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Fast and Beautiful por urumelii

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Notas del capitulo:

estoy terriblemente aburrida, lo q le sigue, kien diria q estar en medio d la nada es aburrido ¬¬ 

en fin, en una d mis loqueras se me ocurrio este fic n_n , aprovechando q rapido y furioso esta d moda, lo hice. amo los carros, amo las carreras y sobretodo amo el j-rock veamos q sale d todo esto. 

el primer capi no dice mucho pero es una introduccion al mundo d los personajes, si les gusta haganmelo saber para subir el capi dos q ia esta escrito =) sino, ps para seguir escribiendo aunq no lo suba XDD

para l@s q leen orgullo, miedo y negacion, no s epreocupen, el ultimo capi esta en proceso d escritura y para l@s q leen delirium, tampoco se preoupen no descuidare el fic n_n en fin, lean....

Kai

 

……Escuché una canción a lo lejos……un sonido incesante que no me dejaba dormir en paz…..me revolví en la cama reconociendo aquel sonido que estaba interrumpiendo mi sueño. Mi despertador. Que rápido se había pasado la noche, según yo iba a dormir lo suficiente y terminé durmiendo dos horas, pero es que ¿Quién duerme la noche anterior a su primer día de clases? Además por fin es mi último año.

 

Me levanté utilizando toda mi fuerza de voluntad, de verdad quería seguir durmiendo. Sin embargo, soy una persona responsable, me gusta llegar a tiempo y eso es lo que planeo hacer.

 

Las mañanas en mi casa no tienen nada de especial, mi mamá se va a trabajar antes de que yo siquiera despierte, me deja el desayuno hecho y un poco de dinero sobre la mesa. Mis padres están divorciados y bueno, no hay dramas ni nada por el estilo, a mi papá lo veo de vez en cuando y eso nos basta para estar en paz. Él allá y yo aquí.

 

Terminé de desayunar, de arreglarme y salí de la casa dando un suspiro; a pesar del baño aun me encontraba un poco adormilado. El camino a la dichosa escuela lleva de quince a veinte minutos caminando y dado que soy demasiado tacaño para pagar el autobús, camino.

 

-¡Amor! – escuché que gritaban a lo lejos. La voz que reconocería aun si estuviera medio sordo. Iba a voltear pero el dueño de la voz no me dio oportunidad, me abrazó por detrás tan rápido que por un momento creí que caería al piso – buenos días corazón ¿me extrañaste? – me dio un beso en la mejilla.

 

-casi matas a Kai – dijo otra voz.

 

Sonreí a duras penas, recuperándome del susto – si Aoi, eres un bruto – añadí regresándole el beso en la mejilla.

 

-Awww, son tan tiernos

 

-¡Kou! Sin comentarios – dijo Aoi con voz seria y el regañado bajó la mirada sonrojado.

 

Reí encaminándome de nuevo con los dos a mi lado – tu primer día en el instituto Kou ¿estas nervioso? – hice la platica sintiéndome un poco mas despierto.

 

-pues, me siento tranquilo, Taka va a  estar conmigo y están ustedes. Entonces no me preocupo por no hacer amigos – explicó acercándose un poco a Aoi, quien le tendió la mano sonriendo, acción que no pasó inadvertida ante mis ojos.

 

Verán, Aoi es mi novio, si. Aunque nuestra relación debe ser la mayor farsa jamás creada por dos amigos ¿Por qué? bueno, digamos que mi pelinegro amigo está total y completamente enamorado de alguien más y si yo me quejo de relaciones imposibles, su caso es mil veces peor. En fin, el punto es que quiere desviar la atención de sus verdaderos sentimientos y me pidió ayuda a mí.

 

¿Por qué acepté? Primero que nada, Aoi es uno de mis mejores amigos y segundo, porque, pues no pierdo nada. No puedo enamorarme de Aoi, es una persona muy complicada para mi, aparte….suspiré mas alto de lo que hubiera querido.

