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Harry Potter and the secret of the Lord of Fire por Silverwind

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Notas del fanfic:

Espero les guste, es una idea que no me he podido sacar de la cabeza

Notas del capitulo:

Espero les guste, es una idea que no me he podido sacar de la cabeza desde que soñé con ella, y ya sé que aún no actualizo los otros fics pero es que si no ponía este en papel no iba a poder trabajar en paz.

Espero lo disfruten.

Por supuesto los personajes de Harry Potter no son míos, son de J.W. Rowling, pero sus parientes si son míos, o bueno, la mayoría.

Un auto deportivo paró frente al número 4 de Privet Drive, de él bajaron una mujer de cabello negro que sostenía en sus brazos a un niño de tres años de cabello castaño, dormido; de la puerta del conductor bajó un hombre alto de cabello castaño con otro bebé de tres años, también castaño en brazos, solo que este estaba despierto y jugando con peluche de oso; el hombre abrió la puerta de atrás y por ella salieron dos niños de unos ocho años vestidos con mamelucos iguales de color blanco con rayas negras, el primero en bajar fue un niño de cabello castaño y ojos de diferentes tonalidades de azul, la segunda era una niña de cabello negro y ojos violeta que en sus brazos tenía a un bebé de no más de unos dos meses de vida.

 

-Llegamos- dijo la mujer y se encaminó hacia la puerta, los demás la siguieron, cuanto tocó el timbre se escucharon ruidos de “escóndelo” al otro lado de la puerta

 

Unos minutos después la puerta se abrió y por ella apareció la cabeza rubia de una mujer

 

-¿Qué desean?- preguntó sin reconocer a los extraños

 

-¿Petunia Dursley?- preguntó la mujer, a lo que la aludida asintió con un gesto de confusión en la cara- soy Anne Lekker este es mi esposo Ian, aunque mi apellido de soltera es más conocido- ensanchó la sonrisa antes de  decirlo- Potter

 

Al oír el apellido Petunia palideció e instintivamente miró hacia atrás

 

-¿Qué quieren?- volvió a preguntar, más bajo esta vez

 

-Creo que su familia tiene algo que nos pertenece- dijo con calma

 

-No tengo nada que le pertenezca- dijo con una voz cargada de enfado

 

-Yo creo que sí, es como de este tamaño- dijo señalando al bebé dormido en sus brazos- cabello negro, ojos verdes y responde al nombre de Harry- lo había dicho con tanta naturalidad que parecía que hablaba del clima

 

Petunia palideció aún más y dio paso a los extraños hacia el interior de la casa; una vez instalados en la sala y luego de las presentaciones Anne y su familia se sentaon en el enorme sillón

 

-¿Y bien?- preguntó luego de un momento en silencio

 

-Bien qué- pregunto Vernon enrojecido por la furia

 

-Quiero que me entreguen a mi sobrino- dijo ahora seria, ese hombre no le agradaba para nada

 

-Y qué te hace pensar que tenemos a ese anormal aquí- al oír el insulto los ojos de Anne se ensombrecieron y un jarrón junto a Petunia explotó en miles de pedazos haciendo que esta gritara y se levantara espantada de un salto

 

-No tientes a tu suerte, Harry no tiene nada que ver con ustedes, quiero que me lo entreguen- dijo en un susurro, escuchándose peligrosamente tranquila- ahora- enfatizó la última palabra

 

-Por mucho que odie al mocoso- comenzó Petunia ya recuperada del shock y con una mueca de desagrado en el rostro- la carta decía que estaba protegido aquí, por no sé que cosa que hizo mi hermana antes de morir

 

-Si ese es el caso- habló por primera vez Ian y su voz sonaba profunda y ronca- no deben preocuparse, una protección de sangre solo funciona si es que las dos personas comparten sangre, obviamente, algo que Lily y Harry no tienen en común

 

-¿Qué dices?- preguntó Petunia incrédula- pero él es el hijo de mi hermana

 

