Nuovo amore
Kenn Bielefeld
POV YUURI
No estoy seguro si es mi imaginación o algo pasa, pero siento que este último mes Wolfram se ha estado comportando extraño… tal vez muy fuera de lo común.
¿Cómo explicarlo? Bueno, en realidad es muy sencillo de explicar, pero esta situación me confunde. Wolfram me confunde.
Durante este último mes, como ya dije, se ha comportado muy tranquilo, muy callado, reservado, muy amable, muy sumiso, es decir muy…antiwolfram.
No estoy seguro de la causa de su nueva actitud, pero tengo una teoría, más bien una sospecha. Y es que, hace un mes Wolfram y yo peleamos. Pero no fue una pelea común, como las que normalmente interpretamos. A decir verdad nunca habíamos discutido tan fuertemente. Y admito que… dije algo que no debía y que en realidad no sentía…
*Flash Back*
-¿Por qué te enfadas de esa manera Wolfram?- le pregunté de forma paciente, lo que representaba un enorme esfuerzo, ya que paciencia, poca me quedaba.
-¿Por qué? ¿Todavía eres tan cínico como para preguntarlo?- me escupió su encantadora voz, ahora inyectada de veneno.
-¿Cínico? ¿Ahora soy un cínico? Wolfram… ¡¿cuál es tu maldito problema?!- mi paciencia había llegado a su límite.
-¡¡Sí, eres un cínico, un debilucho y un traidor!!- me gritó totalmente furioso.
-¡¡Yo no te traicioné!!- y era verdad, yo no la había traicionado, porque solo somos amigos. El compromiso…
-Lo haces todo el tiempo- ocultó sus ojos bajo el rubio flequillo- Lo haces cuando me ignoras, cuando sonríes a todos menos a mí, cuando conoces a una linda chica haciéndome a un lado, cuando niegas el compromiso, cuando te preocupas más por Conrad que por mí, cuando prefieres pasar tiempo jugando beisbol en lugar de acompañarme en el piano, cuando me pides que duerma en otra habitación, cuando bailas con cada invitada en cada fiesta en vez de tomarme como tu acompañante, me traicionas cuando besas a una desconocida dejando a tu prometido abandonado en la cena por su cumpleaños… me traicionas al no quererme y aún así mantenerme a tu lado.- pude notar que algo cristalino viajaba por su mejilla hasta caer en el vacío y al verlo, algo dentro de mí se contrajo dolorosamente.
-El compromiso fue un error Wolfram, y lo sabes; desde el principio fue un error… un terrible error.- sabía que mis palabras lo lastimarían, pero era la verdad, y muchas veces la verdad duele.
-Sí Yuuri, lo sé. Pero si tú también lo sabías y no estabas de acuerdo con ello, ¿por qué si tanto te molesta no te negaste cuando tenias la oportunidad?- hizo una breve pausa y trató de regular su voz, parecía que se le quería quebrar- Si sabes lo que siento por ti y si tú no sentías lo mismo, si esto no iba a funcionar… ¿por qué alargar la espera? ¿Por qué alargar tu molestia, por que alargar mi sufrimiento?- no dijo más, su cuerpo se estremecía con ligeras convulsiones…Wolf estaba llorando.
No sabía que responder y la razón era que, ni siquiera yo sabía el motivo por el cual no había roto el compromiso desde ya hace tiempo.
-No lo hice porque creí que no era de importancia. Wolfram debes entender que yo nunca podré quererte de la forma que deseas, somos hombres y no me agrada la idea de tener un esposo- callé por unos segundos, mi voz amenazaba con flaquear-Yo lo que quiero, ya lo sabes…
-Conocer a una chica, casarte con ella y cuidar de sus hijos…-soltó en un muy bajo susurro, pero de igual forma lo escuché.
-Lo siento Wolfram, solo puedo verte como un amigo.
Él no me miró, ni siquiera cuando contestó por mí. Hubo un momento de silencio, bastante incomodo.
-Si me odias con tanta fuerza, lo hubieras dicho desde el comienzo. Sé que soy molesto por estar siempre detrás de ti, pero entiéndeme, es la primera vez que siento algo como esto por alguien. Es infantil, pero era la única forma con la que podía demostrarte cuanto me importas. Si tanto me odias, debiste decírmelo a la cara de inmediato y no tendríamos que pasar por esto.-guardó silencio nuevamente. Era enorme su esfuerzo por no llorar sonoramente.
No sé porqué, pero verlo así me dieron ganas de abrazarlo; se veía tan frágil y vulnerable que sentía que si no lo sostenía entre mis brazos, Wolfram se rompería en mil pedazos.
Di un paso hacia el frente, pero me detuvo de inmediato. Deseaba decirle que no lo odiaba, que nunca lo había odiado y que nunca podría hacerlo, pero mis labios no obedecían a mis pensamientos.
-Creo que nunca debimos habernos conocido, yo no puedo amarte Wolf.- en cuanto dije eso levantó el rostro y ahora sí pude ver claramente las lágrimas que humedecían su rostro.
