Un moreno Gryffindor no podía evitar pasearse de un lado a otro de su sala común, su cabello, se encontraba aún más desordenado de ser posible y sus ojos brillaban, liberando lágrimas de rabia, de impotencia, de mucho dolor, su cabeza era un caldero de dudas, sabía que había cometido el peor error de su vida, ahora ni siquiera le hablaría para decirle que lo odiaba, no, ni siquiera le miraría…
-Harry- le dijo paciente Mione- quisieras dejar de pasearte? Me estás mareando
-Vamos hermano- insistió un pelirrojo- no puede ser tan malo
-Que no puede ser tan malo!?- exclamó el ojiverde- es horrible Ron, no lo entiendes… Me le he declarado y me ha mandado a freir hipogrifos!!
-Vamos, Harry- consoló la castaña- tu sabías que algo así podía pasar
-Pero… yo… creí… que… el- hipeo sin poder continuar por que las lágrimas volvían a caer por sus mejillas
-Dale tiempo- le dijo Seamus mientras le abrazaba protectoramente- ya verás como se da cuenta de lo cabeza hueca que ha sido al rechazarte
-Es cierto- dijo Ron- si nosotros pudimos aceptar que te gustaba esa serpiente, como no va a verlo él?
Hermione no pudo hacer otra cosa más que mover la cabeza, ante el raciocinio de su pareja, realmente lo único que le faltaba era pasarle una planta venenosa para que el moreno muriese de una buena vez.
-Harry- le llamó dulcemente- espera un poco y verás como las cosas cambian
-No creo que eso pase, Mione, me dijo muy claramente que los hombres no le iban, en especial yo.
-Eso es raro- acotó Neville
-Porqué?
-Porque si los hombre no le van, como es que te excluye en especial a ti?
Mione sólo quería que la tierra se abriera y se llevara a esa parvada de duendes que nada entendían del amor.
-Vamos Harry- le dijo- ve a dormir y verás que mañana las cosas son muy diferentes, y que ambos actuarán como si nada hubiese pasado.
El moreno, no pudo hacer otra cosa mas que apoyar a la castaña y se dirigió a su cuarto, donde trató de dormir, pero nada podía borrar de su mente la cara del Slytherin al oír su declaración.
-Que yo te gusto, Potter-dijo casi sin entender lo que repetía- mira no me vengas con esas idioteces- le había dicho para seguir su camino.
-No son tonterías Malfoy- le gritó- es la verdad
-Mira Potter- siseó a su lado- me da igual que a ti te vayan los hombres, pero no me involucres a mi- y añadió- puedes ir a revolcarte con cualquiera de tus amigos mientras no te me cruces nunca más, me has oido?
-Pero… pero- ya ninguna frase lógica pudo salir de sus labios, estaba totalmente shockeado.
-No, Potter, pero nada, no me van los hombres y mucho menos tú, así que ve dejándome en paz.
Dicho esto el rubio se dirigió a la salida del castillo sin voltear a ver al moreno, quien tenía el corazón destrozado, y ya corrían lágrimas por sus mejillas.
El como había llegado a la torre ni el mismo lo recordaba, solo que se había encontrado en la puerta con Ron y Mione, quienes al ver como venía supusieron de inmediato cual era el problema y comenzaron a consolarlo.
Así repasando cada cosa que había pensado y dejando correr sus lágrimas el moreno se durmió en un profundo sueño.
Sin embargo no era el único que repasaba los acontecimientos del día.
Draco Malfoy se encontraba paseando en su habitación, visiblemente ofuscado frente a los ojos de sus amigos.
-Draqui, cariño- le espetó Pansy- quisieras calmarte un momento?
-Es verdad, Draco- asintió Blaise- no le veo lo grave a lo que nos estas contando.
-Que no le encuentras lo grave!!!- exclamó el rubio- te estoy diciendo que Potter se me declaró y dices que no es nada grave!!