 

- a ti ¿Qué te pasa? – preguntó el pelinegro alzando una ceja.

 

-solo pensaba – respondí restándole importancia.

 

-pensar te hace daño Kai – dijo pegándome en la frente con su dedo.

 

-hermano, no seas grosero – regañó Kouyou haciendo un puchero.

 

-y tu no me regañes frente a mis amigos – le enseñó la lengua. El otro infló las mejillas y giró la cara haciéndose el ofendido – no te enojes – lo atrajo hacia él por la cintura – es que, no estamos en la casa y puedo perder mi reputación si ven que mi hermano menor me esta regañando – le dio un beso en la mejilla para calmarlo.

 

Kouyou giró los ojos – ustedes y su reputación. La verdad se preocupan demasiado por eso – cruzó los brazos y dejó que Aoi lo guiara por el agarre en su cintura.

 

El pelinegro me miró y chasqueó la lengua, yo solo atiné a torcer la boca. Apenas era el primer día de Kouyou en el instituto, por supuesto que no lo entendería y entre menos lo hiciera, mejor. Durante todas las vacaciones Aoi advirtió que no quería que su hermano menor se enterara o se viera involucrado en alguna de las “actividades” que nosotros realizábamos. Una tarea que resulta bastante difícil.

 

Nos acercamos a la escuela y entre mas lo hacíamos, mas nervioso me sentía. Habían pasado dos semanas desde que lo había visto, me preguntaba si había pensado en mi durante ese tiempo, deseaba que así fuera. Mi mente divagó hacia distintos escenarios donde yo llegaba al instituto y él me besaba apasionadamente y me pedía ser su novio. Me sonrojé solo con el pensamiento.

 

Sin embargo mis ilusiones se quebraron al llegar al enorme patio delantero de la dichosa escuela. Ahí estaba él, el chico mas hermoso que hayan visto mis ojos. Estaba un poco mas bronceado debido a las vacaciones, pero era lo único diferente; su precioso cabello rubio perfectamente peinado, sus delineados brazos que se notaban incluso con el uniforme y por supuesto, aquella distintiva bandita que adornaba su nariz. Alguien debería poner en el diccionario que Akira Suzuki es sinónimo de perfección.

 

Nos acercamos directo a donde él estaba, una enorme jardinera justo frente al edificio mas grande de la escuela. Estaba sentado solo jugando con su celular.

 

-vaya, que milagro – dijo Aoi parado frente a él y sin soltar a su hermano, a quien traía agarrado de la mano y se escondía detrás.

 

-¿milagro? Si estoy aquí esperando que llegues desde hace diez minutos – se quejó alzando la vista. Su mirada se desvió de inmediato – mira que tenemos aquí – repasó a Kouyou de arriba abajo – se me olvidó por completo que hoy entrabas al instituto. Aoi, mas vale que tengas cuidado, tu hermano esta para comérselo – se lamió los labios y yo sentí mi corazón encoger.

-ni se te ocurra Reita – advirtió el pelinegro.

 

El rubio hizo una mueca – no lo digo por mi – puso cara inocente – pero sabes bien que mas de uno va a andar detrás de él, mas si se enteran que es tu hermano – se levantó sacudiéndose – hola Kai – me saludó por fin, como si apenas hubiese notado mi presencia, aunque estoy seguro que así fue.

 

Solo atiné a saludarlo con la mano y me sentí como un idiota mientras Aoi y Reita discutían sobre cosas sin importancia y Kou miraba al piso un poco intimidado. Me encantaría poder decir que Reita y yo somos muy unidos, mejores amigos o algo así, pero no. Él, únicamente me ve como la pareja de su mejor amigo, un integrante mas del equipo y un amigo sin mucho chiste. De nada sirve pertenecer al grupo mas popular e influyente de toda la escuela, si el chico que quieres, ni caso te hace. Si ya sé, ¿a quien se le ocurre enamorase del hombre mas hermoso, deseado y admirado de todo el instituto? Soy medio estupido y si a esto le añaden….

