Todo iba como de costumbre en la tripulación de Sombrero de Paja, Luffy estaba sentado en su sillón favorito (), Nami estaba haciendo uno de sus muchos mapas, Ussop estaba haciendo experimento con su nueva bomba, Zoro entrenaba con sus pesas, Robin estaba leyendo uno de sus libros, Chopper estaba al lado de Ussop y Sanji estaba en la cocina preparando la cena. El día iba pasando hasta llegar a la noche hasta que el cocinero llamo a comer. El primero en entrar fue Luffy, seguido de ussop, nami y por ultimo zoro.
-¡AHHH SANJI! ¡TENGO HAMBRE!- grito el capitán desesperado
-OK ya voy luffy- contesto el cocinero poniendo una expresión en su cara de fastidio mientras le servia a su tonto capitán
-Sanji ¿Cómo se llaman todos estos platos?- pregunto ussop mientras babeaba por la apariencia de la comida
- Bueno el plato principal se llama “Carbonada de Buey a la Flamenca”- Le explico señalando el plato que estaba en el centro - La ensalada de llama “Ensalada al Salpicón” y por ultimo el postre es una simple tarta de manzana”
-Whoo Sanji-Kun te has esmerado en hacer toda esta comida- le halago la pelirroja
-¡Nami-swan! ¡Con sus platos es con los que me esforcé más!
-Muchas gracias Sanji-kun – le contesto la pelirroja dedicándole una sonrisa antes de comenzar a comer
-Gracias cocinero-san
-No se que le ven de impresionante, yo lo veo igual – dijo zoro aproximando un bocado
-¡Nadie pidió tu opinión, marimo idiota!- contesto sanji dedicándole una mirada amenazadora
-Yo lo dije porque quería, no porque tu me hayas preguntado, cocinero perver…- pero antes de que el espadachin terminara la frase esquivo una patada que le había lanzado el rubio- ¡¿quieres matarme o que?!- exclamo- no ves que aun estoy comiendo.
-Como si me importara lechuga andante- se burlo del espadachín.
-¿No creen que debemos detenerlos? – Pregunto Chopper detras de Ussop
-No te preocupes, siempre es así – le contesto la pelirroja
Después de ese comentario zoro desenfundo una de sus katanas, para así dar inicio a unas de sus muchas batallas, patadas y golpes se empezaron a repartir en la cocina del Going Merry. Cuando estaban exhaustos, cayeron al suelo, sanji cayo al lado de la mesa mientras que zoro al lado de la puerto, ambos jadeando, después de un rato se dieron cuenta que sus compañeros ya no estaban. Ambos se empezaron a reír por lo sucedido. Zoro se levanto y se dirigió hacia donde se encontraba el rubio
-Creo que ha funcionado- dijo el peliverde sentándose al lado del rubio
-Si ha funcionado, ahora la cocina es para nosotros…- dijo acercando su cara a la del espadachín-…solos…- termino la frase posando sus labios en los del espadachín, fue un simple roce pero que a los dos los llenaba de placer, se separo de el peliverde - … y como estamos solos…- volvió a acercarse a el- …podemos hacer cochinadas
Estas palabras excitaron al peliverde que no pudo contenerse, poso sus labios en los del rubio, lo agarro por las caderas y profundizo el beso. Ambos empezaron a explorar la cavidad del otro, entrelazando sus leguas, saboreando cada lugar de sus bocas. Ya cuando no tenían oxigeno, ambos se separaron llenando sus pulmones para continuar con aquel beso. El espadachín acostó al rubio en el piso de la cocina, quedando encima de el. Comenzó a acariciar su pecho, quitándole el chaleco negro, desato su corbata y empezó a desabotonar uno a uno los botones, con enloquecedora lentitud, que hacían excitar al rubio. Ya cuando el peliverde de deshizo de la camisa empezó a acariciar uno de los pezones del cocinero, percatándose de un pequeño gemido que soltó el rubio en medio del beso. El espadachín separo sus labios de los del rubio y comenzó a bajar por el cuello, hasta llegar a uno de sus pezones y empezar a lamerlo, mientras una mano acariciaba el otro botón, esto provoco otro gemido al rubio. Con la mano que tenia libre bajo por el abdomen del cocinero hasta llegar a el bulto que se formaba en su entrepiernas, empezó a acariciarlo lentamente por encima del pantalón.
-Ahh…-gimió el rubio- Zoro…
El rubio estaba retorciendo de placer debajo del espadachín, este último empezó a bajarle los pantalones seguidos de la ropa interior, a la vez que acariciaba sus muslos, hasta quitarlos por completos. Sanji aproximo sus brazos al abdomen del espadachín para quitarle la faja, seguida de la playera, haciendo que zoro parara de jugar con sus pezones, este termino de quitarse la camisa, después volvió a jugar con sus botones. Después de un rato separo sus labios del pezón y empezó a bajar hasta llegar al miembro excitado. Beso la punta, y empezó a lamerle, bajando y subiendo, haciendo que el rubio se retorciera aun mas. Metió en su boca todo el miembro, bajando y subiendo, mientras de el brotaba un espeso liquido, pero al espadachín no le importo solamente se lo trago. Mientras seguía con aquello acerco una de sus manos a la boca de sanji, este sabia que hacer así que introdujo dos dedos a su boca, los empezó a lamer, a saborear aquellos dedos carrasposos. Cuando el espadachín noto que el rubio estaba a punto de terminar, saco el miembro de su boca al mismo tiempo que sacaba sus dedos de la boca de sanji.
-¿quieres que continué?- le pregunto el peliverde mirando al rubio
-Ahh… Si… No… te… detengas…- dijo entre jadeos
-¿Seguro?- pregunto inseguro
-¡Deja de!… Fastidiar… y hazlo!- contesto un poco enojado
-De acuerdo- dijo el espadachín
Ya comprobado que el rubio quería que siguiera, acerco los dedos que había lamido su amante y los aproximo hasta su entrada, suavemente metió uno de los dedos, moviéndolo con cuidado y así aumentando el ritmo para que se acostumbrara, seguido de esto metió otro de sus dedos, haciendo que el rubio emitiera un gemido de dolor y placer. Ya preparada la entrada, se quito el pantalón y aproximo su miembro a la entrada del rubio. Cuando sanji sintió que le espadachín estaba adentro se estremeció y dejo salir un gemido de dolor. Zoro empezó a moverse lentamente para no hacerle daño al rubio, pero a medida que pasaba el tiempo iba aumentado el ritmo. Este agarro el miembro del cocinero y empezó a acariciarlo al mismo ritmo que se movía dentro de el.
-Ahh… Sanji-dijo el espadachín en un gemido- no… puedo más
-Dale… hazlo- contesto el otro- yo…tampoco
Pero las palabras se cortaron al llegar ambos al éxtasis. Zoro cayó encima del agitado pecho del rubio, saliendo poco a poco de su interior para no hacerle daño. Sanji abrazo la espalda desnuda del moreno, quedándose poco a poco dormido.
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