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El pecado de Placer por yaoiana

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Notas del fanfic:

Ya se que se preguntan porque hago uno nuevo y no actualizo el viejo.... u.u  Prometo que lo haré....

Notas del capitulo:

 

 

 

Me encontraba de nuevo en mitad de aquellas finas piernas, embistiendo con desenfreno, gimiendo encantado del placer que solo podía provocarme ese cuerpo bajo mi yugo.  Mi libido incrementaba cada vez que veía salir y entrar mi hombría de tu cálido y estrecho interior… ahora que sabía tu nombre, podía exclamarlo con ímpetu.

 

 

-         Inuyasha… estoy por terminar

 

-         Ahh… si… hazlo… hazlo dentro… mmm

 

 

Termine tal cual me habías dicho, abrazándote después para intentar aplacar nuestros síntomas del orgasmo; subí mi rostro para besarte pero giraste el tuyo y luego te paraste para meterte al baño.  En ese momento supe, que lo que estaba haciendo estaba mal, no es que tuviera algún cargo moral o de consciencia, me di cuenta que te amaba y que no podías corresponderme.  Saliste del baño y te vestiste, tan solo te miraba atentamente, desnudo o vestido, te veías siempre tan arrebatador.

 

 

-         Inuyasha… 

 

-         Hoy has estado extraño  y te estas pasando lo acuerdos en los que estábamos

 

-         Y me los seguiré pasando

 

-         Porque?

 

-         Porque me enamore de ti

 

-         No… estas casado y… solo no puedes amarme… 

 

-         Nadie elige de quien se enamora

 

-         Pero… mírame… no soy una persona a la que amar… mi cuerpo le pertenece a todo el que quiera comprarlo… como puedes amarme?

 

-         Estoy consciente de eso… deja esa vida Inuyasha

 

-         Si vas a insistir con eso, te recomiendo que no vuelvas a buscarme en el burdel, adiós * saliendo de allí*

 

 

Lo vi salir y suspire con desaire, Inuyasha tenía razón, era un hombre casado y él era un prostituto pero aun así lo amaba.  Ya no aguantaba más mis celos y me dolía ver, como aquel ser que amaba se pasaba de mano en mano, de boca en boca como un colibrí en las flores… no podía soportarlo más.

Si Inuyasha me dice que acepta tener una relación conmigo, no me importa divorciarme, tan solo era un matrimonio por dinero y conveniencia, prestigio era lo que ambos buscábamos, aunque mi mujer lo niegue.

 

Aun recuerdo como conocí a Inuyasha, fue tan paradójico… había visitado un burdel puesto que mi esposa no quería cumplir con su papel de mujer y al llegar, vi que el lugar era solo para hombres homosexuales.  Cuando me gire para salir, vi su felina mirada sobre mí, no puedo negar que me impacto su beldad y mucho mas su forma sensual de caminar… me erizo la piel y por primera vez me sentí nervioso de que invadieran mi espacio…

 

 

****Flash Back****

 

 

-         Vaya… jamás te había visto por aquí

 

-         Es primera vez que vengo… pero ya me iba

 

-         Y porque tan pronto?... si estas aquí es por algo * pasando su mano por el pecho del otro*

 

-         No soy gay, solo me equivoque de lugar

 

-         Y que tiene que sea gay?, el placer no tiene nada que ver con ser hombre o mujer

 

 

Aquel comentario me desarmo, dejándome llevar por el aun cuarto apartado.  Lo vi cerrar con seguro y luego como gateaba sobre mi cuerpo;  me excite al tenerlo así, sintiéndome confuso por sentir algo así por un hombre.

 

 

-         Jamás lo has hecho con un hombre cierto?

 

-         No

 

-         Entonces… tan solo déjate llevar * susurrándole al oído*

 

 

Sentí como se subía en mi pelvis y comenzaba a restregarse, me sorprendió su pasión, pero lo que me sorprendió mas, fue sentir mi hombría despertar.  Sus labios se posaron en los míos deseosos para luego pasarse por mi cuello. Mis manos se posaron en su cintura, moviendo mi pelvis al compas de su cuerpo.