-Pues creo que ya vaya siendo hora que aceptes que te gusta- inquirió suavemente Pansy
-No me gustan los hombres- gritó el rubio
-Draco, es mejor que dejes de mentirte- le respondió su amigo
-No veo de que mentiras hablas Blaise- le respondió algo mas calmado el rubio
-Mira – le dijo Pansy- decídete de una vez, si lo que Potter te dijo no te hubiera afectado no estarías como un bobo
-A quien vienes a llamar bobo- la increpó su lider
-Draqui- le respondió la joven muy molesta- estás muy necio hoy así que me iré a descansar y espero que estes de mejor ánimo mañana.
-Pues yo la apoyo amigo- le confirmó Blaise- nos vemos mañana.
Dicho esto ambas serpientes se retiraron, dejando a su lider solo.
-Maldito Potter- masculló entre dientes mientras se dormía, pensando en las tonterías que sus amigos habían dicho,… pero pronto su pensamiento volvió al ojiverde, a la tristeza de sus ojos, al llanto que le pareció escuchar mientras se alejaba… no- se dijo- eso es una tontería, Potter es un enfermo.
Así mientras su mente divagaba se dejó vencer lentamente por el sueño.
Las cosas no fueron mejor esa semana, el rubio prácticamente ignoraba al moreno, casi pareciendo que este no existía, los amigos de Harry se encontraban cada vez más preocupados por él.
-Esto no puede seguir así- comentó Hermione mientras se sentaba en un sillón
-Harry no soportará mucho más esto- continuó Ron luego de ir a dejar a su amigo al cuarto.
-Pero que podemos hacer?- preguntó inocentemente Neville
-He pensado en una poción de amor…
-No, Mione- la interrumpió el ojiverde- no quiero que sea de esa manera- continuó- no quiero que sea falso.
-Pero entonces que podemos hacer, Harry- le espetó Seamus- no puedes continuar así
-Pues si no le van los hombres…- comenzó el moreno
-No, Harry- le cortó la joven- ni lo pienses
-Pero Mione!!
-No- repitió muy segura- te estarías mintiendo toda tu vida solo para hacer feliz al idiota de Malfoy
-Sólo sé que quiero estar a su lado y si esa es la forma…
-Quieren explicar que planeas- preguntó Ron aburrido de no entender nada
-Harry quiere una poción para ser mujer- explicó la castaña sin ningún tipo de tapujo.
-QUEE!!!????- exclamaron los presentes
-Tu estás loco?- preguntó Seamus- ni siquiera siendo mujer estas seguro que Malfoy te quiera
-Es cierto- dijo Mione- no quisiera que hicieses todo ese sacrificio por nada Harry
-Hermano- acotó Ron, de manera suplicante- por favor, no comentas ese error
-Pues ya lo he decidido- respondió seguro el moreno- y ustedes deciden si me ayudan o no
Todos se miraron, la verdad es que nunca habían esperado que el moreno tomara una decisión tan drástica como la que acababa de tomar de modo que sólo pudieron asentir y comenzar a preparar la poción.
Una semana después se encontraban todos en un lugar apartado del castillo.
-Harry, aún puedes arrepentirte- le suplicó Ron
-Estoy decidido Ron- le respondió mientras se tomaba la poción.
Rápidamente comenzó a sentirse extraño, las mismas sensaciones que cuando tomó la poción multijugos, sus amigos veían como el moreno comenzaba su transformación, su cabello era ahora largo y con suaves ondulaciones, su figura se estilizó tomando las proporciones de una mujer, lo único que aún le era propio eran sus ojos, su bello color esmeralda.
-Y bien?- preguntó azorado el moreno- que tal me veo?
-Woaaaa- exclamó Seamus- pues si Malfoy no te quiere no tengo ningún problema en estar contigo Harry
-Seamus!!!- exclamó avergonzado el moreno
-Por cierto- carraspeó Hermione- no podemos llamarte Harry, sería muy obvio
-Merlín- exclamó el aludido- no había pensado en eso.
