Nunca pensé que esto me pasara a mí. Nunca pensé que mi vida se tornaría así, de esta manera tan cruel. Yo solo quería salvar a Orihime y protegerla, pero…
..Le falle…
Le falle el mismo momento que me deje capturar por Ulquiorra. Me tomo por sorpresa cuando me encontraba discutiendo con Nel porque me había seguido. Note su presencia, le grite a Nel que corriera, que se marchara y que me dejara a solas para luchar contra él.
Se apareció en frente mío, su cara autónoma, sus ojos verdes tan fríos como siempre…
Su mirada me mando escalofríos a mi piel, aguante mi agarre en mi katana, listo para ir contra él.
-Kurosaki Ichigo, Aizen-sama desea tu captura-
Ni un cogón voy a dejar que este tipo me capture y mucho menos me lleve a manos de Aizen, pero pensándolo mejor, si me dejo capturar seria directamente guiado a Aizen y de ahí a Orihime…
…Orihime…
-¿Y para qué rayos Aizen me quiere capturado?-
-…-
-¿No me vas a responder?-
-No está en tu autoridad preguntar las acciones y deseos de Aizen-sama… Sera mejor terminar con esto de una vez-
Así que vamos a luchar, perfecto, yo también quería eso… Aquí le vamos, Zangetsu dame tu poder viejo amigo, lo voy a necesitar.
-
-
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Maldita sea, ese tipo me tiene harto, es demasiado rápido y casi termino por ser golpeado por uno de sus ceros… Maldita sea, me estoy cansando…
-Esta “batalla” se ah prolongado más de lo necesario Kurosaki Ichigo. Es tiempo de tu captura, Aizen-sama nos espera-
-¡Ni mierda!- Estoy listo, le lanzo uno de mis ataques solo para sentir un dolor punzante en mi estomago… ¿Qué es esto? Miro hacia mi estomago solo para ver un gran hueco en este y sangre saliendo de este. Maldita sea, atravesó su mano en mi estomago… Mierda, todo se está volviendo negro… Mi conciencia… Mierda, todo se va al abismo…
-
-
-
¿Qué paso?
Ahora recuerdo… Estábamos yo y Ulquiorra… Estábamos en el medio de una batalla cuando este me encajo la mano en mi estomago abriendo un hueco... Luego perdí mi conciencia…
….Espera…
¿Dónde estoy?
-Ah, al fin veo que as despertado Kurosaki Ichigo-
Esa voz tan macabra…
-..Aizen…-
Miro hacia un lado y le veo sentado en un elegante rojo y carmelita sillón, su espalda recostada al cojín, su pierna derecha cruzada y su mirada color chocolate penetrándome…
…Esos ojos… Esa mirada…Por alguna razón me da miedo, como si el… Como si quisiera devorarme…
-Le dije a Ulquiorra que te trajera sin ningún rasguño. Pero tenias que darle batalla y mi espada no puedo más que hacerte daño, por suerte no fue nada y gracias a Inoue ese minúsculo rasguño ha desaparecido de tu cuerpo por completo-
Eso explica la falta de un hueco en mi estomago…
-…Orihime…-
Aquella mirada misteriosa cae sobre mí, por segunda vez en el día ciento la misma sensación de que Aizen me quiere devorar
-No debes por qué preocuparte por ella… Después de todo ella es importante con mis planes con el Hōgyoku-
Bastardo, así que había capturado a Orihime solo para usarla con esa piedra de mierda que el idiota de Urahara invento.
-Tranquilo, yo también tengo planes “especiales” para ti-
Me siento incomodo, sus palabras no me agradan para nada. Ese hombre grita peligro a millas… ¿Por qué le tengo miedo? Antes no le tenía ningún miedo, pero ahora, lo único que puedo sentir por ese hombre es odio y miedo…
Odio por todo lo que le ah echo a mis amigos… En especial a Orihime..
