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SomETHing por Reiji

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Notas del fanfic:

Este fanfic ya lo había subido antes, pero como soy una escritora que estaba en hiatus (pausa), o más bien la universidad me tenía así, creo que mi cerebro esta muriendo y escribir se me hace cada vez más dificil, especialmente desde que llevó dos años escribiendo casi todo en Inglés. Hice algunos cambios en el fic y traté de mejorar redacción y ortografía. Espero que lo lean y dejen review.

Gracias

Notas del capitulo:

Hola de nuevo... estoy tan avergonzada de ser tan mala escritora y no poder continuar este fic antes, la verdad es que fue borrado y no había podido volver a escribir, he tenido mucho trabajo en la universidad (sé que no es excusa) días sin dormir, comer bien o inclusive pensar con claridad ocasionan que no pueda escribir nada.Pido perdón por ello.

Espero que los lectores que antes estaban al pendiente de mi fic vuelvan a leerlo y ojalá haya nuevos lectores. Los reviews siempre son bienvenidos aunque tal vez no me los merezca u_u por no actualizar en muuuucho tiempo. También aclaro de una vez, no soy rápida para escribir así que espero que  me tengan paciencia. Es un proceso laaargo de escribir en hojas y luego pasar a la computadora y soy una persona perezosa en el verano, bueno al menos yo estoy en verano.

Iré subiendo un capitulo por mes... tal vez... o antes, no estoy segura, creo que así podré escribir durante vacaciones. Bueno los dejo leyendo espero que disfruten el primer capitulo.

Disclaimer: Algunos personajes no me pertenecen, mucho menos Harry Potter porque si me perteneciera no se hubiera quedado con Ginny y estaría con Draco Malfoy :)

 

CAPITULO 1. I saw him standing there

 

Cuando entraron al tren Albus y Rose buscaron a James por todos los compartimientos para sentarse con él pero al no encontrarlo por ningún lado decidieron buscar un compartimiento vacío.  Buscaron hasta el fondo del tren donde encontraron un compartimiento que estaba ocupado por un niño rubio, de hecho era el chico que su tío Ron le había dicho a Rose que le ganará en calificaciones. Albus no le vio lo malo y se dirigía a preguntarle si se podían sentar allí, cuando sintió la mano de su prima que lo detenía.

 

-Al, no creo que sea buena idea que nos sentemos en este compartimiento- dijo Rose mirando hacía el niño rubio que se encontraba leyendo un libro.

 

-¿Por qué no? Yo no le veo algo malo – Dijo Al serio y dispuesto a abrir la puerta.

 

-Pero no me confió de él, ya ves que nuestros padres no tiene buena opinión de su padre.

 

-No me importa, no me voy a quedar parado todo el viaje en el pasillo, si tu te quieres quedar, adelante, hazlo.

 

Albus abrió la puerta del compartimiento y el niño rubio se giro  a verlo, Al se quedo parado en la puerta inmóvil, pues los ojos plateados del niño le parecieron hermosos.

 

-¿Pasa algo? – Pregunto el niño.

 

-¿Eh? Ah… no, solo queríamos saber si nos podríamos sentar en este compartimiento, es que todos ya están llenos.

 

-Claro, adelante- dijo sonriéndole a Albus – Mi nombre es Scorpius Malfoy, ¿y el suyo? –dijo Scorpius mirando a Albus y Rose.

 

-Albus Potter y ella – dijo señalando a Rose – Rose Weasley, mucho gusto – y Albus le tendió la mano para estrecharla con la de Scorpius, este gustoso la acepto. Cuando terminaron de darse la mano, Albus y Rose se sentaron enfrente de Scorpius que decidió dejar de leer - ¿Y qué leías?

 

-Un libro de astronomía, realmente me gustan las estrellas.

 

-Que genial, a mi también me gustan las estrellas, pero no sé mucho sobre ellas, solo sé el nombre de algunas constelaciones, me falta aprender – dijo Albus contento de encontrar algo que a los dos les interesaba.

 

-Dime, ¿a qué casa quieres entrar? – preguntó la niña pelirroja a Scorpius para no ser la única que no conversaba.

