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.:::.:::.BATS.:::.:::. por Kunyko-kun

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Notas del fanfic:

Primer capitulo disfrutadlo.

La noche estaba muy avanzada y el reloj rondaba las cuatro de la madrugada, pero los tres caminaban por el suelo embarrado de esos terrenos, a lo lejos y entre la lluvia divisaron unas tenues luces, y apresuraron sus pasos, la figura más alta de los tres tomó en brazos a la figura más pequeña, un niño tal vez.

Tres golpes con los nudillos, tras eso solo cinco minutos, antes de que la puerta se abriese, dejando a tres personas a la vista completamente empapadas, una de ellas, el mediano, de pelo negro y muy largo, por debajo de su cintura, flequillo recto dice:

- Buscamos a... el conde.

El hombre que estaba apoyado en la puerta, parecía altanero y les sonreía, pelirrojo de pelo corto le dice:

- ¿Quién le busca?

- Solo déjanos entrar, la niña está muy enferma.

Miró la niña de unos ocho años en el regazo del otro hombre, más alto, de pelo negro y corto, algunos mechones más largos le cubría los ojos.

El hombre se echa a un lado y dice:

- Pasad, me estoy mojando.

Los tres le hicieron caso y caminaron hasta un salón donde vieron a un montón de personas, todos hombres, hablaban entre ellos, de pie, sentados o tumbados en el suelo, en sillas y sillones, había muchos, el chico de pelo largo suspira, el que portaba a la niña la deja en el suelo, esta algo somnolienta dice:

- Onii-chan... ¿Ya hemos llegado?

El chico de pelo negro y corto dice:

- Sachi... mmm, sí, creo que este es el lugar, esto rebosa de maldad.

El de pelo largo dice:

- Sachi... Kumo.- mira al chico de pelo negro y corto.- es aquí.

El chico se mareó un poco y se apoyó contra una pared, el que les había abierto la puerta dice:

- Perdonad que no os ofrezcamos nada a los dos, pero... los sirvientes de esta mansión son humanos y ahora duermen.

Luego mira al chico de pelo largo y le dice:

- ¿Cómo te llamas vampiro? Tienes valor viajando solo con una niña y con un cazador de vampiros.

- ¡¿Cómo lo has sabido?!- dijo Kumo algo irritado.

- Kumo... no son idiotas... déjalo.- el chico de pelo negro y largo.- me llamo... podéis llamarme Mori.

El chico suspira y dice:

- Si pretendías hablar con mi señor ahora mismo está ocupado.
La niña de pelo largo y blanco como la nieve, al igual que unos impresionantes ojos de color gris, saca de su bolsillito una tiara de color plateado, con una piedrecita negra en el centro, quedando esta en medio de su frente, se la puso, y luego dice:

- En este lugar, hay pensamientos impuros, solo tengo ocho años, asi que bloqueare mis
poderes.

Muchos vampiros rieron. El vampiro pelirrojo dice:

- Vaya, una niña telepática, un caza vampiros, tu familia es muy rara.

- Bueno, son mis hermanos, al fin y al cabo.

Dijo Mori mirando a otro lado, luego el mismo hombre dice:

- No tienes pinta de ser un convertido, no hay marcas en tu cuello... pareces haber nacido vampiro.

- Son... mi única familia.

Dijo algo más cabreado, el pelirrojo solo suspiró, pero entonces una tensión se notó en el cuarto, todos los vampiros agacharon la cabeza, alguien entraba por la puerta, incluso el pelirrojo se inclinó al ver pasar al imponente vampiro de cabellos blancos y largos, de ojos rojizos y mirada afilada.

Todos menos Mori...

- ¡Inclínate insolente!

Dijo algo cabreado el vampiro pelirrojo, pero Mori solo se incorporó de la pared. Sachi dice:

- Mi hermano no es un mediocre vampiro como vosotros, el no debe deshonrarse inclinando la cabeza por alguien que le iguala en la jerarquía vampírica... el también es conde.

Todos miraban al joven vampiro, este dice:

- Conde Hisahide.

- Moriyasu, ¿me equivoco? Últimamente algunos rumores circulaban acerca de tu huida del trono en el este... tu padre debe estar que echa chispas... ¿Por qué has acudido a mí, sabiendo que odio a tu padre con todo mi no latiente corazón?

Dijo el vampiro alvino haciendo un gesto para que sus subordinados se incorporaran de nuevo, Mori le mira y le dice:

- Quería... bueno más bien, tenía una leve esperanza de que... aun quedara resquicio de bondad en ti y me ayudaras...

- No pienso enfrentarme a tu padre, es poderoso y yo solo un pobre conde que desea vivir aun más... además, las tierras del este te pertenecen a ti, puedes desterrar a tus padres si así lo deseas.

El moreno se dejó caer hasta el suelo, Kumo se acerca a él y sacudiéndose el agua del pelo le dice:

- Ese amuleto funciono, sirve para que no te nos lances al cuello, pero... no impide tu sed.

- Estoy bien.- Mori.

- No, no lo estas... te estás muriendo... ¿Cuánto hace que no bebes? – Sachi despreocupadamente.

Mori mira a la chica y dice:

- A pesar de que anules tus poderes eres tan intuitiva como tu padre...
Y rió levemente, luego continúa:

- En ese caso... nos marcharemos... gracias Hisa.