-Pues…- comenzó Neville- que te parece Harriet?
-Es muy buena idea Neville, así no le costará tanto acostumbrarse
-No me gusta…- dijo serio- pero no me queda de otra
Dicho y hecho el grupo ingresó al colegio, al ir caminando todos reparaban en la nueva joven que acompañaba a los Gry, y luego de muchas preguntas se dio la versión oficial.
Harry, por motivos que no iban a decir había decidido irse por un tiempo del colegio, por eso Harriet iba a tomar su lugar. Los alumnos en general no les importó, al contrario los hombres fueron los más emocionados. Los profesores se enfadaron al no ser avisados antes, pero como sabían de la voluble situación del moreno nada dijeron, sólo el profesor Dumbledore les observaba risueño.
-Esto no va a funcionar- exclamaba el pelirrojo- no pensamos en este detalle
-Mione- continuó el moreno- no puedo dormir en el cuarto de las mujeres!!
-Pues no sé donde pretendes dormir HARRIET- exclamó sarcástica la castaña.
-Si te quedas acá abajo te violan, hermano- le dijo Ron al ver las miradas que los hombres dirigen a su amigo.
-Ronald!!- exclaman sonrojadas Harry y Hermione
-Pero si es verdad!!
-Pues supongo que lo mejor es que me vaya a otra parte del castillo
-Seguro que estarás bien?- preguntó preocupado Neville
-Si Neville- le respondió el moreno.
Y dicho eso se fue. Nunca pensó que las cosas serían tan difíciles y para colmo el rubio de sus deseos ni siquiera le había dirigido la mirada. En estos pensamientos se encontraba perdido cuando tropieza con alguien.
-Fíjate por donde caminas- le dice una voz tan conocida que no puede evitar temblar
-Disculpa- le respondió tratando de no ponerse muy colorado
-Mmmm- gruñó el rubio
-O-o-o-oye- le llamó al ver que se iba- tu eres Draco Malfoy, cierto?
-Si- le respondió secamente el rubio- y más vale que vuelvas a tu torre, no puedes andar fuera a estas horas
Y sin decir más se alejó dejando a un Harry totalmente pasmado, si comprender como el rubio ni siquiera le había visto.
Al llegar a su torre el ojigris iba con un humor de todos los dragones
-Draqui, cariño- le dijo Pansy- se puede saber porqué andas con ese humorcito?
-No me fastidies, Pansy- le respondió secamente mientras se dirigía a su habitación.
-Será acaso- le dijo Blaise- porque Potter se ha ido?
El rubio se volvió a verlo con ira en sus ojos
-Me estoy hastiando de tus comentarios Blaise- le siseó tratando de controlar su ira, al tiempo que ingresaba a su habitación cerrando de un portazo.
-Ese estúpido no sabe ni lo que dice- gruñía Draco en su habitación- porqué ha de importarme si Potter está o no- continuaba mientras ingresaba a su cama- además para colmo esa tonta está ocupando su lugar- terminó mascullando mientras se disponía a dormir.
Por su parte Harry había llegado al cuarto de los menesteres, se encontraba muy deprimido, pero se había propuesto enamorar al rubio y lo iba a hacer.
Al otro día todos se encontraban ya en los comedores, menos cierto moreno, que pretendía llegar llamando la atención en especial la de cierto rubio de ojos plateados.
Al entrar al comedor todos le miraron, si bien vestía como todas las alumnas, se las había arreglado para tomar su largo cabello en una coleta, dejando dos pequeños mechones enmarcando su rostro.
Todos miraban alucinados, incluso el rubio se digno a mirar, pero en su mente solo podía pensar una cosa, esa criatura había hecho que Harry, SU Harry se fuera… un momento SU Harry? Debía de estar loco.
-Creo que has conseguido lo que querías Harriet- le dijo Hermione con una sonrisa
-Eso espero Mione- le respondió suavemente- me ha costado mucho acostumbrarme a este cuerpo- continuó sonrojado.