 

-Supongo que cualquier casa estaría bien, no tengo preferencias, pero como toda mi familia ha estado en Slytherin, creo que estaré en esa casa, no me molesta en lo absoluto, ¿ustedes a que casa quieren entrar?

 

-Gryffindor –contestó Rose inmediatamente.

 

-Yo… no lo sé, como tú – le dijo Al a Scorpius – toda mi familia ha estado en la misma casa, que es Gryffindor, pero mi hermano mayor dice que estaré en Slytherin, realmente yo no tengo objeción ahora, pero he de suponer que quedaré en Gryffindor – dijo Albus antes de que Rose dijera algo contra la casa de Slytherin.

 

-Ah, que pena –dijo casi imperceptible el niño Malfoy.

 

-Perdón, ¿dijiste algo? –preguntó Rose.

 

-No nada – contestó Scorpius rápidamente.

 

Pero Albus si había escuchado lo que él había dicho y se sorprendió, al parecer ambos deseaban ser amigos.

 

La conversación de las casas no se volvió a retomar en todo el camino. Rose como buena hija de Hermione Weasley, se dedico a leer todo el camino, mientras Albus que se había sentado junto a su nuevo amigo, hablaban de las estrellas, de algunas de las clases que próximamente tendrían y un poco sobre Quidditch , aunque a Albus no le gustaba porque tenía miedo a subirse a las escobas desde que James, de chicos, lo tiro de una mientras jugaban, el golpe contra el suelo no fue fuerte porque su padre  lo detuvo pero le había dado mucho miedo, desde ese entonces nunca más se volvió a subir a una escoba, pero era parte de una familia de jugadores obsesivos de Quidditch, así que tenía que saber algo.

 

Cuando el tren llego a Hogsmead los estudiantes oyeron la voz de Hagrid que decía:

 

-¡Los de primer año, por aquí! ¡Los de primer año, júntense aquí! – Rose, Albus y Scorpius se acercaron a donde estaba Hagrid, cuando este último los vio se acerco a Rose y Al para darles un gran abrazo asfixiante – Oh chicos están más grandes que la última vez que los vi – Dijo el semi-gigante, todavía dejando sin respiración a los niños.

 

-Disculpe – dijo Scorpius hablando educadamente como su padre le había enseñado – pero creo que Albus y Weasley no pueden respirar – Y era verdad ya que los dos niños estaban un poco morados.

 

-Chicos, discúlpenme. Bueno continuemos, ¡Primer año, síganme! – dijo Hagrid ignorando a Scorpius.

 

-Bueno hay que seguirlo – dijo un serio Scorpius, sin la sonrisa con la que Albus se sentía feliz. Los tres niños siguieron a Hagrid para subir a los botes y después de navegar por el lago llegaron a Hogwarts, allí la profesora McGonagall los esperaba para guiarlos a las puertas del comedor. Una vez ya en las puertas del comedor, la profesora les dio algunas indicaciones y después los dejo entrar. Cuando pasaron se dieron cuenta de que todos los alumnos los miraban. Albus decidió ignorar las miradas insistentes de todos y opto por ver el techo, este ese día estaba de un cielo negro pero estrellado muy hermoso. Albus giró su vista hacia la mesa de la que supuso que era Gryffindor, pues en ella vio a James y Fred saludándolos, Rose y Al los saludaron también. Llegaron hasta el taburete donde se encontraba un sombrero, viejo y feo, la profesora McGonagall se aproximo al sombrero y sacó una lista. Esperaron unos momentos y el sombrero cantó la canción de ese año, al finalizar todos aplaudieron y la profesora comenzó a hablar:

-Bien, cuando diga su nombre se acercan y se sientan. Comencemos, Archer, Susan – pasó una niña menudita, cabellos rubio y ojos verdes. El sombrero al poco tiempo grito – GRYFFINDOR.

 

La mesa mencionada vitoreaba con mucha fuerza, por algo los gryffindors eran conocidos como escandalosos. Después pasaron algunos niños y se repartieron en las casas de Gryffindor, Ravenclaw y Hufflepuff, hasta que llegó el primer Slytherin, un niño llamada Eric Jones. A cada nombre en la lista Albus se sentía más y más nervioso. Al poco tiempo llegó un momento esperado por él, pues llamaron a Scorpius.

