De la canción donde ira- by mer
Lagrimas de un amor…
Un secreto que unió dos corazones…
-¡Harry, se te está haciendo tarde para tu cita!- le llamaba su amigo al pie de su puerta para que se apurara. El moreno de ojos verdes abrió la puerta y Ron pudo verlo vestido de una manera muy elegante.
-Ya pelirrojito… ya estoy listo- le sonrío emocionado
-Bueno, después no me digas que se enfadaron contigo por llegar tarde- le amonesto y le dirigió una sonrisa cómplice
-Lo sé, Ron. Tal vez hoy sea el día… lo presiento, hoy se lo diré… Me muero de los nervios…- Se acerco Harry para abrazar a Ron con entusiasmo y nerviosismo, y este le correspondía dándole la confianza que le hacia falta.
-¡Vamos, hoy es el día! Y corre que ya es tarde…- le animó
-Bueno, me voy…
Harry salió corriendo del apartamento del campus de la facultad en donde estudiaba.
Iba a prisa, se suponía que se encontraría con su novio en un café que se encontraba en las afueras del campus y aun que no era necesario tomar un carro para llegar, uno se podría demorar si solo iba a pie.
Lo que le preocupaba mas a Harry, era aparte de que llegaría tarde, es que ese día seria el día en que iba a rebelarle aquello… estaba ansioso, pero inseguro de contarle a su amado novio lo que desde hace algún tiempo le sucedía.
Caminaba aprisa, en ese momentos como deseaba una bicicleta o mejor una moto pero bueno, ¿qué se puede hacer si uno es un pobre estudiante en una facultad que adsorbe mas de lo que le pagan a uno?
Ya casi era la hora y todavía le faltaba la mitad del camino, cuando se topo con una compañera de la facultad que parecía regresaba a los dormitorios,
-¡Hermione!, Hola…- la alcanzo casi corriendo por que ella iba en su motoneta
-Hola, Harry ¿que pasa?-La chica se detuvo para que su amigo la alcanzara y al observar su vestimenta, dedujo para que le hablo-¡ya se!, necesitas un raí por que se te hizo tarde… otra vez…jajaja- le miro divertida. Pues Hermaione sabía que su compañero siempre andaba a las carreras, pero solo en ocasiones muy espaciales le pedía ayuda para llegar a algún lado. Por lo tanto se imagino que Harry iría a una cita con su novio.
-Sí, es que salí tarde y ya casi no llego a tiempo…
-Sube
La muchacha arranco cuando Harry termino de ponerse el casco y se puso en dirección al café donde ella sabia se encontraría con el susodicho novio, pues ese era el punto de encuentro casi siempre
- Deberías de ser mas consiente. Si sabes que a él le molesta la impuntualidad por lo menos deberías de salir una hora antes para poder llegar, menso… - le amonesto juguetonamente mientras aceleraba para que el oji-verde no llegara tarde como siempre
-Lo sé, perdón… es que siempre estoy tan emocionado que cuando me doy cuenta ya es muy tarde, jajaja… – se justifico muy contento de que su amiga le ayudara. Hermione era una de las mejores estudiantes de su facultad, al igual que Ron y él estudiaban medicina, ella era de una familia muy acaudalada y era una de sus mejores amigas.
-Listo, llegamos… ¡corre Romeo, que una malhumorada Julieta te espera!- bromeo la castaña cuando se acercaban al café y se detenía, el moreno solo le sonrío murmurándole un gracias al tiempo que salía corriendo al encuentro de su amado que se encontraba en una de las mesas del fondo del café junto a una ventana.
Su amiga lo vio entrar y con una sonrisa se dirigió de nuevo al campus para dormir un poco. Estaba cansada, acababan de pasar los exámenes de medio curso y había sido agotador.
Harry se acerco a la mesa donde se encontraba su novio, se acerco sin que se diera cuenta pues estaba sentado de espaldas a la puerta principal.
Se acerco más a él, hasta que tapándole los ojos le beso en la mejilla, mientras le susurraba en su oído “ya estoy aquí” muy quedito.