-Valdrá la pena Harriet-le dijo el pelirrojo- ya lo verás.
Había pasado más de una semana de la transformación del moreno y este había hecho todo lo posible porque el rubio lo mirara, más de alguna vez ya habían hablado, pero nada más, por lo cual el ojiverde decidió que ya era hora de arriesgarse y decirle al rubio lo que sentía, mientras el ojigris se encontraba en la torre de astronomía con sus amigos.
-Así que finalmente lo admites, Draqui- le sonríe Pansy
-Ya iba siendo hora- gruñó Blaise
-El problema- respondió el rubio mientras veía por la ventana- es que no sé donde está, y además, no ha de querer saber nada de mí
-Oh, vamos querido- le consoló su amiga- ya verás que vuelve pronto.
-Y si no lo hace Pans?
-Pues- le respondió Blaise- deberás superar tu orgullo y preguntarle a sus amigos
-Con todo lo que eso significa, querido- terminó diciendo la joven
-A qué se refieren?
-A que ellos ha de saber el porqué Potter se fue, no lo crees?
-Pues será por la razón o la fuerza, Blaise- respondió el rubio- no estoy dispuesto a perderlo, menos con lo que me ha costado aceptar que me gusta.
-Cariño- le respondió Pansy sorprendida al ver su determinación- te ayudaremos en lo que necesites…
Y antes de que lograra terminar la frase entró Harriet, quien se los quedó mirando
-Necesitas algo?- preguntó Blaise
-Quisiera hablar con Malfoy- respondió- a solas, por favor- continuó al ver que ninguno de los dos atinaba a irse
-Vayan- les contestó el rubio de la manera más suave posible- Dime- re preguntó un vez solos.
-Pues- comenzó el moreno- yo quería decirte que… que me gustas mucho y yo…
-Disculpa- le cortó, ya no tan amable- pero no puedo corresponderte
-Porqué?- preguntó totalmente destrozado- es que no soy atractiva, no te gusto?
-Harriet- le respondió mientras miraba sus bellos ojos verdes- disculpa, pero sólo tienes los ojos de mi amor, y yo necesito algo más
-De que estas hablando?
-De que si tanto me quieres Harriet, necesito que me digas si sabes algo del paradero de Harry Potter
-Harry?!!- exclamó- para que quieres…
-Necesito hablar con el- le respondió sin mirarle- necesito… necesito decirle cuanto lamento el haber sido tan irracional, y cuanto le quiero…
Harry no caía de la sorpresa… que el rubio lo quería??, pero no había dicho…
-Pues no te entiedo- atinó a decir- tu dijiste que no te iban los hombres
-Pues no lo aceptaba- le respondió, para luego mirarle- espera, como sabes eso?
-Pues…- dijo mientras retrocedía- pues…
-Harry?- preguntó el rubio, quien no podía haber sido más sorprendido- pero… espera como??
-No tengo idea de que hablas- respondió el moreno mientras trataba de escapar
-Porqué lo hiciste?- le preguntó mientras lo tenía en sus brazos
-Porque dijiste que no te iban los hombres y mucho menos yo!!!- exclamó desesperado el moreno- por eso pensé que siendo mujer sería diferente- terminó diciendo mientras bajaba la cabeza.
-Harry, Harry- le llamaba le rubio mientras tomaba su rostro- cuanto daño te he hecho por mi estúpido orgullo, pero te juro que lo compensaré, pero quiero que vuelvas a ser tu…
Al oírlo Harry no podía creerlo, pero aún así sus manos se dirigieron al hermoso collar que tenía prendado a su cuello y al sacarlo lo colocó en su boca, inmediatamente su cuerpo se iluminó y el verdadero Harry Potter apareció entre los brazos del rubio.
-Mione dijo que debía tener la cura cerca por si la necesitaba- respondió a la silenciosa pregunta del rubio.
