Confuso Dejavu
--: mm … ahhh Guren duele -decía un pequeño de 14 años –
Guren: a… aguanta un poco mas Masahiro -jadeando gustoso-
// El menor hizo un gesto de dolor y cuando sintió que era penetrado por completo de su boca salió un grito y de sus ojos varias lagrimas que fueron retiradas por los labios del mayor//
Guren: perdóname… prometí nunca hacerte daño
Masahiro: no lo haces, esto era algo inevitable aunque me siento extraño al tenerte dentro de mí – con una sonrisa de cansancio-
Guren: eres siempre tan generoso Masahiro –acariciando el rostro del infante-
Masahiro: siempre estarás conmigo, cierto Guren?
Guren: si, yo te protegeré siempre Masahiro
Maldición; otra vez he tenido este sueño, que es lo me esta pasando?, porque tengo esta clase de sueños con el nieto de Seimei?; y precisamente tengo justo a mi lado al causante de mis delirios; descansando plácidamente en su futon mientras yo me martirizo; ¿ Por que Seimei insiste en que yo proteja a este niño?, no es que me desagrade pero cuando lo observo siento un gran vacio en mi pecho
Masahiro: mmm… no tan fuerte… - quejándose dormido-
Sera mejor marcharme de aquí antes de que pierda el control – dije para mi mismo-
Subí al tejado y me recosté para estabilizar mis sentidos, cada vez que miraba al nieto de Seimei sentía una laguna mental, creo que viví algo muy especial a su lado pero ¿ por que no logro recordarlo?.
Entre tantas dudas y especulaciones me quede dormido siendo la luna mi única acompañante.
A la mañana siguiente Seimei me hizo llamar para ir a su despacho; para mi sorpresa su nieto también se encontraba allí, me esbozo una gran sonrisa y un “buenos días” que hicieron que mi duro corazón temblase. Responde con un gruñido y me dirigí a Seimei.
Seimei: me alegra que estén reunidos –sonriendo-
Guren: para que me llamaste Seimei? – con tono molesto-
Seimei: que bueno que preguntas, tengo una misión para ti
Guren: mmm de que se trata? – un poco interesado-
Seimei: necesito que seas el guardaespaldas de Masahiro mientras hace un exorcismo en Osaka
Guren: pero.. Seimei -sorprendido por la noticia-
Seimei: el tiempo que pases de guardaespaldas será el que se demore Masahiro cumpliendo el exorcismo
Guren: bueno… yo
Masahiro: cuento contigo; creo que soy afortunado de que un guardián con tu categoría me acompañe –sonriendo-
Guren: cuando partiremos – evitando ver el rostro del menor-
Seimei: ahora mismo
Esas dos palabras me dejaron estático… tendría que estar a solar con el nieto de Seimei.. y fuera de eso no tenia tiempo de asimilar la noticia.
Masahiro: tengo que alistar unas cosas, cuando termine te estaré esperando en el portón de la casa.
Sin darme cuenta ya estaba esperando en el portón, al rato llego aquel niño esbozando como siempre una encantadora sonrisa.
Masahiro: bueno abuelo, ya nos vamos.
Seimei: si, cuídense ambos y Masahiro no hagas caer en vergüenza el nombre de tu abuelo -en tono sarcástico-
Masahiro: creo que mejor me voy – con ira en su voz-
Guren: hasta luego Seimei
Seimei: cuídalo mucho Guren
Guren: eso sobra decirlo
Seimei: gracias
Salimos de aquella casa; me sentía algo nervioso de pensar que estaríamos solos… que tal si mi sueño se hiciese realidad?. Tenia que verlo por el lado amable, por lo menos conocería mejor al nieto de Seimei.
Sin darme cuenta ya habían pasado 30 minutos… al paso humano llegar a Osaka seria una gran travesía.
Guren: a tu paso nunca llegaremos.
Masahiro: si.. es solo que le dije que me esperara aquí - mirando por los alrededores-
Guren: esperara? – confundido-
De pronto un youkai con forma de carroza y cara roja se poso frente a Masahiro.