 

- ¡Taka! – gritó Kouyou muy emocionado y soltando a Aoi.

 

Takanori Matsumoto, un chico bajito de cabello rojo cereza es mi peor desgracia, pues no solo es el mejor amigo de Kouyou, si no también es el novio de nada mas y nada menos que de Reita. Se conocieron dos meses atrás en casa de Aoi y casi de inmediato entablaron su relación, lo peor de todo el asunto es que de verdad parecen enamorados.

 

El pelirrojo se acercó y abrazó a Kouyou efusivamente, Aoi solo suspiró, pero Reita hizo una mueca de disgusto – Ruki, así deberías saludar a tu novio – dijo un poco molesto.

 

Taka sonrió y Kou lo miró confundido - ¿Ruki? ¿Qué a ti también ya te puso apodo? – preguntó ciertamente ofendido.

 

-me lo puso hace dos días – contestó el mas bajo acercándose a Reita y rozando ligeramente sus labios con los de él. Yo miré hacia otro lado tratando de ignorar la opresión en mi pecho.

 

Los celos se arremolinaban en mi estomago mientras los veía abrazados, que sensación tan horrenda cuando deseas estar en el lugar del otro. Yo merezco estar en esos brazos, yo soy quien lo ha amado desde el primer día, hace dos años. Soy yo quien lo ha apoyado y ha estado ahí, incluso si él nunca lo ha notado. La persona que lo puede hacer feliz soy yo ¿Por qué esta con alguien mas? ¿Qué hago para que me voltee a ver?

 

-yo quiero un apodo – la voz de Kouyou interrumpió mis pensamientos.

 

-ya te dije que te lo tienes que ganar – le respondió Reita abrazando por detrás  Ruki.

 

Aoi cruzó los brazos – y Taka ¿Qué hizo? – pregunto incrédulo.

 

-ser mi novio – se volvieron a besar.

 

-¡ahh! Entonces tengo que ser novio de uno de ustedes –  lo dijo como un reclamo, pero su hermano palideció en el momento en que sonó el timbre para entrar a clases.

-¡no digas tonterías Kouyou! – gritó el pelinegro enojado.

 

-tranquilízate Aoi – habló el pelirrojo tomando a Kou por la muñeca – vamos, no quiero llegar tarde a clases – hizo el amago de jalarlo, pero Aoi lo sostuvo impidiendo que se fueran.

 

-durante los recesos estamos en el jardín de atrás, en el árbol mas grande. No hay pierde, te espero ahí ¿esta bien? – explicó acariciando el cabello de su hermano menor.

 

Kouyou asintió sonriendo y le dio un beso en la mejilla. Él y Ruki se perdieron entre los alumnos que se dirigían a clases.

 

Nos encaminamos a nuestro salón, con Reita haciendo muecas – pareces novio de tu hermano – molestó – defiende tu territorio Kai – se giró hacia a mi y me dio dos palmadas en la espalda. Yo asentí como tarado, mi cara debía de estar a punto de estallar debido al calor intenso que Reita me provocaba.

 

-no digas estupideces Reita y deja a mi novio en paz – Aoi me agarró de la mano alejándome del rubio. Juro que en ese momento pude haberlo matado, la única persona que sabía de mi amor imposible era Aoi y aun así me aleja de él. Como dije, para matarlo.

 

Entramos al salón, ya casi estaba lleno, no saludamos a nadie, ellos nos saludaban a nosotros. Me senté en la penúltima mesa de la fila, Aoi junto a mi, una mesa por cada dos estudiantes. Reita se sentó en la última detrás de nosotros y yo fijé mi vista en la puerta. A pesar de que ya había sonado el timbre, nuestro tutor aun no había llegado, lo que le daba perfecto tiempo a dos de nuestros compañeros de llegar. Un minuto mas tarde, una castaño rojizo de grandes ojos entró al salón apresurado.

 

El chico dirigió su vista al escritorio y suspiró aliviado al ver que no había nadie para castigarlo por su retraso. Saludó con la mano a varios y caminó rápido para ocupar su lugar junto a Reita.

