Nota: Esto es mi tercer fic original. Las definiciones y conceptos que encuentren aquí puede que no estén de acorde con su criterio u opinión pero como todo lo que encontraran aquí son producto de mi imaginación y así lo quise hacer. Si os gusta podéis dejar un comentario.
Disclaimer: Estos personajes si son míos y nadie puede tomarlos sin mi permiso, lo mismo el plagiar mi historia. Esto es puro entretenimiento y no me reporta beneficio económico alguno.
Aclaraciones de lectura:
-Letra normal: dialogo, relato.
-Letra en cursiva: pensamientos de los personajes.
Capítulo Uno
Prólogo
Muchos matrimonios habrían sobrevivido
si los participantes se hubiesen dado cuenta
de que a veces “lo mejor”
viene después de “lo peor”.
(Doug Larson)
Esta trama se desarrolla en un tiempo y mundo alterno, siendo el mismo planeta Tierra como en sus orígenes una verdosa y bella esfera llena de vida y pureza, antes de que la misma especie reinante sobre su faz le llevase a la inminente regresión, la raza humana, misma que había acabado con sus únicos coayudadores, los shifters.
En un principio los humanos no eran tan sanguinarios ni egocéntricos, subyugados por el temor a especies depredadoras y superiores que les dejaban en lo más bajo de la cadena alimenticia, recibieron la protección de una especie homóloga y a la vez tan diferente a la suya; los shifters o cambiaformas. Esta, al igual que los humanos, era bípeda y depredadora de criaturas más pequeñas, sin embargo mantenían una relación de nula hostilidad con sus vecinos, los humanos.
Claro, siempre que no se violaba algún derecho o norma.
Independientes, ambas especies tomaron su propio rumbo tras librarse del peligro que día a día les asechaba y diezmaba, las bestias aladas y demás criaturas monstruosas que habitaban el planeta. Ellos dieron con un modo de marcar su territorio, de modo que no provocasen a las enormes bestias y lo lograron en conjunto, aunque para llegar a la respuesta les valió mucho sacrificio, no obstante al final descubrieron que aquellos monstruos no tenían mente propia y al guiarse tan sólo por instintos podían aprovechar esto a su favor. Cada especie tomó terreno de a poco, ocupando los humanos las zonas bajas y fértiles, en tanto los shifters –que eran más variados en gustos y distintos entre ellos mismos al dividirse en razas- preferían seguir sus instintos y disfrutar lo que la naturaleza les brindase.
El planeta Celene era rico en vegetación, hermoso, tardaba 366 días en dar la vuelta a su estrella de nombre Aurigia y poseía dos lunas: Celeborn y Celebrian, igual una gran variedad de vegetación y fauna, océanos y mares subterráneos en su mayoría, y muchas zonas áridas, pero no muy extensas, con oasis en todas partes.Las especies inteligentes que dominan sobre su faz tras la extinción de las bestias eran humanos comunes y cambiaformas, ambas especies mezcladas y/o divididas dependiendo el pueblo o nación a la que pertenezcan. Antes de que la variabilidad de especies se limitara, existían dos imperios que gobernaban delimitadamente medio planeta cada uno, Wolf y Ágata.Ambos eran ricos en comercio y turismo, así como en defensa y armamento. La administración era regida por los siguientes: un emperador, un primer ministro, un ministro en cada estado, un gobernador en cada ciudad y un líder de clan en cada provincia o aldea; poseían las mismas leyes básicas, pero algunos clanes tenían autoridad de promulgar reglas en sus dominios, con la aprobación del emperador; gozaban de riqueza y estabilidad, pero no siempre fue así.
En los inicios de la era homo sapiens se dio un evento en el que casi queda extinta una de las dos razas shifter más conocidas, los Nekomatas. Estos vivían en ciudades aisladas de los wolfs, llamadas Ciudades Sagradas. Por la pureza en su naturaleza y constituirse débiles, eran objeto de actos crueles y discriminados hasta por los mismos cuidadores a su cargo. Poseían muchas virtudes que le hacían más especiales que los wolfs y unas de ellas eran la constante comunión con la naturaleza y su alta tasa de fertilidad. Por esta razón eran venerados como dioses de la fertilidad pues según creencias donde pisase un nekómata la tierra se volvía fructífera. Ambas especies respetaban la naturaleza como una madre, ya que ambas provenían de ellas, pero los wolfs eran temperamentales y tras una guerra entre imperios, al estar ubicados los nekos en el centro fueron raídos casi por completo, quedando muy pocos, luego de esto se les concedió la igualdad por mano de los orgullosos wolfs y fueron trasladados a sus terrenos tras quedar inhabitable su anterior territorio. Varias guerras se dieron por obtener un ejemplar de esta raza felina tan codiciada y muchos fueron sacrificados por considerarse motín de rebelión, después de todo la meta del líder absoluto en aquel planeta, quien tenía el poder de mediar entre ambos imperios y especies, era unificar ambos imperios o crear una alianza de paz duradera, no obstante mientras existiese la ambición por el poder, nada se lograría y muchos inocentes fueron sacrificados. Sin embargo, tras siglos de lucha bajo las sombras de unos días grises se divisaba un nuevo amanecer, un horizonte destellando rayos de esperanza cuando después de años de añoranza iniciaban los acuerdos de un nuevo tratado de paz entre ambos imperios, que prometía mejores frutos.
No era necesario unir ambos imperios, sólo debían realizar un intercambio y entenderse entre sí, fue por esto que el más usado método de alianza se instauró: los matrimonios, la mejor arma de disensión que delegaría en repercusiones de lo más bizarras, después de todo el matrimonio es un campo de guerra donde no necesariamente mueven fichas dos individuos.