Titulo: Cuando no es como debería ser
Parejas: Tom/James
Resumen: Una relación que nunca debió ser, sentimientos que nunca debieron formarse, decisiones mal hechas…
Tal vez así es mejor,
Ódiame
Canción: Cuando no es como debería ser.
Interprete: Panda.
Categoría: Songfic.
Advertencias: OoC (carácter fuera de los personajes) Au (Universo alterno)
Aclaraciones: escrito en primera persona, del punto de vista de Tom.
Disclaimer: los personajes de Harry Potter no me pertenecen (algo demasiado obvio ¬¬) le pertenece a J.K. Rowling (eso también es más que obvio ¬¬) yo solo los tomo prestados para poder sacar algo de mi extensa y traumática imaginación X3
«No me hago responsable, de traumas provocados por mis fanfic»
Capítulo(s): 1
««~~ººº~~»»
Capitulo único: Como hacer para que me odies aun más.
Ya no volveremos a hablar
Nos volveremos tampoco a ver
(Fue tu decisión)
Quise pedirte perdón
Por tantas cosas que ni realice
Fue un día gris y helado, era invierno y el frio se instalaba en todos los rincones posibles, aun en aquellos lugares, en donde alguna chimenea podría estar encendida. Era ya tarde, quizás avanzada la noche o quizás recién era el atardecer, eso no se podía comprobar, ya que donde nos encontrábamos la oscuridad nos rodeaba, donde la única fuente de luz, era aquella pequeña chimenea, que simplemente serbia para iluminar nuestros rostros, por que ni siquiera podía calentar la habitación.
En tus ojos, pude adivinar lo que ibas a decirme, antes de que tus labios se abrieran pude saber que venias a decir adiós, que ya no nos volveríamos a ver y menos a poder hablar. Aunque tu hablabas y también llegaste a gritar por mi mutismo, no te preste real atención, por que esas estúpidas escusas, en realidad no me valían, no eran tan valiosas, como el hecho de que te irías para siempre de mi vida.
Estuve tentado a detenerte y a decirte lo que me había costado tanto decidir, te iba a pedir perdón por las cosas que había dicho y hecho, aunque algunas de tus acusaciones ni siquiera eran verdaderas…
Pero ya no, Ya lo pensé
Me duele tanto decirlo
Pero no se dio, Ya lo pensé
Mi dignidad es primero
Pero al ver como me dabas la espalda, al recordar tantas discusiones y descubrir en tus ojos la desconfianza que me tratabas de ocultar, pero que yo siempre descubría, me calle, te deje ir, por que no podía dejar que tu me pisotearas, ser yo quien rogara tu perdón, ser yo quien debía ir tras de ti; te deje ir, por que no iba a dar mi brazo a torcer, por que no dejaría por nadie mis planes, que tantos años me costo planificar… te deje ir, por que ante todo mi dignidad estaba primero, por que era lo único que me quedaba, era lo único que no iba a tranzar, ante nadie seria menos…
Tal vez así es mejor,
Ódiame
Tal vez así es mejor,
¿Recuerdas que fácil es?
Tal vez así es mejor,
Ódiame
Pues ya tranquilo estoy
Después de ver como las llamas se iban cambiando de color y tú pronunciabas algún lugar que no pude reconocer, y que tus ojos me miraran directamente antes de desaparecer por completo. Fui directamente hacia el único sillón que había en la habitación, me senté aun a oscuras, invocando una botella de firewisky y un vaso de cristal, casi rebalse el vaso al llenar aquel líquido casi dorado, que termino escurriéndose por mi garganta.
Tal vez era mejor así, que las cosas terminaran de esa forma, antes de que todo se complicara para el; además había sabido desde un comienzo de esa extraña relación, que acabaría tarde o temprano, nada era eterno, y menos para el.
No pude evitar sonreír, ahora solamente quedaba el odio, no era difícil que empezaras a tener aquel sentimiento por mi, era algo demasiado fácil, simplemente tenia que ver y recordar las cosas que había hecho con sus amigos, parientes, conocidos, con el mismo.
Odio, era lo único que podía surgir después de su relación, tal vez, todo era mejor así… no me sentía decepcionado o traicionado, es mas estaba demasiado tranquilo…
Si existe un modo
Para que tú me puedas hacer muy feliz
(Quiero ser feliz)
Lo único que tú tienes que hacer
Amor mío es morir
Me levante tranquilamente y fui hacia la ventana, corrió un poco la pesada y larga cortina, la luna y las estrellas se veían claramente en el firmamento ¿estarías con el licántropo? Era lo más obvio, nunca dejarías a tus amigos, ni a esa.
Recordé todas esas veces, en que aun eras un adolécete y creías ciegamente, que yo tenia un buen futuro, que ambos teníamos un futuro; y me preguntabas casi todas las noches, que era lo que yo deseaba para ser feliz, que tu gustoso me lo darías. En estos momentos, si me volvieras a preguntar, tendría por fin una respuesta, y esa seria tu muerte, si, eso me aria muy feliz; aunque no puedo saber con certeza que es la felicidad...