 

-creí que no llegaba – dijo cuando recuperó el aliento, se recostó sobre la mesa cerrando los ojos.

 

Aoi y yo estábamos completamente girados, con la espalda dirigida al frente, nos miramos confundidos – y ¿Por qué llegaste tarde después de todo Shou? – pregunté.

 

Shou se levantó súbitamente con una gran sonrisa en el rostro – iba saliendo de mi casa, cuando de pronto, un tipo se acercó – Reita y Aoi estuvieron a punto de decir algo, pero Shou hizo señas con las manos para que lo dejaran terminar – el punto es que era un mensajero que venía a entregarme un paquete y adivinen que era – sus grandes ojos brillaron – computadora – dijo lentamente sin dejar que alguien adivinara.

 

-¿por fin? – preguntó Reita emocionado mientras Shou asentía enérgicamente.

 

-mi bebé estará corriendo pronto – se recargó en la silla satisfecho.

 

-asumiendo que encuentres un mecánico que la instale como se debe – Reita torció la boca.

 

Aoi frunció el ceño – yo la puedo poner – dijo ofendido.

 

Shou suspiró – Aoi, si tuve que cambiarla, fue por tu culpa. Acéptalo, eres mejor piloto que mecánico – chasqueó la lengua.

 

-yo la instalo – interrumpí.

 

-buen punto, tiene que ver con el sistema eléctrico – apoyó Shou – aun así necesitamos un mecánico de tiempo completo, no te ofendas Kai, pero….

 

-el motor no es lo mismo que el funcionamiento eléctrico, no te preocupes, estoy muy consciente – le dije para tranquilizarlo.

 

-y si no tenemos mecánico, no le podemos ganar a esos estupidos – Shou parecía haber tragado algo amargo.

 

Aoi parpadeó muchas veces – la ultima vez ganamos – apuntó.

 

Reita se cruzó de brazos – si, pero fue gracias a Kai – sentí mi cara a punto de estallar ante el comentario – y eso fue hace un mes – cerró los ojos – Shou tiene razón necesitamos un mecánico particular – no abrió los ojos, pensaba en algo.

 

-ningún profesional va a querer entrar, nos va a querer cobrar y gastaríamos demasiado, mas de lo que ya lo hacemos – Shou suspiró resignado. Habíamos tenido esa conversación millones de veces antes y siempre terminaba en lo mismo. Nada.

 

-yo sé de alguien – dijo Reita al fin abriendo los ojos y mirando fijamente a Aoi.

 

El pelinegro abrió mucho los ojos al entender lo que su amigo trataba de decir – no – dijo tajantemente – no lo voy a involucrar – su mirada no flaqueó ni un segundo.

 

La mirada del rubio cambió a suplica – Ruki me dijo que es excelente si se trata de motores –.

 

-lo es – contestó Aoi girándose al frente – pero no importa. Tenemos que encontrar a alguien mas – no volvió a decir algo.

 

-¿de quien hablan? – la pregunta de Shou se desvaneció en el aire cuando la tutora entró al salón.

 

Me giré hacia el frente y le dediqué una mirada rápida a mi amigo, seguramente pensaba en lo que había dicho Reita. De alguna forma el rubio tenía razón, yo mismo había sido testigo de las maravillas que hacía Kouyou con un motor, mas si consideramos la edad que tiene. Por otro lado, también entiendo a Aoi, el ambiente del cual somos parte no es el mejor y Kou es demasiado inocente.

 

-¿y bien? – alcé la  vista hacia la tutora, la verdad no había escuchado ni una palabra de lo que había dicho. Miré a toda la clase y parecían estar en la misma situación.

 

-yo propongo a Kai – lo escuché pero no lo creí, Reita me había propuesto para algo y mas allá de saber para que, yo estaba embelesado con el hecho de que hubiera dicho mi nombre. Una vez mas sentí que los colores se me subían a la cara.

