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Camino al altar.... por cielphantomhive

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Notas del fanfic:

se que no he terminado ninguno de mis fic anteriores... pero tengame compasión esto llego a mi cabeza y tuve que subirlo... espero que les guste

Notas del capitulo: muchas gracias por leer... digimon no me pertence... eso creo que ya lo saben...







Inicio Flash Back



- Te casarías con migo Hikari… - pregunto un rubiecito de ojos azules
- Pero Tk… mi hermano dice que solo los adultos pueden casarse… - ella lo miro con algo de tristeza en su mirada cereza
- No importa, mira si tú dices que si… - lo medito un poco – te prometo que cuando sea mayor are lo que hacen en las películas, me arrodillare y lo volveré a preguntar…
- Entonces si… si quiero casarme contigo Takeru… - el chico sonrió, al tiempo en que colocaba un anillo de plástico en la mano de la niña
- Esperare… - dijo al momento de abrazar a la castaña - para poder decir… que te amare
- “hasta que la muerte nos separe” – sus voces cantaron al unísono


Detrás de unos arbustos dos chicos los miraban con una sonrisa en los labios, los hermanos mayores de la parejita los observaban con curiosidad y cariño.


- ¡Crees que realmente pueda ser Tai?
- Dmp.. ¡quien sabe…? pero seria lindo… es decir… seriamos familia
- Tienes razón… aunque déjame decirte que ser familia para mi seria algo menos de lo que he soñado…
- ¿Por que Yamato?
- Pues veras


Fin Flash Back





El día clareaba de forma esplendorosa, los pájaros cantaban con gran alegría y el aire se respiraba tranquilo, el viento soplaba de forma amable amenizando el ambiente, un chico rubio se levanto de la cama, sus ojos azules se miraban aun adormilados, la noche anterior estaba tan ansioso que a duras penas logro conciliar el sueño, y es que la emoción recorría cada fibra de su cuerpo hasta convertirlo en una masa de nervios lista para estallar. Fue cerca de las cuatro de la madrugada cuando logro cerrar los ojos.



Se levanto de manera pesada. Su pie se enredo en la sabana y callo directo al suelo, dejando escuchar el tremendo golpe.



- Takeru Dios… estas bien… - pregunto otro rubio entrando en la habitación
- Si hermano… estoy muy bien… de hecho estoy de maravilla…jajajajajaja
- No en serio… me estas preocupando… - su cara era de verdadera desconfianza
- Si, si… - se levanto de un salto, corrió hacia su interlocutor y lo tomo por la cintura, al tiempo en que lo hacia bailar a su ritmo – lo vez… mi corazón es feliz… por que hoy…
- Por que hoy te casas….




Te prometo que el domingo
Are realidad tu sueño
Entraremos a la iglesia
Para ser al fin tu dueño



En otro departamento no muy lejos de ahí un chico de cabellera castaña casi tumbaba la casa de los gritos que soltaba



- Hikari… mas te vale que esta vez si te ayas levantado… por que si no… - abrió la puerta del dormitorio, de una forma tan brusca que podría haber asustado hasta a un hipopótamo, pero la chica que se escondía entre las sabanas no pareció importarle
- Déjame dormir otros cinco minutos…
- No, esto ya es suficiente… te quiero ver en la ducha y dentro de diez minutos mas en el comedor desayunando… entendiste…
- No… - dijo al momento de tomar las cobijas y cubrirse nuevamente
- Hikari…. – su cara estaba tomando un ligero color carmesí, suspiro y – muy bien… creo que tendré que hacer esto a la antigua
- ¿Qué quieres decir?…
- Nada solo espera – tomo los pies de la chica halándola con toda su fuerza, mientras ella se negaba a ser arrancada de la cama de forma tan cruel
- Esta bien… esta bien… - dijo por fin resignada
- No entiendo como puedes tener semejante actitud, en especial en este día…
- No es que no quiera que llegue la hora hermano, es solo que estoy… - se coloco en poción de loto en la cama mientras así pucheritos – como decirlo… aterrada… - tomo las cobijas y se volvió a cubrir
- Hikari…… - el grito del mayor se escucho en todo el edificio….



Llevaras vestido blanco
Y flores entre tus manos



El vestido era tan bello, no por nada, Sora, quien ahora era una reconocida diseñadora se había esforzado al máximo, y es que como ella decía en esta boda podía no solo mostrar al mundo que lo juvenil y lo clásico bien pueden ser parte de un mismo todo, sino que también se trataba de dos de sus mejores amigos, los mas pequeños de los niños elegidos, y por sobre todo, de la pareja mas linda de la que ella tuviera memoria, porque siendo sinceros ellos eran puro amor desde que se conocieron, nadie nunca dudo de que terminarían juntos, y así ella termino, convirtiéndose en la madrina de los trajes de ambos, el vestirlos represento un gran honor. Pues aun que en un principio Tai se aferro en pagar por ambos atuendos, ella le dejo muy claro que se esforzaría para que estos fueran su regalo de bodas.