-Ya veo- respondió- Harry- le llamó- te gustaría ser mi novio, te gustaría pasar el resto de tu vida a mi lado
-Draco…-respondió el aludido- quiero estar siempre a tu lado, crees que habría hecho todo esto de no ser así?
Nada más se dijo en la habitación, el como se lo dirían a sus amigos, como explicarían la vuelta repentina de Harry y la desaparición de Harriet, a ninguno de los dos les importaba, lo único que importaba era que en ese momento se encontraban juntos. Harry sólo tenía en mente las manos del rubio que se deslizaban por su cuerpo, sus labios que repartían besos por sus labios, su cuello, su pecho y aún más abajo. No puedo evitar emitir un fuerte jadeo al sentir la calidez del rubio envolverlo.
El rubio se dejaba llevar, hacía muy poco que había descubierto que Potter le enloquecía pero el escuchar sus gemidos, el poder sentir su agitada respiración, sus jadeos, el como movía su cuerpo, era más de lo que él podía soportar.
-Harry- le llamó con voz ronca- Harry
-Mmmm- respondió el eludido
-Harry- dijo tratando de controlarse- yo… yo no quiero hacerte daño
-No lo harás- le dijo al momento de besarlo y comenzar nuevamente con las caricias.
El rubio siguiendo su instinto trató de preparar al moreno lo mejor posible, cuando sus cuerpos ya no soportaban la desesperación comenzó a entrar suavemente en el moreno, mientras este sentía como su carne se abría para permitir el paso del rubio.
-Draco, te amo, te amo- repetía entre jadeos el moreno
-También te amo, León- le respondió el rubio en un último movimiento que arrancó un gemido del moreno al sentirlo completamente dentro.
Ya nada mas les invadía sus corazones que el hecho de estar unidos, de sentir la piel rozar contra la piel, el calor de sus cuerpos. Harry se retorcía entre los brazos del rubio, a cada una de las embestidas que este daba, mientras una leve película de sudor cubría sus cuerpos.
Cuando ya estaban al límite el rubio lo levantó dejándolo sobre él, para llegar aún más profundo.
-Te amo Harry- le susurró en el oído entes de correrse en su interior.
Harry solo necesitó el susurro y el sentir la caliente semilla de su pareja en su interior para seguirlo.
-Draco- le llamó mientras regularizaban su respiración
-Si- le dijo somnoliento el rubio
-Es mejor que nos vayamos, está anocheciendo
-Mmm- gruñó mientras abrazaba al moreno- soy prefecto amor, y como estás fuera te castigaré toda la noche
-Drac…- no alcanzó a decir nada más ya que el rubio atrapó sus labios y lo castigó toda la noche.
A la mañana siguiente entraron en el comedor un rubio y un moreno, todos los miraron con la boca abierta menos un grupo que se encontraba sentado en la mesa Gryffindor.
-Esto si es extraño- dijo Draco- como es que ustedes están sentados aquí?- dijo dirigiéndose a sus amigos.
-Pues- comenzó Hermione
-Hemos decidido que si son pareja- continuó Pansy
-Lo mejor era que nos lleváramos todos bien- terminó Ron
-Y puedo saber- preguntó el moreno- como es que saben que somos pareja?
-Pues… -titubeó Neville- te estuvimos buscando y…
-Se encontraron con nosotros cuando ibamos bajando de la torre- continuó Blaise
-Cuando les dijimos la verdad, subimos todos y…-dijo Seamus
-Pues…
-Pues qué?- gruñó Draco imaginando lo que vendría
-Los vimos- dijo Hermione observando como ambos se ponían colorados- pero no se preocupen, abrimos y cerramos.
-Como si eso quitara el hecho de ver y oir- susurró Harry
-Bueno- gruñó el rubio- supongo que el hecho que todos estén aquí es por que lo aceptan
-Si- dijeron a coro.
-Eso es lo importante, gatito- le dijo a su novio mientras le besaba profundamente y se disponían a desayunar con sus amigos.