Puede que te hundas en la oscuridad.
Puede que te lances al peligro.
Puede que la muerte te abrace.
Puede que el sonido ápice de tu corazón,
Sea la mera soledad inundando tus venas.
Puede que enamores a un ángel de la muerte.
Puede que ahora me ignores.
Puede que mañana te ahogues.
Puede que en el pasado me observaste.
Pero ahora estas oculto entre mis sabanas de seda.
Recostado en mi almohada de plumas.
Acurrucado en mí pecho.
Añorando en el recuerdo nocturno,
El susurro de tu nombre suspirado por mis labios.
Y yo aquí,
Acariciando tus hebras de nocturna seda,
Contemplando tu figura dormida abrazada a este midas.
Enredando mis piernas a las tuyas,
Con mis labios sobre tus oídos,
Y mi barbilla en tu cabeza,
Recitándote este poema.
-Preludio. (Wander. Ventura. J.)
Uzumaki Naruto.
-¡Yamanaka Ino!
-presente.
-¡Haruno Sakura!
-Presente.
-¡Uchiha Sasuke!
-Presente.
-¡Uzumaki Naruto!
Presente- al escuchar su nombre y su respuesta afirmativa de su presencia, todos, a excepción de varios, voltearon a verle con cara de asco y repugnancia. El chico era rubio de ojos azules y, para sus 12 años, era bastante guapo y con una mente, bastante adulta para dicha edad. Desde siempre odiado sin razón, según entrevía él, los chicos del colegio solo lo molestaban, porque sus padres se los pedían. Lo sabía porque a veces, escuchaba oculto las conversaciones de varias personas. Diciendo que era un monstruo, una criatura aberrante, que debería haber muerto. El no sabía que pensar o hacer, solo, mantenía aquella sonrisa que no reflejaba sentimiento alguno, no lloraba, no reía, solo, aquella sonrisa se mantenía adornando su rostro.
Se prometió así mismo no llorar frente a nadie, ni pedir cariño alguno a alguien… ya mucho hizo llorando durante 11 años sin que nadie le prestar atención alguna. Si se hería, al otro día amanecía como si nada hubiese ocurrido. Algunos chicos de vez en cuando, cuando conseguían arrastrar a otros en sus juegos, lo perseguían y lo golpeaban dejándole heridas profundas que sabía bien, a la mañana siguiente desaparecerían…. ¿en verdad era un monstruo? Sabia defenderse, pero cuando era contra un adulto molesto, y claro, con mejores habilidades que las de él, se le dificultaba poder defenderse de ataques de Jutsu’s desconocidos. Era un ninja habilidoso, se reconocía, a decir verdad, aunque no le importara mucho, era el mejor de la clase. Pero no dejaba verlo, siempre se hacia el desentendido para no acarrear más problemas. Siempre sacaba malas notas apropósito. Sabía que le vigilaban y, cuando la primera vez, se presento como un ninja con grandes dotes, sintió como multiplicaron a sus carceleros.
Cuando salía de paseo, por los lares del bosque de la muerte, sentía como lo dejaban a su merced, posiblemente queriendo que una de esas criaturas peligrosas que siempre rondaban por allí, se lo comience. Utilizaba esas largas horas para practicar técnicas que lograba encontrar entre pergaminos y uno que otro libro en la biblioteca principal de la academia ninja. Lo primero que aprendió, fue el Jutsu de clones. Era muy útil a la hora de meterse a la biblioteca y caminar entre los estantes, aprovechaba esos momentos para multiplicarse y tener la mínima oportunidad de aprender esos Jutsu’s ocultos entre los libros de la sección prohibida que eran exclusivos para los ninjas activos. Con un Jutsu de copiado y otro de ocultación que encontró, y por pura fuerza tuvo que aprender allí mismo, copiaba los libros y se los llevaba a su casa, donde utilizaba una de las tantas técnicas que ya sabía, una de memorización rápida, los leía y aprendía de memoria, de pies a cabeza y de lado a lado, después los desaparecía, deshaciéndose de toda información visible que lo delatara.
También sabía que el Hokage lo vigilaba, lo sentía en todo su cuerpo, quizás un Jutsu de espionaje, quien sabe. Solo sabía que el único lugar, donde tenía clara privacidad, era el baño, donde dejaba de sentir la presencia de un indeseable en su hogar. Allí se enfrascaba en las lecturas y entrenamientos de técnicas básicas, posiciones de manos y la forma regulada del Chakra que debería usar para que la técnica surtiera el efecto deseado.
-bien chicos, hoy es el gran día-dijo el profesor Iruka, sobresaltándole imperceptiblemente para los ojos de sus compañeros, exceptuando a uno. Naruto presto atención, esperando que el profesor continuara-. Para muchos, será la primera vez, para otros la ultima-eso ultimo lo dijo mirando a Naruto el cual solo coloco una cara de asombro, no era que lo impresionaran dichas palabras, solo actuaba sorpresa-. Hoy se graduaran los habilidosos de la academia, aquellos que no superen las expectativas, se quedaran otro año más, y aquellos que tienen su última oportunidad-dijo nuevamente mirando al oji-azul directo a los ojos-. No tendrán más oportunidades, y serán expulsados de la academia.
-¿profesor?-llamo una chica con el cabello rosado desde la tercera fila, arriba de su ídolo o, amor platónico u obsesivo. El profesor le dio la palabra con un leve asentimiento-. ¿Cuál será el examen de este año? Según se…. Los graduados del anterior año, tomaron una prueba escrita de inteligencia y no de habilidad, ya que muchos fueron probados días antes de los exámenes-finalizo teniendo toda la atención ante tales palabras. Naruto escuchaba, mientras fingía cara de susto por lo de los exámenes. A su lado, el alumno que por obligación, no por gusto, se sentaba con él, decía que era algo muy fácil para alguien de su calibre, y los del plantel superior al de él, se preguntaban como seria la prueba de ese año.
