Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

.....:::::Alma Gemela:::::..... por Kimiko_Suzumiya

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a tod@s! Aca estoy yo con un nuevo fic de DBSK! Otro one-shot, pero en este caso no es YunJae... que mas puedo decir...

¡espero que les guste! ^^

 

Yoochun amaba comer. Simplemente moría por la comida. Especialmente si la preparaban esas manos tan delicadas y hermosas que ahora se deslizaban con agilidad en la mesada, preparando quien sabe que plato delicioso. No podía dejar de observarlo. Amaba la comida, amaba SU comida… y lo amaba a él.

 

 

 

 

                               Bien tú hiciste me hiciste

 

 

                            y puedes apostar que lo sentí

 

                        yo trate de relajarme pero tú eres

 

 

                            tan ardiente que yo me derretí

 

                                caí justo en las grietas

 

 

                             y estoy tratando de volver

 

 

 Amaba observarlo mientras cocinaba porque sabía que eso lo hacía feliz. Algo tan simple y cotidiano como cocinar para Jaejoong era mágico. Era una catarsis … después de pasarse todo el día ensayando, corriendo de aquí para allá, peleándose con el manager, etc, etc…

 

 Quien sabe que estaría cocinando esta vez. No le importaba realmente, todo lo que hacían esas manos era delicioso. Todo. Su cabeza nuevamente comenzó a divagar, imaginándose que otras cosas podría hacer Kim con sus manos aparte de cocinar. Que otra cosa podía hacer con su boca aparte de cantar. Porque sabía que el chico tenía más talentos que el canto y la cocina.

 

 Y se moría por probarlos. Se removió inquieto en su asiento cuando vio que el rubio se relamía los labios luego de probar un poco de lo que estaba preparando. Esa maldita costumbre que tenía de deslizar la lengua por sus labios lo estaba matando. ¿Acaso sabría lo que ocasionaba en él cada vez que lo veía? No. Seguramente no tenía ni idea de que ese simple tic lo enloquecía. Porque, en el caso contrario, si lo sabía… y lo hacía a propósito…

 

 -Yoochun…

 

 -¿Eh? –esa voz…

 

 -¿Qué te pasa? Estás como distraído… ¿tienes hambre?

 

 -Eeeeh… sí bastante…

 

Claro que tenía hambre. Un hambre de siglos. Hambre… y deseos de probar esos labios le sobraban.

 

 

 

 

                                    Antes que el frio se acabe

 

                                estaré dando mi mejor prueba

 

 

                                    y nada va a detenerme

 

                            a excepción de una intervención divina

 

 

                                 reconozco que es otra vez

 

                              mi turno para ganar o aprender algo

 

 

 -Podrías darme una mano y acabamos más rápido…Junsu también debe estar con mucha hambre… ya sabes como se pone cuando llega y no está pronta la comida.

 

 

Darle una mano y acabar más rápido. Esa invitación le resultaba demasiado tentadora como para rechazarla. Se levantó aun un poco azorado por los turbios pensamientos que le estaban jugando una mala pasada, no quería delatarse… sería el fin de su amistad. Un fugaz dolor atravesó su corazón de solo imaginarse que tendría que alejarse de su alma gemela.

 

Se colocó a su lado. Esa sí que fue una mala idea. El tenue aroma que desprendía su amigo no podía ser apagado ni siquiera por el olor de la comida que se cocinaba en el fuego. Delicioso.

 

 Sus manos comenzaron a temblar levemente cuando sintió las de Jae que inocentemente trataba de enseñarle como sostener el cuchillo para picar una cebolla.

 

 

 

 

                                      Pero no quiero esperar más, no más

 

 

                                          no puedo esperar, soy tuyo

 

 

 

 

Carajo. ¿Hasta cuando se prolongaría esa agonía? Quería sentirlo… besarlo, tocarlo, acariciarlo… quizás ponerse un poco más violento y…

 

 -¡Yoochun! ¿Me estás escuchando? Mira, si no puedes con la cebolla yo…

 

 

 Delicioso. Realmente no se había equivocado. Esos labios eran deliciosos. Suaves, dulces…

 

 El beso fue tan repentino e inesperado que Kim dejó caer el cuchillo que tenía en sus manos, que fue a parar al suelo provocando un tenue sonido metálico.

