Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El precio del amor por cho-chan

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno ¿Qué puedo decir? Sé que tengo un plazo para terminar mis fanfics, pero en vista de que no podre cumplirlo, pues decidí hacer una nueva historia que rondaba mi cabeza desde hace varios días. Tuve una larga batalla mental sobre que pareja debía usar y al final, fue esta la que gano, espero está loca idea sea de su agrado.

Notas del capitulo:

Dedicatoria:


 


Primero que nada, quisiera dedicar este fanfic a 3 personas maravillosas:


Dana-sama (Faighta) porque tiene mucha paciencia para mi mal rol con Kai y porque me deja ayudarle con sus historias, eres muy buena, en verdad disfruto mucho platicar y hacer rol contigo, tus historias son muy buenas también sigue así.


Reela, eres genial amiga, me divierto mucho con tus ocurrencias, espero sigamos siendo amigas por mucho tiempo más.


 


 Y por ultimo muchas gracias a quienes me siguen en mis demás ocurrencias, muchas gracias en verdad por su paciencia y por leerme.


 


Aclaraciones del capítulo:


 


Ni en mis sueños d gray man me pertenece…que lamentable…

Los primeros rayos del sol hicieron su aparición por encima de la colina, pronto amanecería. Se levanto de su cama con cierto pesar, era hora de ir a cumplir otro arduo día de trabajo.


 


Fue hasta el lavabo, tomo un poco de agua y se mojo la cara para terminar de despertar. Se observo en el espejo que se encontraba frente a él clavado en la pared de madera. Tenía el rostro algo pálido y se podían notar un par de ojeras, últimamente no había podido dormir, le costaba mucho trabajo poder conciliar el sueño por las noches, y todo desde que “aquello” había sucedido.


 


Suspiro pesadamente y cerro por unos instantes los ojos, no era hora de pensar en eso. Tomo una ligera chaqueta que se encontraba descansando sobre una silla de madera y salió de la humilde cabaña donde habitaba.


 


o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.


 


-“¿estás segura de que va a sernos de utilidad?”- pregunto un hombre algo robusto


 


-“se lo aseguro, es tan lindo que no se arrepentirá de ello”- jugó con la sombrilla que traía en sus manos


 


-“estaré esperándolo con ansias entonces”- el hombre esbozo una amplia sonrisa ante la idea


 


-“tenga por seguro de que no lo hará”- se dio la vuelta –“solo recuerde nuestro pequeño trato”-  comenzó a caminar en dirección contraria marchándose con una sonrisa un tanto siniestra adornándole la cara


 


o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.


 


El sol se encontraba en su máximo esplendor, el calor era intenso, mas eso no impedía que ellos continuaran con su trabajo.


 


-“es hora del descanso”- se escucho hablar un hombre de mediana edad –“tienen media hora”- se retiro


 


Se incorporo y se seco el sudor que resbalaba por su frente con su antebrazo. Había estado esperando ese momento todo el día.


 


-“¿te gustaría venir con nosotros a comer?”- se acerco una jovencita con un ligero sonrojo en su rostro


 


-“no gracias”- le sonrió cortésmente –“tengo algo que hacer,  será para la próxima”- se despido y comenzó a caminar en dirección contraria, debía darse prisa ya que tenía el tiempo medido.


 


La joven suspiro, no era la primera vez que hacia eso, se dio por vencida y se retiro para poder almorzar con sus compañeros.


 


o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.


 


Observo fijamente la fría tumba que se encontraba frente a él. Se puso en cuclillas y acaricio la fría piedra donde decía un nombre –“Mana”- susurro débilmente, ya había pasado algún tiempo desde que se había ido


 


Aun le recordaba vívidamente, su sonrisa, su voz, su cariño, le extrañaba demasiado. Una solitaria lagrima resbalo por sus mejillas ante el recuerdo.


 


-“ha pasado algún tiempo”- escucho de repente


 


Rápidamente se froto los ojos con su brazo, se puso de pie y se dio vuelta dedicándole una sonrisa a la persona recién llegada.


