, pero estaba más que feliz de que su mejor amigo no le hubiera pasado nada, además que había golpeado a Potter con una Bludger, aunque era falta, ya que el partido había terminado, pero aun así se lo merecía por haber ganado.


***---***---***


Harry estaba quedándose dormido, pero hacia un verdadero esfuerzo por no rendirse y mantener aunque sea un poco entre abiertos sus ojos, bostezo colocando una mano sobre su boca, pasando su mano sobre sus ojos para espantar el sueño. Y ya se estaba impacientando, estaba decidiendo si irse o quedarse un minuto más, cuando una figura apareció en uno de los pasillos, una figura que conocía muy bien…


Siguió con su mirada a la persona que caminaba lentamente, deteniéndose justo frente a la pared, se agacho lo suficiente como para depositar suavemente una rosa blanca... entendiendo al fin el significando de aquella rosa, después de todo, no había ninguna tumba en donde dejar aquella flor.


***---***---***


Las cosas habían cambiado tanto, tanto… ya no eran esos gorilas, que se la pasaban detrás de su rubio amigo o que comían todo el día y se pasaban juntos… todo eso se había perdido, poco a poco, sin que él se diera cuenta, todo se había comenzado a romper…


Era su último año en el colegio y todo era un caos…


Draco se había quedado en su mansión por orden del Lord y ellos se habían tenido que ir al castillo, a un nuevo año escolar, su último año escolar. Pero las cosas habían cambiado y mucho, quizás a su favor, por los profesores mortífagos y además que tenían toda la libertad de hacer lo que quisieran, pero… no todo era tan maravilloso.


Aunque él fuera un sangre pura y creía en la enseñanza de su padres, veía que la practica era todo muy diferente, el no era tan brillante, ni siquiera tanto como Vincent, pero se daba cuenta que las cosas estaban fuera de control. Le preocupaba demasiado la actitud que había comenzado a tomar Vincent, ahora que no estaba Draco con ellos, Vin había comenzado a liderar varios grupos Slytherin y aunque al principio, se había sentido orgulloso de ver a su Vin, siendo obedecido y con voz de mando, poco a poco, comenzó a darse cuenta que las cosas se estaban poniendo más oscuras. Los cambios de humor de su amigo le asustaba, así como su obsesión por aprender nuevos hechizos oscuros, dejándolo de lado, olivándose de él…


No quería perder a su amigo, aquella persona que tanto quería y se maldecía internamente cada día que pasaba, al darse cuenta que no podía traer nuevamente a su amigo a su lado. Viendo que no conseguía nada con discutir con él, por hacerlo entrar en razón, había decidido estar a su lado, silenciosamente, pero siempre fielmente a él…


***---***---***


Harry se saco la capa de invisibilidad, guardándola en su bolsillo, con pasos suaves se dirigió hacia aquella figura, aunque aun se mantenía de pie frente a aquella rosa que descansaba sobre la fría pared; con suavidad agarro la mano pálida de quien había colocado la rosa…


- es difícil seguir adelante… - susurro


Harry asintió mudamente, sabia de lo que hablaba después de todo, para el también era difícil seguir cada día, recordando a aquellos que habían estado con él y que ahora ya no estaban…


- pero debemos seguir, por ellos, por nosotros… - hablo por fin el azabache


El rubio lo atrajo a un fuete abrazo, Harry era más pequeño que el otro chico, paso sus brazos por los costados del rubio colocando sus manos en la firme espalda del Slytherin. El más alto poso su mejilla sobre los cabellos desordenados del Gryffindor, pasando sus brazos sobre los hombros de Harry, atrayéndolo más a su cuerpo…


***---***---***


No podía creer lo que estaba pasando, El Señor Tenebroso, había llegado a Hogwarts y una guerra campal se había formado sin explicación alguna. No sabía cómo es que había llegado hasta la sala en donde en quinto año habían descubierto que se juntaba ese grupo liderado por Potter, el ED.


