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Secretos por ninnette

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Notas del capitulo:

Hi!!!!!!!!!!

bueno pos aki

el segundo capi de esta historia

a ver si os gusta lo he intentado hacer lo mejor que he podido.^^

Disclaimer: Harry Potter no me pertence, sino que lo hace a Jotaká, nop obtengo ni oficio ni beneficio con esto solo pasar el rato^^ 

ahora si el cap

 

Ni Draco ni Harry, decían nada, por lo que el trayecto hasta la Sala de los Menesteres, estuvo envuelto en un silencio por lo demás incómodo, pero es que cada uno iba metido en sus pensamientos, Draco pensaba:

“Seguro que quiere hablar de lo que pasó anoche en el bosque prohibido, pero cuando me pregunte como es que me transforme, ¿qué hago? Yo no quiero tener que decirle la verdad, ya que Voldemort, podría entrar en su mente y leerlo, entonces quien lo pagaría sería padre, pero a lo mejor no me queda otra alternativa…. Lo único que espero es no se lo diga al director, ni a ningún otro profesor, ya que entonces podría llegar a hacer que me expulsaran…”

Mientras tanto, Harry iba pensando:

“No sé cómo he tenido que ser únicamente yo el que tenga que hablar con el hurón, podría haber sido cualquiera pero bueno…- suspiró- no sé qué decirle, llegó y le digo ¿sé lo que eres?, si no quieres que nadie lo sepa, no te meterás con nosotros nunca más… mmm… creo que es demasiado directo, pero no sé a ver que se me ocurre”

Con estos pensamientos, llegaron los chicos a la Sala de los Menesteres, y Draco vio como Harry pasaba tres veces por la puerta, para que la Sala tuviera el aspecto que él quería.

Una vez hecho esto, ambos entraron, y se encontraron con una  habitación muy acogedora, que no se parecía en nada que Draco hubiera visto hasta ahora, ya que era elegante pero sencilla, sofisticada pero sin llegar a ser muy recargada, era una amplia sala, que tenía dos sillones, uno enfrente del otro separados por una mesa de cristal que tenía encima un ajedrez, delante de los sillones, estaba una chimenea en esos momentos encendida, y más allá había un gran ventanal por el que si una persona se asomaba, podía ver el bosque prohibido.

Una vez dentro, Draco y Harry fueron a sentarse, cada uno en uno de los grandes sillones. Después de un rato en un silencio incómodo, finalmente Draco habló:

-Bien, Potter tú me has traído hasta aquí para hablarme de algo, que según tú no puede escuchar nadie más, pues tú dirás, porque no creo que hayamos venido a mirar como el fuego se consume.

-Eh… no, tienes razón- dijo Harry, entonces suspiró se aclaró la garganta y le dijo: -bueno Malfoy, creo que tus días en los que hacías lo que querías, están más que acabados. Si no quieres que le diga al director, y al consejo de padre, que eres un animago ilegal, me vas a hacer caso ¿entendido?

Draco no estaba de acuerdo, no señor, a él le era igual si se lo decía al director o al consejo de padres, igualmente no lo expulsarían, ya que estos tenía conocimiento sobre su condición de licántropo,  pero luego pensó que a lo mejor Dumbledore era capaz de expulsarlo por haber roto su confianza y haberse transformado delante de un alumno, y más si ese alumno era su preferido… así que no le quedó más remedio que aceptar, además que si se enteraban los demás de lo que pasaba, la gente podía hacer especulaciones y llegar a pensar que él era hijo de Remus Lupin, no que hubiera mucha gente que lo podría asociar a ese nombre, pero no quería que sus padres se sintieran mal y los señalaran, por culpa de su estupidez… así que no le quedó más remedio que asentir, pero antes de que hubiera procesado esa afirmación, de su boca salió un potente grito que decía:

-Ni de coña Potter.

-No creo que a tu padre le gustase que su único hijo, que tiene que seguir sus pasos estuviera encerrado en Azkaban – dijo con cinismo.

-Yo…- de repente pensó en sus padres, y se dio cuenta de que no quería preocuparlos más, así que acabó de decidirse y dijo:- está bien, Potter, aceptó tu trato, pero que sepas que no es miedo por tus supuestas amenazas.

-Ya claro- se burló Harry.

-Mira héroe de pacotilla, puedes creértelo o no a mi me da igual, solo dime de una vez que tengo que hacer para que no le digas a nadie lo que viste en el bosque prohibido.