 


-“Road”- le saludo –“ha pasado el tiempo desde la última vez que te vi”-


 


-“Allen eres malo”-hizo un mohín y se abalanzo sobre el abrazándole –“no me has escrito ni una sola vez, me has hecho entristecer”-


 


-“lo siento”- se disculpo –“han sucedido algunas cosas”-


 


-“Mana murió ¿no es así?”- se separo de él y le observo –“recién me entere, las noticas tardan mucho en llegar a la capital”- sonrió


 


-“fue hace un año”- sonrió tristemente


 


-“ya veo…”- hubo unos instantes de silencio –“oye Allen ¿tienes tiempo? Hace mucho que no nos vemos”-


 


-“bueno tengo que regresar a trabaj..”-


 


-“olvídalo, tengo una oferta que no podrás rechazar”- le sujeto del brazo y se lo llevo de ahí


 


-“pero…”-


 


-“pero nada acompáñame ¿sí?”- se giro a verle y le dedico una sonrisa


 


Suspiro, cuando Road se ponía en ese plan no había fuerza en la tierra que pudiera contradecirla. Esperaba que por lo menos esa oferta fuera buena, era más que seguro que después de eso le despedirían por su falta.


 


o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.


 


-“este lugar es tal cual lo recuerdo”- recorrió la pequeña habitación observando cada detalle –“no ha cambiado nada”-


 


-“¿quieres un poco de té?”- abrió la pequeña alacena y comenzó a buscar lo necesario para prepararlo


 


-“no gracias”- se acerco a una silla, se llevo la mano a la boca en forma de puño y tosió un poco esperando algo


 


-“¿sucede algo?”- se giro a verle sin saber que era lo que pasaba


 


-“¿no olvidas algo querido Allen?”- pregunto con el ceño ligeramente fruncido


 


-“¿algo?”- el chico sigue mirándola interrogante, ella señala la silla frente a si -“lo siento”- se acerco y recorrió la silla en un gesto cortes y caballeroso mientras ella se sentaba


 


Road era su amiga desde que tenía uso de razón, había crecido con ella y al parecer no había cambiado en nada. Desde niños le había hecho adquirir esa costumbre de recorrer la silla. Ahora que la veía bien, a pesar del tiempo, Road seguía luciendo como una niña, siendo que esta era un par de año mayor que él. Se pregunto a que se debería ese extraño sucedo.


 


-“antes dijiste que tenias una oferta que no podía rechazar ¿de qué se trata?”- se sentó en una silla frente a ella


 


-“¿te gusta estar aquí?”- coloco sus codos sobre la mesa de madera recargando su mentón sobre estos y le observo esperando su respuesta


 


-“¿a qué viene eso ahora?”- pregunto extrañado –“ambos nacimos y crecimos aquí”-


 


-“eso no tiene que ver ¿de verdad te gusta estar aquí?”-


 


-“no es que me guste o no, simplemente no tengo otro lugar al cual ir”-


 


-“¿te gustaría trabajar en la capital?”- continuo observándole –“el trabajo aquí es escaso además de mal pagado, mi trato es que te vengas conmigo a la capital, por el trabajo y el hospedaje no tienes por qué preocuparte”- esbozo una ligera sonrisa –“así que ¿Qué dices?”-


 


-“suena bien pero ¿de qué se trata?”- pregunto con interés


 


-“es solo trabajar en una casa de citas, nada importante, el salario es muy bueno”- amplio su sonrisa


 


-“no lo sé”- lo pensó un poco


 


-“sinceramente creo que deberías aceptar, Mana ya no está aquí y tú no tienes nada que te ate en este lugar, además, con lo de hoy estoy segura de que perderás tu trabajo ¿en qué era que trabajabas?”-


 


-“en el campo ayudab...”-


 


-“si, si, como sea, estoy segura de que lo que te pagaban apenas si te alcanza para los gastos ¿o me equivoco?”- el otro asintió con la cabeza –“¿lo ves? Estarás mucho mejor que aquí, además todos son muy amables”-


 


-“¿estás segura de que puedo trabajar ahí?”- pregunto antes de responder


 


-“si claro, hable con el dueño y casualmente necesitaba a alguien con tus características”-


 


-“está bien ¿Qué puedo perder?”-


 


La joven amplio su sonrisa y se abalanzo de  nuevo sobre él –“Allen me hace feliz escuchar eso”- su sonrisa se convirtió en una sonrisa un tanto siniestra al recargarse en su pecho, había logrado convencerle


 


o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.