El diseño de los trajes duro cerca de cuatro meses en que el dibujo original fue modificado un sin fin de veces, al final termino siendo una obra de arte, y el traje que seria la clave para su próximo desfile de modas, y aun cuando el modelo no estaría a la venta, Sora había insistido que la misma Hikari lo portara por la pasarela.



Tk se sintió desplazado, pero no por que no acompañara a la chica, más bien por que temía que a la castaña le gustase el mundo del modelaje, así que movió cielo mar y tierra para poder impedirlo, pero no logro mucho cuando Tai apoyo la idea.



Hikari Yagami era una chica con un brillo único, sus ojos de un bello color ciruela, su cabello castaño ahora largo y una figura estilizada que la asía lucir con un porte elegante. Durante mucho tiempo fantaseo con el día de su boda, cuando por fin contrajera matrimonio con la persona que amaba.



Se miraba al espejo y este le devolvía la imagen de una diosa, pero en su interior se revolvía algo, tenia un mal presentimiento, su hermano tardo casi dos horas para levantarla, y dos mas solo para que desayunara y se vistiera, en ese momento, Sora, la creadora de tan bello vestido, Mimi una artista famosa de Hollywood, y Yolei su mejor amiga, iban de un lado para otro, quitando aquí, acomodando aya, y ella solo podía verse al espejo y desear salir corriendo.



- ¿Como esta la futura señora de Ishida?
- No lo digas así hermano, por que pareciera que me voy a casar con Yamato y no con su hermano
- Bueno corrijo… la futura señora de Takaishi
- Nerviosa…
- Es normal… - se acerco lo suficiente para acunarla entre sus brazos como cuando era niña y le asustaba la oscuridad
- Hermano… - se aferro a el mientras el mayor de los dos la mecía dulcemente en un vals inexistente – tengo un mal presentimiento…
- Todo estará bien yo voy a estar ahí… veras que serás muy feliz
- Eso espero…



De orgullo estarán llorando
Tus padres y tus hermanos



El silencio reino por espacio de algunos segundos, Matt observaba al chico de cabellos castaños, mirar a sus dos pequeños hermanos, le hacia desear tener tanto valor como el menor de los Ishida.



Inicio Flash Back



Detrás de unos arbustos dos chicos los miraban con una sonrisa en los labios, los hermanos mayores de la parejita los observaban con curiosidad y cariño.



- ¡Crees que realmente pueda ser Tai?
- Mmp.. ¿quién sabe?… pero sería lindo… es decir… seriamos familia
- Tienes razón… aunque déjame decirte que ser familia para mi sería algo menos de lo que he soñado…
- ¿Porque Yamato?
- Pues veras… - el rubiecito de unos diez años se retorcía los dedos en busca de exponer de la mejor manera aquello que sentía creciendo dentro de si
- Yama… déjate los dedos o terminaras por lastimarte…jajajajajajaja…
- …. – lo miro reír, su risa era música que inundaba el ambiente llevándolo a un mundo lleno de ilusiones – yo te amo… - dijo sin pensarlo siquiera, fue un susurro que se oculto detrás de la risa escandalosa
- Y yo a ti… - contesto a lo que su compañero pensó que no escucharía
- ¿Qué?... – no cabía de la sorpresa
- Y yo a ti… - su cara esta ligeramente coloreada, sus mejillitas se encendían con el color carmesí aumentando cada vez mas - es que yo escuche que tu… si yo… bueno si me equivoque… - sus ojitos se tornaron acuosos
- No Tai… - no quería hacerlo llorar, acaricio la mejilla del otro para secar con dulzura las lágrimas que asomaban – te quiero….
- Yama… - quito la mano que lo acariciaba, alarmando un poco a su compañero, este no supo cómo reaccionar al sentir los cálidos brazos de su amigo sobre su cuello – yo también…
- Tai…-dijo en un suspiro haciéndole cosquillas en la oreja al otro, este con una suave mueca de felicidad se separo un poco, sus ojos estaban cerrados y su boca entreabierta dejando salir su aliento con sabor a chocolate – eres perfecto…
- Mmhhh… - fue el sonido que alcanzo a salir de su boca, antes de que el rubio con la suya acallara cualquier otro



Las manos de Ishida rápidamente se adueñaron de su cintura y espalda del castaño, contrayéndolo mas así si. El moreno, no sabia bien a ciencia cierta lo que de un momento a otro se había suscitado entre los dos, pero que mas daba, se sentía tan bien estando entre sus brazos, como un niño pequeño en el regazo de su madre, todos sus pensamientos de extinguieron, disfruto lo mas que pudo ese contacto, que al final paso de un beso al una guerra sin cuartel, en la que ambas bocas se exploraban mutuamente, queriendo saber el limite de aquella cavidad que por derecho les era propia.