No sabía muy bien como había pasado, solo vio con terror como Vin hacia un hechizo y no cualquiera era uno muy oscuro… le llamo, le grito… las llamas se descontrolaron. No podía llegar a decir si todo era un sueño o fue verdad, solo veía a su mejor amigo, a la persona que mas quería, ser devorado por las llamas…


Grito, tan fuerte que su garganta quedo adolorida, pero eso fue lo mínimo, algo que ni siquiera percibió, solo veía a su Vin desaparecer en una pared roja…


No supo como Draco había salido ni menos Potter, solo esperaba que su amigo apareciera, que llegara a su lado y le sonriera como siempre, que le dijera que iban a buscar los dulces que a él más le gustaban, lo esperaba… tenía que aparecer, no podía no estar, no podía… no podía…


Pero algo lo hiso reaccionar, no sabía bien qué, pero algo dentro de su interior se rompió, odio a todo el mundo, a sus padres, al Señor Oscuro, a Draco, a sus compañero… a todos…


Su mente se nublo y perdió la razón, solo supo que su varita estaba sangrando…


***---***---***


Seguían en la misma posición, ambos abrazándose, confortándose mutuamente, hasta que el rubio fue el que corto aquel silencio…


- era mi amigo y no pude hacer nada por el… yo debía hacer algo… - se lamentaba


Harry apretó sus manos sobre la tela de la túnica de su novio – no pudiste hacer nada, no te lamentes, por favor… no estaba en tus manos Draco… - le susurro


El Slytherin levanto su cabeza, enfocando sus grises ojos en aquella rosa blanca que el mismo había dejado… Harry se separo un poco del abrazo, dejando una de sus manos en la espalda del rubio y colocando la otra mano en el pecho, apoyando su mejilla también en el pecho de Draco; este solo coloco su brazo sobre los hombros del azabache y apretó la mano del Gryffindor que estaba en su pecho…


- la rosa… me lo pidió Gregory… es lo único que puedo hacer por el…- se notaba el dolor en su voz – no es justo… - susurro con pesar y algo de rabia


Harry solo asintió mudamente, entendiendo el dolor y el resentimiento…


***---***---***


En una fría y oscura celda de Azkaban, se podía apreciar con algo de dificultad una figura de un hombre, por que por su figura robusta y alta parecía mayor de lo que era y en el mundo mágico ya era considerado mayor de edad por su edad; pero en realidad solo era un chico, un joven de dieciocho años, que se encontraba pagando sus culpas… justa e injustamente…


El muchacho estaba sentado en el frio suelo, mirando a la nada, si aun estuvieran los dementores custodiando la prisión, pensarían que aquella mirada perdida, completamente ida de la realidad, era a causa de esos oscuros seres, pero no era así…


…l simplemente había perdido la razón al ver a la persona que mas amaba, ser quemada por aquellas llamas, no pensó en lo que hacía solo dejo libre, su dolor, su rabia, su pesar… tiro a diestra y siniestra hechizos tras hechizos, a cualquiera que se le cruzara enfrente, sin importarle el bando, solo quería dejar de sufrir…


Ahora solo recordaba momentos felices, con la única persona que lo había hecho sentir vivo, de que su existencia si valía la pena, porque él está siempre para él. Vin se había ido y él lo seguía, no en la muerte, sino en los recuerdos… Goyle solo en aquella celda, recordaba una y otra vez, todos los momentos en que estuvo con Vincent, desapareciendo de la realidad, dejándose llevar por su mente a recuerdos felices y en donde solo debía pensar en estar junto a él comiendo los dulces que ambos más les gustaban…


***---***---***


Draco miro por última vez aquella rosa, antes de tomar la mano de Harry y encaminarse a su habitación, sabiendo que mañana volvería a ese lugar a dejar aquella rosa blanca, que Greg le había pedido que dejara, para que nunca olvidara a Vincent Crabbe, su amigo y guardaespaldas…


Y en el pasillo, de auqella parte del castillo, volvió a quedarse en silencio, solamente una rosa descansaba sobre la fría pared; un rallo de luna que se filtraba por una de las ventanas del pasillo, dio tenuemente hacia donde se encontraba descansando la rosa, un brillo se pudo apreciar gracias a la luz de la luna, un brillo de color morado...


Fin.-
Notas finales: bueno espero que les haya gustado tanto como a mi en escribirlo ^^ y nuevamente gracias Cere-chan por betearme el capi ^^

Matta ne!

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