 

-         Veo que te esta gustando…  * mordiéndole la oreja*

 

-         Eres… muy bueno, nadie me ha puesto tan caliente en tan poco tiempo…

 

-         Entonces no te arrepentirás de lo que sigue… te lo aseguro  *metiendo su lengua en la oreja del otro*

 

Jadee gustoso ante la acción del otro; las manos de aquel joven abrían mi costosa camisa y luego tocaba con parsimonia mi pecho y abdomen.  No me quede quieto y también hice lo mismo con su ligera camisa, deslizándola por sus brazos hasta ver su nívea piel, pase mis dedos por uno de sus pezones y lo vi estremecerse.   Su lengua caliente y húmeda, pasó de mi mentón hasta mi abdomen y luego volvió a subir hasta rodear mis pezones los cuales saboreo y succiono con vehemencia.

 

-         Tienes un cuerpo fatal… ninguno de los que ha pasado por aquí ha sido tan atractivo como tu  * lamiéndole el pecho*

 

Tan solo apreté sus caderas, dándole a entender que prosiguiera; lo vi sonreír con astucia y luego retiro mi pantalón y mi ropa interior.  Se sorprendió al ver el tamaño de mi erección pero luego pareció gustoso; pasó uno de sus dedos por mi latente glande y luego lo llevo a su boca.

 

-         Tienes un sabor exquisito… 

 

Aquel gesto me excito y lo gire para que quedara debajo mío, hice lo mismo que el otro había hecho y bese y succione con fuerza los erectos pezones del otro. También le retire con prisa aquella ajustada indumentaria  y vi la perfección de aquel cuerpo, delgado, níveo, sensual… vaya obra de la naturaleza posaba esa cama.

 

-         Sabes que tienes que hacer?

 

-         La verdad no…

 

-         Dame tu mano

 

 

Como había dicho, le pase una de mis manos para luego sentir como su húmeda lengua se pasaba por mis dedos, no pude evitar jadear ante la sensación y mi cuerpo que parecía con vida propia y  comencé  a restregarme contra el trasero bien formado del otro.

 

-         Ahora * posicionándose en cuatro* -  mete uno por uno aquí  * tocando su entrada*

 

Algo nervioso, entre mi dedo índice, me sorprendí al sentir aquella estreches apretando mi dedo, ninguna de las mujeres con las que hubiese estado… era lo suficientemente  apretada como aquel chico.  Un segundo dedo fue a parar en aquel interior… jadeaba extasiado del solo imaginarme como ese agujero estrecharía prontamente mi falo.

 

-         Es… es suficiente…  toma este preservativo, póntelo y penétrame

 

Lo hice tal cual me dijo, no me contuve y de una sola estocada lo penetre.  Escuche provenir de el un gran alarido y también sentí como su cuerpo se tensionaba, estrechándome.

 

-         Lo… tienes muy grande * mordiéndose los labios*

 

Aquellas palabras me excitaron como ningunas otras... Salí y entre de nuevo en su interior, se sentía estrecho y cálido, una sensación maravillosa y nueva para el.

 

-         Como te llamas?

 

-         Sesshoumaru… y tu?

 

-         Mi nombre no importa… tan solo recuerda mi rostro Sesshoumaru

 

Asentí y seguí penetrándolo, me causaba mucha curiosidad  su nombre, pero si el otro no quería decírmelo, no podría obligarlo.   Prontamente, pude moverme con mas libertad en aquel orificio, me excitaba ver como mi pene entraba y salía de él, además, el sonido de mis testículos chocando contra él… me encendían aun mas.

 

Salí por completo de el y lo gire, quería ver sus gestos al momento de penetrarlo, me gusto ver su rostro sonrojado y transpirado y sus labios entre abierto.  Lo embestí con fuerza, sacándole un sonoro jadeo; lo besé intensamente, entrelazando nuestras inquietas lenguas mientras acariciaba sus piernas y caderas.

 

-         Ahh… Sesshoumaru… házmelo mas fuerte

 

No me contuve y arremetí con más fuerza, a cada estocada, el calor invadía más mi cuerpo y la habitación, ya no me importaba que aquel joven fuese un hombre, mi propósito era llegar tan adentro como podía y  finalmente venirme dentro de él.

Lo penetre por largo rato y luego tome su intimidad para comenzar a masturbarla, sentía la entrada de aquel chico estreñirse, apretaba tanto mi miembro que muchas veces me hacia perder el aire.

 

-         Mmm… no te detengas Sessho… ya... ya voy a venirme.. ahhh

 

La contracción de mi nombre me puso al límite, mis caderas se movían con fuerza al igual que mi mano.   Lo escuche finalmente gemir y también su caliente esencia en mi mano,  su orificio se estrecho tanto, que no pude evitar venirme allí dentro, lastima que tuviera ese condón, sino, vería escurrir de aquella entrada su semilla.