Su novio se levanto de su silla invitándolo a sentarse. Draco Malfoy era un chico de buena posición, guapo, de 20 años de edad, estudiante de derecho en su misma facultad, con ojos grises como el hielo, tes blanca y una cabellera rubia, cara perfecta para él… era un sueño para cualquiera que lo mirara y ese era su novio, tal vez un poco temperamental pero era su novio y Harry lo amaba.
Se sentó al frente de él en la pequeña mesa de la cafetería donde se citaban casi siempre.
Draco parecía serio, pero la emoción de Harry le impedía ver algo más allá en el amor de su vida.
-Harry, necesitamos hablar…-Draco le habló serio, y eso lo puso en alerta haciendo que le mirara extrañado y con un poco de nerviosismo, ¿se había enterado por alguien?,- pensaba- pero el único que lo sabia aparte de el era Ron y ellos ni se soportan…
-Pues tú dirás amor…- le sonrío tratando de disimular su nerviosismo.
-Harry, yo ya no te quiero más… esto debe acabar- se lo soltó así sin más, tan frió, sin sentimiento alguno.
Harry se le quedo viendo sin creer lo que estaba escuchando, estaba aturdido, confuso, ¿habrá dicho lo que creo que escuche?, se preguntaba en un intento de reaccionar- no te pongas mal esto debía pasar algún día, sabias que lo nuestro no duraría para siempre… y hoy se acabó, yo ya no te quiero más…-
Harry se mordió los labios para intentar contener las lagrimas que luchaban por salir, Draco acaricio su mano tratando de consolarlo, sin embargo Harry la quito bruscamente y dirigió su mano hacia su rostro cubriéndolo en el momento justo en que lagrimas amargas le escurrían por las mejillas. Tanto que había corrido para llegar a la cita, solo para verlo a él… él, que era su amor, y tanto que espero el momento para poder decírselo…su otra mano, que estaba en su regazo fuertemente apretada se deslizo a su vientre donde se poso con infinita ternura mientras que sus ojos seguían brotando lagrimas.
Estaba despedazado, ¿cómo es que esto le pasaba a él?, justo en este momento. Harry creía que no podía ser más feliz cuando se enteró, pero ahora… no podía sentirse peor.
Su corazón era despedazado por un terrible dolor que no podía controlar.
Draco le acerco un pañuelo para que se secara la cara, gesto que Harry rechazo dándole un manotazo con violencia a esa suave mano que le ofrecía ese pedazo de tela que sabía podría compararse con ese tacto que tanto le embriagaba.
Lentamente retiro la mano que tenia en la cara y la que estaba en su vientre para sacar su billetera, sus ojos verdes estaban enrojecidos, con una terrible tristeza y dolor convertidos en lagrimas que no dejaban de brotar detrás de sus gafas de montura oscura; tomo unos billetes de su cartera y los arrojo a la mesa donde reposaba su café que apenas hace un momento le habían traído, aun intacto y todavía caliente.
Se levantó
- Adiós… – le dijo, y se dirigió a la salida, dejando atrás ahora a su ex - novio, que permanecía sentado y con una cara de total indiferencia.
Harry caminó rápido por las calles de esa inmensa ciudad, no sabia por donde se dirigía, ni hacia donde iba, solo necesitaba alejarse…
Tratar de huir de ese dolor que le estaba consumiendo.
El amor de su vida le estaba dejando, así sin más, sin una explicación o nada que se le pareciera; Harry estaba total y completamente destrozado…
Después de caminar un rato llegó a un parque, no sabia que era lo que hacía, pero aun así siguió caminando aprisa, chocando en ocasiones con la gente que venia en sentido contrario, y con las lágrimas que escapaban por sus ojos no era muy consiente de lo que veía, pues su vista era borrosa y acuosa.
¿Donde iría?, ¿Ahora que era lo que haría?, el no sabia, no tubo oportunidad de comunicarle su secreto, estaba tan ilusionado y ahora no sabía lo que sería de él, ¿Adonde iría con todo ese dolor que lo consumía?, ¿Cómo podría sobrevivir solo, sin su amor? ¿Cómo lo haría?, no lo sabía… pero lo que si entendía era que tendría que…,
Sin darse cuenta golpeo con el hombro a alguien que iba en dirección opuesta a él, ni siquiera se detuvo a disculparse, siguió adelante cuando sintió un tirón de su mano. Volteo para ver quien le detenía y al ver a su profesor de fisiología de la facultad, se arrepintió de no haber hecho caso omiso y haber seguido de largo, era humillante que un maestro lo viera en esas condiciones.