-calma-exclamo el profesor, ganándose la atención de todos nuevamente-. Primero que nada, no habrá examen escrito.- Naruto puso rostro de alivio y el profesor le miro indignado, pero no dijo mas y retiro la vista de él, para dirigirse a todo el alumnado-. Los evaluaremos con un Jutsu simple, pero con esto no quiero decir que realmente lo sea. El Jutsu que utilizaremos para examinarlos es el de clonación de sombras- sonrisas por todos lados, el examen seria una papilla. Naruto puso una silueta nerviosa. El profesor sabía que él era malo en ese Jutsu. Y Naruto solo sonreía internamente al ver lo ilusos que son los profesores. La técnica de multiplicación de Naruto, provenía de una pequeña capilla dentro del bosque de la muerte. Estaba protegida por varios técnicas de protección, que fácilmente eludió y pudo adentrarse, encontrándose con tres pergaminos y para su sorpresa… cada uno pertenecía a uno de los anteriores Hokage’s…. Allí aprendió multitud de técnicas prohibidas y secretas. Que nadie conocía, más que el mismo tercer Hokage, suponía el rubio.
¿Cómo demonios ponían tales técnicas a merced de cualquier persona…? dudaba increíblemente, que alguien con dos palmos de cerebro se adentrara, y mucho más, se adentrara a lo más profundo de dicho bosque, donde criaturas desconocidas rondaban. Solo él y su enorme curiosidad pudieron adentrarse allí.
-Pues bien-el profesor volvió a sacarle de sus cavilaciones-. Cuando los llame, se pararan frente a la clase y, efectuaran el Jutsu. Que les quede claro. No aceptamos menos de dos clones-volvió a mirar al rubio. ¿Es que tenia manía con él? Lo de realizar el Jutsu frente a la clase, solo era para avergonzarle, lo sabía, pero tremenda sorpresa se llevara su amado profesor-. Bien…-dijo mirando una lista que tenía entre sus manos-. Yukino Hakua- como menciono, la chica se paro y se puso frente a la clase. Tenía los nervios a punto de explotar, pero sabía que ella era habilidosa, predijo y como vio, que así fue, que la chica pasaría con al menos tres clones invocados-. Perfecto. Puedes regresar a tu asiento- ella sabía que había pasado y, con una enorme sonrisa, se fue a sentar-. Haruno Sakura- la chica era… al menos para él, según suponía, algo linda, no una preciosidad ni mucho menos. Era inteligente y sabía manejar su Chakra a voluntad propia. Supuso que al menos cuatro clones aparecerían y así fue.
Los clones, antes de desaparecer, miraron algo, que Naruto describió, como un intento de coqueteo con el sex simbol de la clase, el cual, arrolladoramente, paso de ella. Naruto estaba que explotaba a carcajadas internamente, y estuvo a punto de reírse, pero se contuvo-. Uchiha Sasuke- el aludido se paro y, para sorpresa de muchos, bueno, no tanta sorpresa, el chico era el numero uno de la clase, así que, no había mucho de que estar sorprendido. El chico era pelinegro, pero su pelo bajo la luz parecía azul. Raro, pensó Naruto el primer día que se dio cuenta de ello. Ojos oscuros, ni siquiera sus pupilas se notaban en tan extensa oscuridad tan solo situada en dos círculos. Era algo pálido, pero no lucia mal. Seis clones de sombras con facilidad, bufando ante tal estupidez, el chico se volvió a su asiento. Pero no sin antes darle una significativa mirada al oji-azul, el cual se sorprendió-. Uzumaki Naruto- era el último que debía tomar la estúpida prueba. El profesor sentado en el escritorio de Iruka, iba mirando y evaluando a lo que Iruka se encargaba de llamar y ver que los estudiantes no realizaran algo tonto.
Rápidamente se paro frente a la clase que de inmediato sonrió, al saber que este era el único que no pasaría la asignatura. Pero aun así, no quitaban sus rostros de asco y superioridad. Aunque no lo quisiera admitir, Naruto se sentía muy solo-.por favor realiza el Jutsu correctamente esta vez Naruto. Has suspendido dos veces este simple examen-el profesor dijo y la clase se rio entre dientes, el profesor se acerco a su oído-. Por favor Naruto. Sé que esta vez, lo harás bien, no te pongas nervioso. ¿Vale?-le dijo en un susurro, el hombre era la única persona que le hablaba bien, pero para que este no buscara problemas, le especifico que no se trataran amigablemente en público. Naruto apreciaba bastante a Iruka como para meterlo en problemas. Pero aun así, no le tenía la suficiente confianza como para decirle todo lo que sabía.
-¡Jutsu clones de sombras!-invoco mientras hacia las sugestivas formas con las manos para realizar dicha técnica. Rápidamente, tras leves (pluf ) apareciendo cinco perfectos clones de sombras, por supuesto, no uso el multi-clones de sombras creado por el primer Hokage, eso sería cavar su propia tumba, utilizo el que se les enseña a todo estudiante ninja. Los presentes se sorprendieron al ver a los clones y bufaron al saber que al igual que ellos el rubio seria un Genin; una de las clasificaciones para ninja de rango menor. Entrevió agradablemente, como en los labios de Iruka, se posaba una leve sonrisa de orgullo… bueno, no todos los días te deshaces del alumno más problemático que has tenido.
-bien…-dijo haciéndose el indiferente mientras susurraba solo para Naruto ‘’esta noche te invito ramén’’-. Puedes volver a tu asiento-tras esto, el rubio camino con una enorme sonrisa de satisfacción a su asiento, le encantaba el ramén-. A quienes nombremos, pasen por el escritorio a recoger sus protectores y pueden retirarse. Mañana como siempre aquí, definiremos cierto tema a concluir para que se gradúen completamente-tras esto, les entregaron los protectores a los que lograron pasar el examen, uno de ellos Naruto… espero mucho tiempo para ello. Al fin podría salir de misiones y alejarse del hostigamiento de la aldea oculta entre las hojas. Serian como vacaciones, peligrosas, pero vacaciones al fin y al cabo.