 

-Malfoy, Scorpius –grito la profesora, el aludido fue hasta el taburete, se sentó y la profesora le puso el sombrero, pasaron unos minutos y Scorpius parecía mirar a Albus, este sentía como si el niño rubio quisiera que le dijera a que casa pertenecer, pero Al solo esperaba saber a donde iba ir Scorp, para él también ir a esa casa, inclusive si era Slytherin, quería tener al de ojos grises como su amigo y más que nada quería seguir viendo la sonrisa del niño Malfoy.

 

-SLYTHERIN –terminó por pronunciar el sombrero y Scorpius dirigió una última mirada a Al y se fue a la mesa donde se aplaudía. Albus estaba un poco nervioso, su amigo acababa de entrar a la casa de las serpientes, a la casa de los traidores y lo más irónico es que no le importaba, solo quería estar al lado de él.

 

Después de algunos alumnos llegó el turno de Albus:

 

-Potter, Albus – llamó la profesora, el niño de cabellos negros azabaches solo camino hacia el taburete, podía sentir las miradas de todos, no quería voltear y confirmarlo, pero tuvo que hacerlo y pudo verlo, todos lo observaban, pero la única mirada que importaba era la de Scorpius que lo miraba entre dando ánimos e impaciente. La profesora le coloco el sombrero una vez que se sentó.

 

-mmm… tenemos otro Potter, pero tu eres diferente, te pareces más a tu padre, claro que no en todo. Eres inteligente, si, también valiente, pero tienes mucha astucia y también se que realmente no te molestaría que te mandara a Slytherin…

 

-¿Cómo lo sabe? – preguntó al sombrero.

 

-Lo veo en tu corazón, esperas algo de allí, a decir verdad creo que te iría bien ir a Slytherin, claro que si quieres te mando a Gryffindor…

 

-No… Slytherin esta bien – Pensó

 

-En ese caso, espero que no te arrepientas – dijo el sombrero – SLYTHERIN – gritó y Al se quito el sombrero, se lo entrego a la profesora que estaba muy sorprendida y se fue muy tranquilo a la mesa donde estaba Scorpius sonriéndole, los Slytherins estaban igual de sorprendidos que todos en el Comedor, “¿un Potter en Slytherin? Que broma era esa”.

 

James se quedó viendo con la boca abierta a su hermano, eso si no se lo esperaba, sabía que le había dicho que quedaría en la casa de las serpientes pero la verdad es que no se imaginaba que de verdad pasaría. Además Albus le sonreía feliz al niño que sus padres le habían dicho que tuvieran cuidado, que extraña pesadilla, que alguien lo despertará y estuviese en su casa todavía.

 

Albus volteo a ver a su hermano y vio que estaba con la boca bien abierta mirándolo, sintió un poco de pena al verlo, también volteo a ver a Rose y está también estaba más que sorprendida, lo miraba detenidamente, como queriendo saber porque lo  había puesto en Slytherin.

 

-¿Pasa algo, Albus? – oyó que le preguntaba Scorpius.

 

-No, nada – y se sentó. Podía sentir otras ves las miradas de los Slytherins, no le importo y siguió hablando con sus compañeros de curso, mientras el Comedor recuperaba el habla.

 

-E… bien sigamos – dijo la profesora y así siguió llamando alumnos.

 

Después de algunos alumnos llegó el turno de la niña pelirroja –Weasley, Rose – Rose pasó y se sentó, la profesora le puso el sombrero y este en unos segundos grito:

 

-GRYFFINDOR – la mesa mencionada estallo en aplausos, pero ya no tan entusiasmados, todavía seguían confundidos por lo de Albus.

 

Terminaron de pasar todos lo alumnos, cada quien en sus casa ya sentados.

 

-Bien ya que todos están sentados, en sus respectivas casas, se que debería decirles unas palabras a los de primer año, pero como no es el momento al ataque compañeros- Dijo el Director Abeforth, los alumnos rieron un poco por lo dicho y apareció la comida, a la gente se le pasó el asombro y la confusión de selección de casas y comenzaron a comer.

 

Al y Scorpius hablaban muy animadamente con otros alumnos de primer año de Slytherin, mientras los de los demás cursos hablaban entre ellos sobre tener un Potter en Slytherin.

