Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

De nosotros... por Aya_P

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Ok, la verdad es que este fic no me gusta mucho.
Creo que lo desarrolle muy rapido, la idea original no era que fuera un one-shot, iban a ser unos 5 capitulos pero actualmente tengo un pequeño bloqueo con mis fics de drama y tragedia y no e podido proseguir con ellos XD
Waaa! espero que les guste, al menos mas que a mi XD

Notas del capitulo: No eh decidido bien si va a ser un one-shot o si lo voy a continuar, todo depende de lo que opine el publico XD
Esto es de la epoca de los merodeadores.
Los personajes no me pertenecen, si fuera asi, Sirius jamas hubiera ido a Azkaban y seria muy feliz con Remus XD
Mientras veo la lluvia caer pienso en todo lo que somos, en todo lo que fuimos y en lo que pudimos ser. Las gotas de agua se pierden entre las ramas de los arboles así como mis palabras mueren en mis labios. La verdad es que no entiendo por que peleamos, yo siempre supe que llegaría un momento en el que harías algo así, pero realmente no creí que te importara tan poco. Eres terco y actúas sin pensar, pero siempre albergue la esperanza de que cuando se trataba de mi intentabas contenerte un poco y al menos lamentabas las consecuencias, pero después de esto ya no estoy tan seguro.
Mis lágrimas se pierden con las gotas que caen sobre mis mejillas y borran todo rastro, llevándose no solo mí llanto, si no también mis esperanzas en ti. Supongo que nuestra amistad no era tan fuerte como pensaba, supongo que en realidad nunca te e importado, y nunca te importare.
Estoy demasiado sumido en mis pensamientos para darme cuenta de que alguien se acerca desde atrás, por lo tanto cuando siento que la mano de alguien sobre mi hombro me sorprendo y volteo rápidamente. Es Lily.
Esta sonriendo, pero no lo hace con felicidad, si no con comprensión. Típico de Lily, siempre tratando de entender y ayudar a todo quien que la necesite. Debido a la lluvia tiene el cabello pegado al rostro y no puedo evitar sentirme un poco culpable pues es por mí por quien esta ahí afuera en medio de la lluvia totalmente empapada.
-Remus, vamos adentro, te vas a resfriar- Me dice y extiende una de sus manos para ayudarme. Y sin decir palabra acepto y le tomo la mano.
El recorrido asía la sala común es silencioso, pero o es un silencio incomodo que se quiera romper, es un silencio de cierto modo confortable, de esos que hay solo cuando las personas no tienen nada que decirse, pues ya saben que es lo que puede ser dicho.
Cuando al fin llegamos la pelirroja insiste en que suba y me de un baño, dice que ella también tomara una pequeña ducha y que me esperara en la sala común. Simplemente asiento y subo al cuarto, aunque es el último lugar en el que deseo estar.
Abro la puerta, todo esta en silencio, seguramente están en las cocinas o haciéndole la vida imposible a Snape. Entro lentamente y voy asía mi baúl, saco unas cuantas prendas y me dirijo al baño, no me percato de que hay alguien mas en la habitación y mucho menos de que ese alguien me esta viendo, sin mas entro al pequeño cuarto de baño y cierro la puerta. Me recargo en ella y con lentitud me dejo caer, dejando que las lagrimas vuelvan a bañar mi rostro.
Es verdad que no es la primera vez que discutíamos, pero esto no fue una simple discusión por llamarme empollón o por insultarme con tus chistes sobre homosexuales cada vez que puedes. Esta vez es mucho más grave, esta vez se trata de que tú traicionaras mi confianza y solo por una estúpida broma, esto es el final.



///FLASH BACK///
Remus esta llorando, es la primera vez que lo a visto llorar, bueno, además de aquella vez que descubrieron su secreto. Esta llorando, y es por su culpa.
No había sido su intención que todo terminara así, el solo le estaba haciendo una pequeña broma a Snivellius, no tenia por que haber sido así. De no haber sido por James, lo más probable es que ahora estuviera muerto y si eso hubiera pasado Remus jamás se perdonaría. Por suerte eso no paso, pero aun así, dudaba que el licántropo fuera a dirigirle la palabra nuevamente.
-Eres un idiota Sirius!!!! Un completo idiota!!!!- gritaba el castaño fuera de si, sabia que tenia razón, el si era un idiota. - ¿¡¡Como pudiste!!?
