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Quince Historias Improbables por Mero_Luz

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Notas del capitulo:

Hola n.n.!!!!

Este fan fiction trata sobre 15 historias con intervencion de personajes poco nombreados del libro Harry Potter, cada uno esta conformado por dos partes y a pesar de que guardan relacion, son historias diferentes; por lo que podran encontrar para todos los gustos!!!

OJO: En las historias intervienen personajes que segun el libro estan muertos o que las descripciones de los personajes no coincidan con las del original, lo menciono para que esten advertidos y no les caiga de sorpresa.

Capitulo 1 - Parte 1



Salir a ese bululú de gente no era una de sus mayores pasiones, a decir verdad lo odiaba, pero desafortunadamente no podía mandar a otra persona a que le buscara su suministro para pociones, pocas personas entendían la diferencia abismal que podía existir entre una raberia quiori cultivada por cinco días a una cultivada por dos y pare usted de contar otros casos

.
“Pociones es una magia de exactitud donde lo pequeños detalles hacen la diferencia”


Escucho como uno de los innumerables frascos que había en ese lugar caía al suelo, frunció el ceño, nunca había entendido por que la gente podía ser tan descuidada en lugares como ese, se encontraban en la droguería del Callejon Diagon, que si bien no era la mas grande del mundo si una de las mas surtidas de Gran Bretaña, donde toda clase de polvos, pieles, pociones, sustancias, esencias, etc; se encontraban en recipientes que contenían sus virtudes mágicas.


-Lo siento señor, se lo pagare enseguida- dijo en murmullos el causante del alboroto, si no fuera por que conocía con lujo de detalles esa voz ese hecho hubiera carecido de importancia alguna para él, Severus Snape, profesor de pociones de la prestigiosa escuela de magia Hogwarts


El dueño de la tienda estaba formándole un gran alboroto al muchacho, de piel morena y contextura delgada, Desalus Diggle intentaba razonar en voz baja con el señor a la vez que buscaba la forma de seguir esa discusión en la parte delantera de la tienda.


Con el porte, seguridad y frialdad que lo caracterizaba se dirigió a donde se encontraban, Desalus intentaba tomar al señor del brazo para guiarlo a la oficina del mismo, donde seguro creía que estaría a salvo de él, “muy tarde” una sonrisa se formo en sus delgados labios que desapareció tan rápido como surgió.


-Buenas tardes- rompió la discusión, el muchacho que se encontraba de espalda a él, dio un brinco por la impresión tumbando en el proceso otro par de frascos, el dueño frunció aun más el ceño y se puso rojo al contener las ganas que tenía de gritarle de nuevo.


-Fue imposible no escuchar la discusión que mantenían- su voz sonó reprobatoria con un dejo de molestia, el chico se había inclinado a intentar recoger el desastre que había causado


-Lo siento mucho Sr. Snape, no fue mi intención incomodarlo, pero este señor…- recalco las ultimas palabra de forma despectiva, Severus enarco una ceja ante ese hecho pero no hizo comentario – a tumbado unos coles de jufeo y usted sabe lo difícil y caros que son de encontrarlos, sin contar las raíces de dido y las tiras de pieles de grunios que acaba de tirar, y me dice que no tiene dinero para pagar- termino lo ultimo casi a gritos, el profesor miro el suelo donde se encontraba todas las cosas que el chico había tumbado


-Espero que los supuestos Coles de judeo a los que hace referencia no sean las kidos que se encuentran en el piso- dijo de forma mordaz el profesor, el dueño de la tiendo se sonrojo a mas no poder


-Bue.. Bueno, usted sabe que los kidos tienen las mismas propiedades que las coles de judeo- argumento algo apenado el comerciante


-Mucho menos efectivo- le corto, con el mismo de tono de voz que usaba con sus estudiantes cuando decían cosas carentes de sentido –Y que no valen ni la tercera parte que los coles-


-Ehhh…- intento hablar el señor, pero Snape continuo


-Coloque todo en mi cuenta, con el precio que le corresponde- recalco lo último, no es que no tuviera dinero, sino que como experto en el área le molestaba que trataran de verle la cara de tonto


-Claro Sr. Snape- y sin necesidad de mas se fue.