Y llorare por ti,
Pues esta es, la forma más sencilla
Para no pensar en ti
Poder ahorrar mis lagrimas se terminan
Creo que lloraría por ti, no soy tan cruel, quizás… tendría que pasar por aquella situación, para poder confirmarlo; aunque puedo estar seguro que no me importaría llorar por tu muerte; pero seria un alivio, por que se que tu eres mi principal debilidad y muerto, podría dejar de pensar en ti, en si estas herido, capturado o si estas con esa. Seria una forma rápida, de dejar de angustiarme por tu partida, por sentir la soledad más cruel que nunca sobre mí. Me gustaría, me gustaría verme llorar por tu muerte, llorar quizás por primera vez de verdad.
Tal vez así es mejor,
Ódiame
Tal vez así es mejor,
¿Recuerdas que fácil es?
Tal vez así es mejor
Ódiame
Pues ya tranquilo estoy
Si, quizás así es mejor, ódiame, ódiame…
¿Cuánto a pasado desde la ultima vez que nos vimos? ¿Días, semanas o meses? Eso ya no importa, estoy a unos pasos de tu hogar, de aquella casa en donde has querido formar una familia, una vil mentira. Me pregunto que le decías a la que llamas esposa, cada vez que venias a mi encuentro, tal vez, nunca lo sabré, pero me hubiera gustado ver la cara de esa, si nos hubiera descubierto, en nuestros encuentros.
Entre fácilmente a tu casa, cuando me viste entrar por la puerta, te sorprendiste y fuiste demasiado lento, demasiado, no me costo nada desarmarte y desmayarte; simplemente recuerda, es fácil odiarme, muy fácil, sobre todo por lo que iba a hacer.
Subí las escaleras sabiendo donde se encontraban, mis mortífagos habían puesto hechizos anti-Aparición, por lo que no podrían escapar. No pude evitar sonreír macabramente, al ver a esa idiota mujer con su varita levantada, apuntándome mientras su mano temblaba visiblemente; sin escuchar los ruegos de esa desagradable mujer, la mate sin vacilación con la maldición, que tanto me gustaba el Avada Kedavra. Con pasos lentos y seguro me dirigí a la cunita, que resguardaba al bebe, que según aquella simplona adivina, me mataría; sentí algo extraño al poner mi pie para acercarme a la cuna del bebe que lloraba, era la mano de esa vulgar mujer, no le di importancia y patee aquel estorbo.
Cuando pude llegar a la cunita, el bebe de mi amante, me miraba con sus inocentes ojos verdes, mientras sus lagrimas caían por raudales por sus mejillas; levante mi varita, decidido a acabar con esa amenaza, pero me sorprendió cuando estiro sus bracitos hacia mi; no pude evitar sonreír cruelmente, tome al pequeño entre mis brazos, que ahora había dejado de llorar y se acurrucaba en mi pecho.
— ¿Cuánto me podrías odiar ahora? — susurre a la nada, mientras bajaba por las escaleras.
Ya no quería darte la razón
Pero quería cambiar tu opinión
Ya no quería darte la razón
Pero quería cambiar tu opinión
(No me agradaba hablarte así
Desprecio me haces tu sentir
Multiplícalo por mil
Eso mereces tú de mi)
Cuando iba bajando por las escaleras, no pude evitar recordar, las veces en que defendías con uñas y dientes, no podía evitar sonreír al ver tu obstinación en que yo te apoyara y te diera la razón, lo hacia, pero ambos sabíamos que no era la verdad; y yo hacia lo mismo, te refutaba todo lo que me decías para poder cambiar tu opinión, esa era la única forma para que nuestra relación fuera duradera, al final… ninguno del otro cambio sus creencias.
Tal vez así es mejor,
Ódiame
Tal vez así es mejor,
¿Recuerdas que fácil es?
Tal vez así es mejor,
Ódiame
Pues ya tranquilo estoy
Sentía tu presencia, lista para atacarme cuando me vieras, pero te quedaste petrificado, al ver que venia con tu bebe en brazos, completamente dormido y al parecer muy cómodo con mi presencia, te sonríe cruelmente, antes de salir de tu casa, sabia perfectamente que no me atacarías teniendo a tu bebe.
Salí de tu casa, contigo de tras de mi, gritándome, rogándome por que te devolviera a tu pequeño, yo simplemente me di vuelta y te mire fijamente, contestándote con la mirada.
Llegaron los miembros de la estúpida Orden del Fénix, había por fin, roto con los hechizos que habían levantado mis mortífagos, a una señal mía, todos desaparecieron; me querían atacar, pero tú se los impediste, gritándoles que yo tenía a tu hijo.
Había matado a tu amada esposa y a hora me quedaba con tu hijo, lo criaría como mío y lo utilizaría en tu contra… ¿cuanto podrías odiarme por ello? Ahora ódiame, muéstrame todo tu odio, para así acabar con estos sentimientos, que hiciste que naciera en mí, este sentimiento de debilidad.
Desaparecí con tu hijo entre mis brazos, sin que el fuera consiente de lo que pasaba a su alrededor, no pude evitar sonreír al ver tu desesperación y lagrimas, al ver que desaparecía y que muy probablemente, nunca llegarías a salvar a tu pequeño.
Tal vez así es mejor, ódiame…
««~~ Fin~~»»