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¿Un final... Feliz? por Mitzuuki

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Notas del fanfic:

(n/a) notas de autor, o sea intromisiones mias dx

Notas del capitulo:

Me salio mas largo de lo que tenia pensado... asi que espero no les aburra xp

¿Un final… Feliz?








-Yuuri, basta…


-Déjame… - Decía un Maou ya estresado por los reclamos de su prometido


-Te pondrás gordo… Deja de una vez esos biscochos de limón – El príncipe de ojos esmeraldas le quito de las manos la bolsa con los pastelillos


-¡No! Wolfram… - Yuuri comenzó a gimotear con lagrimillas en las orbes de sus ojos – Eres muy… Malo… ¿Sabias?


-Bien… Pero luego no me reclames porque te veas como un oso abeja – Wolfram con su pancita ya notable, salió del despacho del Maou con las mejillas rojas de la rabia, mientras que el moreno se debatía entre seguir comiendo sus pasteles, o seguir a su amado prometido.


-Espérenme aquí, no se muevan – Dejo los biscochos en el cajón de su escritorio y salió rápidamente en busca de su prometido. Lo encontró caminando en el pasillo con una de sus manos sobre su vientre y murmurando barbaridades a las paredes.


-Ya verá ese henachoko, cuando de su traje se le caiga la panza de tan gordo que este, ahí me dirá que tenía razón… - Suspiro – Pero no te preocupes hijo, hare todo lo posible porque tu padre siga con su tan… Musculosa y… Hermosa… Sexy… Apasionante… Figura – Los estados de ánimo de Wolfram cambiaban rápidamente por culpa de su embarazo de ya siete meses


-¡Wolf! – Yuuri corría a toda velocidad hasta que logro alcanzar a Wolfram y lo tomo por los hombros - ¿Perdóname, si? Es que… Tengo antojos… Y no puedo controlarlos


-Prefieres… Estar con pasteles… Antes que… con… tu… Prometido – Wolfram se largo a llorar dejando a Yuuri con el corazón partido, si había algo que odiaba en la vida, era que su rubio llorara por su culpa


-No, amor… Lo dejare te lo prometo – Le sonrió – Es mas… Vamos a dar un paseo ¿Si?


-¡No seas generoso conmigo! – Seguía llorando – Se que ya no te gusto porque estoy gordo y feo


-¿Qué? Por favor, Wolf – Yuuri lo abrazo – Te amo mucho… Y la causa de que tu vientre este así, es porque esta nuestro hijo creciendo… la muestra de nuestro amor – Lo beso


-Eres demasiado cursi – Ahora el rubio no lloraba, reía besando a Yuuri por segunda vez


-Tus cambios de humor me dan nauseas – Se quejo el Maou


-Y a mí me dan nauseas verte comer como un cerdo – Le critico – Y acepto el paseo… Vámonos




Mientras tanto, en el despacho del Maou, un sentimental Gunter se lastimaba por la repentina huida de su querido Maou.


-¡Oh, Heika! ¿Por qué insiste en huir de mí? ¡Yo su fiel servidor, que solo quiere lo mejor para usted!


-Gunter, ¿Ocurre algo? – Gwendal se acerca al pelilila


-Lo siento Gwendal, solo que Heika ha huido de mis clases otra vez – Hizo un puchero


-Yo lo vi hace un minuto bajando con Wolfram – Froto su sien – Ese chiquillo, dejando sus trabajos a medio terminar


-Ese Lord mocoso, llevando por el mal camino a su majestad… Una persona así no es digna del amor del rey – Gwendal se acerca a Gunter pegándolo a su cuerpo por la cintura


-Comenzare a pensar que te importa más el Maou que yo


-Eso jamás, Gwen – Gunter lo beso cariñosamente en los labios




+-+-+En el jardín+-+-+




-¿Qué nombre le pondremos?


-¿Nani? ¿Aun no le eliges el nombre?


-Enclenque, eso es algo que debemos elegir como padres – Yuuri lo miro pensativo, nunca había sido bueno escogiendo nombres


-No se me ocurre ninguno…


-Henachoko, bueno… Supuse que esto pasaría – Sonrió – Así que ya había pensado en algunos


-lo sabia… Mi prometido es el mejor – Lo beso - ¿Cuáles son?


-Kanon – Le dijo seguro – Y… Manami … Ambos me gustan, pero necesito tu opinión


-¿Manami? Olvidalo… No lo quiero – Dijo Yuuri algo enojado – Mama siempre me dijo que los nombres de mis hijos tenían que ser lindos y que me dieran buenos recuerdos, y con Manami, de lo único que me acuerdo es de uno de mis compañeros que me pego con una pelota de beisbol durante un entrenamiento


-Seguro fue un accidente


-Por supuesto que no… El me miro, a mí, no a mi bate… Y lanzo la pelota con tal fuerza que reboto en mi cabeza dejándome inconsciente… Si solo con verlo me dan ganas de pegarle al muy…


-¡Esta bien! Manami no… ¿Kanon te gusta?