Sus ojos se abrieron lo más que pudieron, y creí que en ese momento me gritaría una sarta de insultos, pero es lugar de eso…
-Bien, si así es como piensas…- se limpió la cara rápidamente con una manga azul y su rostro se tornó serio.-Con permiso…majestad.
Dicho eso dio media vuelta y se marchó. Quise detenerlo, pero mi cuerpo estaba en contra de mi mente.
Esa noche Wolfram no durmió conmigo.
*Fin Flash Back*
Desde aquella pelea Wolfram me trata muy distinto. No pasa tiempo conmigo o al menos no más del necesario. Cuando salgo a correr con Conrad, me dice que está bien, que él tiene algo más que hacer, ya no me exige para que lo deje acompañarnos.
Hubo una ocasión en la una familia de nobles nos visitó. Su hermosa hija, que lucía como de mi edad, los acompañaba. Ella se acercó para saludarme, en ese momento Wolfram estaba a mi lado. La muchacha dudó un poco en acercarse, tal vez por temor a como fuera a reaccionar mi rubio acompañante. Pero él no le dijo nada ni la miró molesto. Al contrario, le regaló una sonrisa discreta y la saludó educadamente, después se disculpó y se marchó hacia el despacho de Gwendal.
Tanto la joven como yo, nos quedamos mudos por la reacción del supuesto ex príncipe impertinente.
Sigue durmiendo conmigo, aunque ya no viste el camisón rosa, ahora viste una pijama similar a la mía. Todas las mañanas se levanta antes que yo, cuando era él el que se quedaba dormido. Por las noches, cuando llego a la habitación para meterme a la cama, él no está. Hubo ocasiones en las que intenté esperarlo, pero el sueño me vencía. En otras, me doy cuenta cuando llega y se recuesta a un lado, lo más alejado posible. Y ya no se remueve inquieto mientras duerme, está más estático que una momia. Últimamente no he dormido muy bien debido a esta situación.
Durante el desayuno se sienta como siempre a un lado mío, pero como completamente callado y sin dirigirme mirada alguna. Todos en la mesa se dan cuenta del cambio en Wolfram. Primero los sorprendió, como a mí. Ahora les preocupa, como a mí. En especial a sus dos hermanos.
Conrad me platicó que habían platicado con él, preguntándole si estaba bien, él les había dicho que estaba perfectamente, que ahora todo estaba bien. Esa respuesta más que tranquilizarlos, los había preocupado aún más.
Cuando vamos al pueblo y las jóvenes campesinas se acercan para mostrar su respetos, miran a Wolfram con miedo, saben lo explosivo y celoso que puede llegar a ser. Pero él solo les sonríe, no dice nada, y regresa la vista hacia el camino. Creo que en los últimos días esto ha preocupado también a la gente del pueblo.
En el castillo muchos siguen aún sorprendidos y al mismo tiempo incrédulos. El “nuevo” Wolfram no grita a los soldados, ni a las sirvientas. Los saludo tranquilo y amable. Ya no va detrás de mí gritando “debilucho” o “traidor”, mucho menos “Infiel”. Solo permanece a mi lado, muy taciturno.
También Greta comienza a preocuparse con él. Ella sabe que algo no anda bien con su otro papá, aunque con la pequeña nunca ha sido grosero. Con ella se porta normal.
Hay veces en las que, mientras estoy en la oficina con el papeleo, él está en el rincón más alejado de la habitación, siempre leyendo y sin prestarme verdadera atención.
Trata a Conrad con cariño, atiende los caprichos de su madre, le habla con respeto a Gunter, obedece sin reproche a Gwendal. Me trata con respeto y formalidad, ya no me llama Yuuri, solo Majestad.
Ya no es caprichoso, ni impertinente ni malhumorado. Actúa con más madurez y seriedad. No frunce el seño, mantiene una expresión suave e imparcial. Sonríe con más frecuencia, pero ya no ríe, no como antes.
Últimamente lo he visto en compañía de Murata. Y él también me ha preguntado sobre Wolfram y su nueva personalidad, le preocupa. Tal parece hay ocasiones en las que platican durante horas, pero él no le dice nada de lo que pasa por su mente. Se han vuelto buenos amigos, y se visitan mutuamente. Ese hecho me incomoda de cierta forma, porque él si puede ser amigo de Wolf y yo no. El rubio solo me ve como a su monarca, al que debe proteger.
El castillo está callado desde que todo esto comenzó. Todos extrañan al antiguo príncipe caprichoso, incluso Gunter… yo también lo extraño.
No puedo seguir lamentándome por esto ahorita, tengo que recoger a Shouri al templo de Shinou. Gwendal me dijo que mi hermano pasará una temporada en Shin Makoku para aprender algunas cosas sobre las costumbres de reino demonio.
Solo espero que después de recogerlo, pueda pensar en algo para traer a Wolfram de regreso.