-De acuerdo Malfoy- y añadió con una sonrisa macabra:- pues lo que me gustaría que hicieras en pago por mantener mi boquita cerrada, es que quiero que tú y tus “amiguitos” nos dejen en paz para siempre, que dejen de insultarnos y de agredirnos, y que si alguien de nosotros os insulta o os agrede no os volváis.

-¿Qué? ¿Pero tú estás loco? Ni de coña lo voy a hacer, mira Potter, si quieres no os insultaremos más, pero si nos insultan no nos podemos quedar callados, sólo porque a ti te da la maldita gana de que así lo hagamos, tenemos orgullo Potter y si quieres que cumplamos nuestra parte del trato, primero me tienes que asegurar que ningún miembro de tu casa, se meterá con nosotros.

-No, Malfoy estas son las reglas  y si no las cumples y veo como estás insultando a alguien o agrediéndolo, yo mismo me encargaré que al día siguiente, toda la población mágica se entere por el periódico, que no eres más que un animago ilegal, o sea que este es el trato si no lo acatas ya sabes lo que te espera. Y si dices que si tiene que ser a partir de este momento.

-De acuerdo, Potter, te aseguro que ni yo ni mis amigos, ni ningún Slytherin vamos a volver a molestar a alguien, simplemente nos dedicaremos a existir y a hacer nuestra vida.

-Más te vale serpiente rastrera.

Draco solo bufó molesto, ya que sabía que no podía decirle nada al moreno para responder a eso, si no quería que mañana toda la comunidad mágica se riera de él y de su familia.

-Adiós, Potter. Hasta nunca. A partir de ahora haré como si no existieras.

Y se largó hacia su Sala Común, porque si no era capaz y de que su furia explotara y se pudiera transformar delante de él, no es que le diera mucho reparo en hacerlo, y que Potter conociera a Jack como le decía al lobo que habitaba en su interior, sino que simplemente a nadie le gustaría ver a un hombre lobo andando por todo Hogwarts y después que apareciera Potter y dijera que el hombre lobo era él. No, no señor, nunca le pasaría eso.

Así que decidió irse corriendo a su Sala Común, una vez llegó allí convocó a todas las serpientes:

-Compañeros, escuchadme- dijo- A partir de ahora vamos a dejar de molestar a los Gryffindor, ¿de acuerdo?

-¿Por qué?- dijo uno de segundo, si no se acordaba mal de apellido Janhssen- Molestar a los gatitos siempre es muy divertido.

-Sí, pero ahora vamos a dejar de hacerlo, porque lo digo yo. Necesitamos, borrar todo lo malo que se dice de nuestra casa, así que ahora aunque nos insulten pasaremos de ellos, ¿de acuerdo chicos?

A ninguno parecía hacerle mucha gracia el hecho de dejar de molestar a los gatitos, pero bien era cierto que se querían quitar la etiqueta de mortífagos de sus nombres. Querían ser recordados por los méritos propios de cada uno, y no porque simplemente fueron los que estuvieron en la casa de las serpientes, así que todos terminaron por decir al unísono:

-De acuerdo, Draco.

Y el que había dicho que no le dijo:

-De acuerdo, haremos lo imposible para no insultarles ni pegarles.

-Muy bien chicos, ahora si me disculpáis, ayer no dormí mucho y me gustaría ir a estirarme un rato- y se fue a la habitación, seguido por sus amigos. Cuando estuvieron dentro, Draco, lo único que les dijo fue:

-Theo, cierra la puerta- Theo, hizo inmediatamente lo que le pidió, entonces los chicos se giraron en dirección a Draco, a la espera de que este dijese algo, pero veían que no decía nada, así que Pansy harta del silencio, le dijo:

-Bueno, Draco, nos vas a contar lo que te ha dicho Potter, o ¿nos lo vamos a tener que imaginar nosotros?

-De acuerdo, chico, ya os cuento.- y les contó todo lo que pasó en la sala de los Menesteres.

-… y me ha dicho que si no quiero que mañana todo el mundo se entere de que soy un animago ilegal, que tendré que aceptar su propuesta.- dijo con fastidio- evidentemente yo le he tenido que decir que sí.

-Pero tú no eres ningún animago ilegal, Draco- dijo Crabbe como si fuera lo más normal del mundo.

-Ya lo sé Vincent, pero ser un licántropo (aunque sea de nacimiento) tampoco está bien visto por la sociedad, ya viste lo que le pasó a mi pa’ porque a Severus se le escapó por el hecho de que era un licántropo, sin decir que ahora no es más que un sucuio espia del viejo come caramelo- dijo lo último con rabia.

-Ya Draco, calma, si ese ha sido el requisito más indispensable para que mantuviera la boquita cerrada, pues muy bien, si así lo quiere, así lo tendrá, pero que ni sueñe de que nos vamos a quedar con las manos quietas- dijo Theo en un susurro.