 


Observo por la ventana del carruaje el paisaje que poco podía verse debido a la oscuridad de la noche. Recargo su rostro sobre su mentón mientras recargaba su mano sobre la ventana. Ciertamente el viaje había sido algo largo y por demás tedioso, nunca pensó que la capital se encontrara tan lejos.


 


Durante el trayecto platicaron de cosas irrelevantes, el clima, como era la capital, lo que hacía Road ahí, como era la gente en ese lugar, el tipo de lugar a donde supuestamente iría a trabajar, etc. Pero Road le había preguntado algo realmente extraño  que aun rondaba en su cabeza“¿aun eres virgen?” sus mejillas habían adquirido un rojo intenso ante ello ¿Por qué le había preguntado eso? Ella había reído por su reacción y cuando le pregunto el porqué de ello “simple curiosidad”  fue su respuesta, fue entonces cuando la plática murió y  Road decidió tomar una pequeña siesta aun divertida por esa reacción.


 


Le observo de reojo, ahora dormía con cierta tranquilidad. Las luces de la ciudad se veían a lo lejos, al parecer llegarían dentro de poco. Se movió un poco y se levanto para tocarle el hombro.


 


-“Road”- ella se movió un poco –“Road”- continuo moviéndola y llamándola para despertarla


 


Entreabrió lentamente sus ojos y se incorporo un poco –“¿Qué hora es?”- pregunto frotándose los ojos


 


-“no lo sé, pero ha anochecido y creo que dentro de poco llegaremos”- volvió a sentarse en su lugar


 


-“¡¿ya anocheció?!”- se levanto apresurada y se asomo por la ventana del carruaje


 


-“si, has estado durmiendo toda la tarde, al parecer estabas cansada”-


 


-“He tenido mucho trabajo últimamente…ha, mira Allen ya casi llegamos”- se giro a verle con una sonrisa y señalo por la ventana


 


Allen asintió, en verdad se encontraba nervioso por llegar, jugó un poco con sus manos. Esperaba llevarse bien con todos y poder realizar un buen trabajo.


 


-“estarás bien, cuidaran muy bien de ti”- aseguro al ver el nerviosismo de su amigo


 


Dentro de poco llegaron a la ciudad, a pesar de haber oscurecido había un poco de gente en las calles. El carruaje se detuvo de repente.


 


-“ya hemos llegado”- le dedico una sonrisa y espero a que la puerta del carruaje se abriera


 


Descendió del vehículo y observo los alrededores. Escucho que alguien llamaba a su amiga y se giro en busca de aquella persona. Ella le saludo con la mano desde la distancia.


 


-“vamos Allen”- le sujeto de la mano y se acerco hasta ese hombre –“lamento la tardanza, este es mi amigo”- lo acerco colocándolo frente a ese hombre


 


-“mucho gusto”- sonrió gentilmente –“soy Allen Walker”- extendió su mano


 


-“con eres el famoso Allen”- el hombre sonrió y se acerco a él para examinarle sus facciones, eran delicadas, sus ojos eran platinados y sus cabellos eran de un color castaño claro.


 


Comenzó a observar su cuerpo, era delgado, pero no demasiado. Ensancho su sonrisa, simplemente era mejor de lo que Road había descrito. Era simplemente perfecto.


 


-“Conde”- le llamo la joven –“¿recuerda lo que comentamos?”- sonrió también


 


-“oh, claro, claro ¿Cómo no recordarlo?”-


 


-“bien, Allen ¿podrías ir por mis cosas?”- el castaño acepto y se dirigió al carruaje para ayudar a bajar las cosas, aunque en realidad no tenía muchas


 


Ambos le observaron alejarse –“¿y bien? ¿Qué le pareció?”- pregunto la joven


 


-“es perfecto, simplemente perfecto”-


 


-“bien yo cumplí con mi parte, ahora cumpla usted con la suya”- sonrió y extendió su mano


 


-“claro que si”- el hombre saco una pequeña bolsita de su abrigo y se la puso en la mano –“es la cantidad acordada”-