Masahiro: te esperaba; podrías llevarme a Osaka? –sonriendo-
El youkai asintió; dejándonos montar al nieto de Seimei y a mí. Hubo 15 minutos de silencio incomodo; el cual Masahiro rompió.
Masahiro: gracias por acompañarme –sonriendo-
Guren: no tienes que agradecerme nada nieto de Seimei
Masahiro: no me llames así… lo soportaría de otras personas pero no de ti -agachando su mirada-
Verlo así cabizbajo me hizo sentir fatal; como si hubiese hecho algo realmente cruel. Levante su rostro con una de mis manos y con la otra limpie una traviesa lágrima que brotaba de sus ojos color chocolate.
Guren: discúlpame
Masahiro: no tienes que disculparte, es solo un favor que te pido.
Guren: de todas formas el verte así me destroza el corazón.
Presiento que todos me esconden algo y se que es relacionado contigo… quiero poder recordarlo pero algo me lo impide… por favor Masahiro… dímelo – suplicante-
Masahiro: yo… yo – nervioso- lo siento no puedo decírtelo.
Guren: te parece justo? ¡Todo el mundo lo sabe y yo soy el único que lo ignora! – Alzando su tono de voz-
Observe como Masahiro desvió su cabeza, evitando mirarme; boceto una amarga sonrisa y suspiro.
Masahiro: no es lo mas justo… pero es lo mejor para ti.
Guarde silencio y miles de duda surgieron en mi mente; que podría ser ese hecho tan atroz que no quieren que yo recuerde?. Mire de nuevo a Masahiro; este tenia los ojos cerrados; supuse que estaría dormido o fingiendo para que yo no empezara a cuestionarlo.
Así pasaron varios minutos y de los minutos pasaron a horas hasta que de pronto sentí como se detenía el youkai.
Masahiro: gracias por traernos; de aquí en adelante iremos a pie –sonriendo-
El demonio pareció entender ya que emprendió su marcha a fines que yo desconocía. Sin dirigirnos ninguna mirada y palabra ambos seguimos un sendero donde nos llevó a un tupido bosque cobijado por la nieve. El silencio me carcomía, así que decidí hablar.
Guren: como es el demonio que debemos exorcizar?
Masahiro: es un come almas
Guren: será difícil
Masahiro: si pero te tengo aquí para que me ayudes -sonriéndole-
Guren: no creas que he olvidado la discusión de ahora
Masahiro: lo se… siempre lo tengo muy presente.
La presencia de un ser me puso en alerta, avise a Masahiro para que no bajase la guardia; una sombra con gabardina apareció frente a nosotros (estilo dementor de Harry Potter) iba tras Masahiro pero lo encerré entre mis flamas mientras mi acompañante recitaba unas oraciones para exorcizar aquel ser.
Después de varios minutos de lucha el demonio parecía vencido pero con su último soplo de vida lanzo un poder contra Masahiro, sin dudarlo lo tome en mis brazos y me introduje en una cueva que divisé; el ataque lanzado por aquel ser destruyo la entrada de la cueva dejándonos atrapados.
Intente empujar desde adentro con todas mis fuerzas pero fue en vano; quise lanzar un ataque pero podría derrumbar la cueva cayéndonos encima. Al rato me resigne, note que Masahiro tenía su cabeza gacha y su cuerpo tiritaba.
Guren: tienes frio?
Masahiro: un poco – sin moverse-
Me acerque un poco y me senté; estire mi brazo he hice una leve llama para mantenernos cálidos. Escuche un pequeño suspiro de sus provocativos labios… eso me tenso un poco, pero no tanto para preguntarle que le sucedía.
Masahiro: es solo que…. Daría lo que fuese por devolver el tiempo - mirando con tristeza-
Guren: sabes que eso no puede ser posible.
Masahiro: lo se… y aun sabiéndolo quiero que suceda
Guren: deja de decir cosas imposibles -molesto-
Masahiro: me odias Guren?