 

El banquete fue ameno, sus compañeros lo trataban bien y lo mejor de todo es que podía estar con el rubio. Aunque tendría que lidiar con su familia.

 

Al finalizar el banquete y unas cuantas palabras del Director, los prefectos de cada casa llamaron a los estudiantes de primero para llevarlos a los dormitorios. James alcanzó a Albus que iba  con Scorpius hasta el final de  la fila de Slytherins.

 

-¡ALBUS SEVERUS POTTER! – Grito James.

 

Al se detuvo al igual que todos los demás Slytherins, pues el grito enojado de James le intereso a los demás.

 

-¿Qué pasa James?- dijo Al acercándose a el chico enojado.

 

-¡¿Qué, que pasa?!¿Estas loco Al? ¿Qué haces en Slytherin?

 

-mmm… pues me dirijo a mi habitación a dormir.

 

-Sabes muy bien que  no me refiero a eso

 

-Pues no sé, aquí me puso el sombrero ¿Qué quieres que haga? Ya no lo puedo remediar, acostúmbrate –dijo Albus mirando serio a James que se veía llenos de ira.

 

-Me voy – dijo el hijo mayor de Harry y se fue de la misma manera en que llego, enojado, pues sabía que no podía remediar lo de Al, lo que el sombrero escogía, eso era.

 

El niño de los ojos esmeraldas regresó con Scorpius, este lo miraba preocupado – Esta bien, solo quería regañarme un poco – dijo Albus al chico Malfoy.

 

-Pero, no te hizo nada ¿verdad?

 

-No, claro que no – y le sonrió, Scorpius devolvió la sonrisa. Empezaron a caminar para seguir a los demás Slytherins, pues estos se habían ido en cuanto James se marcho.

 

Al entrar a la sala común de Slytherin Albus se sorprendió, todo era demasiado lujoso y… verde. Les asignaron sus cuartos, puesto que estos eran 2 personas por habitación, a Albus y Scorpius les toco juntos en la habitación. Ya una vez en su habitación se fijaron que ya estaban sus baúles con sus cosas, las habitaciones eran grandes, con dos camas. Se pusieron a platicar un rato y después cuando les entro el sueño se pusieron sus pijamas y se durmieron.

 

Al día siguiente ambos se despertaron temprano, se pusieron sus uniformes y Albus trato de arreglar su cabello, pero al parecer era imposible, incluso su compañero de habitación le trato de ayudar, fue un caso perdido. Scorpius trato de animar al niño de las esmeraldas, diciéndole que se le veía bien el cabello de esa forma. Cuando terminaron de cambiarse salieron hacia la sala común y después al Comedor a desayunar. Scorpius entro primero seguido de Albus  y este último vio como algunas chicas de Ravenclaw se les quedaban viendo y cuchicheaban entre ellas, no le importo mucho, así que solo se sentaron en su mesa y vieron que su horario ya estaba ahí. Les tocaría Transformaciones a la primera hora y con Gryffindor. El desayuno estaba en la mesa así que no dudaron en tomarlo, pero  Al hizo ademán de buscar algo en la mesa.

 

-Buscas algo, Albus

 

-Esto…no…bueno si, café

 

-¿Café? No dan café a los alumnos de primer año.

 

-¡¿Qué?! –grito Albus y todos los alumnos y profesores que desayunaban voltearon a verle, solo le quedo dar una sonrisa nerviosa y volteo a ver su plato sonrojado, cuando ya no sintió las miradas de todos los que estaban en el Comedor volvió la mirada hacia su amigo, este lo veía con una sonrisa en el rostro, eso hizo que Albus volteara a verlo completamente.

 

-Te ves lindo, todo rojo, jajajaja… - dijo Scorpius

 

-Gra… gracias- dijo aún más sonrojado Al.

 

Terminaron de desayunar y se fueron a su primera clase, en la puerta estaban los alumnos de Slytherin y Gryffindor, Albus vio a Rose y fue a saludarla.

 

-Hola, Rose

 

-Hola, sabes aún me sigo preguntando que haces en Slytherin, si hubieras visto la cara de James cuando llegó de hablar contigo, estaba enojado, triste y se sentía muy culpable, ya sabes como si él fuera el que te mando a Slytherin.

 

-Se lo merece, ¿para qué me molesta?