-¿Piensas quedarte toda la tarde moviendo sin sentidos esos pedazos de vidrio o darme la cara de una buena vez?- regaño al chico al ver que todavía no se había movido de posición, suspirando Desalus se puso de pie.


Su cabello castaño y rebelde, sus ojos grises y su boca canela… hacia tanto que no lo veía y a pesar de no haber cambiado mucho, su cuerpo había tenia ciertas diferencias que la ultima vez que lo vio hace tres años, había crecido unos tres centímetros y había bajado unos cuantos kilos de peso, pero seguía teniendo los atributos por lo que siempre le había atraído, como esa estrecha cintura, esa mirada profunda…. y ESOS muchos otros atributos mas.


Sabia que el chico no llevaba ni una semana de haber regresado a Gran Bretaña, después de haber terminado una excursión de investigación en el extranjero.


-Gracias Sr. Snape, mas no era necesario, prometo que le pagare todo- dijo en un tono solemne, cruzando los brazos sobre su regazo, la única forma en que evitaba acabar con todo lo que lo rodeaba cuando se encontraba nervioso o eufórico, Severus sonrió y no se molesto en ocultarlo, era la tercera vez desde que lo conocía que lo llamaba por su apellido, aunque no le extrañaba que lo hiciera, ya que con sus veintiocho años Desalus ya no era tan inocente y manejable como en el pasado “aunque siempre seria un niño para él”


-Se me ocurren varias formas en que puedas hacerlo- dijo en un tono sugestivo bien calculado, que podía ser o no tomado como tal, el chico se sonrojo sin poder evitarlo.


-Yo me refiero con dinero- recalco tratando de tranquilizarse, el chico no era ningún Weasley que no tenia donde caerse muerto y a pesar de que tenia dinero, Snape sabia por una fuente fidedigna que no podía disponer de sumas ni medianamente grandes en ese momento, ya que todo su capital lo estaba invirtiendo en un negocio en el mismo Callejon Diagon “su sueño dorado”


-Por supuesto ¿de que otra forma se te ocurrió que podías pagarme?- pregunte inocentemente, con un adorable sonrojo me miro ceñudo sabiendo que mi intención era provocarlo –Me refiero a que en el colegio están buscando asistente evaluadores para los EXTASIS- disimuladamente ejercí en esta ultima palabra un tono seductor, un escalofrió involuntario recorrió el cuerpo del chico que se estrecho a si mismo aun mas fuerte con los brazos, tratando de que pasara de ser percibido –además tu tía se alegraría con tu visita- la profesora de Aritmética, una de las contadas personas que consideraba amiga, era la tía de Desalus y su fuente confiable.


El chico lo miro de forma cautelosa


-Me lo pensare- dijo finalmente y se volteo con el objetivo de marcharse


Pero no pensaba dejar las cosas así, lo tomo de una muñeca y lo atrajo hacia si, rodeando con su brazo la estrecha cintura y juntando sus cuerpos, había pegando la espalda del menos a su pecho, el chico parecía gelatina entre sus brazos, incapaz de ofrecer resistencia alguna, mordiendo suavemente su cuello subió a su oreja con la que jugo sensualmente, el chico solto un pequeño e involuntario jadeo, Severus sonrió ampliamente y siguió con el juego hasta que con un todo cargado de pación le dijo


-No importa lo que hagas, no podrás volver a ocultarte de mí- y aspirando su delicioso aroma lo sonto sutilmente –Así que es mejor que no te escondas- el muchacho se alejo tambaleante y algo confundido, pero cuando volvió en si lo miro de forma desafiante y molesta antes de salir del establecimiento, no sin antes romper en el camino otro par de frascos, pero sin detenerse por ello.


A Severus Snape no se le borro la sonrisa por días, para susto de muchos de sus estudiantes.

Notas finales:

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