******
Naruto caminaba tranquilamente hacia su pequeño departamento. Donde había vivido toda su vida, hasta ese momento. Era tranquilo, pero aun así recordaba sucesos que le estremecían y hacían emerger emociones que quería olvidar. Odio, desprecio, aberración, miedo. Salió de sus pensamientos al notar una silueta conocida caminar por el mismo camino que él. Extraño, pensó. Nunca había visto a Uchiha Sasuke caminar u deambular por la noche y eso, que él era un vampiro férreo a caminar todas las noches por casi toda la aldea. Camino un poco más rápido, solo hasta posarse varios pasos detrás del chico y mirar indiferente hacia el cielo.
-¿Qué deseas?-pregunto el Uchiha mientras detenía su marcha. Naruto salió de su perorata en la que se cuestionaba si las estrellas que estaban haciendo una figura, era la osa mayor o la menor.
-¿perdón?-dijo sin saber exactamente a qué se refería el Uchiha, y claro, sorprendido de que se dieran cuenta d su presencia.
-note cuando me mirabas hace unos minutos… ¿Qué quieres?-dijo algo altivo y arrogante, a Naruto no le importo. Pero debía admitir que el chico era bueno, para haberse percatado de su presencia. El rubio sonrió cálidamente antes de responder.
-solo me pareció extraño…
-¿Qué cosa?-valla que era curioso el chico.
-verte caminar a esta hora de la noche por la aldea…-dijo.- yo siempre doy vueltas por ella de noche. Pero es la primera vez que lo encuentro a usted joven Uchiha-respondió con elegancia. Estuvo tentado a reírse al ver la mueca de sorpresa en el azabache, pero se contuvo.
-por favor…-dudo un momento, pero luego prosiguió después de recomponerse-, solo llámame Sasuke. Y con lo de salir a estas horas, aunque no sea de su incumbencia, hoy resulto ser una noche verdaderamente agradable para salir-termino para girarse. Iba a comenzar a caminar nuevamente, pero giro el rostro y se dirigió al rubio-. Gustas acompañarme… ¿Uzumaki?
-digo lo mismo, por favor, solo Naruto-dijo con un pequeño brillo de sorpresa implantado en los ojos-. Y si me lo permites, creo que será un placer. Sería la primera vez que entablamos una conversación y, me imagino que sería la primera vez que hablas con un compañero de clases sin que tus fans te hostiguen-comento caminando a la par del chico. Sería divertido por lo menos pasar el día de su graduación con alguien más que Iruka. Lo cual lo sorprendió, el hijo predilecto de la familia principal de los Uchiha estaba conversando tranquilamente con él. El chico debió haber pasado tantas penurias como él, su familia en la tercera guerra ninja y, durante el ataque del kyuubi, se vio reducida a unas cuantas familias que han sido cazadas, dejándolos a él y su madre, puesto que su hermano desapareció; según dicen. Y su padre murió asesinado. No se conocían más Uchiha con vida que estos dos los cuales eran protegidos en Konoha, su villa natal.
-tsk. Ni me lo recuerdes, no soporto a ninguna de esas mujeres. ¿Qué diablos les pasa?-dijo mientras ambos comenzaban a saltar edificios.
-Quizás se deba a que les atrae tu actitud indiferente hacia ellas… y si es así. ¿Qué demonios tienen en el cerebro?-dijo el rubio mientras seguía los pasos de cerca del azabache.
-lo mismo pienso.-Y tras segundos de silencio, dos carcajadas se escucharon en el ambiente, retirando la tensión ejercida. Ambos llegaron a uno de los mejores puntos nocturnos de Konoha, era un alto edificio en construcción. Sus niveles superiores, aun sin revestimiento y con el armazón de las vigas de acero conectadas entre sí, era el lugar perfecto para admirar toda la aldea. Ambos subieron y quedaron en silencio por unos minutos hasta que un gruñido hambriento les hizo mirarse entre sí. Sasuke enrojeció.
-¿quieres?-pregunto Naruto, mientras sacaba unas hamburguesas que se había comprado por si le atacaba el hambre después de haber disfrutado de su tan favorito ramén de cerdo. El moreno solo asintió en silencio. Al parecer le había dado vergüenza el que escucharan su estomago sonar tan estrepitoso, como si no hubiese comido nada en todo el día.
-hoy no eh ido a casa y, no he tenido ganas de comprar nada- fue la escueta respuesta ante la pregunta silenciosa formulada por las orbes celestes que le miraban de soslayo. Sasuke simplemente se encogió de hombros como restando importancia a lo dicho.
Ya veo. Pero debes alimentarte, no es bueno pasar hambre-soltó simple mientras una sonrisa irónica se posaba en sus labios, gesto que no dejo de ser percibido por Sasuke quien le miro intensamente antes de pegar otra mordida a su hamburguesa-. Hermosa vista, ¿no te parece?-desvió el tema. Jamás le había gustado tratar el tema de su infancia, aunque muchos la conocieran, era doloroso recordar cómo se sentía ante el odio reflejado en los ojos de las personas a las que intentaba acercarse para que le dieran una caricia o una simple sonrisa.
-sí, lo es. Por cierto. ¿Cómo será lo de mañana?-pregunto para por lo menos, saber a qué atenerse. Sabía bien que el rubio no era lo que aparentaba, eso lo podía asegurar.
-no tengo ni idea. Veamos como seremos entrenados… será realmente interesante-termino de decir. Ambos se mantenían en conversaciones vánales y simples, pero a la vez entretenida, hasta que llego la hora de despedirse. Sasuke había desaparecido por demasiado tiempo preocupando a su madre. Después de que el azabache se hubiese retirado. El rubio se fue a su departamento, el cual estaba a solo pocas calles de aquel edificio en construcción.
Necesitaba realmente descansar
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Se había levantado apresurado. El reloj marcaba las nueve y media, y las clases o, bueno… lo que restaba para ser un graduado de academia, se realizaría esa misma mañana. Con su protector en manos, admirándolo, una sonrisa surco sus labios. Se la coloco en la frente, retirando varios de los salvajes mechones que por esta descendían. Estaba nervioso, aunque supiese que no sería nada fácil, aun así, sus estúpidos nervios lo traicionaban, aparte de que se había levantado de buen humor al recordar la plática amena que tubo la noche anterior.