 


-“fue un placer hacer negocios con usted”- hizo una pequeña reverencia


 


Allen se acerco con las cosas de Road, ella le sonrió y tomo sus cosas –“gracias Allen”- le abrazo –“es hora de irme el conde te llevara a tu nuevo hogar, así que no te preocupes por  nada”-se separo


 


-“¿ya te vas?”- parpadeo un poco


 


-“si, nos vemos”- le dio un beso en la mejilla y se marcho


 


-“¿nos vamos?”- le susurro en el oído causándole un ligero susto


 


El castaño se alejo de él y asintió un poco ruborizado, jamás se hubiera esperado algo como eso y menos de otro hombre.


 


Camino en completo silencio mientras el hombre hablaba sin parar, no le había prestado demasiada atención a lo que decía, no era porque fuera descortés, sino que simplemente su mente se encontraba en otro lugar. Fue entonces que el sujeto se detuvo y choco con su espalda. Se disculpo al instante observo el lugar en el cual se habían detenido.


 


-“hemos llegado”- camino hacia la entrada seguido de el –“pasa por favor”- le espero en la entrada, el castaño le siguió y entro primero al lugar seguido del Conde


 


Ciertamente la fachada de la casa dejaba mucho que desear, a pesar de saberse grande, en primera vista no era un lugar al cual se te antojara entrar. Sin embargo, por dentro todo era muy lujoso, estatuas de mármol, pinturas que supuso debían ser realmente costosas, ese lugar tenía todo el tipo de cosas que Allen jamás pensó ver en su vida. Parpadeo un poco confuso ¿en verdad trabajaría ahí?


 


-“eres bienvenido a mi humilde morada”- le observo y pensó que debía tratarse de una broma, ese lugar era todo menos humilde


 


-“Conde-sama bienvenido”- apareció una mujer de cabellos rubios y ojos claros


 


-“hola Lulubell mira quiero presentarte al nuevo miembro de nuestra familia”- sujeto al castaño de ambos hombros y lo coloco frente a la mujer


 


-“mucho gusto soy Allen Walker”- se presento


 


-“soy Lulubell”- contesto un tanto cortante


 


-“ella es un poco tímida, pero seguro hacen buenas migas”- hablo el hombre –“querida Lulubell ¿podrías llevar al joven Walker a su dormitorio?”-


 


La mujer asintió con la cabeza –“vamos”- comenzó a caminar adentrándose en el lugar seguida del castaño


 


En definitiva ese lugar era todo menos humilde como lo había llamado el Conde, era realmente enorme y tenía muchas cosas adornándole. Por el lugar se topo con unas cuantas mujeres que le veía cuchicheando entre ellas. Algunos hombres le miraban de cierta forma que el no pudo identificar, pero que prefirió ignorar.


 


Iba tan distraído que irremediablemente termino chocando  con alguien, de inmediato se disculpo y alzo la vista para ver a la persona en cuestión. Durante unos instantes su mirada se perdió en aquellos ojos de ébano que le miraban fijamente.


 


Lulubell se giro a  ver porque el retraso del castaño, se acerco observando al hombre frente a él –“vamos”- le sujeto de la muñeca haciendo que saliera de su momentáneo trance


 


Observo al hombre, era más alto que él, su cabello era largo y negro atado en una coleta, por sus facciones podría decir que era oriental. Le perdió de vista al seguir caminando, esperaba volver a verle.


 


El asiático se había quedado paralizado al ver esos platinados ojos, nunca había visto un par de ojos tan hermosos como esos. Debía saber quién era él, tenía que saberlo y por supuesto, tendría que volver a verlo…


 


Porque en el instante en  el que se perdió en ese par de orbes plateadas supo que había encontrado a esa persona….


 


La persona para él…


 


 

Notas finales:

En verdad muchas gracias a quienes se tomaron la molestia de leer esto, espero que me sigan leyendo, ya esta historia apenas comienza.


 


Como siempre sus review son mi alimento, si lo amaron, si lo odiaron, si creen que esto merece la pena de ser continuado, ya saben que tienen que hacer. Es fácil, rápido y sencillo.


 


¿Merezco un review por semejante chorrada?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).