-Bajo la ley sí- comenzó Anne- lo cierto es que Lily adoptó a Harry un mes después de que este naciera

 

-¿Quién es la madre entonces?- preguntó Vernon con una mueca de asco en el rostro

 

-Eso no es importante, lo que importa es que el hechizo que Lily lanzó sí funciona, pero solo con parientes sanguíneos, por eso Harry debe venir con nosotros, mientras uno de mis hijos esté vivo, él estará protegido

 

-Entonces el mocoso no es nuestra responsabilidad- afirmó Vernon

 

-Exacto, ahora si me lo entregan estaré muy agradecida- dijo, aunque por el tono de voz estaba de todo menos agradecida

 

-Si les damos al niño qué garantía hay de que estará bien- preguntó Petunia sorprendiendo a todos los presentes

 

-Vaya, parece que sí tienes corazón después de todo- dijo Anne dándole una sonrisa burlona- Si te sirve de algo te doy mi palabra de bruja que no le pasará nada

 

-Eso es importante para ustedes ¿verdad?- preguntó insegura

 

-Sí, es muy importante- contestó con una sonrisa- es como dar un contrato

 

-Por supuesto que vamos a pagar por las molestias de estos últimos dos años- habló de nuevo Ian al ver que Vernon estaba algo escéptico

 

Vernos y Petunia compartieron una mirada analizando la situación, si el mocoso no era nada de ellos, no tenían por qué cuidarlo, además esas personas les ofrecían pagar por llevarse a ese monstruo, no lo pensaron demasiado, ambos asintieron a la mujer que estaba sentada frente a ellos, a lo que ella respondió con una sonrisa

 

-Entonces Dante ve a buscar a tu primo mientras yo dejo a los gemelos en el auto- habló mientras el pequeño del mameluco se levantaba junto a ella, tomó en sus brazos al otro bebé y salió de la casa dejando a la pequeña y a su esposo en la sala

 

-Señores Dursley vengan conmigo y hablemos del pago- dijo levantándose del sillón y caminando hacia la puerta que daba a la cocina- Creo que esta cantidad es más que suficiente- dijo una vez estuvo en el lugar y le extendió un cheque a Vernon que tuvo que sostenerse de una silla para no caer al ver la cantidad de ceros del cheque

 

-¿Esto es una broma?- preguntó mirando incrédulo al hombre

 

-No- dijo él- es solo que hay una condición para darles ese dinero- Vernon frunció el seño pero no dijo nada por lo que Ian continuó- deben someterse a un hechizo- levantó la mano para evitar que comenzaran las réplicas- uno inofensivo en realidad- explicó- hace que no puedan decir a nadie acerca de este asunto, podrán hablarlo entre ustedes en la intimidad de su casa, pero cuando alguien pregunte de sus labios saldrá la versión que diremos y si algún mago mira en su memoria verán lo que nosotros queremos- dijo tranquilamente

 

-¿Es peligroso?- preguntó Petunia

 

-No, ni siquiera lo sentirán- respondió mirando a la mujer con sus ojos azules

 

-Está bien- dijo Vernon y Petunia solo asintió

 

-Bien- sacó de su bolsillo una varita y apuntó hacia los dos- cierren los ojos- les ordenó y en cuanto obedecieron pronunció en un susurro- memories ændret- una luz salió de la varita e impactó en la cabeza de los muggles

 

Al desaparecer la luz Vernon y Petunia estaban sentados en la mesa de la cocina mirando hacia Ian

-Ahora voy a comprobar el hechizo- dijo el hombre y miró a Petunia- ¿dónde está tu sobrino?- preguntó con voz casual

 

-No lo sé, no lo veo desde que nació- dijo la mujer y se sorprendió de la respuesta

 

-¿Saben qué le pasó a sus padres?- preguntó esta vez a Vernon

 

-Fueron asesinados hace dos años por un loco- contestó a lo que Ian asintió

 

-¿Lo dejaron en su puerta hace dos años, la noche de Haloween?