Se encamino con esa expresión hasta la academia.
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Todos esperaban a que Iruka empezara su diatriba argumentaría, pero este solo se les quedaba viendo tranquilamente. Más Naruto, que veía la expresión de preocupación bajo el semblante serio del profesor se preguntaba que sería-. Como sabrán, ustedes, aun son inexpertos en el campo del ninjutsu avanzado.- recito con voz solemne siendo presa de las miradas atentas de sus pupilos-. No están capacitados para realizar misiones solos-miro inquisitivamente a cada uno de ellos-. Por ende, los Genin’s, hasta que se convierten en Jounin’s; la elite de los ninja. Son agrupados en forma concienzuda- Muchas miradas se dirigieron preocupadas hasta donde estaba Naruto. Al parecer no les agradaba estar con él en un grupo. Mientras otras tantas, casi todo el salón, se giro hasta Sasuke, siendo presas de la emoción al saber que cualquiera de ellos podría caer con el gran y admirado Sasuke Uchiha-, muchos de ustedes, como comprenderán, serán agrupados con miembros de otras clases. Los grupos que saldrán de este salón, son nueve en total, y serán puestos en grupos de tres personas, cada una sopesando lo que le falta a la otra- termino esperando exclamaciones que sabia no llegarían.
-muy bien-continuo-. Comencemos- saco una lista y todos aguantaron la respiración-. Ino Yamanaka- la aludida comenzó a contener la respiración-. Akimichi Chougi-trago en seco mientas observaba de reojo al gordito que sería uno de sus compañeros-, y Shikamaru Nara-se decepciono, no fue la afortunada que quedo con el hermoso, sexy, galán, precioso de Uchiha Sasuke. Solo esperaba que la frentuda de su ex-mejor amiga tampoco quedara con él.
Así continuo hasta la hora de la verdad-. Equipo 7- exclamo mientras de reojo miraba a Naruto que se preparaba a sabiendas que este había notado que en ese grupo iría él-. Haruno Sakura- la chica se alegro mientras miraba bobamente sonrojada a Sasuke-. Uzumaki Naruto-bufo indignada al saber que tendría que entrenar con semejante idiota, solo esperaba que su próximo compañero no fuese un idiota y por lo menos, si la suerte le sonreía, fuera Sasuke- , Uchiha Sasuke- se levanto triunfante ante las miradas de las chicas celosas que la fulminaban. Todos los grupos fueron formados y sentados cada uno con sus compañeros, nadie protesto, puesto que fue hecha por el mismo Hokage-. Bien. Sus respectivos maestros, o Sensei’s llegaran cada uno y los llamara por el numero de su equipo. Que pasen buen día-dijo dando una significativa mirada al oji-azul para luego retirarse.
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Llevaban buen tiempo perdido en el salón. Naruto miraba por la ventana, mientras Sasuke estaba absorto posiblemente en sus pensamientos o imaginando que masacraba a cierta peli- rosada que no dejaba de mirarlo con ojitos coquetos que le daban arcadas de los dulces y expresivos que se ponían sus verdes ojos. Nadie decía o expresaba nada. Estuvieron tranquilos esperando a su maestro, que al parecer había muerto en el camino al salón, ya que, todos los demás equipos fueron reclutados por sus Sensei’s y los únicos que quedaban eran ellos. El rubio saco una cajetilla, tomando un cigarrillo lo encendió, mientras tomaba asiento en el gran ventanal del salón y miraba anonadado lo hermoso de ese día.
-¿fumas?-fue la simple pregunta que se delimito la única chica en el salón al rubio, este la miro inquisitivamente, termino encogiéndose de hombros y regresando la mirada hacia afuera de la ventana, Sakura planeaba replicar, pero el suave murmullo del oji-azul la hizo quedar tranquila.
-es lo único que me calma cuando estoy estresado-termino sin mirarle nuevamente. Sakura se sorprendió, nunca creyó ver a un chico de 12 años con un cigarrillo en la boca. Eso estaba contra toda ética y moral colectiva.
-tan solo tienes doce años…-replico con el ceño algo fruncido a modo de réplica.
-pero eso no nos quita lo humano-esta vez la miro con una hermosa sonrisa adornando sus labios. Esto dejo boquiabierta a la chica que solo se dispuso a ver nuevamente a Sasuke el cual estaba, al igual que Sakura, muy sorprendido, pero no lo dejo entre ver en su máscara de indiferencia.
Permanecieron en un mutismo mutuo, ninguno quería argumentar algo que llevara a una confrontación, a sabiendas que tendrían que trabajar juntos.
Un golpe seco les hizo mirar a la puerta recién abierta.
-¡yoh!-saludo un enmascarado peli-plata que mostraba solo su ojo derecho. La máscara venia desde el cuello, cubriendo la boca y el ojo izquierdo-. Lamento la tardanza, pero en el camino se me cruzo un gato negro. ¡Tuve que tomar el camino más largo!-bramo mientras se adentraba y recorría con ojo crítico a sus futuros pupilos. Si lo lograban claro estaba. Uchiha Sasuke. Recito mentalmente. Estudioso, responsable y, con una gran venganza que tomar. Termino para rodar los ojos hacia la peli-rosada. Haruno Sakura. Inteligente, pero con una sola neurona en funcionamiento al lado de Sasuke. Termino posando sus ojos negros en el chico rubio en la ventana. Uzumaki Naruto. Clavo su vista en el chico que seguía mirándole mientras daba una leve calada al cigarrillo-. Interesante.
-¿qué es lo interesante, Sensei?-pregunto Naruto, apagando el cigarrillo y dirigiéndose al frente, junto a los otros dos alumnos.
-La opinión que mi mente formulo al verlos a ustedes-dijo con calma-. Mi primera impresión… - parecía saborear el momento-. Son una panda de vagos.
Sasuke y Sakura se quedaron con el ceño fruncido mientras observaban indignados al Sensei que les tocaba a ellos. Naruto por su parte, para no ofender a sus compañeros, comenzó a reírse entre dientes y bajito. El Sensei les pidió que los acompañara a la azotea, puesto que allí seria más cómodo explicar cómo se llevarían las cosas.
