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The Last Battle: escogiendo un bando por AmudielDerEnslaver

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Notas del fanfic:

este primer capitulo es como una introduccion mas que todo, de Draco tratando de salvar a su familia.

este fic ira lento, y al final acabaran integrandose las parejas, espero que sea de su agrado...

 

Notas del capitulo:

-¿tu de verdad piensas que Potter ganara esta guerra? – Le pregunto su padre, de nuevo estaba furioso - ¡piensas que le ganara al Lord!

   -¡lo ara! ¡Lo quieras o no Potter va a ganar!

 

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Escocia

Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería

17 de Abril, de 1998, a 15 días para la guerra

04:13 AM

 

Sentía el bote de vidrio golpear contra su cadera a cada zancada que daba, intento apresurarse lo mas que pudo hasta la torre de astronomía, cada paso era un dolor constante, un dolor al que estaba acostumbrado, pero en ese momento pensó que hubiera preferido mil veces ser cruciado.

Se pregunto que hubiera sido de el si nunca hubiera cometido el error de delatar a Lily Evans y a James Potter, quizás el chico Potter tuviera padres, quizás Lily hubiera entrado en razón y se habría divorciado del imbecil de James, y quizás también le hubiera perdonado que la hubiera llamado sangre sucia.

Se asomo hacia la puerta del aula donde había tenido que matar a uno de los hombres que mas admiro en toda su vida, Alecto Carrow estaba montando guardia a medias, quizás si le echaba un confundus acabaría dormida.

La mortífaga se desplomo sobre una silla que había al lado de la puerta y comenzó a roncar, Snape paso por su lado sin mirarla y entro apresuradamente al aula, busco con la mirada una cabellera rubia entre los pupitres y la encontró al fondo del salón, se acerco rápidamente y con sumo cuidado volteo el cuerpo, apoyándolo en sus muslos, su rostro, hermoso rostro, estaba amoratado, lleno de contusiones, la sangre aun seguía emanando de la respingada nariz, rápidamente realizo unos cuantos Episkeyos, y luego trato de reanimar a su ahijado.

   -Draco – dijo moviéndolo muy poco – mírame Dragón

   -Se-verus – contesto apenas con una ligera sonrisa

   -tranquilo, tranquilo, dime ¿crees poder tragar?

   -y-yo no e-estoy se-guro – tosió, Snape no podía confiarse, era el único vial con poción regenerarte y revitalizarte que tenia, además que este tenia un mililitro de lagrimas de fénix, no podía desperdiciarlo.

   -esta bien, pronto estarás bien – se llevo el vial a la boca, vaciando su contenido en ella, se inclino y deposito suavemente la poción en la otra boca, cuidando de que no se escurriera por los costados, espero hasta que lo sintió tragar tres veces y luego se alejo limpiándose los labios con el reverso de su túnica.

   -pronto te sentirás mejor – deposito con cuidado la cabeza de Draco en la fría loza y se dirigió a la puerta, le mando un stupefy suave a Alecto para que no despertara en un buen rato, y regreso hasta donde Draco estaba, ya se encontraba mejor, sus mejillas recuperaron algo de color, y estaba sentado en uno de los pupitres.

   -gracias Severus – le dijo alisando su túnica – pensé que esta vez me mataría, nunca me perdonara que no haya reconocido a Potter en la mansión.

   -Draco, se que tuvimos esta charla un montón de veces pero enserio ¿no te das cuenta de que hiciste bien al dejarlo ir? – el rubio suspiro.

   -si vas a sermonearme Severus al menos convoca dos tazas de café – así lo hizo con un floreo a su varita – gracias.

   -tengo una pregunta para ti.

   -suéltala.

   -¿Qué opinas de todo esto? – El rubio lo miro interrogativo – me refiero a la guerra, al prejuicio sobre la sangre, los mestizos, los sangre muggle, ¿Qué opinas sobre lo que el señor Tenebroso quiere lograr imponiéndose así?

   -Severus… yo… ya no se que pensar, esto es… no es como pensaba que seria

   -¿te refieres a las muertes Draco? Aun no tienes la marca

   -por mas muggle que sea la persona, ¿Cómo puedo matarla sin sentir nada? No se como mi tía Bella puede hacerlo, simplemente no puedo…

   -es por que no eres un asesino Dragón, y lo sabes, ¿entonces que opinas del Lord?