- No, va a salir el sol...

Dijo el imponiéndose, mirando un reloj, unos golpes en la puerta llamaron la atención de todos, y un hombre de ropas semejantes a las de un mayordomo, entra diciendo:

- Mi señor, he preparado dos camas para los dos invitados humanos.

- Bien, tengo sueño.

Dijo Sachi, Kumo la mira y le dice:

- Oye, ve con el señor, yo me quedaré con Onii-chan.

- Vale, cuídale bien.

Dijo la niña despidiéndose con la manita blanca, luego el hombre cerró de nuevo la puerta del amplio salón, Kumo se levantó y suspiró para decir:

- No me miréis así, me es más difícil a mí estar aquí que a vosotros no abalanzaros sobre mí.

- ¡Quieto fiera, no demuestres lo que puedes hacer aquí!

Dijo Mori riendo divertido en el suelo, Kumo le arroja un guante empapado y dice muy rojo:

- Idiota.

Hisa ayuda a Mori a incorporarse y le dice:

- Vaya, que buena relación, demasiado buena diría yo.

Mori mira a Kumo, este le mira también, pero enseguida aparta sus ojos azules de los rojizos del chico y dice:

- No vayas a contar alguna mentira de la que te arrepientas idiota.

- Vaya, nunca te has quejado...

Dijo Mori... ahí estaba el compañero del guante que antes le había tirado Kumo, justo en su frente, Mori ríe, Kumo desenvaina lentamente una espada de su cinto y dice:

- Te mataría, idiota, ahora se lo van a creer.

Mori deja de reír y mirando a su alrededor intenta parecer sereno, a pesar de que todo se le volvía borroso, Kumo le dice:

- ¿Estás bien?

- ¿Y esto qué es?

Dijo Hisa arrancando de un tirón el colgante en forma de cruz invertida del cuello de Mori.

Este como si fuese automático aspiró el aire de la sala y se abalanzó como una fiera sobre Kumo, que apenas pudo detenerle, mientras Mori intentaba morderle de forma desesperada.

- ¡¡¿Qué haces idiota? Eso impide su instinto asesino!!

- Mmm, interesante.

Kumo pudo reducir a Mori en el suelo, bocabajo, sentándose en su espalda y cruzándole los brazos en la esta le dice a Hisa:

- Imbécil... ha podido matarme.

- Eres fuerte cazador.

- Tanto como lo necesite, me hace daño ver así a Mori.
Luego le mira de nuevo, estirando la mano pidió el collar y Hisa le dice:

- No se lo devolveré... no mientras esté aquí... que deje al descubierto sus instintos por una vez para variar. Reno acompaña al señor cazador fuera, Mori va a alimentarse.

- Si señor.- el chico pelirrojo, que casi arrastró a Kumo mientras Hisa sostenía con una mano al rabioso Mori, al salir, Reno le dice:

- No te preocupes por él.

- No lo hago... pero me duele.

Reno miraba el perfil del chico era de rasgos suaves y definidos, y así todo mojado tenía un aspecto apetitoso, se relame. Kumo le dice:

- Vampiro, si me miras como si fuera comida, te atravesaré el corazón.

- Eres... muy guapo para ser un cazador... los que he conocido eran unos viejos...

- Jum, soy la nueva generación.

Dijo mirándole de forma agresiva, Reno se pone tenso y tapándose la cara le dice:

- Más vale que no hagas eso...

- ¿Hacer qué?- Kumo desafiante.

- Mirar así a la gente... es... provocas.

Kumo se ríe y dice, dando unos pasos hacia un cuarto.

- ¿Quieres beber mi sangre?

- No sabes cuánto.

Dijo Reno algo distraído, intentando evitar mirarle a la cara directamente, Kumo se apoya sobre la puerta y dice descubriendo su cuello, cubierto por la chaqueta de cuero.

- Pues... ¿A qué esperas?

Reno le mira y poniendo sus ojos completamente rojos se acerca a él, pero antes de siquiera rozar su cuello con los labios divisó las innumerables marcas.

- Vaya...

- Mori... muchas veces ha estado al límite como hoy, pero no era la mejor idea dejar que se alimentara de mí en un cuarto lleno de vampiros.

- Ya veo.

Dijo Reno abriendo el picaporte redondo del cuarto, entrando empujando a Kumo a la oscura sala, donde solo había una cama, Reno dice:

- Es mi cuarto, aquí nadie molestará.

- Intimo.

Dijo Kumo sentándose en la cama, mira alrededor, no veía mucho, sin embargo la luna daba la suficiente luz como para ver el cabello rojo del vampiro, que se acercaba a él.
Se acercó y le retiró el cabello de la cara, luego se inclina levemente y rozó sus labios, Kumo se ríe y dice:

- No soy una dama, eso no es necesario.

- No lo hago para que estés a gusto lo hago porque me apetece.

Dijo el vampiro recostando al hombre sobre la cama, donde tomó de nuevo sus labios, esta vez más lujuriosamente y posando su peso sobre el chico, se acerca lentamente a su cuello y besándolo aspiró su aroma.

En el momento en que clavó sus colmillos en su cuello, Kumo gimió fuertemente mientras apretaba el rostro de Reno contra su cuello, jalándole del pelo.
Notas finales:

prontiko subo el 2º


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