Guren: que? – Sorprendido por la pregunta-
Masahiro: me odias Guren? - poniéndose en frente del mayor-
Guren: no.. No te odio -nervioso por la cercanía-
Masahiro: que sientes por mi Guren?
Guren: yo.. yo -dudando su respuesta-
Masahiro: he soportado tu indiferencia mucho tiempo… ya no puedo hacerlo mas, se que no lo recuerdas y que no tienes la culpa pero quiero estar en tus brazos, quiero que suspires en mi oído y me digas que soy lo mas importante… eres mi vida… eres mi todo – llorando-
Por kami… sentía que mi corazón saldría de mi pecho, por una parte sentía felicidad por sus palabras pero por otro lado agonía por no poder recordar lo vivido a su lado.
Tome su frágil rostro con mis manos; limpie con mis dedos sus lágrimas y poco a poco llegamos a lo inevitable. Unimos nuestras bocas en un tierno beso… con el todo seria así… Masahiro nunca inspiraría sexo sin control; al contrario, pensaba en que siempre le haría el amor.
Después de acabar con el beso nos miramos fijamente, el me miraba con incertidumbre, creo que pensaba el porque lo bese, y yo no le negaría por mas tiempo lo que sentía.
Guren: Masahiro así lo recuerde o no; nada cambiara esto que siento por ti, estaba algo distante porque quería llegar contigo a algo mas que simples besos y me daba miedo llegar a lastimarte… te amo Masahiro y a pesar de que no recuerde lo que viví contigo quiero que siempre tengas presente mis sentimientos por ti.
Masahiro: Gu… Guren yo –sollozando-
Guren: shh no llores, no sabes cuanto daño me hace verte así –abrazándolo-
Lo abrace con todas mis fuerzas; quería que supiera que yo estaba ahí para el y que nunca me marcharía de su lado. Sentí su cuerpo tranquilizarse.. Levante su rostro y note que estaba mas sereno.
Masahiro: te amo Guren
Guren: yo también pequeño
Masahiro: demuéstramelo
Sus palabras dejaron mi imaginación volar; moría de ansias por tomar su cuerpo pero temía lastimarlo; aun estaba muy joven para aquello.
Masahiro: hazme tuyo Guren
Guren: no puedo
Masahiro: por que?
Guren: yo.. no quiero lastimarte
Masahiro: tu rechazo es lo que mas me lastima Guren…. Solo quiero que me ames..
Con esas palabras rompió lo poco que tenia de mi auto control, intente con todas mis fuerzas evitar esto, pero ya no podía mas, Masahiro siempre seria mi debilidad.
Lo recosté en el suelo, bese de nuevo sus labios; la falta de aire nos obligo a separarnos, lo detalle y sus delineados labios y mejillas tenían un hermoso color carmesí.
Masahiro: Gu… Guren – jadeando-
Mi nombre pronunciado con ese tono de voz y esos labios me hacían perder la cordura; así que volví a besarlo con más exigencia, introduje mi lengua y poco a poco me tope con la suya; unimos las dos moviéndolas al compas de nuestro amor, pasión y lujuria.
Al separarnos un hilo de saliva unía nuestras bocas, lo removí con mi lengua y con una de mis manos incline su rostro para tener mas acceso a su cuello. No pude contenerme y pase uno de mis dedos por su níveo cuello. Su cuerpo dio un respingo por mi caricia; no podrían imaginarse cuanto deseaba que ese cuerpo estuviese desnudo y gimiendo mí nombre.
Bese su tersa piel, la deguste y la marque; era y solo seria mío, no dejaría que nadie me arrebatara lo único que apreciaba en esta vida. Lamí su clavícula y al verme impedido por su ropa decidí retirarla; me quede varios minutos embelesado con su belleza. Su hermosa cabellera azabache, su pequeña boca jadeante, su cintura esculpida… ¿ A caso yo era merecedor de tanta perfección?
Masahiro: Guren… que sucede? - preocupado por la inmovilidad del casi dios-
Guren: solo estoy admirándote… te amo Masahiro y no sabes cuanto.