Miedo porque no puedo descifrar sus ojos y por el aura que este transmite…
-¿Qué estas planeado?-
Lo observo atentamente. Como todo un monumento se para ágilmente del sillón, sus pasaos dirigidos a la cama donde me encuentro recostado…
Al parecer había despertado en medio de una habitación espaciosa con mucho tamaño, las paredes y techo era color gris. La cama en donde me encontraba era una cama con dosel marrón oscuro grandísima donde hasta cinco gente podían caber y mas… Las cubiertas eran color rojo sangre y las sabanas blancas, ambos eran de seda…
-Mis planes querido Ichigo los sabrás con el uso de acciones y no de palabras… Poco a poco my freza favorita lo sabrás-
-Freza favorita el coño de tu madre –
Mira que burlarse de mi nombre de esa forma es….
…¡¿Qué?! ¿Qué esa haciendo?...
Porque Aizen se sentó sobre la cama, su cuerpo recostándose sobre ella o más bien sobre mí...
-…A…A… ¿Que estás haciendo?-
Puedo sentir su respiración contra la mía, su mano reposando sobre mi pecho al desnudo…
…Un momento…
¡ESTOY COMPLETAMENTE DESNUDO!
-Respondiendo a tu respuesta… Esto es lo que estoy haciendo-
Y de esa forma me besa…
Aizen, el traidor de la Sociedad de Alamas me está besando. Sus labios contra los míos, su lengua tocando la punta de mis labios suavemente buscando entrada a mi húmeda boca…
…¡NO!...
No voy a dejar que siga besando… ¡No está bien, somos hombres y enemigos! Qué rayos le pasa, me está besando como si me gustara y no me gusta. ¡Lo odio y me asquea!
-¿Que pasa, Ichigo, aun no comprendes mi respuesta?-
-Ugh… ¡Eres asqueroso!-
-No importa lo que digas… Vas a ser mío y solamente mío, que no se te olvide eso Kurosaki Ichigo-
Aizen me sujeta por la mejilla y me mira… Puedo sentir el filo de sus ojos penetrando mi piel, mi corazón late a mil... Este hombre está enfermo…
Se acomoda en la cama, solo para terminar enzima suyo… Puedo sentir como su cuerpo se recuesta al mío. Puedo sentir el calor de su cuerpo contra el mío, su erección apenas cubierta por sus pantalones blancos roza contra mi pene desnudo.
-¿Qué haces?-
No dice nada, simplemente me toma de la mano y esta se la lleva hacia su erección. Mi mano la está tocando la dureza y firmeza de esta, puedo sentir el tamaño de esta…
Trato de apartar mi mano pero él no deja, simplemente aprieta mi mano en contra de su erección.
-¿Lo sientes?-
¡Por supuesto que lo puedo sentir, como no si me estas forcejeando a sentirla! ¿Crees que quiero tocar tu cochino pene? No… te odio y no entiendo que quieres de mí, me estas tratando como si fuera una puta.
Me vuelves a agarrar por la mejilla y me obligas a besarte…
No quiere besarte… No quiero sentir como tu lengua se forcejea abrir mi boca para entrar en esta o como me domina…
..No…
Tampoco deseo tu mano sobre mi pecho, acariciándolo con la yema de tus dedos suavemente antes de que estos lleguen a mi tetilla izquierda. Tus dedos juegan con esta hasta que termina por agarrarla, halándola hacia los lados…
Por alguna razón masoquista, mi cuerpo reacciona antes esos simples roses tuyos.
Dejas de besarme para empezar a besar mi cuello. Siento tus labios sobre este, suavemente trabajando en mi cuello, besándolo de arriba hacia abajo hasta que llega a mi mandíbula.
Trato de quitarte enzima pero tú simplemente me empujas más hacia la cama y me besas forzosamente, al menos pude distraer tus manos lejos de mi cuerpo.
-No me luches Ichigo, si o coperas entonces las cosas serán a la mala-
Le escupo en la cara, me importa un pito que pueda ser peor que ser violado por tu peor enemigo.
-Está bien Ichigo… Lo haremos a tu gusto-
De repente ciento una ola de poder sobre mí, como si algo pesado cayera sobre mí y no me dejara respirar.