 

-No me digas que solo por eso entraste a Slytherin – lo miró sorprendida, casi como si no lo conociera.

 

-No, claro que no – la trato de calmar – no pienses mal de mí, tengo otros motivos, pero no te los puedo decir

 

-mmm… te ves sospechoso, pero bueno… no creas que no vi tu actuación dependiente al café, es malo a tu edad, ¿de quién fue la culpa de tu inicio en el café? No me digas que el tío Harry.

 

-Pues a decir verdad, fueron Ted y James, una vez me retaron a tomar café y después de eso me empezó a gustar mucho, jeje…

 

-Eres bastante raro Al – Y Rose al terminar de decir eso le revolvió el cabello con una enorme sonrisa. Era bueno saber que al menos su prima lo apoyaba, ya después les mandaría una lechuza a sus padres, si es que alguien más no lo había hecho.

 

-Huí, si tu muy normal ¿no? – se siguió riendo hasta que sintió que alguien se había estampado con él, volteo y vio que era una de sus compañeras de casa.

 

-Lo siento – dijo la niña a Albus, la niña era de la misma altura que él, su cabello era negro y largo, hasta la cintura y el ojiverde se fijo que tenía ojos color miel, muy bonitos e inocentes – me tropecé.

 

-No hay problema…  - y trato de decir el nombre de su compañera pero no lo recordaba – lo siento, pero no  recuerdo cómo te llamas – le dijo a la niña con una sonrisa un tanto apenada por no recordar el nombre.

 

-Vittoria Storni – dijo la niña dándole la mano.

 

-Ahh… Storni, mucho gusto – saludo Albus dándole la mano a la niña también – Albus Potter.

 

-Si, recuerdo tu nombre – le dijo la niña sonriéndole, Albus se sonrojo, nunca le había sonreído una niña y menos una tan bonita – dime Vittoria, eso de los apellidos me hace sentir mayor, yo te diré Albus… - y volteo a ver a Rose - ¿y ella es?

 

-Mi prima – dijo Albus.

 

-Rose Weasley – dijo la pelirroja tendiéndole la mano a Vittoria.

 

-Mucho gusto, Rose – dijo correspondiendo el saludo con otra sonrisa. En sí Storni parecía alguien dulce  y muy alegre, eso le gustaba a Albus – yo tengo una hermana gemela, Angélica – dijo señalando a una niña igual a ella pero con el cabello más corto, hasta los hombros. La hermana gemela de Vittoria estaba hablando con Scorpius, eso hizo sentir a Al un poco celoso, al parecer su amigo se acoplaba rápido a tener compañeras, pero no dijo nada, se dio cuenta de que  Vittoria lo observaba muy detenidamente  y ella le dijo muy cerca del odio para que solo oyera él – conocemos a Scorpius desde que somos pequeñas, su padre es buen amigo de la familia, no hay porque ponerse celoso – y le sonrió al terminar de decir eso, Al solo pudo sonrojarse al verse descubierto.

 

-Yo… no… – pero Albus fue interrumpido por la llegada de la profesora McGonagall que  les dijo a todos a los alumnos que entraran al salón, así que Albus no pudo argumentar nada  y entró.

 

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El tiempo pasaba muy rápido cuando Albus estaba con Scorpius. No era necesario decir que ellos dos se pasaban la mayoría del tiempo juntos ya sea viendo los entrenamientos de Quidditch, en el lago platicando o durmiendo, en la Sala Común sentados en los lujosos sillones comiendo chocolates - ahora que no podía tomar café tenía que tener otra adicción y esa era el chocolate - o leyendo un libro. Claro que estaban otros compañeros de su curso con ellos como las gemelas Storni, pero la verdad es que esos dos no pasaban mucho tiempo con otras personas, les gustaba más estar solos.

