---------------------inicio de flash back----------------------
Ya era muy noche, no pensaba naturalmente en nada. Solo intentaba hacerme de la idea que llegaría a tiempo para salvar a los padres de esos gemelos.
Moví mis pies con rapidez, de algún modo temía lo peor. Pero bueno se dice que hay que siempre vivir con un rayo de fe en el alma ya que ese es la única cosa que nos protege.
Al darme cuenta ya estaba ante la casa, no me lo esperaba. La puerta ya estaba abierta de par en par, me encamine sigilosamente por si la vampiresa seguía aguardando en el lugar en busca de mas presas, en su lugar vi a un pequeño de cabellos plata y unos hermosos ojos violetas, que parecían mirara hacia la nada.
Me acerque a este que se encontraba en piso cubierto de lo que parecía ser su sangre, intente tocarle la cabeza pero el la aparto. De seguro aun temía.
-Soy amigo de tus padres no tengas miedo, ¿donde están ellos?- pregunte sin esperar que este contestara.
-ella, los mato...- se incorporo con dificultad, para señalarme al fondo donde parecían estar.
-¿quien ella?- volví a mirarle, estaba impactado. La vampiresa que hubiese hecho tenía mucho odio hacia su familia.
-Shizuka... y se llevo a Ichiru- contesto con cierta dificulten que note percatar.
Me quite mi frazada y la coloque sobre sus hombres, su torso estaba sin protección al terrible frío invernal. Ante esto logre notar un sobresalto de su parte pero no me dijo nada. Le tome en mis brazo, era mejor que viniera conmigo estaba muy débil y lo peor era de que había perdido lo que un niño mas necesitaba en la vida.
-no tengas miedo, te llevo a mi casa para que estés bien y descanses- sentí como se acurruco en mi pecho, estaba tan cerca de que me percate de que aquel aroma ya no era tan humano como me lo imaginaba.
Ambos seguimos en silencio, hasta que a la distancia se lograron ver los faros de lo que era mi casa. Mi hija Yuuki estaba ya hay, esperado por mi.
-disculpa me puedes bajar...quiero caminar- hablaba muy quedo para ser escuchado, así que le mire mejor para asegurarme de lo que quería-...¿que?
-no, nada. Bueno me presento son Cross Kaien y desde este día seré llama me papá - dije mas dulcemente para que el niño se sintiera en confianza.
-si, Cross-sama- el se adelanto unos cuantos pasos, ya que parecía que no le había agradado mucho.
Corrí para alcanzarlo, ya que yo me encargaría del resto. Tenía que dejarlo bajo el cuidado de Yuuki y yo me encargaría de ir a ver que pasaría con los cuerpos de sus padres y que pasaría con el, al momento de que paso a ser un vampiro.
Toque la puerta y de inmediato, mi pequeña abrió la puerta sin mas que decir. Se me quedo viendo llena de alegría, pero luego me percate que su vista se dirigió al pequeño que tenía a mi lado, por un momento se me había olvidado que estaba con un niño recién atacado por una cruel vampiresa en busca de venganza.
-Yuuki, el es Kiryuu Zero. Viene a vivir con nosotros, porque su familia fue atacada por un malvada vampiresa- ella de nuevo me miro sorprendida.
Sin mas decir ella, acepto y tomo a Zero de la mano obligan dolo a entrar a la casa. Yo les miraba desde la puerta, aun no podía entrar ya que no había terminado todos mis tareas de la noche.
-papá, ¿puedo darle un baño y después de cenar?- la voz de mi niña me des concentro.
-si, si... serias de mucha ayuda. Yuuki, voy a salir cuídense mientras no estoy. Cuando llegue los quiero dormidos... Sayonara- salí de hay tenía que apurarme con las cosas, no podía dejar pasar mas tiempo los cuerpos de los que habían sido como mis hermanos mas tiempo, al aire libre sin recibir un santo entierro.
---------------------fin del flash beck-----------------------------
-Kaien...¿estas hay?- la voz de mi hija me hizo salir de mis recuerdos y regresar a la cuenta de que ella estaba hay junto con el albino, ya que les había llamado.
-jajaja si, si perdón- me intente ocultar tras eso. Pero voltee a ver a mi querido hijo quien me miraba, estaban sus ojos fríos como el hilo pero aun esperaba recordar esos ojos que vi esa noche llenos de suplica, melancolía pero una acogedora inocente.
El se percato de esto, por lo cual volteo de inmediato para encararme esto me logro robar una sonrisa. Pero este evito contestar mi sonrisa y voltio nuevamente, ya sabía que eso lo hacía porque desde pequeño me había percatado de que se sonrojaba por mis sonrisas.
-bueno, el punto es de que Kaname-sama quiere vete Yuuki-chan. Así que ve, antes de que se te haga tarde- le indique con una sonrisa, sabía que a mi niña desde pequeña le había encantado desde pequeña...bueno al final eran hermanos.
-si, Cross-sama, ¿que hay de Zero?- pregunto mientras miraba a este.
-llama me papá- siempre hacia un drama enorme por que ellos me consideraban su padre- el, tengo algunas cosas que hablar con el.