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-bien…. Primero que nada, deseo que se presenten ante mí, me digan cuáles son sus gustos, sus disgustos, cuáles son sus metas de vida-termino mirándolos inquisitivamente. Vio una mano titubeante alzarse. Dándole permiso como si estuviesen en salón de clases, Sakura procedió a decir-:
-porque no nos muestra como, Sensei-termino mirándolo directo a los ojos, para luego girar la vista hacia Sasuke y sonrojarse, para mala fortuna de Sasuke, por vigésima vez en tan solo 15 minutos.
-de acuerdo… yo soy Hatake Kakashi. Mis gustos son; no creo que les interese, y mis disgustos; son muchos. Mis planes a futuro, eso es privado-los tres quedaron azorados ante tal explicación, lo único que les acababa de decir era su nombre-. Bien, empecemos por ti-dijo apuntan al rubio.
-me llamo Uzumaki Naruto. Mis gustos son; el ramén y mis disgustos, no creo que quiera saberlos-dijo enigmático, Kakashi solo lo miro sonriente-. Mis planes a futuro. Son un secreto-al terminar, tanto Sasuke como Sakura lo observaron. El acababa de decir solo su nombre y que le gustaba el ramén, dejando en enredo mental por lo enigmático de sus disgustos y planes a futuro. Quizás Sakura no le dio importancia a la palabra del chico, pero Sasuke sabía que Naruto no era normal y sus palabras, dejaban muchos huecos inconclusos y llenos de misterios, que se plantearía para resolverlos con calma.
-yo soy Haruno Sakura y mis gustos son-dio una mirada a Sasuke-. Mis hobbies son- otra mirada al Uchiha-. Lo que más me disgusta es… Naruto-el rubio solo la miro extrañado y luego comenzó a reír por lo bajo para no interrumpirla- mis planes a futuro son: casarme con-otra mirada a Sasuke mas sonrojada con ese característico arder en las mejillas por lo caliente de la sangre abultada en los pómulos. Sasuke rodo los ojos. ¿Por qué todas las mujeres son iguales? Se cuestionaba al tiempo que carraspeaba para llamar la atención de los dos que estaban a punto de explotar de la risa y avergonzar a la ¿chica?
-mi nombre es, Uchiha Sasuke. No tengo gustos ni tampoco disgustos, solo tengo una meta: vengarme de alguien en particular y, regresar a mi clan a la vida-termino en un silencio sepulcral. Naruto lo miraba interesado, este Sasuke era bastante diferente de la noche anterior. Sakura por su parte, como siempre, lo miraba como si estuviera contemplando un dios o algo por el estilo y, el Sensei solo se limitaba a mirarlo con un interés algo extraño.
-bien…-fue el Sensei quien rompió el incomodo silencio que se había cernido sobre el tejado, con solo el sonido del viento y el olor marchito de los puestos de comida a la lejanía-. Creo que por ahora terminamos, solo me queda decirles; que los espero en el puesto de entrenamiento número ocho a las 6:00 de la mañana. ¡Ah!-exclamo mientras partía- les recomiendo que no desayunen-y se fue soltando una risotada que dejo el ambiente tan o más tenso, que después de lo que había dicho Sasuke.
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No sabía si era porque le habían dicho que no desayunara, o que estuviera levantado, casi durmiéndose por supuesto, a las 7:30 am, pero deseaba matar a su Sensei. Como presentía del aura que emanaban sus compañeros en esos momentos. Se suponía que eran a las 6:00 am cuando el Sensei debería estar esperándolos, pero se equivocaban y estaban desde esa hora, con sus estómagos gruñendo, y el frio calando sus huesos, esperando al idiota que les pidió estar a esa hora, allí. Su instinto asesino se estaba volviendo loco por tener al desgraciado ese entre sus manos y apretar poco a poco sus dedos entre su cuello. Por suerte no había hecho mucho caso al profesor, y andaba con por lo menos algo en la mochila para él, y por si acaso, alguno de sus compañeros.
-¿quieren?- les dijo mientras sacaba algunas barras nutritivas. Los chicos lo miraron extrañados.
-¿El Sensei no dijo que no desayunáramos?-soltó con el seño fruncido Sakura. ¿Es que ella sigue las reglas al pie de la letra? Pensó al tiempo que se encogía de hombros.
-si piensas hacerle caso a alguien que nos cito a las 6 de la mañana y aun después de una hora y media no llega, bien por ti…-termino por mirar al otro chico- ¿quieres Sasuke?
El chico lo miro y se encogió de hombros tomando la barra nutritiva-. Gracias-termino por empezar a comerla, Sakura hizo gala de toda la hipocresía y tomo la otra que aun continuaba extendida hacia ella. Naruto sonrió quedamente mientras desenvolvía la suya y comenzaba a comer. Tenían después de eso, mas de 45 minutos hasta que el (pluf) del Sensei se escucho. Los tres le miraron con el ceño fruncido y una sonrisa tímida se aprecio por debajo de la máscara.
-¡lamento la tardanza! me tuve que detener a ayudar a una anciana-otra vil excusa. Ninguno de ellos presto atención. El Sensei suspiro al verse sin la atención de sus futuros pupilos-. Bien… como Aller, déjenme terminar de explicar todo: ninguno de ustedes es Genin aun-los miro a todos y cada expresión era de sorpresa. Continuo-: somos nosotros, los Jounin’s los que decidimos si se convierten en Genin’s, convirtiéndolos o no, en nuestros pupilos-miro nuevamente las caras de los chicos y observo la confusión en sus rostros-. Cada Sensei pondrá una prueba, y la mía es la más difícil de todas-estaba disfrutando las facetas de agonía que pasaban en los rostros de los tres-. Tendrán que retirarme de las manos estos-anuncio mientras sacaba dos cascabeles-, quien obtenga uno, pasara la prueba y se convertirá en mi aprendiz.
-pero…-replico Sakura-. Solo hay dos cascabeles- dijo mirando a Naruto y a Sasuke, parecía temer que la separaran de su futuro esposo.