   -esto esta fuera de control, la verdad creí que se trataba de la supremacía de las familias purasangre, pero ahora entiendo que esto se trata de la supremacía del Lord, he visto a los magos de las mejores familias inclinándose ante el, y el es un mestizo…

   -debe ser difícil pasar de ser servido a ser la servidumbre, pero debo preguntar una vez mas ¿estas seguro de querer participar en todo esto?

   -la verdad… ya no, antes si pero desde que me ordeno matar a Dumbledore, ya no quiero hacerlo mas, y no se cuantas cruciatus podré resistir antes de quedar como los padres de Longbottom – Snape lo miro inquisitivamente.

   -esta guerra tendrá que terminar algún día, y yo creo que Potter tiene las de ganar, la mejor manera de comenzar a reivindicarte es ayudando precisamente a Longbottom, los Carrow están planeando matarlo, desde que su abuela no se dejo atrapar.

   -nunca creí que el imbecil de Longbottom podría darles cara a los Carrow, ya  mi tía Bella, pensar que la primera vez que la vio temblaba como un fideo, hoy incluso le soporto dos cruciatus sin dejar de mirarla con mucho odio – Snape acabo de beberse su café y poso una mano sobre la de Draco.

   -¿sabes que te quiero como a un hijo aun que a veces seas un poco idiota? – Draco oculto una sonrisa tras su taza de café sin zafarse del agarre de su padrino.

   -yo también pienso que eres algo tonto a veces Severus, pero… también te quiero como a un padre, eres mucho mas sensato que mi padre al menos – Severus aprovecho que Draco había sacado el tema, mientras rellenaba sus tazas con otro floreo de varita, aclaro su garganta y aliso su túnica, había cogido ese habito de Lucius, y entre ambos se lo habían pegado a Draco.

   -hablando de tu padre… Draco necesitas hablar con el, y con Narcissa, Potter destruyo el relicario, yo le ayude sin que el supiera claro. Ahora solo le quedan la diadema y la serpiente, y la verdad no estoy muy seguro de si es que sabe que la diadema es lo que tiene que buscar pero de siete Horrocruxes a dos, es un gran avance, el Lord perderá…

   -ojala hubiera otra manera de evitar que ese loco siga con sus planes, me refiero a otra forma que no sea ayudar al cara-rajada – Severus sonrió levemente

   -Puede que Potter nos resulte bastante irritante, pero ganara esta guerra, y si nos aliamos a el evitaremos Azkabaan cuando sus amiguitos se hagan del control del ministerio, por mas que tu y tu padre sean idiotas no quiero verlos tras las rejas o dementorizados, son mi familia… y por Merlín que no volveré a repetir algo tan cursi – Draco sonrió dejando su taza vacía a un lado, y suspiro su espalda le picaba, como cuando una herida cicatriza, Severus se dio cuenta.

   -déjame ver – Draco se volteo y se levanto la túnica para que su padrino viera las heridas, Snape paseo los dedos sobre las finas líneas rosadas que pronto desaparecerían por completo – ya esta, casi.

   -Severus ¿podrías ayudarme a salir mañana del colegio? Tengo que ir a la mansión

   -distraeré a los Carrow, después de todo soy el director y mano derecha del Lord, ellos solo son mortífagos.

   -convenceré a mis padres, aun que sea lo ultimo que haga, tampoco quiero verlos en la cárcel – suspiro peinándose el platinado pelo – seria mas fácil si pudiéramos hablar al mismo tiempo pero dudo que podamos dejar ambos Hogwarts a la vez

   -lo ablandaré para ti

 

 

 

Malfoy Manor

17 de Abril 1998

18:45 PM

 

Severus viajo mediante red Flu hasta la mansión Malfoy, con su botiquín de poción revitalizarte lleno al tope, ingreso por el salón principal y subió hacia la habitación principal, que le habría hecho esta vez el Lord a su amigo para que Narcissa lo llamara tan consternada, sin tocar ingreso a través de las blancas puertas, en la cama dorada estaba la rubia y larga cabellera entre las sabanas, manchada de sangre, Severus no vacilo en acercarse y voltearlo con sumo cuidado, la cara de Lucius estaba morada, nunca había visto algo así, primero practico los primeros auxilios con su varita, mientras recordaba cuando había conocido a Lucius.

 

   -¡Slytherin! – grito el sombrero, contento se levanto del taburete y camino hasta la mesa de las serpientes que lo esperaban aplaudiendo, Lucius resaltaba entre todos por ser prefecto, y además muy guapo y elegante, se acerco a el con una sonrisa.

   -hola Severus Snape, mi nombre es Lucius Malfoy, soy prefecto y Premio Anual, puedes contar conmigo para lo que gustes – Severus estrecho su mano y luego presto atención a la selección de Lily.