-Q..q..ue... es..es…estas ha…ha…aciendo-
Sonrió por un momento y comprendí… Estaba usando su reiatsu para mantenerme quieto…
Nunca eh sentido un reiatsu tan fuerte como este…
…Es un monstro…
De repente sus labios se mueven hablando palabras de un encanto… ¿Qué estaba planeando? Sentí como si la fuerza de su reiatsu caía sobre mí agonizantemente, pero no dolía y ya podía respirar bien. En el momento que termino de encantar el Kido, trate de mover mi cuerpo, pero este no respondía.
-¡Mierda! ¡¿Qué me hicisteis bastardo?!-
-Paralice tu cuerpo con kido, si eso querías saber-
Mierda… Mierda….Mierda…Mierda…
Aizen vuelve a seguir toqueteándome por todos lados sin pena y a lo descarado, como si yo le perteneciera.
Sus manos viajaron por todo mi cuerpo, acariciando cada milímetro de este… Sus manos se posaron sobre mis caderas aguantándome firmemente contra la cama.
-No me toques-
No me escucha, simplemente besa mi pecho y lamia una de mis tetillas agarrándola con sus dientes, mordiéndola.
Giro mi cabeza a un lado tratando de no sentir el dolor y placer y mucho menos su mano derecha sobre mi pene dormido, como la yema de sus dedos se mueven entre los nervios de este.
-Ng…ah..No..Para-
Siento como su boca succiona como un bebe mi tetilla por un intenso minuto hasta que para y me mira, saliva saliendo de sus labios.
Me besa la tetilla y da camino con besos hasta mi estomago dándole un lamido mientras que su mano agarra firmemente a mi pene cual esta medio erecto..
¿Porque siento este calor en mi interior? ¿Por qué sus toques me calientan tanto?
Sus besos caminas hacia abajo hasta mi pelvis, para por un segundo, su cabeza viajando mas abajo dándome un beso en mi glande.
-Ahh…AHH!..!NO!...ahh-
Su lengua toca mi glande, la lame varias veces antes de envolverla en esta.
Mi cuerpo por si solo se arquea, a la vez que su mano se mueve hacia arriba y abajo, trabajando en endurecer mí pene.
-No…ahh...-
Puedo sentir su sonrisa a la vez que sus labios se pegan a la glande de mi pene, tomándole en su boca, succionado tortuosamente…
-Ahh…Ai…no…ahh…para-
Su boca se desliza sobre la punta de mi pene, luego se da marcha atrás, y empuja. Vuelve a repetir la noción una y otra vez mientras que su mano bombea la largo de mi pene. De repente siento como su mano izquierda agarra mis testículos y los aprieta formando en mi un grito de placer.
-AHHHH!....AHHHH!-
En un segundo instante su boca penetra fácilmente mi pene y lo succiona como si no fuera nada.
-Ahh..No…Para..ahh…no….ahhh-
Gimo y gimo sintiendo como su boca envuelve mi pene, siento su lengua rociando mi uretra tocándola, jugueteando con esta.
Mi corazón late a un más fuerte de lo que estaba a la vez que ciento algo que está a punto de explotar…
Mierda… ¡Me estoy corriendo!
-¡NOOOOOOO!-
Me corro y me siento asqueado de mi mismo… ¿Por qué dios?
Después de terminar Aizen mueve su cuerpo y otra vez cae sobre el mío y me toma por la quijada dándome un beso apasionando al cual yo no respondo, pero aun así el sigue violando mi boca…
Una de sus manos toca mi muslo izquierdo, acariciándolo y agarrándolo para aparatarlo a un lado.
Termina de besarme y lleva tres dedos hacia su boca, chupándolos como si fuera un caramelo. Continua así por varios segundos hasta que llevo esos dedos a la entrada de mi trasero.
-Sera mejor que te relajes, voy a estrecharte… No quiero que te desangres-
Trago en seco y siento algo intruso en mi ano.
Es su dedo, cual empieza a moverse en mi interior despacio, haciendo pequeños círculos antes de introducir el segundo dedo.