-¡exacto!-exclamo entrecerrando su ojo felizmente-. Solo dos de ustedes pasara la prueba. El que no tenga cascabel, será devuelto a la academia ninja. Por el contrario, si ninguno obtiene un cascabel, serán todos devueltos. Pero no se preocupen, no volverán a la academia-les animo-. Serán expulsados. Ninguno que haya suspendido mi prueba, tiene lo que se necesita para ser un ninja, por ende, no necesitan aplicar para convertirse en uno-los chicos tragaban en seco-. Por eso es que mi prueba, es la más difícil de todas.
Los tres se miraban determinados. Sasuke por la promesa que según hizo alguna vez, Naruto, por que deseaba salir de ese mundo en donde todos lo miraban como menos y, Sakura, Sakura lo hacía para no separarse de Sasuke-. Entonces, hagan gala de todo lo que saben-dijo a lo lejos, mientras esperaba, rápidamente Sasuke y Sakura se ocultaron de la vista de su maestro, utilizando bombas de humo. Cuando la cortina de espeso vapor se deshizo Naruto miraba determinado a su profesor, el cual según entendía, el chico era un idiota. Sasuke quedo observando, esperando para conocer al chico rubio, el verdadero según él. Sakura solo se alegraba, no era ella la que terminaría devuelta a la academia.
-¿Qué crees que haces?-pregunto con el ceño algo fruncido al chico. Naruto solo sonrió.
-solo deseo enfrentarlo directamente-respondió mientras emprendía una carrera hasta el Sensei, el cual, para su sorpresa, metía la mano en el bolso amarrado a su cadera, el cual contenía, según veía e intuía, los Shuriken’s. Se sorprendió al ver un libro salir del bolso. Supo en ese momento, que lo creía menos. Sonrió para sus adentros. Mientras la voz grave y suave de su Sensei exclamaba a lo que observaba el libro.
-Taijutsu: combate cuerpo a cuerpo-Naruto siguió corriendo y se lanzo al aire, con una patada suave que iba dirigida al rostro. El maestro la paro sin mirarlo, el chico no había utilizado su verdadero potencial, solo quería probar que tan atento al combate estaba el Sensei. En ese momento, mientras descendía lanzo con la pierna libre, una patada al rostro, la cual fue detenida por la mano que sujetaba el libo, en ese instante, aprovecho para encorvarse y sujetarse de la mano que había detenido su primera patada y apoyarse para lanzar un revés con el codo.
Todos sus movimientos fueron detenidos. Sonrió para sí, el maestro era bueno, debía utilizar los medios posibles para tener la victoria asegurada. Miro hacia donde se había ocultado Sasuke. Ya tenía una idea. Se separo con varios pasos del maestro y lo miro inquisitivo. Una lívida sonrisa volvió a aparecer. Coloco sus manos juntas y realizo el sello para el multi-clones de sombras que aprendió en la cabaña del bosque de la muerte-. Jutsu multi-clones de sombras- bramo y el Sensei miro rápidamente al haber escuchado el nombre de la técnica, sorprendiéndose, al igual que los espectadores ocultos, de las dos docenas de Naruto’s que aparecieron en su campo de visión.
-un Jutsu muy avanzado, de nivel Jounin-pensó el Sensei. Entrecerrando los ojos evaluativamente.
Varios Kunai‘s salieron volando de los Naruto’s hacia su persona, los cuales, utilizando un Jutsu de ocultación y cambiándose en el instante con un tronco, logro evadir. Varios de los Kunai’s, fueron a parar a los matorrales que ocultaban a Sasuke el cual no se inmuto habiendo calculado las trayectorias de los mismos, no quería delatar su posición aun. Su ceño se frunció al ver una nota en uno de ellos y, viendo a los Naruto’s, observo que uno, que parecía ser el verdadero, le mando una mirada evaluativa, parecía que quería que leyera el papel. Tomo el Kunai y saco la nota amarrada a él.
-cuando te de la señal, ataca, preparare el terreno para ti-su rostro se contrajo pensativo al haber leído mentalmente la nota. Evaluó las posibilidades observando el combate. El Sensei tenía buenos reflejos, y era dos rangos por encima de ellos. Naruto al parecer con la nota le había dicho. Ayúdame, esto no lo podemos hacer solos. Dio un cabeceo aceptando al Naruto que aun lo miraba, esperando su respuesta.
Los Naruto’s comenzaron un contraataque mas efectivo, logrando que el maestro se concentrara en ellos y no en el libro, al parecer los había tomado enserio ya. El rubio real utilizo un cello diferente, logrando finalizarlo con uno d los cellos de tierra-. Doton; Iwayado Kuzushi. (Estilo de tierra: roca destructora)
Rápidamente, una porción de tierra endurecida apareció flotando, y con un empujón de Naruto, emprendió rápidamente hasta el Sensei, el cual sorprendido, solo hasta el último momento pudo evadir. Momento en el que Naruto lanzo una mirada a Sasuke el cual realizo sus cellos para bramar con fiereza-: Katon; Housenka no Jutsu (Estilo de fuego; lluvia de fuego)- pequeñas pero poderosas bolas de fuego comenzaron a ser lanzadas con un soplido dentro del puño cerrado de Sasuke, hasta el Sensei el cual rápidamente se cubrió, un Naruto lanzo dos Kunai’s que chocaron con los cascabeles en la cintura del Sensei. Uno de ellos paro en manos de Sasuke y el otro, en las manos de Naruto, el cual sonreía felizmente-. Parece que hemos pasado la prueba-lanzo mordazmente Sasuke siendo coreado por la mano levantada del rubio quien mostraba el cascabel en ella.