   -¡Gryffindor! – el color huyo de su rostro, y soltó un gemido que le sonó a “no”, mientras su mejor amiga y el amor de su vida iba a sentarse a la mesa donde esos odiosos chicos que los habían fastidiado en el tren comenzaban a silbar y aplaudir. Solo pudo resignarse.

 

Alguien había colado el rumor de que el era mestizo, y el estaba seguro que eran Black y compañía, desde que Lily prefería pasar mas tiempo con el que dedicarse a ver las estupideces que ellos hacían, buscaban cada oportunidad para humillarlo, para burlarse de el, los de su casa se habían enterado de su condición en la sangre, y lo ignoraban otros incluso lo maltrataban, los de las otras casas lo ignoraban también por ser Slytherin y ese día había sido particularmente duro, Rita Sketeer había publicado un estupido articulo en el periódico estudiantil sobre el y sus calzoncillos, jamás perdonaría a Black por haberlo hecho pelear con Lily.

   -¿Severus? – se volteo a ver a Lucius que se acercaba a el con una rana de chocolate en las manos – ¿estas bien?

   -no deberías hablar conmigo Lucius, te meterás en problemas con Avery y Pucey

   -ellos no deciden con quien puedo hablar o con quien no, escucha, se como hacer que te respeten – se sentó a su lado y le ofreció la rana de chocolate, Lucius siempre traía dinero encima y golosinas – ¿estas dispuesto a hacerlo? – Severus asintió.

 

Desde ese momento se habían vuelto mejores amigos, y sin proponérselo también, aspirantes a mortífagos, junto con tantos otros jóvenes que estaban en Slytherin dándole a su casa esa reputación tan negativa.

   -¿Lucius? ¿Puedes oírme?

   -Severus… - cuanto le dolía verlo tan mal, cuando había sido el, el único que le había querido hablar en el colegio, el único que curo sus heridas, el único que intento ayudarlo a recuperar a Lily, y el que lo ayudo a tener una reputación tan alta como la suya propia, le debía tanto a Lucius Malfoy, y nunca seria capaz de agradecérselo.

   -Merlín, amigo que han hecho contigo… - saco la poción mas potente, cicatrizante y desnudo su cuerpo, con infinita paciencia vertió una gota en cada herida abierta hasta que su cuerpo volvió a lucir tan andrógeno como antes, y su cara lucia un poco menos morada, ahora era tiempo de la poción crece huesos, y de las revitalizantes, ojala tuvieran un medimago a la mano, pero solo podían conformarse con las pociones.

   -Lucius ¿puedes tragar? – acerco el crece huesos a los labios de su amigo sujetando su nuca, y vertió un poco, todo el contenido resbalo hasta la almohada por la mejilla.

   -lo- no- puedo – gimoteo

   -ya, tranquilo – recordó que había tenido que hacer lo mismo apenas unas horas antes con Draco y suspiro dolido, dolía mas que cuando su padre muggle llegaba borracho a golpear a su madre, se llevo el vial a la boca para dárselo de beber.

Repitió el proceso con cada poción, hasta que llego a la poción regenerante, para regenerar los tejidos internos, la llevo a la boca y luego se inclino sobre Lucius para presionarse sobre sus labios, y sentirlo tragar, oyó la puerta abrirse pero no se aparto, hasta que la poción fue tragada, luego como siempre se limpio con el reverso de su manga.

   -Severus ¿Cómo estas?

   -cuando me digas que paso con Lucius estaré mejor – le dijo a la mujer dándole un beso en la mejilla, Narcissa estaba acostumbrada a la presencia de Severus Snape, que era para ella un hermano.

   -el Lord practico sus peores maldiciones con el, cruciatus incluida, por que fallamos en atrapar a Potter teniéndolo en la mansión.

   -Draco vendrá hoy, espero que para eso Lucius ya este recuperado y que ahora este mas dispuesto a oírlo, se que tu entiendes Narcissa, que si nos quedamos del lado del lord acabaremos muertos todos.

   -lo se - dijo apoyando una mano en su hombro – lo se…

 

*****

 

Draco apuro el paso a través de las infinitas habitaciones de su hogar, o del que era su hogar hasta que el Lord lo tomara como cuartel general, al principio la idea le atrajo y aterrorizo por igualdad, pero al ver a los mortífagos entrando y saliendo a su antojo como si de un hotel se tratase, la idea llego a repugnarle, además de que tuvo que soportar la presencia del Lord cerca, y no podía negar que le atemorizaba tanto con esa manía de querer torturar a alguien cada dos minutos.

