Te conozco mas de lo que crees por aussy-chan

¿Por qué? ¿Por qué se ve exactamente igual que cuando empecé a limpiar? No tiene sentido

Llevo dos horas limpiando mi habitación, dos horas de mi existencia limpiando y trapeando y aun sigue viéndose exactamente igual, aquello no tenía ni sentido ni razón de ser, decidí arrojar la toalla y suspirar sobre mi cama ¿será que mi cuarto es solo un reflejo de mi mismo? Soy un completo desastre, pensándolo bien siempre he sido asi… aunque hoy no debería estar triste, todo lo contrario, debería ser feliz de que mi hermano decidiera ayudarme con mi estúpido proyecto a pesar de que lo deje para último momento… es increíble lo mucho que la flojera te puede consumir en unos días, y más en diciembre que lo único que quieres hacer es ver la lluvia caer y mandar a los cuadernos al mismísimo infierno, a donde pertenecen.

Mi padre se fue con mi madre* a casa de su hermana, yo no conozco mucho la familia de ella asi que era mejor quedarme en casa a terminar con mi estúpido deber. A mi papá aun no le hacía mucha gracia que estuviera mucho tiempo con Kouichi pero que se joda, él es el culpable de que nosotros pasáramos once años separados, eso no es justo, además es su hijo también, no debería molestarle; aunque más que molestia creo que es culpabilidad, creo que los sentimientos de los adultos aun son ajenos a mi conocimiento.

Diez minutos después de que mis padres se fueran sonó el timbre y salí corriendo a abrir, inmediatamente apareció él con su sonrisa habitual, tres carpetas en su mano derecha y dos laminas en la izquierda y una mochila que parecía bastante pesada… creo que él entiende que yo no pensé en todo lo necesario y lo compro, ese niño es mi ángel de la guarda yo lo sé

- Oye ¿Dónde trajiste todo esto?

- Eh ¿Y mis buenas noches?

- Buenas noches –le sonreí, tome todo lo que cargaba en la mano y lo dije en el sillón para poder abrazarlo –ahora si ¿Cómo trajiste todo eso?

- La bicicleta, mamá me regalo un canasto enorme para ponérselo luego de que vio todas las enciclopedias que nos mandaron la otra vez –se rio y yo sonreí, creo que estar con él simplemente me ponía de buenas, cosa que no pasa con mucha gente que digamos

Saco un libro enorme de biología que llevaba en su mochila, por eso se veía tan pesada, luego lo abrió y me miro a los ojos

- Y bien ¿Qué tema te toco a ti?

- ¿Tema? A si…. Emm –revise mi libreta, me sonroje porque había olvidado por completo que tema me había tocado, él se rio de mí, no lo culpo –dice asi: Cómo actúan las hormonas frente a las emociones humanas simples

- ¡Qué fácil! Aunque podrías empezar con algo como –se paro erguido e hizo una voz ridícula –“Las personas deberían cambiar el cliché que dice “te amo con todo mi corazón” por uno mejor como “te amo con todo mi estomago” porque la verdad, todo lo que sentimos al estar enamorados lo sentimos en el estomago, no en el corazón

- Idiota -¿de dónde sacaba esas cosas? Me eche a reír al instante -¿Qué mosca te pico?

- ¡Es cierto! ¡es la realidad! ¿es que no lo has sentido?

- Emmm, no

- ¿Qué? –el abrió los ojos como platos y dejo caer los marcadores que recién le había dado – ¿No te has enamorado nunca Kouji?

- Ya te dije que no –saque una libreta de apuntes para hacer el trabajo –empecemos ¿sí?

- … Como quieras

Kouichi me empezó a dictar todo lo que él había marcado en resaltador en la guía, no era tan difícil como pensé, pero la verdad me concentre mas en lo que me había dicho ¿será raro que no me hubiese enamorado aun? ¿Era eso malo o extraño? Pero era la verdad, no es que no quisiera es solo que… no había nadie que me inspirara eso, lo más cercano al amor era la persona que en ese momento me estaba ayudando con mi deber, a él sí que lo amaba y podría decírselo a cualquiera sin ningún tipo de pesar o remordimiento, era mi ángel personal.

