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Noche de estudio por chibiichigo

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Notas del fanfic:

Disclaimer: Ni las noticias ni los personajes son míos... Sólo la terrible vivencia de no poder sentarme a estudiar. 

Notas del capitulo:

¡ADVERTENCIA! El presente fic contiene opiniones y juicios de valor sobre los temas de actualidad. No se pretende, bajo ningún concepto, generar polémica o politizar. 

¡ADVERTENCIA! El primer capítulo de esta historia fue editado para que le dé más contexto al segundo (sí, es un parche). Gracias.

Noche de estudio

 

Una marioneta apareció de la nada en la pantalla y comenzó a atacarlo. Tenía que sacar a Alastor, claro. Pero, ¿cómo carajos había pasado la primera vez ese juego?

¡Joder!—musitó tan pronto vio a Dante muerto en el piso. Amaba Devil May Cry, pero muchas veces lo molestaba no poder pasar rápido los niveles.

Dio salvar al videojuego y apagó la consola. Era hora de estudiar.

Suspiró un par de veces antes de ir por su café nocturno y sentarse en la mesa para leer su libro y sus apuntes. No tenía deseos de hacerlo, si era honesto, pero había hecho una estúpida apuesta con Sasuke Uchiha y no estaba dispuesto a perderla. Por eso tenía que concentrarse para sacar a flote una de las materias más aburridas de la licenciatura; de otro modo se vería orillado a cumplirle la fantasía a su morboso novio de verlo en falda de colegiala…

—Si repruebas, tienes que jurar que usarás la falda que te compré y tendrás que cumplirme alguna fantasía.

A cambio, si aprobaba el examen, quien tendría que cumplir alguno de sus caprichos sexuales era el moreno. Y estaba más que dispuesto a meterle unas bolas chinas y hacerlo permanecer desnudo todo el día por la casa, a modo de sirviente.

¡Oh, sí! No podía dejar de pensar en ello. Sería increíble tener a la vista las nalgas respingonas de su novio y podérselo comer a placer, en cualquier sitio de la casa.  

Gruñó un poco ante la incomodidad de su súbita erección. No era el momento de recordar el apretado interior del moreno ni las perspectivas de tenerlo a placer. Maldijo para sus adentros, antes de poner la música a todo volumen y prender el televisor. Si no se despejaba, jamás podría estudiar. 

La historia del periodismo comprende un periodo muy extenso. Los avicci fueron hojas sueltas que daban información sobre sucesos en ciudades aledañas y…

Levantó la vista al noticiero, que estaba transmitiéndose por televisión. No podía creer que siguiesen enfocándose en la dichosa Boda Real del príncipe William con su plebeya, era lo más similar a revivir mil veces el cuento de la Cenicienta. Seguramente todas las solteronas fanáticas enamoradas se suicidarían en masa si seguían expuestas a eso… o la sinapsis neuronal, ya suficientemente dañada, de la juventud se terminaría de fundir. Además, ¿qué no había noticias más relevantes en el mundo, que no incluyeran un final al más funesto estilo Disney?

Dio un sorbo a su café y rebuscó entre sus bolsillos la Blackberry. Seguramente alguien debería quejarse de ello haciendo uso de las benditas redes sociales que tanta vaina daban a los periodistas en formación, como él mismo.  En 140 caracteres podía decir exactamente todo lo que necesitaba para poder dar fin a su catarsis y enfocarse de nuevo en los apuntes de todo el maldito semestre.

“La #BodaReal me toca los huevos. Un reportaje más de Kate y les quemo Buckingham.”

Envió su tuit. Le costaba creer que hasta hacía poco tiempo se había negado fervientemente a tener una de esas enajenantes herramientas para avisarle al mundo si estaba cagando o sacándose un moco, pero tras intentarlo unos días, se dio cuenta de que, contrario a todas sus esperanzas, había usuarios que escribían cosas decentes. Y de que, como su psicoanalista había apuntado, se encontraba sujeto a menos represión y estrés.

Aunque, si era sincero, lo más probable es que su estrés se hubiera disipado debido a situaciones más fisiológicas, en su mayoría ocasionadas por Sasuke Uchiha. Siempre que llegaba al orgasmo se daba cuenta de que, si en el mundo sólo existieran su pareja y él, sería perfecto.

Le encantaba que Sasuke entrara en él, complacerlo como muchas veces el moreno lo complacía. Quería tener su miembro en la boca, saborearlo. Dejarlo hacer con él lo que quisiera. 

Se levantó unos segundos de donde estaba y se dirigió al baño. Quería liberar la presión que había nacido entre la tela de sus jeans y pensar en el pálido y delgado cuerpo de su novio. Le encantaba el color miel que tenían sus pezones, la manera en que sentía una corriente eléctrica que le corría po toda la zona genital antes de acostarse con él. 

Penetrarlo, ser penetrado. Qué delicioso era. Sentir su pubis golpeando las nalgas del moreno y generar ese ruidito sordo plat, plat, plat. 


Regresó junto a su taza d café y trató de borrarse todas las escenas de cama con su novio. No estaba para pensar en ese momento sobre asuntos de ese estilo. Tenía que regresar a los apuntes para poder tener una calificación lo suficientemente alta como para no tener que parecer una vestida. ¡Se negaba en redondo a vestirse de colegiala! Aunque, bueno, debía aceptar que siempre era excitante cumplir con las fantasías de Sasuke... ¡No, concentración!