-¡¡¡Yo confié en ti!!! ¡¡¡Confié en que no le dirías mi secreto a nadie!!!- Había avanzado hacia el y lo toma por los hombros para después zarandearlo.- ¿¡Por que me hiciste esto!?
Su voz se comienza a quebrar y sus rodillas le fallaban. De un momento al otro se encontraba de rodillas frente al animago con el rostro hacia el suelo mientras continuaba derramando lagrimas, no podía creer que le hubiera hecho eso, ¡a él! No quería creerlo.
-¿Por que?- sintió a James rodear sus hombros con un brazo mientras lo ayudaba a incorporarse y lo llevaba hacia su cama, pero este se soltó del agarre. Miro a sus amigos, James era el que estaba mas cerca, tenia una mirada consternada y preocupada, Peter estaba a lado de su cama, observando todo desde un punto donde no podía salir lastimado y Sirius… Sirius estaba frente a el, lo miraba como si estuviera deseando decirle algo pero algo se lo impidiera. Después de echar un último vistazo fue a la puerta y salió sin decir ni una palabra más…
///FIN DEL FLASH BACK///

Con gran lentitud me levanto y me dirijo al lavabo, mirándome con cansancio en el espejo, no me sorprende verme tan mal, he estado 3 horas bajo la lluvia y no he parado de llorar desde que desperté el día después de mi transformación y me informaron de lo que habías hecho. Tengo los ojos rojos he hinchados por causa de las lagrimas, además de unas muy notorias ojeras, estoy pálido y totalmente empapado.
Poco a poco me desprendo de mis prendas y las dejo dobladas sobre el cesto de ropa sucia, abro la regadera y dejó que el agua me envuelva, tratando de desconectar mi cerebro y olvidar tu traición. ¿Que es o que me pasara? Si Snape dice algo a algún alumno es más que obvio que se armara todo un escándalo. Lo mas seguro es que tenga que dejar Hogwarts para siempre.
¡No! ¡No quiero que eso pase! Este es mi hogar, aquí tengo amigos, aquí estoy seguro… Nuevamente me encuentro llorando, sentado en el frio suelo del baño mientras el agua que sigue fluyendo me cubre por completo. Los sollozos comienzan a escapar de mi garganta, haciendo mí llanto más que evidente, es una suerte que el dormitorio este vacio…
Logro escuchar, sobre el sonido del agua y de mis propios quejidos, como la puerta es abierta con gran suavidad.
Trato de incorporarme, pero mis piernas tiemblan, ocasionando que caiga nuevamente al húmedo suelo. La cortina de la regadera se abre rápidamente y apareces con expresión preocupada en tu rostro, seguramente mi caída te a asustado un poco. Me miras a los ojos, pero yo evito tu mirada, no quiero verte, no en este momento. Pero no entiendes eso, ni aunque te lo explicara y te diera mil razones te irías de mi lado, por que crees que todos tus errores se pueden reparar con solo un abrazo, pero esta vez no será así…
Sin embargo, no puedo evitar lanzarme a tus brazos cuando los extiendes hacia mí, no quiero perderte, no quiero, no quiero alejarme de ti ni pasar el resto de mi vida sin escuchar el sonido de tu voz. Te necesito. Y aunque hace solo unos momentos realmente te odiaba ahora no quiero separarme de ti, si tuviera que dejar Hogwarts, probablemente, lo que mas extrañaría de ahí, seria a ti, Sirius, a ti y tu risa escandalosa, a ti y tus bromas y comentarios con doble sentido, a ti y tus ojos grises como la tormenta.
Cierras la llave, aun conmigo entre los brazos y me sujetas fuertemente para llevarme hasta mi cama, claro, no sin antes secarme un poco con una toalla. Me depositas en tu cama, con sumo cuidado, como si temieras que fuera a romperme si no me tratas de esa manera y me miras con detenimiento. No caigo en cuenta de que sigo desnudo hasta que noto tu mirada detenerse en la zona de mi entrepierna, eh instintivamente trato de cubrirme con las sabanas.
Sonríes medio de lado al notar lo que trato de hacer, pero también te sonrojas. Subes a la cama y te colocas sobre mí, aun sonriendo y mientras me miras a los ojos me dices:
-En verdad lo siento-. Tu sonrisa se borra y en tus ojos aparece un brillo que nunca antes he visto. – Yo no quería que todo terminara así, solo quería que Snivellius supiera que tu no eres en ‘’debilucho’’. Nunca quise que las cosas terminaran así, supongo que debí pensar un poco las cosas.