 

Sonido que ninguno de los dos escuchó porque solo se oía el fuerte latir de sus corazones. Jaejoong estaba sorprendido y un poco asustado por ese beso. Pero Yoochun estaba mucho más asustado, porque ni él mismo sabía que diablos estaba haciendo. El deseo de besarlo fue tan grande que ni siquiera se dio cuenta de lo que estaba haciendo hasta que sintió esos labios.

 

Como sea, era muy tarde para retroceder y lo comprendió cuando sintió que se estaba excitando. Llevó ambas manos al rostro del rubio, y lo besó con más intensidad, a medida que lo empujaba contra la mesada. No quería ser brusco pero había aguantado demasiado. Unos 7 años aproximadamente… era más de lo que cualquier ser humano podía aguantar al lado de Jaejoong… sin hacer lo que el hacía en ese momento.

 -Aaah… -Kim no pudo reprimir un leve gemido cuando sintió las manos de su soulmate deslizándose por su espalda hasta llegar al nudo del delantal. Lo desprendió con habilidad y se lo quitó en menos de un segundo dejando a un anonadado cantante, que lo observaba boquiabierto y sumamente sonrojado.

 Lo besó nuevamente, sin dejar de tocarlo, perfectamente ubicado entre sus piernas comenzó a mover sus caderas para estimularlo… para que sintiera lo mismo que él estaba sintiendo…

 

Los movimientos se hacían cada vez más fuertes y acelerados a medida que la excitación crecía. La olla olvidada en el fuego, comenzaba a burbujear…

 

Yoochun no podía creer que eso de verdad estaba ocurriendo. Lo había soñado tantas veces que tenía miedo de que todo aquello fuera un sueño más.

 No. La piel caliente, los ojos brillosos, los excitantes gemidos de Jae eran demasiado reales… sus manos se deslizaban tratando de abarcar la mayor extensión de piel que estaba a su alcance, lo cual no era mucho, pues aún dudaba en avanzar hacia el siguiente paso.

 Tenía miedo, terror de ser rechazado, pues aunque el otro no se resistía tenía el presentimiento de que en cualquier momento lo frenaría… quizás… no quería eso, no podría soportarlo…. Pero si no continuaba…

 

 

No. No podía dudar, y menos ahora que lo tenía servido en bandeja… listo para devorarlo como al más delicioso de los manjares…

 

 Apretó con fuerza su cintura atrayéndolo hacia el, provocando un roce que les arrancó un suspiro a ambos. Amaba esa pequeña cintura tanto como al resto de su ser. Desde la época en que DBSK inició su carrera hasta ahora que ya aquel grupo de cinco muchachos solo era historia… siempre había amado prenderse de el, con la excusa de que su cintura era como la de una chica… disfrutaba verlo enojado por ese comentario, realmente odiaba que lo compararan con una mujer.

 Su lengua se deslizaba ahora por su cuello, sus manos ya estaban en la tarea de desnudarlo, poco le importaba el resto del mundo… ya no aguantaba más, lo tomaría allí mismo sobre la mesada, simplemente no podía soportar un segundo más.

 

Pero Jaejoong estaba dudando y el lo notó. Aunque estaba tan excitado como él, parecía que aun le quedaba un poco de coherencia y razón, cosa que, por su parte, ya había perdido. El rubio trató de alejarse un poco empujándolo de los hombros, detuvo los besos, quería decirle algo… pero el no lo iba a permitir. De ninguna manera iba a detenerse ahora.

 

 

 

 

                                     Bueno, abre tu mente

 

 

                                   y mira como lo hago yo

 

                           extiende tus planes y ¡diablos, eres libre!