Cuando por fin se separaron, respiraban agitadamente, sus mejillas eran teñidas por un suave color carmesí, se miraron un rato sin saber que decir, uno feliz y algo sorprendido de que su contraparte le hubiese correspondido la muestra de cariño con tal efusividad, y el castaño sin saber como expresar lo que por dentro sentía.



Tai ya incomodo se decidió, no había nada que hablar, es decir aquel beso lo dejo todo en claro y el quería pertenecerle al Ishida así que ¿por que intentar expresar algo que aun con todas las palabras del mundo seria imposible?



Tomo por las solapas de la chaqueta al rubio sin despegarle la mirada, el otro se temió lo peor, cerro los ojos de golpe y espero, fue fuerte, con ansia, con deseo y hasta con lujuria, no era el dolor que el Ishida esperaba, Yagami lo estaba besando de una manera tan salvaje, tan necesitada, por lo que el no lo hizo esperar, lo entendió perfectamente, no había nada que decir el lo amaba, tanto como él a es muchacho castaño, ahora su felicidad era completa.



Y frente al creador que es todo
Aremos una promesa
De amarnos toda la vida
En la riqueza o pobreza



El templo estaba bellamente decorado, las flores de jazmín lucían ramos junto a los azares que soltaban discretamente sus perfumes, en el altar se encontraba un chico rubio vestido con su traje de etiqueta, se observaba seguro, la decisión se leía en sus facciones, mas el temblor de sus manos lo delataba, su hermano se encontraba a unos pasos intentando calmar los temblores de su menor, reía sinceramente y bromeaba, el otro a duras penas sonreía, la marcha nupcial se escucho en la suntuosa iglesia, las puertas de roble se abrieron, la luz de la tarde con sus hermosos colores rojizos fueron los antecesores de los hermanos Yagami, ambos estaban de pie en la puerta, ella sujetaba fuerte el brazo de quien la entregaría.



Con aquella música de fondo ella camino al lado de él, y mientras se aproximaban los ojos de los novios se encontró, y las dudas desaparecieron, el dejo sus temblores a un lado, su temple era tan sólido que parecía como si se encontrase en la situación mas natural del mundo.



El mayor de los hermanos Ishida observaba la escena, pero su mirada estaba clavada en la persona cercana a la chica, ellos algún día realizarían ese mismo ritual, para unir sus vidas frente a todos y contra todo.



El joven moreno entrega a su pequeña hermana a la felicidad, por que el estaba seguro de que T.k nunca la aria sufrir. Le dedico una sonrisa sincera al menor de los rubios, al mismo tiempo en que le decía




- Te estoy entregando lo que mas amo….
- Lo se… - contesto de inmediato – sabré hacerla tan feliz como tu a mi hermano…



Jake mate. Ese era el chico que el conocía, inteligente, grácil, amable, pero también algo pícaro, el castaño se sonrojo hasta las orejas, y el mayor de los Ishida lo atrajo hacia si para poder continuar



La ceremonia dio inicio, todos tomaron sus puestos, los festejados en sus puestos de honor, escuchaban calmadamente el sermón religioso.



Y cuando demos el “si”
Lo aremos con la esperanza
De no quitarnos jamás
Amor este par de alianzas



Por fin llego el momento que todos esperaban, el sacerdote les pidió se miraran de frente, ellos así lo hicieron, sus hermanos, con ayuda de unos cojines les entregaban los anillos que desde ese momento en adelante se convertiría en el símbolo de su eterno y sagrado compromiso.



Este par de anillos
Con nuestros nombres grabados



Ellos colocaron delicadamente las arras en los dedos de su contraparte, una sonrisa delineo sus labios ahora eran un solo ser también en espíritu.



- A partir de este momento te prometo serte fiel, no solo de acciones también de pensamiento, Hikari, quiero ser aquel que te proteja, aquel que haga tus sueños realidad y construya a tu lado castillos de arena, quimeras de ilusión que convirtamos en realidad, quiero ser tu todo, quiero que seas mi mundo- tomo la mano de la chica mientras recitaba el discurso perpetuo que escribió y memorizo desde el día en que por primera vez le pidiera matrimonio



Este par de anillos
Para dos enamorados



- Takeru yo nací para amarte, y solo a tu lado e encontrado la razón de mi existir, conozco cada uno de tus virtudes pero son tus defectos los que me hacen sentir este enorme sentimiento hacia ti, tu eres con quien quiero vivir, envejecer y morir, quiero ser quien sonría cuando tu lo haces, llorar contigo y consolarte, ser tu compañía en las horas desoladas, pero por sobre todo, la luz que ilumina tu camino en la oscuridad del recorrido que llamamos destino



Este par de anillos
Para dos enamorados



- Y estaremos juntos... – los dos se miraron como sin no existiera nada mas en el mundo – HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE – anunciaron al unísono



Todos los presentes estaban extasiados, era bello escuchar esas increíbles muestras de cariño, una unión determinada desde el mismo día en que se conocieron, ellos eran la pareja ideal.