Cuando en Europa se entró en la fase del protoperiodismo, la Corona implantó una ley llamada Censura previa, que impedía que los documentos se imprimieran antes de que el Rey revisara los contenidos…

¡Oh, por Mefistófeles, era verdaderamente aburrido! Aunque, si lo analizaba con cuidado, era bastante obvio. La prensa, desde siempre, ha aterrado a los gobernantes, que buscan que las personas se suscriban a sus intereses y no les generen problemas de índole político. Además, era necesario tomar en cuenta que la gente toma por cierta cualquier bobería que aparezca en los diarios. Si en el Renacimiento no cuestionaban, menos en pleno siglo XXI, con tanto analfabeta funcional suelto por la calle.

Dirigió de nuevo su atención al noticiero, que enfocaba al presidente de los Estados Unidos. ¡Vaya, hasta que por fin habían terminado de hablar de los ingleses para hablar de cómo derrocaron al enemigo público número uno!  Por supuesto, Gaara había desarrollado cierta clase de instinto periodístico, que se había añadido a su habitual crítico incisivo; quizás era por ello que le costaba creerse esa maravillosa historia sobre cómo unos hombres, tras diez años de intensa búsqueda, habían matado a Bin Laden y lo habían arrojado al mar.

No era lógico. Lo había discutido con Sasuke durante la comida: Si a Hussein le habían hecho casi un reality show en MTV, lo más normal era que alardearan la captura del líder de AlQaeda. En cambio, se habían mantenido totalmente en silencio y pretendían que, sin evidencia, la gente les creyera. Por supuesto, los estadounidenses festejaron y se le otorgaron puntos a favor al Ejecutivo, el dólar había visto un repunte importante y, en teoría, todo era felicidad. Sin embargo, había muchas incongruencias. ¿Le habían dado dos o tres balazos? Porque ni en eso se ponían de acuerdo. Tampoco en las horas en que ocurrió, ni en el número de muertos totales…

Bufó, asqueado del mundo. Eso le sonaba a farsa pura y dura, un truco político bastante interesante, si tomaba en cuenta que diez años antes había ocurrido el 9/11… ¡Pero a nadie le interesaba! Sólo esperaba que Julian Assange publicara alguna cosa a propósito del tema.

Se levantó por más café y por algo de comer. Estudiar y analizar los noticieros siempre le daba hambre. En definitiva, preferiría estar haciendo cualquier cosa con su novio antes que estar involucrado con los asuntos de actualidad.

El mundo da asco… Sin duda, ser periodista te da una visión mucho menos engrandecedora de las cosas. No que Sasuke o yo la tuviéramos, pero hay gente que prefiere dedicarse a los espectáculos que a cubrir cosas de verdadera importancia. Mundo de mierda…


Y es que, hasta en eso se parecía a su pareja. Ambos tenían una visión bastante retorcida del mundo. A Sasuke le gustaba que todo se hiciera según sus designios, lo mismo que a él. ¡Eso era tan sensual! 

Recordó la primera noche que pasaron juntos y cómo ambos deseaban estar arriba. A ninguno le importaba realmente en qué rol tuviera que desempeñarse, pero querían tener una visión completa de la escena. En aquélla ocasión él había ganado. Luego vino el turno de Sasuke... ¡Dios, ésa era la primera vez que se sintió subir al cielo! Nadie nunca lo había hecho sentir así. 

Intentó concentrarse—no sacaría nada bueno de masturbarse toda la noche y pensar en lo bien que se sentía tener el miembro de su pareja en el interior—; repasó una o dos veces el contenido de un folio, pero sin lograr retener algo más que palabras sueltas. No había sido una buena idea estudiar en la noche. Le dolían los pulgares por estar tanto tiempo jugando y, a decir verdad, el solo recuerdo de Sasuke Uchiha tocándolo lo volvía loco. Necesitaba distraerse.

 

Temari había subido unas fotos a Facebook y le había pedido que las viera.

—Herramienta inútil. Es una pérdida de tiempo… Y pensar que me dejé convencer para que me sacara uno…—masculló, mientras se llevaba a la boca un puñado de palomitas de maíz.

Encontró entre sus notificaciones un sinfín de peticiones para construir su propia granja virtual, o un acuario y una ciudad…Inutilidades. Había varios mensajes en su muro y peticiones de amistad de personas a las que, o no conocía, o no consideraba sus amigos. Seguro sólo lo querían añadir para poder formar un sindicato de vacas virtuales. Finalmente, dio con las fotos. Las revisó con cuidado. No estaban mal, además Sasuke salía con él en casi todas… Su curiosidad—mejor dicho, deseo—se encendió nuevalemente. El moreno era tan apuesto, tan adusto, tan inteligente. Le encantaba. 

No se dio cuenta de cómo ocurrió, pero cuando terminó su inusual cotilleo en las fotografías de su hermana y de Sasuke habían transcurrido casi dos horas. Y todavía tenía que estudiar…

Bostezó.

Bueno, siempre podía levantarse temprano y darle una ojeada a las cosas antes del examen. Había estudiado demasiado y estaba verdaderamente agotado. Además, ¿qué tan terrible podía ser, después de todo, darle gusto a Sasuke?

  

Notas finales:

Espero que les haya gustado. Me gustaría recibir sus comentarios. 


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