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Little Game. por black_phenix

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Notas del capitulo:

aparte de anunciar (para mi desgracia) que Harry Potter le pertenece a J.K. Rolling, solo tengo que decir que espero que les guste.

Little game.

 

 

 

 

 

 

La sala común estaba abarrotada por todos lo Gryffindor’s, unos en grupos y otros solitarios, en las esquinas o cerca de la chimenea.  Harry estaba atento a una sola persona de entre todos los que estaban allí, alguien que estaba actuando sospechoso desde hacía un par de semanas. Para sus amigos, a los que les había preguntado si habían notado algo diferente en aquel Gryffindor, nada extraño había ocurrido, y para ellos, él seguía siendo el mismo de siempre. Le habían dicho que eran paranoias de él ya que, habiendo terminado la guerra, ya no tenía a nadie que lo intentase matar como en cada año.  Por lo que, estando el sentimiento  tan profundo ya en su interior, tenia secuelas de eso, que Mione le aseguro, durarían solo un tiempo. Hasta que se hiciese a la idea.

 

Había bufado y se había girado, diciéndoles que él estaba más que seguro y que no sufriría de paranoia o secuela alguna, más que las pesadillas que, constantemente, le venían a la mente. Hermione y Ron, estando de novios, eran unos completos ciegos con respecto a lo que los rodeaba. Qué bueno sería tener a alguien así, pensó, saliendo a escondidas por el retrato: lo había visto salir sigilosamente de la sala común, y no iba a perder la oportunidad de poder averiguar qué era lo que le sucedía.

 

Si, su amigo Neville Longbottom estaba actuando de manera más reservada que lo que antes hacía. No obstante, no era ese el problema que lo hacía sospechar de su persona. Aparte de estar un poco más reservados con sus asuntos, Neville estaba actuando un poco mas avivado y tenía un aura un tanto atractiva, en ciertos momentos, rodeándole. Harry, tan curioso como todo Gryffindor debe ser, se había propuesto averiguar que era ese secreto que el pequeño cachorro, del tierno de Neville, estaba intentando guardar.

 

Estaba bajo la capa de invisibilidad, por lo que nadie notaria que estaba siguiendo a uno de sus compañeros como si fuera un pervertido en potencia. Solo imaginarse el ser atrapado infraganti, en ese tipo de actos, lo hacían ponerse rojo de la vergüenza.  Vio a Nev, como muchos de sus compañeros lo llamaban, adentrarse en una de las aulas vacías del cuarto piso, donde no muchas personas iban.

 

Había fruncido el ceño en contrariedad al avistar la sonrisa tan extraña que este había puesto, mientras se adentraba al salón (cabía decir que todos sus huesos vibraron de una manera escabrosa). La puerta estaba abierta, como si este estuviera esperando por alguien.  El salón era uno de los que estaba en desusó, por lo que era normal ver todos los pupitres abarrotado al fondo del salón.  Neville estaba sobre el escritorio, pataleando y silbando tranquilamente.

 

Para Harry, verlo así de tranquilo y feliz, era extraño. Mayoritariamente, Neville siempre andaba con un aura de pesadez, como cuando los elfos domésticos comenzaban a auto flagelarse por creer que habían hecho algo mal. En cierto modo, sabía que tenía razón. La abuela de Neville parecía tratarlo como si fuera una de estas criaturas de ojos saltones. Harry lo miro y vio que este afloro una sonrisa y un sonrojo se extendió por sus mejillas, traspasando la base de su nariz.  De alguna manera extraña, se veía lindo y a la vez peligroso. La cara de Neville era un poco redonda, por ello parecía un peluche, pero dio ese sentimiento escabroso que calo sus huesos, de nuevo, cuando sus ojos brillaron con un tono intrínseco de locura que no le gusto para nada.