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Severus Snape, caminaba tranquilamente por los alrededores del parque que se encontraban cerca de la facultad, y aun que era domingo, y por lo tanto no tenía prisa ni nada que hacer, disfrutaba del hermoso día.
Caminaba lento, sintiendo el aire que refrescaba su piel y se movía alrededor de su cabello largo, que le llegaba en ese momento al hombro, despeinándolo un poco.
Se sentía bien…De repente se dio cuenta que un muchacho que conocía muy bien se acercaba a él, parecía que el chico no se daba cuenta que estaba dirigiéndose a paso fuerte justamente hacia su encuentro,..
Sabía que si no se apartaba lo suficiente, el muchacho chocaría de frente con el, derribándolo seguro por la fuerza con la que avanzaba.
Se aparto lo mas que pudo y cuando chocaron sus hombros, después de sentir ese contacto, dirigió su mirada a su rostro y fue en ese momento que se dio cuenta que estaba llorando, haciéndose preguntar qué le había pasado a su alumno mas escandaloso de toda facultad.
Algo en su interior se oprimió al ver la cara de desconsuelo de Harry. Cuando había dado dos paso al frente se detuvo y estirando el brazo izquierdo lo tomo de la muñeca derecha logrando detenerlo, y vio su confundida mirada al sentirse inmovilizado de pronto.
Harry al voltearse se encontró con el rostro de su maestro, y Severus pudo observar en su cara una distorsión entre la vergüenza y la tristeza, provocándolo sentir más fuerte esa contracción en su interior, esa que le obligo a detener a su alumno.
Severus no soporto ver sus ojos empañados en lágrimas y cubiertos por esa amarga tristeza, se veía tan solo y tan perdido que solo pudo reaccionar de una forma. Lo jalo hacía si mientras alcanzaba a ver la mirada de sorpresa que su alumno dejaba entrever mientras era arrastrado hacia su pecho, en un movimiento rápido.
Severus lo jalo pegándolo a su pecho en un abrazo tranquilizador.
Harry estaba muy sorprendido, de repente se encontraba pegado al cuerpo de su profesor, siendo abrazado por él en un consolador gesto que, agradecía muchísimo.
Severus lo mantuvo entre sus brazos, no sabía porque, pero no soportaba verlo así de indefenso, tan triste, tan solo… algo pulsó dentro de él.
Era un impulso que no pudo resistir, y sin embargo permitió que lo inundara, dejando que hiciera de él lo que quisiera.
Severus se separo un poco de Harry, pero sin dejar de abrazarlo, tomo su cara con una mano volteándola así él por la barbilla, tan delicadamente que parecía una caricia efímera.
Harry se sintió separar de aquel cuerpo que lo tenia firmemente apresado a él, pero solo fue un poco, solo unos centímetros…y fue que sintió una mano acariciarle, sosteniendo su rostro, incitándole a volver la cara hacía su apresor.
Harry se dejo hacer… se sentía tan bien que no quería separarse de él, era un bálsamo para su reciente corazón destrozado. Giro su cara aun con unas lagrimas escurriendo de sus ojos y se quedo hipnotizado por aquellos ojos negros que lo miraban tan profundamente… no sabia que pasaba, pero en un momento se sintió tan tranquilo viendo esos ojos, que no percibió en ningún momento la cercanía que se intensificaba cada vez mas.
Severus se acercaba a él tan sutilmente que ni él mismo se había dado cuenta de que en un momento ya estaban tan cerca mirándose intensamente a los ojos.
Y así poco a poco fue envolviendo los labios de Harry en una suave caricia… en ese momento los dos cerraron los ojos empezando a besarse, Severus enterraba los dedos en el cabello de Harry para poder sentirlo aun más cerca si era posible y así poder intensificar ese beso.
¿Por qué lo hacía?, No lo sabía, solo entendía que debía hacerlo… que no podría contenerse. Sentía que eso era necesario y que su alma le pedía a gritos que cuidara de ese niño al cual había amado desde siempre. Y si no se había atrevido a pensar en él, se debía a todo lo que tenía en contra, especialmente ese novio que el chico oji-verde tenia y sabia por supuesto que un profesor cualquiera como lo era él no podía superar.