No lograba entender como su tía Bella lo miraba con tanta adoración, como si en su mente estuviera visualizándose desposándolo o algo así, el solo pensamiento le revolvió el estomago, y ahora mas que nunca estaba seguro que no quería estar del lado del Lord, y si bien era cierto que el antes estaba emocionado con la idea, desde que vio a su padre regresar de Azkabaan tan malherido y casi al borde de la muerte simplemente quería matar a Voldemort, aun recordaba la primera vez que recibió una cruciatus, fue el día que los mortífagos fueron a liberar a los encarcelados, de alguna manera el Lord se había enterado de que el había bajado la varita ante Dumbledore, quizás sopesando la idea de unirse a la famosa orden del fénix, el castigo en primera instancia fue para su padre que lo soporto por el, pero no pudo quedarse mirando como lo torturaban de esa manera e intento intervenir.

 

   -tu hijo es tan tonto Lucius – siseo Voldemort – prefiere sufrir el castigo en tu lugar, yo que pensaba no molestarlo…

   -mi… mi señor… por favor yo soportare el castigo – gimoteo su padre desde el piso

   -no – dijo bajito Draco sin atreverse a mirar al Lord – esta bien, yo falle la misión, castígueme a mi, mi padre no tiene la culpa – su tía Bella soltó una carcajada

   -que noble acto tan Gryffindor – dijo Voldemort divertido – es conmovedor – escupió molesto antes de lanzar el primer crucio que sintió en su vida, y el mas doloroso. 

 

Su madre, tan delicada y hermosa también había tenido que sufrir varias veces la ira del Lord, aun que nunca uno de su tía Bella, pues aparte del Lord también parecía sentir cariño por su madre, y a pesar de eso no tenia reparos en lastimarlo a el o a su padre de vez en cuando, se acerco a ella y la abrazo levemente.

   -Draco ¿estas bien? – pregunto a su oído

   -Severus me atendió, estoy bien – dijo también en susurros, nunca mas se volvió a alzar la voz en la mansión.

   -nunca creí que Bella fuera capaz de lastimar así a mi familia – dijo acongojada – ella ya no es más mi hermana.

   -¿Cómo esta papa?

   -mejor, Severus lo dejo bastante bien, Draco… se a lo que viniste arriesgándote a salir del colegio, y sabes que tienes mi apoyo hijo, solo espero que tu padre sea más sensato esta ocasión.

   -después del castigo al que nos someten casi cada día, yo también lo espero madre

Ella se separo suavemente de el para ingresar a la habitación principal, a Draco se le estrujo el corazón al ver a su padre, al que siempre había admirado a pesar de que algunas veces lo había tratado tan fríamente, en ese estado tan lamentable, mucho peor que el suyo, su rostro estaba algo rosa, seguramente habría estado morado anteriormente y su pelo seguía con pedazos de sangre seca.

Se acerco lentamente y se sentó a su lado viéndolo dormir, había cometido errores como todo el mundo, pero aun así ese hombre era su padre su familia, y no podía evitar amarlo de esa manera, pues el le había dado la vida, y hasta antes de que el Lord apareciese la mejor vida de todas, sin nada que le faltase, además del respeto que poco a poco iban perdiendo.

   -papa – le llamo bajito, el rubio abrió los ojos con parsimonia

   -Draco, hijo ¿estas bien? – pregunto al igual que su madre

   -si, no puedo decir lo mismo de ti – agrego apartando un par de mechones de su rostro – tía Bella quiere que yo ocupe tu lugar en el circulo cercano al Lord, pero aun no tengo la marca…

   -¿tu quieres ocupar mi lugar? – pregunto confundido

   -no papa, no creo poder asesinar, nunca tendré la marca, y la verdad no se si deseo tenerla, he venido a hablar contigo.

   -Severus te metió la tonta idea de cambiar de bando ¿es eso? – pregunto su padre algo molesto.

   -no me metió ideas, yo lo deduje solo, ¿enserio quieres pasarte el resto de tu vida en cama recuperándote de las torturas?

   -cuando… cuando recuperemos la confianza del Lord…

   -¡No papa! Ni aun que la recuperemos dejara de lastimarnos, es su naturaleza y jamás cambiara, ¿no te duele ver como tortura a mama? ¡A una mujer!, aun que suene noble y Gryffindor, no puedo tolerar la idea de que no la respete aun que sea un poco.