 

Una pequeña caja estaba al lado del Gryffindor, quien parecía custodiarla con recelo. Eso dio mayor afianzamiento para que el sentido de auto preservación de Harry pitara con ímpetu. Estaba seguro que si se quedaba a ver, quien era la visita especial que Neville esperaba, y que es lo que sucedería luego de que se encontraran, terminaría de una manera que no agradaría para nada.

 

Harry salió del salón y dejo a Neville allí dentro. Necesitaba aire, la presión se lo estaba carcomiendo lentamente y estaba seguro que se auto descubriría si no salía a respirar un poco.  No poco menos de dos minutos después de que se acercara a la ventana, donde estaba recibiendo el aire de los jardines de Hogwarts, alguien apareció  caminando sigiloso por el corredor. Sus ojos se entornaron y su ceño se frunció al ver como un Theodore Nott, caminaba altivo hasta el mismo salón del que él había salido, y donde un Neville, tranquilo, esperaba una visita desconocida.

 

¿Será él?

 

Se dijo. Su pregunta fue respondida cuando este miro a ambos lados y luego se adentro al aula vacía. Harry planeaba ingresar para escuchar la conversación. Sabía que estaba actuando como un chismoso (comenzaba a comprender por qué las chicas cuchicheaban tanto), pero estaba tan emocionado de descubrir algo que estaba siendo guardado con tanto recelo, que no le importo un carajo. Antes de que entrara al salón, fue halado por alguien desconocido.

 

 

Por supuesto que se asusto. No conocía de nadie que pudiera encontrarlo con la capa de invisibilidad puesta, por lo que pensó que era un enemigo desconocido, aunque lo desconocido le duro poco cuando un muy nervioso Draco Malfoy, se metió debajo de la capa y lo amenazo con la mirada.

 

—Has silencio, Potter. —dijo, susurrando cada palabra mientras caminaba despacio, agarrando a Harry de la cintura, hasta el salón vacio.

— ¿Qué demonios te pasa, Malfoy? —pregunto, susurrando de igual manera. Aun no quería ser descubierto, y mucho menos ser descubierto siendo agarrado de aquella manera por la serpiente albina.

 

—Quiero descubrir, que hace Theo en esa habitación. —respondió—. Ha estado desapareciendo todas las tardes de los miércoles a esta hora, y algunas veces los fines de semana. No tengo que preguntarte a ti, que haces aquí. Es obvio que estas siguiendo a la otra persona con quien Theo se esta citando.

 

Harry parpadeo confundido. Malfoy estaba siguiendo a un miembro de su casa, ¿por sospechar que tiene contacto con otro miembro de otra casa?, ¿o que  aquel Slytherin estaba planeando una conspiración?

 

— ¿Cómo supiste que estaba bajo la capa de invisibilidad? No, mejor aún, ¿Cómo diablos sabias que estaba aquí? —Harry estaba intrigado. Nunca antes lo habían atrapado bajo la capa de invisibilidad. Bueno, hubo una vez donde Snape casi lo agarra infraganti, pero eso fue una mera suposición del profesor.

 

—Llevo casi siente años siguiéndote, conozco la existencia de esta capa desde hace unos cuatro años, y me es fácil saber cuando estas cerca bajo ella. Instinto, podríamos decir, Potter.  —Respondió a la pregunta, adentrándose al salón justo a tiempo, antes de que aplicaran los hechizos de cierre y silencio—. Theo ha estado actuando de manera diferente desde hace un par de semanas, Potter, quiero descubrir que es lo que hace tan feliz a mi huraño amigo.

 

 

Eso último lo dijo en un tono aun más bajo, si se podía. Harry tenía los ojos en blanco, él tenía las mismas intenciones, pero descubrir que a quien Neville veía cuando se fugaba algunas veces de la torre o de sus amigos, era un Slytherin, le ponía los pelos de punta y aun más ganas de saber qué diablos ocurría.

 

—Has venido…—susurro Neville, con una sonrisa tierna que hizo a Harry, tanto como a Draco, temblar de una forma un tanto extraña. Nott lo miro y luego le dio una sonrisa de lado. Altiva, como solo un Slytherin podía hacerla.