-¿Un debilucho?- Pregunto entre divertido y sorprendido por tan repentina confesión.
-No te burles de mi Moony-. Nuevamente sonríes y pasas una mano por tu cabello para apartarlo de tus ojos, lo cual no funciona pues unos segundos después ya lo tienes de nuevo en tu frente. – ¿Me perdonas?
No debería, en definitiva no debería, no ha pasado ni una semana desde aquel incidente, pero no lo soporto más. No soporto no poder hablarte, no poder estar cerca de ti y mucho menos que no me mires a los ojos. Y no se por que, tal vez en un ataque de valentía de los que poca veces tengo o por que realmente he perdido toda la cordura que poseía, junto mis labios con los tuyos.
El beso dura poco, es solo un roce, una leve caricia, pero para mi es mas que suficiente. Te has quedado estático y por un minuto temo haberlo arruinado todo, con torpeza llevas una de tus manos a tus labios y los tocas como si quisieras encontrar algo en ellos. Sonríes. No lo entiendo y estoy a punto de preguntar cuando siento tu boca sobre la mía.
Es diferente, no es tierno ni es romántico, es mas salvaje y desesperado, como si lo hubieses ansiado desde hace años, como si mis labios fueran un oasis en medio del desierto y los tuyos el viajero perdido en busca de agua. Siento tu lengua en mis labios, intentando abrirse paso entre ellos, me resisto un poco al principio, pero al final no puedo mas y los separo un poco, para permitirte la entrada.
Exploras cada parte de mí, tu lengua parece estar ansiosa por probarme entero, pero esto es un juego de dos así que poco a poco me uno al juego. Mi lengua choca con la tuya, enviando pequeños toques eléctricos que recorren todo mi cuerpo, quisiera estar así contigo para siempre, pero la falta de oxigeno nos lo impide y al final, nos separamos.
Jadeas, mientras escucho los míos propis al tratar de recuperar la respiración, sigues encima de mi y yo sigo desnudo y totalmente rendido a tu voluntad.
No hace falta decir nada, todo es tan obvio que nos sobran las palabras, aquel beso no es mas que la razón de por que mi comportamiento contigo había cambiado desde principios de curso, antes de lo ocurrido. También es el por que de que tu evitaras estar conmigo a solas, que no me miraras a los ojos y de los constantes sonrojos que aparecían en tus mejillas cada vez que me acercaba demasiado a ti. No hace falta decir nada, solo saber que yo te amo y que tú me amas.
Dirijo mis manos a tu camisa y con torpeza he inexperiencia desabrocho cada uno de los botones. Tú vuelves a tomar mi boca mientras te sacas el cinturón y bajas el cierre de tu pantalón, te separas rápidamente, solo para sacarte la camisa y el pantalón, quedando solamente con uno de esos bóxers negros que tanto te gustan. Nos besamos como si no hubiese un mañana y con un rápido movimiento cambiamos de posición, ahora tú estas abajo y yo estoy sentado a arcadas sobre ti. Me sonrojo al sentir tu erección frotándose contra mi trasero, pero no dejo que eso me impida continuar.
Comienzo a besar tu pecho, descendiendo lentamente hasta llegar a tu ombligo, me entretengo un momento en el para estancar mi saliva y continuo con mi recorrido. Llego al borde de tu ropa interior y dudo por un momento.
-No tienes que hacerlo si no quieres Remus-. Siempre tratando de protegerme, ¿acaso no se te ocurre que yo podría estarlo deseando mas que tu?
No respondo, no es necesario, creo que al quitar con urgencia esa estorbosa prenda esta claro que yo quiero llegar hasta el final, me sonríes antes de cambiar nuevamente de posición y una vez mas me encuentro debajo de ti. Besas mi cuello, muerdes, succionas y chupas cada parte de el, dejando pequeñas marcas en mi, subes hasta el lóbulo de mi oreja y lo muerdes suavemente causando que un pequeño gemido escape de mis labios.
-Tranquilo Rem… seré gentil contigo…- Y por primera vez en mi vida deseo que te calles, quiero que te calles y que continúes, haciendo que mi cuerpo se estremezca de placer por tus caricias.