Si al principio me sentía incomodo, ahora me duele… Me duele pero no mucho, tengo tantas de ganas de poder moverme y darle un buen puñetazo en la cara por hacerme esto…
-Ugh…Quítalo… -
En vez de quitarme los dedos de adentro el empieza a introducir un tercero y a mover estos hacia fuera y dentro de mí.
-No…no…duele…no…-
Continúa así por unos minutos, moviendo los dedos en mi interior hasta saciarse y sacarlos de mi interior.
-Ahh…Ichigo, ahora la mejor parte viene-
Fueron sus palabras antes de que se colocara entre mis piernas, su pene apenas rozaba contra mi entrada…
Aizen, con lentitud empezó a adentrarse en mi trasero, sentí como su pene me penetraba suavemente…
Dolía….Dolía mucho, apenas solo entraba la punta y me dolía…Ya no mas… Por favor...
-No…No…Por favor, te lo ruego, ya no sigas-
No me escucho y se empujo adentro de mí por completo y yo…yo lo sentí todo…
-Tan estrecho… Como siempre me lo imagine-
Esa sonrisa macabra otra vez…
-¡QUITALO!-
Duele… Aizen empezó a moverse, primero lento y despacio mientras que sus manos se clavaban en mi cintura.
-ARGH….ahh…no…para…ahh…no…no…duele…ah…duele-
…Duele…. Me duele, mi trasero se siente en fuego, como si algo lo parte en dos…
Aizen acomoda mis piernas dejándolas caer sobre sus hombros mientras que él gana un nuevo ángulo, penetrándome más profundo.
Poco a poco el va aumentando velocidad, penetrándome cada vez más fuerte. Siento cada estocada, cada embestida suya y no aguanto más. Sierro mis ojos y trato de olvidarlo todo, de desaparcarme de la faz de la tierra, de no volver a ver a ese macabro ser de por nombre Aizen Sosuke. Pasan los minutos más largos y dolosos de mi vida. Una vez más el gime y esta vez grita mi nombre.
-ICHIGO!-
Un segundo más tarde siento algo caliente en mi trasero… Como una forma de líquido pegajoso… Oh no, se corrió adentro de mí… No puede ser. Lo odio…. Odio a Aizen Sosuke…
-Ah… Al fin ya eres mío Kurosaki-kun, ahora nadie podrá borra la marca que eh dejado en ti. As probado ser útil.-
...Orihime…
Por un segundo pienso en ella y de la terrible situación en que estoy con tal de salvarla, de traerla de vuelta…Aizen… Todo es su culpa, lo oídio…. No sé de dónde vino este odio pero lo puedo sentir en mi piel, el asco que le tengo…. Lo sucio que me siento pro su culpa… Nunca volveré a ser el mismo Ichigo de antes.
Siento como los agarres en mi cuerpo se desvanecen poco a poco y Aizen saliéndose de mi cuerpo. A la vez que hace esto, semen empieza a demarrarse de mi trasero… No puedo mirando, no me atrevo, le tengo miedo…. De que me vuelva hacer lo que me hiso hace unos minutos una vez más. No lo aguantaría.
-Lamentablemente me tengo que ir, asuntos míos nada de que tu tengas de que preocuparte. No te preocupes el dolor que sientes ahora muy pronto pasara. Alguien vendrá y se encargara de dejarte como nuevo… Y a mi disposición para más adelante.-
Aunque no lo puedo ver puedo sentir su macabra sonrisa, su voz mezquina… Trato de no ponerle mucha atención a lo que sus palabras puedan significar, muy adentro de mi sé lo que pasara…
Oigo el golpe de la puerta abriéndose y serrándose, se marcho… ¡Al fin! Este sería el mejor momento para escapar, pero no me atrevo… Mi cuerpo está demasiado adolorido para moverse, y puedo sentir el olor de Aizen en mi piel, en mi ser. Me dan ganas de llorar y mi estomago da vueltas. Quiero escapar, pero no puedo, lo único que puedo hacer es quedarme aquí acostado sobre esta cama elegante de sabanas sedosas entrelazadas en mi cuerpo, apenas cubriéndome…Esperando…