 

— ¿Acaso tenia opción?—Theodore lo dijo en tono despectivo. Neville amplió la sonrisa y Harry tenía ganas de bufar, pero la mirada de advertencia del oxigenado a su lado le hizo desistir de eso. Ciertamente, esos dos estaban actuando de manera sospechosa y rara, mas Neville que parecía como si estuviera extorsionando al tal Nott, en vez de ser lo contrario.

 

 

—No, no la tenías. —El brillo en los ojos de Neville se acrecentó de manera escandalosa, cuando Theo desvió la mirada y se sonrojo, mordiéndose el labio inferior algo nervioso. Draco parpadeo fuertemente y froto con fuerza sus ojos, no creyendo lo que estaba viendo.

 

 

Tanto Draco como Harry, tenían las bocas abiertas en contrariedad. Algo escandaloso estaba pasando con esos dos, y al menos tenían la oportunidad de averiguarlos. Por lo que, mirándose silenciosamente, se asintieron y se pusieron a observas  la interacción tan asidua que les estaba empezando a dar escalofríos.

 

—Hoy, haremos esta —Neville levanto una revista y se la paso a Theo, con una página ya previamente marcada. No podían acercarse para ver que era, por lo que tuvieron que esperar y conformarse con la expresión de horror y sorpresa que había puesto el serio Slytherin—. He traído lo necesario. —tanteo la caja a su lado y una sonrisa libidinosa adorno los labios de Neville, mientras su lengua los repasaba de una manera que hizo a Theo jadear deseoso y con miedo.

 

—Eres un maldito, ¿lo sabías? —Theo frunció el ceño mientras comenzaba a desvestirse, para sorpresa de los observadores ocultos, y Neville sacaba unos shorts azules, que parecían de un ajustamiento completo, junto a lo que parecía ser una cuerda.  Nott se puso los shorts; que le quedaban esplendidos. Tenía una figura envidiable y una piel torneada que parecía gritarte “tómame”.  Draco y Harry babearon, no obstante, Neville sonrió de nueva cuenta de manera escabrosa, sacando lo que parecía ser una cámara.

 

— ¿Qué es eso? —susurro Draco, no sabiendo lo que Neville cargaba entre manos.

 

—Es una cámara digital Muggle —contesto, Harry—. Son mejores que las cámaras de los magos y tiene una memoria que puede almacenar miles de fotos. —Draco lanzo un suave “oh” y Harry tuvo que aguantar la carcajada que pugnaba por salir.

 

—Lo sé... —respondió Neville al insulto, con una mirada entre pervertida y algo que se parecía a lo hambriento. Mordiendo su labio inferior, apunto la cámara al rostro de Theo y sin previo aviso, comenzó a tomar fotos. El asunto no debería molestarlo, pero la mirada de Nev, lo incomodaba, tanto como el sentirse tan expuesto. O como salir desnudo en pleno comedor y que todos lo miraran como lobos al cordero.

 

 

Los flashes iban y venían, Neville se movía en círculos al lado de Theo. El zoom de la cámara era el único sonido a parte de los pequeños gemidos incómodos de Theodore, que se sentía cada vez más nervioso, como si alguien estuviera viendo lo que estaba ocurriendo (dando en el clavo, pero no notando nada mas allá de lo que Neville hacia).

 

—Ven aquí —le dijo, apuntando hacia la mesa detrás de él. Theo obedeció y se sujeto de la liza superficie—. Quiero que unas tus talones y comiences a descender, separando tus piernas.

 

 

— ¡pero si hago eso el short…!

 

Neville le guiño un ojo—. Eso es lo que quiero…

 

 

Theo gruño, pero no argumento nada más. Comenzó a descender, sintiendo como las costuras (que ya de por si estaban apretándole el trasero) comenzaban a hundirse más en sus nalgas. Su miembro estaba siendo apretado por la parte delantera. Oh, demonios. Se sentía tan avergonzado. Sus mejillas estaban rojas y sus ojos estaban aguados por las sensaciones tan controversiales que estaba empezando a experimentar. Era parecido a  como se  sintió la primera vez, con aquel traje que había encontrado la última vez.