 

 

                            busca dentro de tu corazón y encontrarás

 

                                   amor ,amor ,amor ,amor

 

 Amor. Eso es lo que quería darle. Porque aunque en ese momento quien actuaba por el era su instinto más carnal, lo que realmente sentía era amor y lo sabía desde hace mucho. Le costó aceptarlo, pero era así, no pudo escapar a sus encantos y allí estaba… atrapado por sus propios sentimientos, asustado por el inminente rechazo, excitado a más no poder por los gemidos y los besos del rubio… que ahora lo observaba directamente a los ojos buscando respuestas a las preguntas que el mismo se estaba haciendo.

 

 Y la única respuesta que se le ocurrió fue volver a besarlo y rogar que eso le transmitiera la seguridad que el mismo no sentía. Solo sabía que lo quería y lo necesitaba… era su otra mitad… los tatuajes que ambos tenían en su piel no mentían… no podían mentir, lo llevaban grabado estaban predestinados a estar juntos como almas gemelas.

 

 

Una grata sensación de alivio lo invadió al descubrir que nuevamente Jae se estaba entregando a sus besos y caricias.

 

                         Escucha la música en su momento

 

 

                           y quizás cantes conmigo

 

                           ah! todas las melodías pacíficas

 

 

                          es tu derecho divino ser

 

                    amado ,amado ,amado ,amado ,amado

 

 Comenzó a deslizar sus dedos con suavidad por toda la longitud de su espalda hasta llegar a sus glúteos, lo apretó con fuerza arrancando un nuevo gemido que murió en sus labios… sus manos se movían recorriendo su piel con urgencia, perdiendo toda inhibición y vergüenza en el camino. Sujetó su estrecha cintura con ambas manos y lo subió a la mesa… era tan liviano como una pluma… tan etéreo como un ángel… esa noche, él sería el demonio que lo devoraría.

 

 Desprendió su camisa con lentitud… botón por botón, acariciando todo a su paso, parecía un niño pequeño desenvolviendo un regalo, uno que había estado esperando desde hace mucho y que quería disfrutar span lo máximo posible. Mientras su mano derecha continuaba desprendiendo los botones, la otra se deslizaba acariciando por sobre la tela del jean estimulando el miembro del rubio que permanecía cruelmente encerrado y clamaba urgentemente por algo de atención. Por su parte, estaba excitado al punto que le dolía…

 

 Jae estaba totalmente entregado, gemía sin inhibiciones… sus rubios cabellos desparramados sobre la mesa y sus ojos cerrados enfocando su mente solo en el placer que estaba sintiendo.

 Yoochun quería prolongar ese instante por toda la eternidad, pero desgraciadamente no era capaz, tan solo con la visión que tenía frente a sus ojos estaba tan cerca de acabar que se vio obligado a detenerse un segundo para desprender su propio jean y sacar su pene… empezando a acariciarse sin dejar de recorrer el otro cuerpo caliente y tembloroso…

 

 Se inclinó levemente para besarlo, los gemidos escapaban de sus bocas sin parar, mientras el calor aumentaba, y ya la olla que estaba en el fuego comenzaba a volcar su contenido, totalmente olvidada. El morocho dio inicio a las embestidas sin penetrarlo aún, provocando un roce tan delicioso como desesperante… ambos querían más…

 

 

 

 

                           Por eso no quiero esperar más, no más

 

                              no puedo esperar estoy seguro

 

 

                                         soy tuyo

 

                            No hay necesidad de complicarse

 

 

                               nuestro tiempo es corto

 

                           esto es nuestro destino, soy tuyo

 

 

 

 

Kim se llevó el dedo índice a su boca y comenzó a lamerlo con mucha lentitud… lo introducía una y otra vez mientras observaba los movimientos de su amigo, quien, extasiado ante semejante escena… se introdujo en el cuerpo del rubio sin preparación alguna. El jovencito gritó, el dolor era inmenso.