Me propicio una de esas sonrisas tan características, por las cuales yo siempre me desvivía. Retorne a su cuello y poco a poco baje hacia sus pezones color sakura, los bese y luego mi lengua jugo por si sola. Masahiro solo suspiraba al compas de mis caricias; hacia un pequeño esfuerzo por mirarme pero el placer se lo impedía.
Masahiro: mmm Gu… Guren… ohhh –jadeando-
Guren: te gusta?
Masahiro: si… si
Guren: quieres que continúe? –pregunto expectante-
Masahiro: si Guren.. Ámame como yo lo hago
Masahiro tomo mi rostro para besarme, ante aquel gesto no pude evitar sonreír; amaba a este niño, su cuerpo, su carácter, su bondad, todo me fascinaba de el. ¿Existe alguna descripción o palabra para decir que Masahiro es más que maravilloso?
Fui deslizándome por su pecho hasta llegar a su ombligo, hice presión con mi lengua haciendo que de esos pequeños labios saliera un gemido. Me sentía embriago, los gemidos de mi pequeño eran la droga mas placentera que existiese.
Despoje a Masahiro de la última indumentaria que faltaba, note su nerviosismo pero lo bese haciéndole entender que no lo lastimaría.
Masahiro: Gu… Guren dímelo onegai… hazme sentir que esto es realidad y no es otro de mis sueños.
Guren: te amo Masahiro y voy hacerte el amor para comprobártelo.
Me hinque en medio de sus piernas, levante una de estas y bese por el interior de su muslo, lo lamí y me fui desplazando a su intimidad. Tome su miembro y lentamente agite mi mano arriba y abajo, se que Masahiro disfrutaba al ver su rostro y los gestos que hacia, mordía sus labios, gemía, movía bruscamente su cabeza y su pecho anhelaba el tan necesitado aire.
Si antes amaba a Masahiro se que después de esto lo idolatraría; el es mi única motivación y mi camino a seguir.
Masahiro: mmm Guren… continúa – al ver que Guren se había detenido-
Su petición volvió a traerme a la realidad, lo bese de nuevo y llene de besos su cuerpo; no quería dejar ni un solo rincón sin ser probado. Después de bañar su cuerpo en saliva me dirigí de nuevo a su falo, con mi lengua envolví lo que pude de ese trozo de piel, lo probé por toda su extensión, sin dejar nada al olvido; hice un resumen de caricias en su punta metiendo mi lengua en su meato y succionando.
Masahiro: ahh… mmm Guren –gimiendo-
Guren: que sucede Masahiro?
Masahiro: no… no creo poder.. ahhh.. Aguantar más – gimiendo sonoramente-
Guren: no es muy pronto?
Masahiro: no... No digas eso
Guren: shh… esta bien.. Solo disfrútalo Masahiro.
Soy un tonto, no recordaba que era la primera vez de Masahiro y sin embargo, me queje; solo quiero que el lo disfrute igual o mas que yo, quiero que su corazón y su cuerpo se sientan amados por mi. Seguí succionando y bombeando su miembro; escuche su grito de placer y seguido su semilla en mi boca; la contuve en mi boca y levante las piernas de mi pequeño para situarlas en mis hombros; me incline hasta su cavidad anal y con mi lengua vertí aquella esencia en su orificio.
Masahiro: ohh… por dios… Guren... no... no hagas eso – jadeando al sentir la lengua del mayor introducirse en su entrada-
Guren: Masahiro una vez que siga no podre detenerme, por eso quiero que me digas si quieres seguir.
Masahiro: se que no has recuperado tu memoria, pero por lo menos yo te he recuperado a ti
Guren: eso es un si –sonriendo-
Masahiro: si Guren, continua – respondiendo al gesto-
Ya que Masahiro me dio su permiso me sentí mas aliviado, el quería igual que yo, quería poseerlo igual que el a mi.
Guren: te amo
Masahiro: y yo a ti
Sin percatarme uno de mis dedos hacia estragos en el interior de mi niño, lo sentí tensionarse y quejase por el dolor.
Guren: Masahiro… lo que sigue puede doler, crees que puedas soportarlo?