 

-No lo sé, esa noche no estábamos en casa, fuimos a visitar a mi hermana y regresamos una semana después- respondió rotundamente Vernon

 

-¿Ustedes no hicieron nada para deshacerse de él?- volvió a preguntar

 

-Claro que no, por muy anormal que sea, es el hijo de mi hermana, lo hubiera acogido sin duda- respondió Petunia

 

-Muy bien, una última pregunta ¿de acuerdo?- dijo Ian- ¿alguien vino a llevárselo y ustedes lo permitieron?

 

-No, nadie vino a llevárselo porque él nunca pisó esta casa- dijeron al unísolo

 

-Perfecto- dijo con una pequeña sonrisa

 

-¿Eso es todo?- preguntó Petunia aún incrédula de las palabras que salieron de su boca

 

-Así es, ahora debemos irnos, en cuanto salgamos por la puerta ustedes olvidarán nuestros rostros, pero no la conversación, es solo una medida más de seguridad- dijo caminando de regreso a la sala donde Dante tenía tomado de la mano a un niño de 3 años que miraba todo asustado

 

-Vámonos- habló caminando hacia la puerta seguido por los niños

 

Los Dursley los siguieron hasta la puerta y en cuanto todos estuvieron afuera ya no podían reconocerlos, sabían quiénes eran pero no podían reconocer su rostro, claro que eso no los asustó pues ya estaban advertidos de lo que pasaría, una vez que todos subieron al unto y este arrancó perdiéndose por la calle los Dursley suspiraron aliviados y con una sonrisa en el rostro entraron a la casa, al fin se había deshecho del pequeño monstruo.

 

 

En el auto todos estaban muy callados, hasta que el bebé en los brazos de la niña empezó a llorar, lo que despertó a los gemelos que se habían quedado dormidos, que también empezaron a llorar y esto asustó al pequeño ojiverde que comenzó a soltar pequeños sollozos

 

-Alex, haz callar a ese niño- dijo Dante tapándose los oídos- tiene voz de sirena fuera del agua-

 

-Ese niño se llama Jesse y es tu hermano menor Dante- habló la niña de nombre Alex mirándolo enojada- ya… ya pequeño, pronto llegaremos a casa- comenzó a decir en tono bajo, pero al ver que no funcionaba cerró los ojos y entonó una canción de cuna, con una voz tan dulce que todos los niños se callaron para poder escucharla mejor.

 

Al terminar la canción el auto se detuvo frente a una gran mansión, Dante abrió la puerta de atrás y luego de bajar ayudó a los más pequeños a hacer lo mismo y por último tomó a Jess de los brazos de su hermana para que esta pudiera bajar con mayor facilidad.

 

-Llegamos a casa- dijo uno de los gemelos, tenía el cabello castaño oscuro, la piel tostada y los ojos azules con un halo dorado alrededor de la pupila

 

-Así es Liam, hemos llegado- dijo Dante y con un movimiento de manos los dos adultos que seguían en el auto desaparecieron en una cortina de humo

 

-Esos muggles ni siquiera notaron que no eran reales, o nuestro parecido con ellos- habló Alex mientras caminaba a la casa con Harry sujeto firmemente de su camisa y con Jess dormido en brazos.

 

-Debes admitir que no eran los más inteligentes- comentó Dante siguiendo a su hermana con los gemelos tomados de sus manos

 

-Cierto- concedió Alex con un asentimiento y entró por la gran puerta de entrada.