 

James había dejado de fastidiar a Albus, después de un tiempo, cuando su padre enterado le mando una carta al mayor de los hermanos exigiéndole un buen comportamiento. Cuando la familia se entero sobre la casa a la que pertenecía Albus, pusieron el grito en el cielo, también tuvieron que aguantarse, pues no se podía hacer nada y casi le mandan a Al un Howler cuando supieron sobre la amistad con Scorpius Malfoy. Pero su padre solo le mando una lechuza preguntándole si todo esta bien, que les contará más seguido lo que pasaba con él. El niño pensaba que tal vez su padre se sentía culpable por no pasar más tiempo con él, pero Albus estaba acostumbrado a compartir el tiempo que su padre tenía para la familia con sus dos hermanos, al ser el de en medio su personalidad era callada y solitaria, además cuando quería hablar James y Lily, que  eran más ruidosos, hablaban por él, aparte su padre parecía no tenía tiempo. Por eso se aliviaba de estar en Slytherin, para que no lo molestaran, eso no quería decir que Al odiara a su familia, solo que necesita estar un poco separado de ellos, era cansado estar en el mismo lugar que James que nunca paraba de hablar, y en eso estaban de acuerdo Ted y él.

 

Su primer año fue rápido, entre trabajos, tareas y clases, algunos castigos por bromas que les jugaba James, y al llegar a las vacaciones de verano Albus iba a su segundo año, pero no le gustaba estar en casa, James molestándolo, Lily le preguntaba todo sobre Hogwarts, su madre no le decía mucho y cuando Albus quería hablar sobre Hogwarts y sus amigos Ginny decía que tenía que seguir haciendo sus labores. Cuando quería hablar con su padre, este no tenía tiempo, siempre estaba trabajando en la central de aurores. Pasó sus vacaciones encerrado en su cuarto leyendo, escuchando música y mandándose lechuzas con Scorpius, contándole lo poco interesante se su vida. En cambio su amigo le contaba las cosas que hacía con su padre, pero nunca mencionaba a su madre, hasta parecía que no vivía en casa de los Malfoy.

 

Al terminarse las vacaciones de verano, Albus estaba emocionado, regresaría a Hogwarts y volvería a ver a todos sus compañeros, pero especialmente al chico rubio.

 

Llegaron a la estación del tren a tiempo para salir rumbo a Hogwarts, Albus buscaba a Scorpius con la mirada, hasta que lo vio, estaba junto a su padre, el niño rubio lo vio y lo saludo con la mano e hizo ademán de que se acercara, Albus observo a su familia que estaba muy ocupada dando indicaciones a sus hijos y advertencias, y se acerco a donde estaba la familia Malfoy.

 

-Buenos días – dijo Albus al llegar al lado de Scorpius.

 

-Buenos días – dijeron Draco y Scorpius Malfoy.

 

-Papá, él es Albus Potter – dijo el Malfoy menor con una sonrisa a su padre

 

-Mucho gusto pequeño Potter…

 

-Papá es Albus, ALBUS…

 

-Si claro, mucho gusto Albus – le tendió la mano Draco.

 

-El placer es mió, Sr. Malfoy – dándole la mano al rubio mayor y sonriéndole.

 

-Scorpius me habla mucho de ti, siempre me cuenta las bromas que hacen juntos y como Blaise los salva, ese hombre ha sido así toda su vida, le encantan las bromas, no se como es que fue un Slytherin.

 

-Me habían dicho que el profesor es amigo suyo

 

-Si, ¿Scorpius te lo dijo?

 

-No, Vittoria Storni, pero no me imaginaba que fueran tan amigos, solo pensé que nos ayudaba porque es el encargado de la casa de Slytherin y le gustaba jugarle bromas a los Gryffindors, especialmente a James, mi hermano mayor, jeje…

 

-Supongo que en parte también a de ser eso jaja…- la risa del Sr. Malfoy era un poco fría pero a Albus le pareció que era hermosa, como un canto, era raro pensar que el padre de tu mejor amigo tenía risa hermosa y que también se te hacía muy guapo.

 

Albus se quedo platicando unos momentos con la familia Malfoy, a decir verdad el Sr. Malfoy le pareció una persona bastante genial, inteligente y amable, todo lo contrarío a como lo pintaba su tío Ron.

 

-¡Albus! – grito Ginny Potter, al ver a su hijo hablando con los Malfoy, Harry solo saludo a el Sr. Malfoy asintiendo y el padre de Scorpius hizo lo mismo.

 

-Bueno, creo que tengo que irme, perdón, nos vemos Sr. Malfoy. Scorpius, espérame en el último compartimiento, ¿Esta bien para ti? – dijo el menor de los hijos varones de los Potter apunto de irse a donde estaba su familia.