- Ah!!! Pero que conmovedor…. – la voz sonó desde la puerta con un marcado sarcasmo – miren nada mas… los hermanitos menores se están casando ¿no es conmovedor Taichi?... – Tai quedo estático al reconocer a la persona que ahora caminaba hacia el altar – los Ishida se han quedado con los Yagami… que gran hazaña… - se instalo en el centro cerca de los ahora esposos, mirando detenidamente a los hermanos mayores de estos – los felicito…
- Ryo… por favor… basta…- el moreno camino un poco hacia él
- Y tú eres quien me lo pide amor… - su mirada fue de total reproche
- Ryo esto no es gracioso… - aquel gesto lo ponía incomodo
- No… no lo es, tampoco que tu me cambiaras por ese tipejo de ahí – su dedo índice señalo a Yamto
- El nunca te dejo, porque nunca estuvo contigo…- se defendió el rubio
- Pues ya lo veremos… - de su saco mal acomodado y sucio saco un escuadra calibre 22 – ahora que dices Tai…ven vamos…
- Ryo basta… por favor guarda eso… hablemos…- el tono de Tai era nervioso
- No quiero hablar… te quiero a ti… que no lo entiendes…- comenzaba a desesperarse
- Yo… Ryo… esta bien… iré contigo pero guarda eso…- su tono suplicante
- No Tai puede hacerte daño… - Yamato intento hacerlo desistir
- No te preocupes Yama te prometo volver…- rozo su mano casi imperceptiblemente
- Tu no volverás y tu deja de tocarlo…



Un ruido sordo inundo el ambiente, los invitados se tiraron al suelo



- Yama contéstame estas bien…- gritaba un castaño
- Tranquilo amor solo me rozo el brazo…- dijo acariciando la mejilla morena por la que una lagrima asomo
- Tai ven… date prisa…- grito al ver la escena
- Ryo que crees que es lo que haces le disparaste a…
- Merecido se lo tiene y más te vale que vengas antes de que mi poca calma se agote…- el hombre temblaba del coraje
- Yo…
- Mierda Tai… te digo que vengas…- esta vez apunto directamente a la cabeza del rubio que lo observaba atónito
- Yo… Ryo… no hagas nada de lo que te puedas arrepentir…
- El que se arrepentirá será otro sino caminas…- le apuntaba a Matt – camina… - grito con desesperación
- Ryo dame el arma… todo tiene solución…
- Claro que la tiene, solo es deshacerme de él…
- No Yamato…



El silencio se instalo después de la implosión, Taichi corrió sin llegar a tiempo a sujetar el cuerpo ahora sin vida de una de las personas que mas amaba.



Varios de los invitados aprovecharon la confusión y le arrebataron el arma al hombre, mas el daño estaba hecho



- Hikari … ¿Por qué?… - dijo con tono lastimero su hermano mientras trataba de detener la hemorragia, sus ojos estaban negados en lagrimas
- Ni-san… - llamo con voz apagada
- No hables vendrá una ambulancia y todo esto quedara en un mal recuerdo – el vestido blanco se teñía poco a poco de carmín
- Ni-san se que de ahora en adelante las cosas serán diferentes… - lo miraba con adoración acercando su delicada mano a su rostro – haz pasado por tanto… siempre cuidando de mi futuro y de mi felicidad… era hora de regresarte todos esos años de alegría… quiero que seas feliz…
- Como puedes pensar que lo seré si tu no estas…
- Porque él te cuidara… - miro al rubio mayor de los Ishida – Yama-chan a es cierto solo mi hermano puede decirte así… solo por esta vez… - el chico asintió- cuida mucho a mi hermano… hazlo feliz y ámalo mucho… lo he visto llorar demasiado y ahora quiero que sean solo sonrisas lo que adornen sus rostro…
- Hikari… - llamo su ahora esposo al ver que tosía sangre convulsionándose en el regazo de su hermano – no me dejes…
- A ti si te pido perdón… y lo único que tengo que decirte es te amo…



La ambulancia llego, el moreno monto en ella acompañando a su hermanita que a través de aparatos luchaba por su vida, la observaba tendida, su piel en cada momento denotaba mas el color blanco mortecino que la separaba de él.



- Resiste… si quieres que sea feliz… no me dejes mi luz… - lloraba Tai




Continuara….




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