   -a que has venido Draco – dijo su padre dolido, pero Draco no se conmovió

   -a abrirte los ojos padre, se quien es el espía de la orden, y tu seguramente dedujiste que era Severus – vio como Lucius abría los ojos algo sorprendido pero el gesto solo duro unos instantes.

   -algo me decía que era el…

   -por lo tanto, el sabe muchas cosas ¿estas dispuesto a oírlas? – Lucius miro de su esposa a su hijo relativamente y al final asintió, después de todo la familia esta primero, se dijo a si mismo – bien, el Lord creo siete horrocruxes – esta vez el asombro de lucius duro mas que cuando supo que Severus era el espía.

   -¡así es como logro resurgir! – Dijo en un jadeo - ¡merlín! Siete Horrocruxes, eso significa que…

   -Potter destruyo cinco – le corto Draco provocando que su padre palideciera

   -¿cinco? – Pregunto incrédulo - ¿cinco horrocruxes?

   -solo le quedan dos, y ya sabe lo que es uno de ellos, y Severus y yo sabemos lo que es el otro, solo tendremos que decírselo y habrá destruido los siete ¿sabes lo que eso significa padre?

   -¿tu de verdad piensas que Potter ganara esta guerra? – Le pregunto su padre, de nuevo estaba furioso - ¡piensas que le ganara al Lord!

   -¡lo ara! ¡Lo quieras o no Potter va a ganar!

   -traidor… - le dijo con la voz temblorosa

   -la idea no me agrada en lo absoluto – confeso la verdad a medias – pero es lo que sucederá dadas las circunstancias, y déjame decirte que sucederá cuando ellos ganen la batalla: primero entraremos a Azkabaan, hasta que nos enjuicien a cadena perpetua o peor aun: al beso del dementor, nos quitaran todo lo que tenemos, la mansión, nuestro dinero, seremos tratados peor que elfos domésticos ¿y para que? Para morir después de una eternidad tras las rejas.

   -eso no sucederá si el Lord gana, aun que Potter destruyo cinco Horrocruxes le quedan dos y el Lord en persona, ¿y si el maravilloso niño que vivió, muere?, el Lord nos matara por haberlo ayudado, por cambiar de bando, ¡es insensato!

   -tienes razón, pero tengo otras intenciones

   -¿y cuales son?

   -Neutralidad – dijo Draco – ayudaremos a Potter desde el lado del Lord, este no tiene por que enterarse jamás de que lo ayudamos, si Potter pierde tendremos al Lord, y si Potter gana tendremos inmunidad a Azkabaan – Draco espero, paciente, su padre parecía estar meditando sus palabras.

   -¿Qué te hace creer que Potter no nos dará la espalda si es que gana? – Draco frunció el ceño, y pensó que la respuesta mas adecuada era no mentir.

   -Potter es demasiado noble como para hacer algo así, si lo ayudamos y luego nos da la espalda no podría con su conciencia, ya sabes cosas de Gryffindor, no nos defraudara – su padre soltó un largo suspiro de lo que a el le pareció resignación, no era un gesto muy Malfoy pero ya no quedaba demasiado Malfoy en esa casa después de todo.

   -solo le ruego a Merlín que no te equivoques en esta decisión hijo

   -¿me apoyaras? – pregunto suplicante.

   -lo are… - unos ruidos provenientes de la planta baja los alertaron, Narcisa se puso de pie y salio de la habitación – Draco, si este plan no funciona sabes que el Lord nos matara si se entera ¿verdad? – Su hijo asintió sin dejar de mirar la puerta – y sabes que Potter es muy capaz de traicionarnos.

   -si el Lord pierde y no apoyamos a Potter acabaremos en la cárcel, daría lo mismo si Potter nos traiciona ¿no crees? Solo que al menos si lo ayudamos tendremos una pieza mas a nuestro favor

   -Draco debes irte – dijo Narcisa algo asustada volviendo a ingresar a la habitación – han vuelto – su hijo se puso de pie inmediatamente y se acerco a la puerta

   -escucha papa, dijiste que me apoyarías, solo has lo que Severus te diga, y si tienes alguna oportunidad de ayudar a Potter no la desaproveches, te prometo que todo esto dará frutos – dicho esto salio apresuradamente antes de que pudieran darse cuenta de su presencia en la mansión.

 

 

Notas finales:

esa fue la primera parte, queria dar a conocer cosas que en los libros no se vieron por que, como todos sabemos, en los libros solo se hizo el seguimiento de Harry y sus amigos, ¿y los demas? pero prometo que todo abara bien xD

 

y luego vendra lo sucedido tras la batalla


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