Me deje caer encima de el y cuando me disponía a besarlo tan solo desvió su rostro.

 

-         La sesión ya se acabo, no es necesario que me beses

 

****Fin Flash Back****

 

Desde ese día, frecuenté sin cansancio a Inuyasha, adoraba hacerle el amor… para el tal vez seria sexo, pero para mi toda esta situación había cambiado.  Fui inmensamente feliz, cuando logre saber su nombre… Inuyasha, Inuyasha; ese nombre estaba noche y día en mi mente, adhiriéndose con más fuerza al pasar del tiempo.   Inuyasha estaba percatándose de lo que yo sentía y como no enterarse si siempre lo celaba con otros clientes, no quería que nadie más tocara lo que yo consideraba mío.    Después de que saliera de aquel lugar… me decidí no sufrir mas por el.   Le estaba ofreciendo lo que jamás pensé darle a otra persona, amor, protección y todo lo que necesitase, pero el lo rechazaba sin mas… ahora el que estaba cansado era yo.

 

Me dirigí al burdel de nuevo… seria la ultima, vi a Inuyasha y le hice un gesto como siempre lo hacia al llegar; el entendió y me tomo de la mano para subir la cuarto.

 

-         Veo que ya dejaste todos esos sentimentalismo Sesshoumaru

 

-         No viene a eso

 

-         Cierto… se a que viniste * tocándole con su mano el miembro*

 

-         No vengo a eso * retirándole la mano y luego dándole un ramillete de billetes*

 

-         Ehh?, para que es esto?

 

-         Es mi paga por todo lo que hiciste, jamás me cobraste un solo centavo

 

-         No pensaba hacerlo, pero porque me lo das?

 

-         Porque no regresare mas aquí

 

-         Pero… porque? *  mirándolo algo angustiado*

 

-         Porque te amo, por eso Inuyasha * saliendo de allí*

 

Luego de salir de allí, pasaron una o dos semanas, intente regresar a ser el mismo pero no lo lograba, sabía que me tomaría tiempo pero era un hombre que lograba sus propósitos.

En el transcurso de la tercera semana, discutí fuertemente con mi esposa; ahora más que nunca, quería divorciarme.   Me marche al apartamento en el cual había tomado incansables veces a Inuyasha, el lugar parecía haber guardado su aroma por todas partes; recuerdos vinieron a mi mente, asfixiándome… tenia que superarlo.  

 

Escuche la puerta sonar, no quería levantarme abrir, podría ser mi esposa y no quería verla en esos momentos; la insistencia de quien tocaba me exasperó tanto que me levante abrir, pero cual fue mi sorpresa al ver al causante de mis confusiones allí parado.

 

-         Inu… yasha?

 

-         Yo… puedo pasar?

 

-         Adelante

 

Me hice a un lado y lo vi entrar, no podía negar que me alegraba verlo allí, pero no lo demostraría.

 

-         Y bien, a que has venido?

 

-         Bueno yo…

 

-         Si no vienes a nada, te pido que te retires

 

-         Porque me tratas así Sesshoumaru?

 

-         No es así que quieres que lo haga?

 

-         No

 

-         Te lo preguntare por segunda vez... a que viniste?

 

-         Por ti Sessho…

 

-         Para que?, me dijiste que no querías nada conmigo, así que no hay necesidad

 

-         No entiendes?… yo… yo te amo Sesshoumaru, en estas tres semanas me di cuenta que me enamore de ti, quiero dejar todo lo que soy por estar a tu lado, dame una oportunidad

 

 

Lo abrace con fuerza y lo bese de igual forma, lo tendría tan solo para mi, tan solo mis brazos lo estrecharían y mi boca lo probaría.  Con Inuyasha aprendí que lo planeado puede cambiar de un segundo a otro, siempre hay que reevaluar los acontecimientos, además, aprendí que por mucho que lo prohíban, el ser humano es un ser que cae ante los placeres y pecados, no todos son buenos, pero tampoco todos son malos, a mi caer en aquel pecado me trajo lo mas valioso de mi vida…  por eso jamás me arrepentiré de caer en el PECADO DEL PLACER.

Notas finales:

Espero con ansias sus mensajes, son mi recompensa.


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