Y sin embargo lo beso largamente, Harry se dejo hacer tranquilo y sereno ya sin lagrimas en los ojos, para cuando el beso se termino, Severus volvió a abrazarlo y en su oído susurro un muy quedo TE AMO que Harry casi no logro entender… el joven de ojos verdes tomo su mano y caminaron tranquilos internándose en el parque para disfrutar de la compañía uno del otro.
Extrañamente Harry se sentía tan tranquilo y sereno que lo que había pasado apenas un par de horas atrás parecía tan lejano, su profesor de fisiología lo acompañaba y eso era todo lo que necesitaba para que todo estuviera bien,
Harry comprendió que el bebe que esperaba y él estarían a salvo con su profesor y eso le hacía sentir tranquilo y a salvo.
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Tres años después una pareja paseaba por el parque que se encontraba cerca de la facultad más famosa de Inglaterra, conformada por un hombre joven como de unos 22 años y otro un poco más viejo.
Caminaban felices por el parque, tomados de la mano y el hombre mayor cargaba a un niño de unos dos años de edad que feliz reía señalando todo aquello que le gustaba o le llamaba la atención.
Era una imagen hermosa, los dos hombres mirándose de vez en vez demostrándose lo mucho que se amaban con una simple mirada, y esa imagen tan hermosa era contemplada por un joven de cabellera rubia que había tratado de comunicarse con su antiguo exnovio y al enterarse que estaba en el parque con su bebe, que el presentía era de él, pues había indagado que tenia dos años y meses por lo tanto debía ser suyo.
Si tan solo hubiera sabido que lo había dejado en estado nunca lo habría dejado…
El sabía que nunca quiso aceptar que lo amaba mas de lo que le permita su educación de niño heredero de la dinastía Malfoy.
Y cuando por fin decidió irlo a buscar lo descubrió en el parque como le habían dicho y la sorpresa lo dejo pegado al piso, él no estaba solo, se encontraba con aquel que en un tiempo fue uno de sus profesores y exactamente el que mas respeto y admiro de todos los que tuvo en su vida.
Los vio, si, y no en plan de estudios, sino que se veía que eran pareja.
Observaba como el profesor cargaba a un niño de cabellera oscura y unos ojos que delataba que eran suyos, grises como el hielo…
Era un niño hermoso, el profesor lo cargaba con tanto amor a la vez que tomaba la mano de su ex con el mismo sentimiento. Solo pudo quedarse viendo aquel espectáculo, en su interior la única esperanza que tenia de volver con el que fuera su único amor se despedazaba, ni siquiera trataría de acercarse a él o por lo menos no ahora.
Necesitaba pensar mucho y sobretodo tratar de olvidar que el que pudo caminar por el parque agarrado de la mano de el amor de su vida era él, ya que esa oportunidad la destruyo aquel día en aquella cafetería donde le destrozo el corazón a ambos y no solo al oji-verde que en este momento se veía tan feliz.
Los miro pasear desde lejos sin atreverse siquiera a moverse, mientras aquella pareja se amaba más que a nada en el mundo.
En un momento Harry se acerco mas a su amor pegándose a el casi recostándose en el, aun caminando, susurrando a su oído un te amo que un rubio pudo entender muy bien a pesar de la lejanía y de la discreción del movimiento de sus labios, con lo que se dio la media vuelta regresando a su trabajo, talvez en otra ocasión cuando pudiera recuperar la fuerzas le pidiera a Harry que le permitía ver a su hijo.
Aun siendo un gran abogado, decidió que no quería usar las leyes para lograr que Harry le permitiera el permiso y si él se lo negaba comprendía que lo tenía bien merecido…
Severus volteo a ver a Harry con una sonrisa sincera
- y yo a ti Harry… te amo, te amo más que a mi vida-
Le beso en los labios, provocando una risa escandalosa de su pequeño que se emocionaba cada que ellos se besaba como si festejara lo mucho que se amaban sus padres
- también te quiero a ti mi pequeño- le dijo a su hijo que a pesar que sabia que no era suyo lo quería como si fuera todo lo contrario, le beso en la frente mientras el niño festejaba que a el también le quisieran tanto.