A las Diez ya íbamos por la mitad del trabajo asi que ya era hora de un merecido descanso con cena incluida, decidí no torturarlo con mi terrible cocina por lo que llamamos por una pizza, mientras esperamos encendí el reproductor y me recosté sobre el sillón, el se sentó a mi lado junto a mis piernas, me miro sonriendo y acariciando mi cabello.

- ¿Qué pasa?

- Nada –el siguió sonriendo, como si en cualquier momento fuera a romper a reír

- Me asustas ¿Qué te pasa?

- Es que… aun no te creo eso de que no has sentido nada en esa pancita tuya sobre la “explosión de hormonas” y todo el asunto

- ¿Por qué es tan difícil de creer? ¡Es la verdad!

- Si te creo, es solo que es difícil de aceptar –decidió sentarse con las piernas cruzadas y yo me levante un poco para hacer lo mismo y asi sentarnos uno al lado del otro

- ¿Por qué?

- No lo sé –se borro la sonrisa de su rostro y coloco su mirada en el techo, puso una expresión vacía, eso si me asusto

- ¿Estás bien?

- Kouji ¿puedo preguntarte algo?

- Claro, lo que quieras

- ¿Tú me quieres? –dejo de mirar al techo y me miro a los ojos… y comprendí lo de querer con el estomago

- No –sus ojos se abrieron como platos y luego yo le sonreí antes de que pensara mal –yo no te quiero, yo te adoro y te amo, asi de simple

El me empujo hacia un lado del sillón y vi como se sonrojo, a veces podía ser tan tonto

- ¿Entonces por qué me dices que no lo habías sentido nunca? Tarado

- Pero no es lo mismo Kouichi

- ¡Claro que si es lo mismo! –puso una expresión seria pero al mismo tiempo divertida, como indicando que él entendía algo obvio que yo no -¿Quieres que te lo demuestre?

- ¿Cómo piensas hacer eso? –yo levante una ceja y el volvió a sonreír

- Eso es fácil, mira como si puedo

Coloco sus piernas a ambos lados de las mías y se recostó sobre mí en el sofá, acerco sus labios a los míos… ¿Qué estaba haciendo? ¿Un beso? Asi que hacia allá quería ir… no podía sentir mis piernas, mi corazón bombeaba tanta sangre que me mareaba, y ahora si comprendí lo que quiso decir con lo del estomago… tenía toda la razón del universo, y en el otro punto también tenía razón, aquellos sentimientos eran iguales, si no, no lo hubiese atraído lo suficiente como para dejarlo caer totalmente sobre mi mientras lo abrazaba y seguía besándolo ¿Quién en su sano juicio podría soltarlo? Yo lo quería asi conmigo para siempre. Sus besos cada vez se sentían diferentes, más intensos, sus labios se apoderaban de los míos como si fuesen hechos para estar por siempre juntos y cuando empezó a acariciar mi torso… sonó el timbre de la puerta

Casi como acto reflejo se levanto de mi pecho y grito “¡La Pizza!” mientras corría a la puerta, a mi me dio un ataque de risa, es que se vio tan gracioso, aun asi lo mire con ternura mientras entraba riendo con la pizza en los brazos

Lo bueno es que nosotros no cambiábamos de forma de ser a pesar de lo que pasara, comimos y seguimos con lo mío, al fin lo acabamos a eso de las dos y estábamos cansados a muerte, yo ni siquiera tenía ganas de existir del cansancio que me ataco de pronto

Por cosas del destino él si noto el cambio en mi habitación, yo aun seguía viéndola igual… paradojas de la vida. El se acostó a mi lado, cuando lo vi dormido entrelace una de sus piernas con la mía y lo vi sonreír, al parecer no estaba tan dormido después de todo, yo también sonreí y tome su mano, al menos esa noche podría descansar como se debe, amo a mi tonto y dulce hermano, y eso nadie lo puede cambiar.