Me percate de que Zero se disgusto por ello, ya que apretó los puños de manera furiosa. Sabía que a mi hijo mayor desde el ataque a su familia, odiaba a los vampiros pura sangre... bueno a todos.
-¡No puedo permitir, que ese chupa sangre toque a Yuuki!- replico furioso, para lo cual la castaña ya estaba saliendo y se detuvo.
-¿Zero?, Kaname-sempai no es malo...- defendió a su querido hermano, aun que ella un no le recordaba como tal.
Zero, no dijo nada mas. Solo se quedo sumamente molesto por el hecho de que su hermana se fuera con las criaturas que mas odiaba en el mundo y bueno de algún modo era una buena causa de odiar a los vampiros, pero mis principios eran otros.
La puerta de mi oficina se cerro tras Yuuki quien partio corriendo, ya que siempre tomaba todo con suma responsabilidad cuando se trataba de Kaname-sama.
-Zero, ¿estas bien?- le pregunte, me quiete los lestes estaba cansado y junto con este el listón que detenía siempre mis cabellos rubios.
-...si...- escuche la indecisión en su voz, por ello me puse de pie, querría ver que tanto- tengo una pregunta, Cross.
-a ver has me la- le conteste, sin que el se percatara que yo estaba cortando la distancia entre nosotros.
-desde que yo era pequeño, me has tratado como a un padre.Me has dado todo y mucho mas de lo que había pedido...- su voz se corto cuando mi mano comen se a acariciar su rostro con suavidad.
-si, Zero... te escucho- su rostro era hermoso y mas cuando ese sonrojo brillaba en sus mejillas de porcelana.
El no dijo mas y tomo mi mano, eso decía que estaba disfrutando aquello. Eso me entibio el alma, había sido un cruel cazador...uno de los mejores, pero descubrí por una vieja amiga que matar a muchos no me hacia tan fuerte como lo había pensado en hacer eso.
-me a cuidado muy bien, pero cuando dice que me va a dar su sangre,¿es enserio? y ¿que siente por mi?- esta pregunta me saco un poco de mi imaginación, por lo cual sonreí ya que el oculto sus ojos tras sus copete.
-toma y lo descubrirás...- desabroche mi camisa, y la deslice por uno de mis hombros.Para que mi cuello quedara al descubierto.
Pude notar que sus ojos se tornaban carmesí cuando vieron mi cuello al descubierto, sabia que Zero mordía fuerte porque no controlaba su sed de sangre. Ya que el estaba saliendo del nivel E, ya que Kaname-sama me había hecho ese favor.
Mi hijo se aproximo a mi cuello y le mordió, esto me deleito. Sus labios sobre la piel de mi cuello me deleitaba, no puede evitar que mi mente divagara en ver a Zero en ciertas imágenes comprometedoras con el... por lo cual, tome su cabeza y le acerque mas a mi.
Lentamente con su lengua borro la sangre que había dejado derramar por las heridas y se alejo despacio, note ese especial sonrojo en su rostro.Por fin había visto eso...
-papá...- al momento de escuchar de sus labios como me llamaba, no pude evitar abrazarle con fuerza.
-hijo, te amo- le dije con un susurro en su oído, por lo cual percate que este se estremecía con cada toque mio.
El apoyo su rostro en mi pecho, eso me trajo a la mente el día que había llegado mi ángel a mi vida... ahora me tocaba ver si esta relación podía florecer.
-Papá, tengo que ir por Yuuki- me dijo apartándose de mi, aun que querría estar mas respirando su dulce aroma decidí que era mejor que cuidara a la pequeña.
-esta bien hijo mio...- estaba desanimado por verlo partir tan lejos- bueno, los espero para cenar.
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Estaba en la espera de que llegaran a cenar mis hijos, había hecho el platillo favorito de mi Zero. Cuando me di cuenta que ya habían llegado a cenar.
-hola, Kaien-sama, ya llegamos...mmm huele muy bien- dijo la castaña ganando el asiento al lado de la chimenea.
-¡¡oye ese es mi lugar, quita te chicharina!!- le dijo molesto Zero ya que el siempre se sentaba hay.
No pude evitar reír, mis hijos siempre me daban una luz en mi ya monótona vida. Y me acerque para dejar los platos en sus lugares y tome asiento, en espera de que dejaran de pelear.
-¡¿como que cara de chicharina?! ¡tu cebollo!- esto tal vez lo había dicho refiriéndose a su cabello plata que daba mas a blanco.
Yo hice un ruido a una silla que estaba a mi lado, esto le llamo la atención a Zero quien de inmediato robo la silla dejando que Yuuki callera de nalgas en el suelo.
-¡oye!- grito ella- Kaien dile algo. Me volvio a mirar suplicando que dijera algo a su defensa.
- jajaja, Zero no le hagas eso a Yuuki- sonreí como siempre, ante esto de nuevo se denoto que Zero se puso nervioso- ¿como te la pasa te con Kaname-sama?
- ah muy bien, me invito una malteada en mi cafetería favorita y luego me compro este sueter- me enseño, era negro con unas rojas rojas que adornaban el cuello y las mangas.
La cena continuo muy bien, hasta que cada uno tomo sus caminos: Yuuki a dormir, Zero a lavar los platos y yo bueno yo....
CONTINUARA....