-Eso parece… -dijo Kakashi al tiempo que mostraba su ojo feliz, mientras retiraba los brazos. Al parecer al fin había encontrado a sus alumnos. Sakura se acercaba cabizbaja, la combinación de Naruto y Sasuke fue perfecta. Ambos en sincronía y trabajando en equipo-. Bien…-les dijo mientras todos se reunían-: han pasado mi prueba- los tres se sorprendieron-. ¿Pensaban que solo pasarían dos?-pregunto, recibiendo un cabeceo afirmativo-. Los equipos son de tres, los cascabeles solo eran una excusa. Quería ver que tan bien trabajaban en equipo, y dos de ustedes, me mostraron que tenían una perfecta combinación, y también obtuvieron los cascabeles. Que ha sido lo que más me ha sorprendido-una sonrisa afloro en el rostro de Sakura-. Si piensan que lo he hecho solo con ese fin, tan bien se equivocan-volvió a mirarlos-. Es una lección que el que está conmigo debe aprender-los miro seriamente a los ojos-. Aquellos que abandonan una misión; son escoria-su rostro se contrajo más aun en la seriedad-. Pero aquellos que abandonan a sus camaradas; lo son aun más.
-tenía planeado amarrar a quien no pudiera conseguir el cascabel en ese tronco-dijo apuntando a tres troncos de madera clavados en el suelo-. Pero a una dama, se le debe respeto, solo fuera del campo de batalla-Sakura respiro aliviada, no quería ser la vergüenza frente a todos. Kakashi saco tres cajas de almuerzo y se las entrego, no tenía planeado dársela al perdedor, pero tampoco tenía planeado que dos de ellos lograran pasar con más que éxito la prueba.
Ese día, los tres aprendieron, que aun cuando la misión termine con éxito, si abandonas a alguien, con el cual pasas mil y una penuria, y el tiempo los considere más como familia que camaradas, aun cuando recibas mil vítores de alegría, otras mil miradas te miraran como escoria al haber abandonado sin más a alguien importante.
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Naruto se mantenía en la cama, girando contemporáneamente su cuerpo. Su vista, en una de sus revueltas al no poder conciliar el sueño, se poso en el cielo, nocturno y desprovisto de luz alguna de su techo. Una pequeña sonrisa surcaba su rostro al recordar ese día. Era inimaginable para él, el pensar que había logrado convertirse un ninja, o mucho menos tener la oportunidad de lograrlo. Quien más de su grupo le intrigaba, era Sasuke, aparte del tardío de su Sensei, era misterioso y con metas algo similares, quitando lo de la venganza, a la de él.
Bostezo quedamente antes de quedar dormido.
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-¡No se quejen chicos! no importa lo pequeño que sea, es una misión. Y se debe cumplir al pie de la letra-decía Kakashi mientras vigilaba a sus pupilos mientras estos maldecían por lo bajo al saberse presas de algo tan denigrante como ser un jardinero, cuando tenias que estar atrapando ninjas rebeldes en países aledaños. Pero no.
Según el Hokage, primero debían aprender a comportarse.
-tsk… menuda estupidez la del viejo, deberíamos tener aventuras en estos momentos, no estar cortando maleza en el jardín de una señora pasada de edad-decía Naruto mientras arrancaba a mano la maleza del jardín, Sasuke y Sakura, lo secundaban en la labor.
-deja de quejarte. Sabes bien que debes aprender a comportarte en todas las misiones, no importa si es de rango D. Todas las misiones son importantes por igual-decía Kakashi, pasando hoja de su in-despegable, y tal vez sin nociones a cambio, libro de Icha, Icha.
-no me importa si es de rango D, lo que me importa es que somos ninjas, no denigrantes jardineros…
-trabajamos para quien nos paga, nuestro señor nos ordena, y debemos acatar la orden, sin mirar a quien o que… -recito Sakura al tiempo que arrancaba una planta de dudosas procedencias.
--otra orden estúpida en el reglamento ninja. O ¿es que vamos a atacar gente inocente solo porque un imbécil con dinero tiene aires de grandeza…? –Naruto estaba algo cabreado por la indiferente actitud de la novicia de Sasuke.
-puede que nos contraten, pero depende de nosotros, o nuestro superior; como proceder en la misión-Sasuke secundo el comentario de Naruto de una manera sutil. Kakashi los observaba intrigado. ¿Cómo se ponían a discutir de esos asuntos, sin aun llegar el momento de probarse ante una misión real? Se dijo al tiempo que giraba la página y sus ojos se centraban en la imagen de la página.
Durante dicha semana, estuvieron en misiones que implicaban poco en la labor correspondiente a un ninja, y parecían más servicio a domicilio de algunos quehaceres del hogar. Pasear unos perros, podar la maleza, pintar una casa, y como no, la ultima de esa semana, capturar a un estúpido gato que huía de su rechoncha ama. Realmente no pudieron culpar al pobre animal al verlo en brazos de semejante esperpento de señora de la sociedad.
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-bien, su próxima misión será… cuidar al hijo del gobernador, acompañar a la hija de un feudo de compras… mmmm- escogía el Hokage con deleite, a su parecer, las labores bochornosas que les tocaba hacer.
-¡ya! Me harte, si para esto me convertí en ninja, prefiero ser un perro faldero amarrado a su casa, que pasar por este tipo d mediocridades-soltó en un bufido exasperante Naruto.
-¡cuida tu lengua Naruto! Estas en frente del Hokage -bramo Iruka mientras le observaba reprobatorio.
-me importa un comino que me griten y de quien en frente este parado, estoy harto de esto… esas no son misiones, son labores domesticas, y yo no me convertí en ninja, solo para atrapar a un estúpido gato cada vez que se le antoje escapar-bramo bufando-. De aquí no me moveré hasta recibir una misión que verdaderamente valga la pena-exclamo, haciendo que una sonrisa imperceptible apareciera en los labios del Hokage, tras la pipa de madera, a lo que daba una suave cada. Aunque no dijeran nada, tanto Sakura como Sasuke, estaban de acuerdo entre las menciones de su rubio compañero. Con esas misiones/ labores, no alcanzarían lo que en un principio se proponían.
-bien, bien…-resalto la suave pero áspera voz del Hokage-. Así que, quieren una misión real-mientras separaba su pipa de sus labios y exhalaba el humo en sus pulmones- déjame ver… -indagaba entre los papeles que tenia revueltos frente a él-, creo que esta será suficiente para calmar tus aires de grandeza, Naruto- extendió el pergamino mientras analizaba su contenido-. Misión de rango C. tendrán que ser guardaespaldas del constructor, Tazuna. Deberán escoltarlo hasta el país de las olas y permanecer con él hasta que termine su trabajo construyendo el puente que conectara ambas tierras… -anuncio, mientras daba paso al hombre que los había empleado.