 

 

-¡Eres un bruto!

 

-Tú me provocaste –respondió con la voz entrecortada por la excitación.

 

 

Esa sensación era demasiado intensa, aunque aun no había comenzado a moverse, se sentía tan caliente… tan apretado…

 

-Mmmm…mmm… aaaaah… -los gemidos de Jae invadían el lugar, llegando a los oídos de su amante y motivándolo a continuar… a moverse con más fuerza.

 

 Lentamente sus cuerpos fueron acoplándose hasta lograr una unión perfecta, el dolor se fue convirtiendo en placer… Yoochun estaba totalmente fuera de sí, concentrado tan solo en ese cuerpo que se me estremecía bajo el suyo, entrando y saliendo de ese pasaje tan estrecho y caliente… perdido en un mar de lujuria…

 

Lo miró a los ojos, bajando el ritmo de las embestidas… pero por alguna extraña razón, Jae esquivaba su mirada… descendió lentamente y lo besó despacio, disfrutando de cada rincón de su boca… al cortar el beso buscó nuevamente esos ojos tan furtivos… pero no los pudo atrapar, se le escapaban… una sensación de vacío llenó su pecho al vislumbrar fugazmente lo que significaba aquello.

 

 Dolía. Dolía como nada antes le había dolido, ni siquiera la separación de DBSK. El dolor y la confusión le impedían coordinar bien sus movimientos, solo sabía que al menos por ese momento, Jaejoong le pertenecía… en cuerpo y alma… era suyo.

 

 

 

 

                             Bien no, bueno extiende tu mente

 

                                   y mira como yo

 

 

                         extiende tus planes y ¡diablos, eres libre!

 

                              busca dentro de tu corazón

 

 

                         y encontrarás que el cielo es tuyo

 

 Al cabo de unos instantes… todo había acabado. Pero él no quería dejarlo ir. No quería desprenderse de ese cuerpo sudoroso y trémulo, que aun bajo los efectos del orgasmo, permanecía abrazado al suyo. Entre tanto, él descansaba al costado de su cuello, besándolo apenas. Se sentía exhausto, y hubiera dado cualquier cosa tan solo por quedarse allí, porque era consciente de que ningún otro lugar en el mundo podía ser mejor. Ningún lugar en el mundo de los tantos que conocía… valía la pena si no estaba su alma gemela.

 

 Un peculiar sonido llamó su atención, un sonido que reconoció de inmediato, pero que hacía ya mucho tiempo no oía. Levantó el rostro para observar a su amigo, separándose un poco de él. Estaba llorando… se cubría el rostro con ambas manos mientras lloraba desconsolado. Con suma delicadeza, tomó una de sus manos y la apartó, buscando nuevamente sus ojos.

 

 -No llores –fue lo único que se le ocurrió decir mientras secaba sus lágrimas.

 

 Con la extraña sensación de que su alma se estaba cayendo a pedazos, Yoochun se separó de él… lo ayudó a vestirse mientras lo acariciaba y trataba de calmarlo con palabras dulces. Lentamente, lo condujo al sillón de la sala, y lo abrazó con fuerza, se moría por decirle que lo amaba pero sabía que eso solo empeoraría la situación… porque sabía o al menos creía saber cual era la razón de sus lágrimas, o mejor dicho quién…

 

Y nada podía hacer para remediarlo, ni para cambiarlo. Escapaba a sus posibilidades.

 

 

 

 

                                 No por favor, no por favor, por favor no

 

 

                                       no hay necesidad de complicarse

 

                                         porque nuestro tiempo es corto

 

 

                                     esto es nuestro destino, soy tuyo

 

 

 Seguiría siendo suyo hasta el final de sus días. Pero, desgraciadamente, Jaejoong nunca le pertenecería. Porque la sombra del líder aun los perseguía a ambos.

Notas finales:

La canción es de Jason Mraz: I'm Yours

Dejen reviews, onegai !!! ;D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).