 

-Claro, Al – contesto Scorpius dándole una sonrisa y volviendo su mirada fría a la familia de Al.

 

-Nos vemos Albus – dijo el Sr. Malfoy serio, viendo como la familia de Albus  lo observaba, era una mirada de “aléjate del niño, no lo corrompas”.

 

Albus llegó con su familia dispuesto a despedirse de una vez y estos lo veían como si le hubiera salido otra cabeza.

 

-¿Qué pasa?

 

-Bueno estabas charlando muy amenamente con Malfoy, con Draco Malfoy para ser específicos – dijo tío Ron

 

-Si, ¿Qué tiene? – dijo sin realmente entender el problema.

 

-Pues como te lo pongo Albus, simplemente es Malfoy, ¿no te quiso reclutar al lado Oscuro?

 

-¡Ronald, cállate! – dijo tía Hermione, que  al ver la cara de triste de su sobrino, callo inmediatamente a su esposo.

 

-¿Eh? ¿Por qué? – dijo Ron, y Hermione le indico el rostro triste de Albus con la mirada, así que Ron prefirió  callarse.

 

 

-Mira Al – dijo Harry agachándose para ponerse a la altura de los ojos de su hijo, los dos pares de esmeraldas se conectaron, Al a veces pensaba que su padre hacía eso porque era como una conexión con la cual se entendían –Es que  estamos preocupados por ti, tu no hablas mucho y eso nos desconcierta, además no estamos acostumbrados a que alguien de la familia hable con Draco Malfoy, ni mucho menos que te lleves tan bien con su hijo.

 

 

-Pero papá, Scorpius es mi mejor amigo y el Sr. Malfoy es muy genial y amable…

 

-¿Amable? – Dijo Ginny interrumpiendo a su hijo- pero si el Malfoy que recordamos era un idiota. Además molestaba mucho a tu padre.

 

-Pues ya no es así, y Scorpius no es su padre – contestó enojado y cansado de escuchar siempre lo mismo de su familia – ya me voy, no quiero seguir escuchándolos – dijo Al enojado y se subió al tren, dejando a su familia sorprendida por su actitud. No volteo atrás para despedirse y se dirigió hasta el último compartimiento del tren, en el ya estaba Scorpius que miraba hacia la nada - ¿Pasa algo, Scorpius?

 

-No nada, ¿y a ti te pasa algo?

 

-Pues estoy algo enojado, con mi familia.

 

-La verdad es… que los escuche – dijo Scorpius, con una sonrisita triste y todavía mirando a la nada, a Albus se le estrujo el corazón.

 

-¿Y estas enojado conmigo?

 

-No, me estoy acostumbrando poco a poco, el que la gente piense mal de mi familia, especialmente de mi papá, pero aún así duele un poco- dijo Scorp, pero Al sabía que no solo le dolía un poco, sino que le dolía bastante, quería dejar de pensar en lo que su familia había dicho sobre su mejor amigo, pero era algo que le daba mucho coraje. El ver sentado a Scorp con la mirada perdida y de seguro haciéndose a la idea de lo que familia de su mejor amigo acababa de decir, Albus sentía como si su corazón se fuera a romper.

 

El pequeño Potter se sentó enseguida de Scorp, tomo su mano y recargo su cabeza en el hombro del niño rubio.

 

-No importa que tu padre no les guste o que tu no les gustes, a mi me gustan y eso es lo único que importa – dijo Al y se acomodo más sobre el hombro del niño Malfoy, así se fue quedando dormido, sintiendo el calor de Scorp y como la mano del rubio acariciaba sus revoltosos cabellos negros.

 

 

Notas finales:

Ojalá les haya gustado el capitulo y por favor dejen review, los reviews son muy importantes para los escritores, jejeje...

Debo de agradecer a mi editora Yachiru que me ayudó a editar el capitulo y aunque se te haya olvidado casi todo el fic pues aún así se te agradece. Y me gustaría que me sigas ayudando hasta el final que espero que pueda ser en algun momento hahaha... TT_TT quiero llorar porque soy mala escritora!!!

 

Nuevamente gracias por leer y dejen review solo cuesta un poco de su tiempo y así podrán hacer a una escritora frustrada feliz n_n


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