 

La casa era lujosa, con amplios ventanales y decoraciones sobrias pero elegantes, todos los muebles eran de color blanco o baige, a excepción de una mesa de madera negra en la que se estaba consumiendo una vela, sobre este había un retrato de una pareja sonriente, una mujer de cabello negro con ojos azules que tenía un vestido azul largo y entallado al cuerpo, y un hombre de cabello castaño y ojos violeta con un esmoquin, estaban abrazados mirando hacia el frente, en la parte de atrás se veía un jardín lleno de rosas de distintos colores, el cuadro era hermoso y al pasar por ahí Alex y Dante mostraron una sonrisa triste y siguieron hacia la cocina donde cerca de una docena de elfos domésticos los esperaban

 

-Regresamos- dijo alegremente Alex, una elfina se acercó a ella y extendió los brazos para tomar al bebé, lo que Alex hizo de inmediato para luego mirar hacia un costado donde Harry tenía los ojos llenos de curiosidad mientras miraba a las criaturas

 

-Harry- le llamó, el pequeño la miró con curiosidad- bienvenido a casa- dijo con una sonrisa

 

-¿Casa?-preguntó muy bajito

 

-Sí, de ahora en adelante vivirás con nosotros aquí-

 

-¿Y mis tíos?- preguntó con algo de temor, lo que le dio mala espina a Dante, pero Alex ignoró el tono para sonreírle y tomándolo de la mano lo guió por la cocina hasta unas escaleras al otro lado y empezó a subir

 

-Tus tíos no pueden venir aquí si tú no quieres. ¿Quieres que vengan?- preguntó mirando a Harry, a lo que este negó frenéticamente con la cabeza- entonces no vendrán

 

Llegaron hasta un segundo piso y caminaron por un pasillo bastante largo, Harry miraba las puertas curioso, cada una tenía pintada una figura de animal en ella, gatos, perros, panteras, aves, etc.; se detuvieron frente a una puerta con dos lobos en un círculo, el uno era negro con ojos verdes y el otro era blanco con ojos grises.

 

Alex abrió la puerta y entró seguida de Harry que vio todo con asombro, era una habitación grande con las paredes do color azul cielo, los muebles eran todos de madera café pulida; había una cama matrimonial con un juego de cama blanco como la nieve, a los lados había un par de mesas de noche en la que reposaban lámparas altas de cristal, había un escritorio junto a un enorme ventanal que daba a un balcón en el que había un diván y por el que se podía ver los jardines traseros de la casa, un armario empotrado que ocupaba toda una pared, junto a este había una puerta que estaba abierta y daba hacia un baño enorme, frente al ventanal, en la otra pared, había una chimenea negra que era rodeada por tres sillones de cuero blanco, dos individuales y uno para tres personas,  en medio de estos estaba una mesa de café de cristal con acabados de ramas en relieve.

 

-Wow- dijo Harry al terminar de examinar la habitación

 

-¿Te gusta?- preguntó Alex aún sonriendo, Harry solo asintió con la cabeza viendo el jardín por el ventanal- Que bueno porque esta es tu habitación- dijo calmadamente

Harry se giró a verla algo incrédulo

 

-¿En serio?- dijo bajito

 

-Si- Alex extendió una mano invitando a Harry a tomarla, cuando lo hizo salió de la habitación pero solo se pararon en el pasillo- mira la puerta de enfrente, la que tiene el águla, es la habitación de Jesse, la puerta con el león es la de Dante, la de el lobo café de al lado es la de Liam, la siguiente con el lobo gris es de Luca y la del final del pasillo con el tigre blanco es la mía- dijo señalando las puertas- las demás están desocupadas a excepción de la que no tiene ningún dibujo, ese es el cuarto de juegos, puede ir allí cada vez que quieras- terminó mostrando una puerta de color blanco sin nada en especial cerca del relleno de ese piso

 

-Es grande- dijo Harry con un susurro

 

-Lo sé, pero te acostumbrarás, ahora ¿qué te parece si bajamos a la cocina por algo de comer?- preguntó, pero sin esperar respuesta comenzó a caminar con Harry aún sujeto de la mano hacia donde se encontraban sus hermanos.

Notas finales: Pues este es el final del primer capítulo, espero sus RR

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