 

 

—Eres un… pervertido, mi querido Theo. —Tuvo que soltar un indecoroso gemido cuando la costura del pantalón, rozo su esfínter y la punta de su miembro, al mismo tiempo, rozaba la tela de aquella tan incómoda y cada vez más ajustada prenda.

 

— ¡Ah! El único… pervertido aquí… ¡oh, Merlín!... eres tú—los ojos de Neville nunca se apartaron de los de Nott. Parecían transmitir deseo y desesperación. El pene de Theo estaba palpitando contra la tela, y, lamentablemente, parecía que él no podía hacer nada si el maldito Gryffindor no se lo ordenaba. Longbottom sonreía y su cara se tornaba casi roja cuando Theo gemía. Sus labios eran remojados indecentemente cada dos por tres, cada momento que lanzaba uno de los disparos de la cámara.

 

—Mantén esa pose—dijo Neville, tomando la cuerda y acercándose por detrás de Theo para así empezar a amarrarlo. En el área del estomago, la cuerda hacia dos diamantes uno seguido del otro, y por la parte de la pelvis, pasaba dos veces, sobresaltando el pene de Theo que parecía vuelto loco sin nadie que lo atendiera. Sus manos quedaron atadas y sus pies, por los tobillos, estaban igual—. ¡Quedo exactamente, igual! —exclamo Neville, sonriendo ampliamente antes de ponerle un antifaz  y volver a tomar la cámara.

 

 

Theo se sentía excitado y a la vez avergonzado. Puede que estar en esa posición tan vergonzosa no le agradara, pero su cuerpo, por desgracia, reaccionaba de manera diferente a lo que estaba pensando. Prueba fehaciente de ello eran los gemidos que se le escapaban de vez en cuando, cuando escuchaba los disparos de la cámara y se sentía expuesto delante de aquel Gryffindor.

 

La cuerda, que parecía más un cien pies enredado en su cuerpo, se apretaba cada vez más. Tuvo que lanzar el trasero para atrás, incomodo con la posición que tenía, logrando que la cuerda, junto con las costuras del short, rosaron su esfínter y lo hicieron lanzar otro gemido indecoroso.

 

Harry y Draco estaban con los ojos abiertos, sudando excitados y con las palabras atoradas en la garganta. Harry, que conocía a Neville desde hacia tanto tiempo, nunca se imagino que poseía aquella faceta tan sádica en términos sexuales. Por el contrario, Draco jamás pensó que se dragón salvaje que parecía ser Theo algunas veces, pudiera ser tan domestico como estaba en ese instante, frente a sus ojos, gimiendo y excitándolo de aquella manera.

 

—Esto es algo que jamás creí presenciar. —murmuro Harry, frotando sus piernas incomodo. Cada vez que observaba más de aquello, su libido subía más a límites insospechados. Su pene estaba erecto como nunca antes lo había estado y, para su desgracia, no podía quitarse la calentura allí.

 

—Tú lo has dicho, Potter. —Acepto Draco, de igual manera, pero esta no tenia vergüenza y se lo había sacado, empezando a masturbarse frente a un Harry con los ojos en blanco, mirando su parte baja—. Lo lamento si tienes vergüenza, Potter—dijo burlón, soltando un suave silbido como jadeo—, pero no me dejare morir viendo esto.

 

Harry, ofendido, hizo lo mismo que este y comenzaron a observar mientras se tocaban.