-¿Qué quieres decir, Theo?- preguntó Draco, impresionado aunque disimulándolo.

-Que no solamente los Gryffindor, van a conocer secretos nuestros, dragón, nosotros tenemos que saber la manera de conocer sus más vergonzosos secretos, y poder hacerle chantaje, tal y como nosotros se lo hacemos a ellos.

-Me parece una buena idea- dijo Draco, ya un poco de mejor humor, al haber escuchado el plan de su amigo.

-A mi también-dijo Blaise.

-Y a mí- dijeron al unísono Vincent y Gregory.

-Pienso que nos estamos metiendo en un buen lío, Draco- dijo la única chica del grupo- a mi no me hace gracia tener que espiar a unos estúpidos gatitos.

-Venga Pans- le intentó animar Blaise- a no ser que tu también tengas algún secreto amgado, no nos quieras contar, y que tengas miedo de que lo descubran.

-¿Yo?- dijo Pansy indignada- No tengo nada que esconder, y para demostrártelo, voy a aceptar eso de conocer los secretos de los gatitos.

-Muy bien, decidido, ¿pero cómo lo haremos para hacerlo? Porque no creo que vayan a contarnos secretos a si como a si. Y tampoco quiero tener que irlos persiguiendo.

-A ver, de momento ¿qué tenemos para hacerles chantaje?- se preguntó Blaise en voz alta.

-Lo de las escapadas nocturnas, lo del mapa y la capa de invisibilidad, el hecho de que Potter,  y Weasley, se tomaron la poción multijugos , y se hicieron pasar por Vincent y Gregory…- comenzó a enumerar Theo.

-Lo de las escapadas nocturnas, estoy seguro de que ya lo saben, es más, me dijeron que fue Dumbledore mismo quien le regaló a  Potter, la capa, así que eso descartado- intervino Draco- por lo tanto el mapa, que recuerda que debería ser mío por ser hijo de uno de los merodeadores, ya lo saben y no estan muy descontentos con eso, solo queda amenazarlos con lo de la poción multijugos, el problema, es que si se lo decimos a alguien, ese alguien dirá que ya ha pasado demasiado tiempo para hacer algo al respecto.

-Eso es verdad.

-Aayyyy, es que odio que Dumbledore, nos trate diferente a nosotros que a ellos, porque a ellos, si hacen algo que va contra  las reflas solo se les baja puntos, en cambio a nosotros se nos castiga con trabajos pesados y todo- intervinó Vincent- Y yo ya estoy harto de todo esto.

­-Si, pero Vincent, es que son los favoritos de Dumbledore, aunque matasen a alguien, este intentaría protegerlos de algún modo u otro. Van por la vida creyéndose muy importantes, solo por el hecho de ser los preferidos del director- dijo Theo.

-Bueno, pues tendremos que conseguir la manera de hacer que nos cuenten sus secretos… - intervino Draco pensativo.

-Y ¿qué tal si nos hacemos sus amigos, descubrimos sus secretos, se los plantamos por la cara, y después los traicionamos?

-NO- dijo Theo- eso no lo podemos hacer, ya que podría ser que ellos también descubrieran nuestros secretos…

-Chicos- intervino Gregory- Yo sé un secreto de ellos, uno que no se lo he dicho a nadie.

-¿Cuál?- dijeron todos sorprendidos.

-Que el guardabosque de ahí fuera, tiene un hermano ahí en el bosque prohibido, Draco tu no lo has visto, porque casi está en el centro del bosque, pero hace por lo menos seis metros de altura y dos de ancho, y yo lo sé, porque una vez vi escapar a Potter, Granger y weasley hacia el bosque prohibido, en ese momento no me vieron, así que decidí ver que irían a hacer en el bosque y me encontré con eso.- lo último lo dijo con repulsión.

-Excelente, pero antes de pasar a decírselo me gustaría encontrar más secretos suyos.

-Pues será complicado, pero bueno no es algo imposible.

Así los tres amigos, siguieron pensando la mejor forma de poder consefguir saber los ecretos del trío dorado de Gryffindor, sin mucho éxito, y se les fue la mañana. Cuando se acordaron de mirar la hora, ya era la hora de comer, así que se levantaron y se dirigieron al Gran Comedor.

En Gryffindor, las cosas eran muy diferentes, cuando Harry volvió se le aceraron las Ron y Hermione, y le preguntaron:

-¿Y a lo has hecho Harry?

-Sí chicos, ya lo he hecho, en verdad fue más fácil de lo que pensé.