Bajas a mi pecho y besas uno de mis pezones de manera muy dulce. Otro gemido sale de mi garganta, un poco mas extasiado que el anterior, lames y chupas y muerdes hasta dejarlo totalmente erecto, luego repites la acción con el otro. Bajas aun mas, hasta que tu boca queda justo sobre mi miembro ya despierto. Me sonrojo inmediatamente al comprender lo que planeas hacer, pero cuando trato de evitarlo ya es demasiado tarde…
-¡Ahh!- Grito al sentir tu lengua pasear libremente por toda la extensión de mi pene. Te concentras en la uretra, jugando con tu lengua en ella y a su alrededor, una de tus manos acaricia mis testículos mientas que llevas 2 de los dedos de tu otra mano hasta mi boca. Al principio no entiendo que quieres que haga, pero cuando siento tu lengua bajar por mi erección hacia mi entrada comprendo tus intenciones y comienzo a chuparlos con fervor.
Siento que pronto voy a correrme y creo que lo notas por que detienes tus caricias en mi miembro y sacas tus dedos de mi boca. Te incorporas un poco y me miras a los ojos, como pidiendo permiso para continuar ¡como si no fuera evidente que me necesito que continúes!
Con mucho cuidado comienzas a introducir el primer dedo y un quejido de dolor logra salir de entre mis labios, pero no quiero que pares y te lo hago saber con la mirada, así que continuas hasta que esta por completo dentro de mi. Empiezas a moverlo, haciendo círculos y de adentro hacia fuera, cada vez duele menos y hay una leve sensación de placer, siento el segundo dedo abriéndose paso en mi interior, pero esta vez casi no me a dolido, cambias el movimiento y abres tus dedos, haciendo tijeritas para dilatar mi entrada.
-¿Estas listo?- Preguntas al momento de sacar tus dedos de mi interior y te arrodillas en medio de mis piernas. Asiento con un cabezazo y espero a que comiences. Separas más mis piernas y te acomodas mejor entre ellas, colocas tu miembro frente a mi entrada y comienzas a penetrarme lentamente. A penas a entrado una parte cuando mis ojos comienzan a humedecerse por las lagrimas del dolor. Me besas para tranquilizarme, pero no te detienes, una vez que estas totalmente adentro te quedas quieto, esperando a que me acople a tenerte en mi interior, después de unos minutos muevo levemente la cadera, indicándote que ya puedes moverte y comienzas a moverte lenta y cuidadosamente, entrando y saliendo de mi.
El dormitorio se llena de gemidos y suspiros, mientras nuestras figuras se mueven sobre tu cama, me abrazo a tu espalda mientras tú sigues penetrándome y me susurras hermosas palabras al oído. Paso mis piernas por detrás de tu cadera para acercarte más a mí. De un momento al otro tomaste mi pene y lo comenzaste a masturbar, causando oleadas de placer en mi cuerpo.
-Ah… Ahh… mm… ah…-.No podía dejar de gemir como un loco, me sentía en el paraíso, con tu mano en masturbándome mientras me penetrabas una y otra vez. Quería estar así para siempre, siendo uno contigo, pero como dijo Newton: ‘’todo lo que sube tiene que bajar’’. Sentía que me vendría de un momento al otro y así fue…
Ahhh… ¡SIRIUS! .- Me corrí en su mano y momentos después te corriste dentro de mi. Exhausto me tumbe en la cama, saliste de mi con cuidado y te recostaste a mi lado. Escuchaba tu respiración agitada, claro, después de ese orgasmo yo estaba tratando de normalizar la mía. Te veías tan hermoso, con las mejillas sonrojadas, el sudor que perlaba tu frente y tu pecho y el cabello revuelto. Perfecto.
-Te amo-. No me lo esperaba, aquello fue tan repentino, tantas veces había soñado con que me hacías el amor y después de me decías aquella frase que, temí que todo esto fuera un sueño. Pero no lo era, era real, estabas a mi lado, acabábamos de hacer el amor y me habías dicho te amo. Voltee a verte, tenias la mirada fija en el techo y los músculos muy tensos.
-Yo a ti Sirius. Te amo-. Si, aquello era perfecto. Me miraste y luego de eso sonreíste.- Caray Moony, eso fue genial-. Si, es verdad, y creo que no me equivoco al decir que jamás me cansare de esto, de ti, de nosotros.
Notas finales: Ojala que les aya gustado (un jitomate se estrella contra su cabeza) oh, bien :'( XD
no, si si les gusto no sean malitos y dejenme un review y si no les gusto pues = dejenme uno para amenazarme y decirme que tengo 0 talento y que me rinda XD
mil gracias x leer n.n

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).