Masahiro: no importa lo que tenga que soportar con tal de pertenecerte – besando al mayor-
Le devolví el beso cagado de amor y después renové la tarea de dilatar su entrada. Un segundo dedo hizo que su cuerpo se templara.
Guren: Masahiro… se que es difícil pero trata de relajarte – susurrando al oído del menor-
Masahiro: lo… lo intentare
Sentí que su cuerpo se ponía ligero lo que me permitió introducir mi tercer dedo, me quede quieto un momento y después comencé a jugar con mis dedos en su interior. Cuando me detuve supe que era el momento de hacer mío a Masahiro, el cuerpo de mi pequeño se movía inconscientemente pidiendo más.
Retire mis dedos, tome con una de mis manos mi miembro y poco a poco lo fui introduciendo.
Masahiro: mmm… ahhh… Guren… duele –se quejaba por el dolor-
Guren: aguanta… un poco mas… Masahiro –jadeando gustoso-
Al ver la escena me quede estático, esto ya lo había vivido en mis sueños…. O ¿ Era esto lo que llamaban un Dejavu? Me sentía confundido, para mi esto era un confuso dejavu; de pronto escuche la voz de Masahiro llamándome.
Masahiro: Guren… porque te detienes?
Guren: no es nada Masahiro, continuemos – sonriendo-
Seguí introduciéndome lentamente, no quería dañarlo… en estos momentos me parecía tan frágil, sentía que si yo hacia algún movimiento brusco lo rompería. Masahiro hizo un gesto de dolor, no quería verlo así pero sabía que era momentáneo.
Me introduje por completo en el, haciendo que mi pequeño gritara y llorar un poco; con mi boca limpie cada lagrima de amor que me profesaba.
Guren: perdóname… prometí nunca hacerte daño
Masahiro: no lo haces, esto era algo inevitable aunque me siento extraño al tenerte dentro de mí – con una sonrisa de cansancio-
Guren: eres siempre tan generoso Masahiro –acariciando el rostro del infante-
Masahiro: siempre estarás conmigo, cierto Guren?
Guren: si, yo te protegeré siempre Masahiro
Comencé a balancearme lentamente en su interior; por sus gestos sabia que aun le dolía. Lo tome de ambas piernas para ayudarme un poco pero seguía con un vaivén lento. Que sensación gloriosa era sentir mi pene abriéndose en su interior, haciéndolo mío, haciéndole el amor, los humanos son tan maravillosos que no culpo a los dioses que se desviven por ellos.
Después de unos minutos sentía como podía moverme con más facilidad en Masahiro así que decidí aumentar la velocidad de mis estocadas.
Masahiro: mmm.. Guren… ahhh… ahhh -gimiendo-
Guren: a… aun te duele? –Preguntando entre jadeos-
Masahiro: ahhh… no…. Guren…. Mas… más rápido
Por los gemidos de Masahiro creo que estaba próximo a su punto de placer, decidí sacar mi miembro he introducirlo con fuerza.
Masahiro: mmm… ohhh… así.. así Guren –gimiendo-
Cargue a mi pequeño y lo senté encima de mi, con sus piernas envolvió mi cintura y mis manos se posicionaron en la suya.
Guren: te amo –besándolo-
Masahiro: mmm… yo … yo también Guren… ahhh
Comencé de nuevo a devorar su cuerpo con mi boca pero este también besaba y mordía donde podía a causa del placer. Sentí que gimió fuertemente y próximo nuestros cuerpos estaban húmedos por su semilla; su interior se contrajo e inevitablemente llegue a mi orgasmo.
Guren: ahhh… estas bien Masahiro? –jadeando-
Masahiro: si.. si…, gracias Guren –abrazándose al varonil cuerpo-
Guren: Masahiro te molesta que no recuerde?
Masahiro: no… solo quiero que a partir de ahora empecemos como una pareja que se ama, los finales a veces conllevan a un buen principio.
Guren: te amo.. siempre te protegeré Masahiro –abrazando al pequeño que yacía dormido en su regazo-
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