la noche trascurria pacifica…silenciosa, todos dormían solo se veia la sombra de un alma vagando por los corredores del palacio de tomoyo-hime, un rubio elegantemente vestido con un hermoso kimono blanco, su mirar inexpresivo y con facciones finas, caminaba por aquel pasillo doblo ala izquierda asia un estanque repleto de salmones rojos, se saco entonces de la manga un frasco, tomo un puño entre sus manos y lo rego por todo el estanque.
-¿se puede saber que haces aquí a estas horas?-una voz grave salio desde el oscuro pasillo.
-no conciliaba el sueño, y…¿Qué hay de ti kurogane-sama?- el rubio sonrió a medias al pronunciar ese nombre,
A pesar de haber limado asperezas fye aun no se sentía muy animado a mantener conversación con el ojos de fuego, aun no le habia perdonado haberle salvado la vida, aun no le perdonaba que dejara vivir su repúgnate existencia
-no te importa….- le contesto el ojirojos para ver si lograba sacar platica
-pues entonces a kurogane tampoco le importa lo que yo este haciendo aquí…- sonrió orgulloso de su respuesta cuando un fuerte brazo atrapo el suyo, no lo lastimaba pero sentía la fuerza del mismo, sabia que no podría escapar en ese momento se sentía completamente atrapado.
-suéltame….- pronuncio casi en un susurro, sentía que necesitaba de el, no solo como la presa que era…pero aun no le perdonaba su falta..Tenia que sufrir…
-no.- la respuesta del moreno hizo que poco a poco el rubio tensara mas sus músculos-primero me vas a decir la verdad…- su mirada azul se torno amarillosa, esas ultimas palabras lo hicieron explotar en rabia, no hablo pero un golpe en la mejilla del moreno resonó por toda la casa
-kurogane, solo eres mi presa…no tengo intenciones de salir de ese circulo que tu mismo formaste, ahora por favor sueltame- su corazon dolia cada que hacia eso…pero no habia otra manera.
- no, hasta que me digas la verdad- ahora su mirar era de sorpresa, no podia creerse que el moreno aun estuviera detrás de el, agarrandolo con fuerza, comenzo a forcejear con el moreno, pero el otro en lugar de forcejear junto al rubio lo acorralo contra el y la pared, el rubio habia tenido suficiente y de su unico ojo zafiro comenzo a derramar lagrimas de impotencia, aunque forcejeaba con todas sus fuerzas, sabia que era inútil, ante aquel tipo era debil, sus sentidos se cerraban y solo pensaba en una cosa,se abrazo al moreno con su mirada vampirica y clavo sus dientes en el cuello de kurogane
-AHHH!!!- el pelinegro solto un grito al sentir los dientes intrusos inyectándose en su cuello, aquella sensación le era relajante y excitante, pero al mismo tiempo repugnante y cansada, sabia que si dejaba al rubio beber de mas terminaría desmayándose… el sonido que producía la succión de la sangre excitaba demasiado al rubio, que no sentia el dolor y el cansancio del moreno…paro un momento, se relamió las comisuras y lamió el restante del cuello de su presa, cuando se dio cuenta de que estaban sentados en una posición nada cómoda…el rubio miro a los ojos al moreno que lo miraba cansado, su boca se poso entonces en sus labios besándolo tiernamente, el moreno no sabia que pensar, pero sabia que si interrumpía este momento jamás volvería a estar así junto a el, saboreo cada instante de ese beso, hasta que, por falta de aire tuvieron que ponerle fin…