 

-es la primera cosas digna de escucharse que dices Suzuki – dijo la tutora cruzada de brazos - ¿alguien mas está de acuerdo en hacer a Yutaka jefe del grupo? – habló en voz alta. Aoi alzó la mano y como si de magia se tratara toda la clase lo imitó – me alegra saber que se pongan de acuerdo en algo y joven Yutaka espero que sea capaz de controlar a la bola de delincuentes que tiene por amigos – fijó su atención a un montón de papeles que tenía sobre el escritorio.

 

-gracias, nosotros también la queremos – le gritó Aoi girándose de nuevo hacia Reita y Shou, acción que yo también hice.

 

-felicidades Kai, a ver si puedes controlar a los delincuentes – Shou chasqueó la lengua.

 

Reita se recargó sobre su mano, haciendo garabatos sobre su cuaderno – en realidad creo que Kai es un buen lider – siguió con la vista en el cuaderno – insisto, si no hubiera sido por él no hubiéramos ganado la ultima vez – me miró como por cinco segundos y siguió haciendo garabatos.

 

Mientras yo volaba entre nubes de color rosa.

 

-x-

 

Después de cuatro interminables horas de clase, sonó la campana para el primer descanso. Si debo ser sincero no puse atención a nada, estaba demasiado ocupado pensando en Reita y en lo que me había dicho.

 

Nos sentamos bajo el árbol de siempre, poco después llegaron Kouyou y Ruki, quien  para mi desgracia, se sentó entre las piernas de mi amado rubio. Yo junto a Aoi, quien en presencia de su hermano no se molestaba mucho en mantener la farsa de ser novios.

 

-la verdad nada importante – contestó Ruki a una pregunta que al parecer su novio le había hecho en voz baja – solo la habilidad sobrehumana de Kou en matemáticas y física, en serio da miedo y…. – se quedó callado mirando hacia un punto fijo frente a él. Me volteé para ver que le había llamado la atención y no pude evitar sonreír ante lo que sucedía.

 

Un chico de cabello oscuro saltaba la reja que servía como limite para la escuela. La reja estaba colocada por encima de una barda. Aquí exageran en la seguridad y solo pocas personas lograban hacer tal hazaña sin ser descubiertos, una de esas personas era Nao.

 

Después de casi matarse al saltar del otro lado, se acercó a nosotros cojeando ligeramente, dejándose caer por completo en el pasto cuando estuvo lo suficientemente cerca.

 

-si llegaras a tiempo no tendrías que saltar – apuntó Shou viendo la comida que estaba a punto de devorar.  Escuché a Nao quejarse con ruidos incomprensibles, pues estaba tirado boca abajo.

 

-tu tampoco llegaste muy temprano que digamos, es mas, cinco minutos mas tarde y seguro hubieras tenido que saltar también – recalqué parpadeando.

 

Shou abrió la boca pero no dijo nada para defenderse – bueno, pero Nao es el colmo, cuatro horas tarde – le dio una mordida al onigiri.

 

-me quedé dormido – se quejó levantándose – de hecho ya ni iba a venir – sonrió de lado.

 

-lo cual no me sorprende – recalcó Reita.

 

Nao arrugó la nariz – vine porque tengo buenas noticias, ya hay fecha para….

 

-Naoyuki ¿ya conoces a mi hermano? – Interrumpió Aoi de manera rápida – Kouyou, él es Nao, tampoco conoces a Ruki ¿verdad? – señaló al pelirrojo. Ruki alzó una ceja sin entender y saludó a Nao con un gesto, lo mismo que Kou.

 

De pronto la conversación se desvió y el comentario de Nao se quedó en el olvido, al menos durante el descanso. Supongo que mantener un secreto es mas difícil de lo que parece y esto solo es el comienzo.

Notas finales:

espero les haya gustado y como dije, solo es el comienzo las cosas avanaran de manera rapida y furiosa (ok, pesimo chiste)

ojala puedan dejar un review =) bai bai


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