 

—Eres hermoso, ¿lo sabías, Theo?  —Theo se removió incomodo cuando Neville le retiro el antifaz. Sus ojos estaban aguados y sus mejillas a más no poder. Esa pose era erótica en desmedida. Un escalofrió lo recorrió cuando Nev le mostro la foto de él lamiéndose los labios. La imagen le dio miles de ideas y miles de sensaciones lo recorrieron en ese instante—. Me gusta esa cara—le dijo, tumbándolo en el suelo y levantándole las piernas para meterse entre ellas. Theo lo miro con vergüenza y trato de evadir el lente de la cámara que parecía observarlo con gula.

 

— ¡Aah! —gimió involuntariamente. Neville estaba frotando su pelvis con la suya y sus miembros estaban frotándose con dureza—. ¡No! ¡Ah!... demonios…—Neville tomo su varita e hizo que las piernas de Theo fueran suspendidas un poco en el aire por cuerdas invisibles, al igual que sus tobillos que eran amarrados en direcciones contrarias, dejando expuesto su trasero. Las cuerdas del medio se movieron y, aprovechando esto, Neville cortó la tela del short, liberando el excitado pene del Slytherin y dejando el esfínter expuesto.

 

—Uh, parece que ya no aguantas, ¿eh, Theo? —con toda dignidad, le envió una mirada envenenada. Neville rio y saco a relucir su pene, erecto y que ya estaba deseoso de entrar en aquella cavidad que goteaba e hiperventilaba—. Terminemos con esto…

 

Sin pensárselo dos veces,  cuando Theo contrajo el rostro esperándose lo que venía, se adentro de una sola estocada, haciendo que un agudo gemido escapara de los labios de Nott. La cámara seguía en su mano, disparando flashes con cada nueva expresión que Theodore hacia. Neville estaba excitado e, increíblemente, se sentía cómodo dentro de aquel lugar. Neville estaba quieto, jugando con los pezones de Nott mientras este no soportaba el deseo, moviendo poco a poco, todo lo que podía, el trasero, auto penetrándose.

 

— ¡Maldita sea, muévete! —le reclamo, haciendo a Neville sonreír de lado antes de que saliera y entrara rápidamente. El calor de aquella acción se expandió como polvora en su interior y Theo se sintió ver estrellas y un mundo diferente de nuevo. Un de las razones de por qué le gustaba ser el de abajo.

 

Estuvieron estocada tras estocada, gimiendo cuando  más profunda se hacia la penetración. Neville se había vuelto un experto en el campo del sadomasoquismo y Theo parecía disfrutarlo aunque sus expresiones dijeran otra cosa.  Cuando Nev se corrió, Theo grito con ímpetu y placer, sintiendo su interior caliente y lleno.

 

Ambos jadeaban, y el semen salía en cantidad del ano de Theodore, quien miraba a Neville con ojos satisfechos.

 

20 minutos después, ambos estaban de nuevo vestidos con sus uniformes pulcramente arreglados. Theo miraba a Neville con una expresión indescifrable y Neville había vuelto a tener aquella expresión de cachorro abandonado…

 

— ¿Lo- lo hice bien, Theo? —Harry y Draco, que habían tenido que satisfacerse entre ellos, se veían con caras de no entender que ocurría. Theo se acerco a Neville y le gruño antes de robarle un beso fiero.

 

—Lo hiciste más que perfecto, amor. —Ronroneo y, luego de robarle un par de besos mas a un Neville que parecía tomate, guardaron todo lo que usaron y se encaminaron a la salida, donde se miraron entre deseosos y satisfechos —. Espero que estés preparado para este sábado…

 

—H-hice el pedido, como me lo pediste. El látigo y el traje de… de cuero llegan el viernes. —Theo sonrió de lado nuevamente.

 

—Entonces nos veremos el sábado, gatito. Estate preparado para nuestro próximo juego.

 

Luego de mirarse durante un rato, ambos se separaron y se fueron a sus respectivas salas comunes. Draco y Harry, minutos después, estaban afuera, mirándose fijamente, antes de decir al unisonó…

 

—nos vemos el sábado.

 

 

Espero les haya gustado…, Fin. 

Notas finales:

por el amor de merlin, comenten. XD


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