-Excelente.

Entonces Harry se volvió a los de la Sala Común, y les dijo:

-Bueno chicos, ya podemos insultar y pegar a las serpientes todo lo que queramos, ya que ellos no no harán nada- dijo muy orgulloso, como si hubiera hecho una gran hazaña.

-Bien- todo el mundo, gritando de alegría.

-Pero, ¿cómo lo has conseguido sin que las serpientes te aplicaran un crucio?

-O pues eso fue muy fácil, descubrí algo que no tenía que descubrir, y les hice chantaje con eso, y de verdad fue más fácil que quitarle un caramelo a un niño de cuatro años.

-Y, ¿qué secreto es ese?- dijo uno de segundo intrigado.

-Lo siento, chicos, pero no voy a ir publicándolo por ahí o sea que no os diré nada.

-Jooooo, nosotros queríamos saber.

-Pues solo tenéis que saber que las serpientes no nos molestaran más.

Poco a poco la actividad en la sala común, fue volviendo a la normalidad, gente entrando y saliendo, gente estudiando… pero Seamus y Dean se acercaron a Harry y le preguntaron:

-¿Es cierto eso de que Malfoy es un animago ilegal?

-¿Y vosotros cómo lo sabéis?- les preguntó Ron más que sorprendido, porque alguien supiera el secreto.

-Porque ayer, sentimos movimiento en la cama de Harry, me asomé sigilosamente por la ventana y te vi discutir con Malfoy, y al minuto siguiente a este convertido en hombre lobo- dijo Dean.

-Pues sí, ese es el secreto.

-Muy bien, nos parece genial Harry que hayas puesto a Malfoy, en su sitio así al menos dejará de incordiarnos, pero nosotros podremos meternos con él cuando queramos.

-Aunque recuerda algo, Harry, no todo es lo que parece, ahí veces en las que uno no elige sus padres y los que les va a pasar por nacer de ellos. – dijo con voz misteriosa Seamus.

 Dijeron esto y se fueron tan tranquilos.

Harry, Ron y Hermione, se miraron desconcertados, ¿a qué se referirían las palabras de Seamus? ¿no se referirán a Malfoy, no? La primera en hablar fue Hermione:

-No creo que se refieran a Malfoy, porque sino… sólo se podría transformar….- de repente, se quedó callada, y le vino a la mente el relato de Harry, este dijo que se transformó al ver la luna llena, no que se transformara para escapar, o para asustar a Harry, y después le vinieron las palabras de Seamus, ¿eso quería decir que Malfoy no es hijo de Narcisa? Lo tendría que averiguar, pero ¿cómo? No le podría ir y decir Perdona Malfoy, ¿eres hijo de Remus Lupin, o de Greyback?  Porque es capaz y me aplica un crucio- se dijo Hermione, pero no sabía porque algo le decía que Malfoy no era un animago ilegal, sino que esto venía de otra parte…

-Hermione, Hermione… eo- dijo Ron

-¿Qué quieres Ron?

-Te llevo llamando media hora y no me haces caso…

-Bueno ya ¿qué quieres?

-¿Tú crees que las palabras de Seamus, se refieren a Malfoy?

Hermione prefirió quedarse callada acerca de las cavilaciones que había hecho, pero si tenía razón, esto a Harry, le caería como un balde de agua fría. Así que en cambio les dijo:

-No os preocupéis, seguro que no tiene nada que ver con Malfoy… se deben haber confundido de persona.

-Eso creía yo también- dijo Harry con una sonrisa.

-Perdonad chicos, quiero ir a la biblioteca.

-¿En domingo?

-Si en domingo Ronald- y cogió las cosas y se fue.

Quería investigar, si era posible si el hecho de que un licántropo tuviera una cría esta también se podría ver afectada con la licantropía, le había parecido leer alguna cosa, pero no estab del todo segura, y quería ir a la biblioteca, para poder tener argumentos antes de tener que enfrentarse a Malfoy.

Cuando llegó a Madame Pince, ya no le pareció extraño ver a la mejor alumna de Hogwarts, un domingo en la biblioteca así que la dejó pasar.

Hermione, fue buscando, cuidándose de que Madame Pince, no viera que era lo que pretendía buscar, así estuvo, un rato largo, hasta que al final encontró el único libro de hombre lobos, que había, estaba muy resguardado, casi al final de todo de la biblioteca.

-Ya te encontré- dijo con una extraña sonrisa.

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Hi gente linda!!!

¿os ha gustado?

espero que sip ;)

tranto si os ha gustadoi como

si no os pido un review plios T_T


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