-estos son los ninjas que se encargaran de la misión… -dijo el hombre de tez cansina mientras tomaba de una pequeña botellita de sake que traía en manos-, son unos críos-termino en modo de reproche.
-¡mira viejo!-exclamo Naruto, siendo sujetado por Kakashi.
-Naruto, cálmate… -mierda, tener que seguir actuando…. Se decía el rubio. Necesitaba dar la impresión de alguien con niveles de azúcar desfavorables-. Comenzaremos la misión cuando estemos listos. Naruto, Sasuke, Sakura; recojan lo que crean necesitar y lo básico, nos reuniremos en la salida de la aldea…
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Naruto había terminado de llenar su mochila, con una muda de ropa y varios pergaminos, y una cuantiosa cantidad de dulces por si acaso los necesitaba en el camino y, las mudas de ropa interior, varias. Estaba listo. Tenía los implementos ninja montados; Shuriken’s, Kunai’s, bombas de humo, pergaminos explosivos. Cualquiera que analizara la situación, se plantearía si estaba preparándose para la guerra, o eso era lo necesario para ser guardaespaldas de un anciano que no vería sus manos durante un par de horas por lo pasado de copas que estaba.
Lo que si estaba seguro era, que si lo jodía, el viejo podía darse por muerto.
Tomo su cartera, que para curiosos, era una pequeña rana, la cual tenía sus ahorros de las múltiples estúpidas misiones de esa semana. Anteriormente se mantenía con un sueldo que le daban en el banco, a nombre del Hokage. Según, para los huérfanos.
¿Quiénes serian sus padres?
¿De qué forma murieron…?
No había que ser un genio para tomar en cuenta el día de su nacimiento, y según los datos historiales, y de naturaleza ambigua de la aldea. Junto al memoriúm que se levantaba en nombre de los caídos en su día de cumpleaños. Que sus padres murieron, huyeron, o lo dieron por muerto. El día en que el zorro de las nueve colas ataco la aldea.
Una lagrima resbalo silenciosa su mejilla.
Tenía claro porque la gente de la aldea lo odiaba. Pero si lo pensaba, no era su culpa tener al zorro de las nueve colas, mismo demonio que ataco a la aldea, y asesino a miles, sellado en el interior de su cuerpo. Tenía la leve conclusión de que sus padres, o bien lo abandonaron cuando supieron que el demonio fue sellado en su cuerpo u, murieron en la lucha contra este.
Todo por culpa del cuarto Hokage.
Pero si lo analizaba. Cualquier bebe pudo haber sido escogido para ser el recipiente de semejante criatura.
Solo tuvo la mala suerte de ser él.
Llego a enterarse por la boca de un borracho mal oliente, que se tiro hacia él una noche, en uno de sus paseos diurnos. Donde no tiene quien le vigile. Le había gritado mil y un improperios contra su persona. Había estado nervioso, pero el hombre gritaba por su esposa e hija, las cuales se vieron involucradas, involuntariamente, con la criatura. Como fueron asesinadas, aplastadas por su propia casa, en una de aquellas ráfagas que producían las inmensas colas del animal. Como fue el único que sobrevivió bajo el cuerpo inerte de su hija… y allí, donde no comprendía nada, fue cuando le grito que aquella aberrante bestia, fue sellada en su cuerpo. Que por ello nadie le amaba, le quería…
Aquel asqueroso sujeto, se reía de su desgracia.
Quizás esa fue una razón más para odiar a Konoha… las mentiras.
Toda su vida, no toda por si acaso, era controlada. Solo para que aquel demonio estuviese vigilado. Posiblemente si algo ocurría, que lograse desatar el sello en su cuerpo, lo encerrarían en lugares, donde se inhibían los Chakra ‘s por el resto de sus días y hasta encontrar un nuevo portador.
Quiso comprobar que fuese mentira.
Estaba agitado cuando entro a su casa aquella noche corriendo.
Su Chakra estaba algo alocado por los nervios.
Y allí lo vio.
Cuando se vestía para meterse bajo la fina sabana de su cama. El sello creado por el cuarto Hokage para mantener encerrado a aquel monstruo, como muchos lo catalogaban a él.
Odio al cuarto Hokage, que una vez admiro.
Odio a sus padres….
Odio a la aldea… y a todos sus habitantes con ella.
Peor no supo por que no deseaba venganza contra estos que lo minimizaban cuando debieron alabarlo por ser el que custodiaba el encierro de aquella criatura… solo le quedaba una opción…
Investigar más sobre ese asunto y la criatura.
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Se apresuro a llegar con el resto del grupo, el cual se veía a lo lejos. Sasuke con un rostro indiferente, mientras Sakura lo admiraba por su actitud del emperador del hielo. Seguía preguntándose por el chico de la noche anterior a graduarse por completo. Ya no veía atisbo de dudas en él. Kakashi seguía mirando ese maldito libro que le estaba empezando a colmar la paciencia… en algún momento lo destruiré se dijo. Miro al anciano, parecía más recio. Quizás sin alcohol era más tratable… lo dudo en el momento que vio aparecer otra pequeña botellita de sake, de la mochila del mismo.
-bien… - anuncio Kakashi, al tiempo que guardaba su libro. Dirigió una mirada a cada uno de los Genin’s y se giro para ver al anciano-. Partamos- anuncio girándose sobre sus talones para caminar a un paso monocromáticamente calculado. Los chicos, repartidos; Sasuke detrás de Tazuna, Naruto a la derecha y Sakura a la izquierda, caminaban detrás de su Sensei.
Este seria, el inicio de un viaje verdaderamente tedioso.
Mas teniendo en cuenta la mirada clavada de Sasuke en su nuca y la de recelo de Sakura atravesando su cuello.
Es que algo peor podía suceder…
Realmente jamás debió pensar aquello….
Continuara….