-Kanon es perfecto – Yuuri suspiro – Quedan solo dos meses, Wolf


-Dos meses para que nuestra Greta tenga un hermanito


-Dos meses para que seamos una familia más grande


-Y solo dos semanas para nuestra boda


-¿Estás seguro de que no quieres hacerla después del embarazo? No quiero que las emociones te jueguen en contra


-No, quiero hacerla para antes… - Yuuri lo miro detenidamente – Bueno, es que… quiero, bueno… Nuestra luna de miel… Yo quiero… Disfrutarla


-Eso es lo que más me entusiasma de todo – Dijo el pelinegro con sonrisa picara – Claro, después de el hecho de hacerte mi esposo – Wolfram se sonrojo – Te amo


-Yo también, henachoko


-No soy ningún henachoko – Reclamo contra los labios del otro – Vamos con Chery, para ver como sigue todo lo de nuestra boda


-Está bien – Caminaron tomados de la mano hasta el castillo




-Todo va excelente su majestad – Dijo Chery-sama - ¡Kyaa! Mi Wolf se verá tan lindo con su traje, y usted majestad estará muy guapo también… ¡Por Shinou! No pueden ver el traje del otro hasta el día de su boda… Así que saque las manos de ese protector su majestad – Yuuri obedeció retirando las manos de su traje


-¿Hay algo que falte?


-No se preocupe por nada majestad, esta todo perfecto… Solo faltan algunas cosas para el banquete… Pero los pasteles y la torta están listos


-¿Pasteles? ¿Torta? – Los ojos de Yuuri brillaban y su boca se hacía agua al imaginar aquellos deliciosos dulces


-Ni lo pienses, nos vamos – Wolfram tiro por un brazo a su prometido llevándoselo del lugar. Yuuri solo suspiro resignado y se dejo llevar.




+-+-+En algún lugar del castillo+-+-+




-Se casa su excelencia Wolfram – Decía uno de los soldados del rubio a otro compañero


-Tienes que superarlo, sabias perfectamente que tu amor por su excelencia nunca seria correspondido, igual para cualquiera de nosotros


-No me rendiré tan fácil, tengo que hacer algo


-Cuidado con lo que piensas, camarada, el rey Yuuri puede ser muy severo si se trata de su excelencia


-Tranquilo, que aquí su excelencia no tendrá nada que ver – Sonrió con malicia en el rostro




Los días fueron pasando y por fin el día esperado por todos en el palacio y en Shin Makoku había llegado. Los prometidos reales desde muy temprano en la mañana que no se habían visto, todo según una vieja tradición Mazoku, que Chery insistió en cumplir al pie de la letra.


Yuuri había ido el día anterior por su familia a la tierra, por lo que ahora estaba acompañado de su madre y hermano en la habitación real, mientras su padre hablaba quien sabe que cosas con Gwendal.


-Vamos Yuu-chan, se hará tarde, ponte de una vez la chaqueta – Decía una acelerada Miko-san


-Ya madre… Aun estamos bien en el tiempo


-Yuu-chan, de seguro Wolfram ya está listo – Decía Shori


-Shori tiene razón, y es mama, Yuu-chan – Yuuri suspiro, este sería un largo día. Se paro frente al espejo ya listo y se miro, se veía bastante bien, el traje era negro, tan negro como el que usaba a menudo en el castillo, debajo de la chaqueta se lucia una camisa perfectamente blanca con una corbata tan negra como el resto del traje, lo único que era de un olor diferente, era un pañuelo tan verde como los ojos de su Wolfram, que reposaba delicadamente de un bolsillo frontal de la chaqueta


-Yuu-chan te ves tan guapo… - Miko derramaba algunas lagrimas – Por fin ha llegado el día que tanto esperabas


-Si mama, por fin podre ser feliz al lado de mi Wolfram


-Iré a ver qué está haciendo papa, Yuu-chan, apresúrate


-Si Shori, bajare en seguida


-¡Kyaaa! Un rey tan guapo solo podía tener un hermano mayor aun más guapo – Decía una sexy queen acosando a Shori


-Buenos días Chery-sama


-Solo dime Chery – Le guiño un ojo. Shori se sonrojo y disculpándose se retiro de la habitación - ¡Majestad! qué guapo se ve – Abrazo a Yuuri apretándolo contra su pecho


-Chery-sa… No… respiro


-Oh, pero que se ve tan mono… ¿No es así? ¿Mi-ko-san?


-Tienes razón… ¿Está todo listo? ¿Mi Yuu-chan ya debe bajar?


-¡Cierto! Majestad, su carruaje ya está listo, debe irse al templo Shinou cuanto antes, Conrad, Gunter y Anissina irán con usted


-hai, hai… Estoy listo – Se miro por última vez en el espejo y suspiro – Llego la hora




Una vez en el jardín se subió al carruaje acompañado por Conrad, Gunter y Anissina, esta última lucía un vestido muy lindo color rojo intenso que combinaba con su cabello. Gunter y Conrad llevaban puestos unos elegantes uniformes militares, jamás en la vida Yuuri había visto a Gunter vestido de tal forma.


-Majestad, hoy será el primer día de toda su vida – Decía Gunter melancólico – Espero que sea muy feliz junto a ese Lord mocoso


-Gracias Gunter


-Tranquilo su majestad, todo saldrá de maravilla


-lo sé, lo sé Conrad, solo que los nervios son imposibles de controlar, ¿Qué pasa si Wolf se arrepiente de ser mi esposo? ¿Y me deja plantado en el altar?


-Eso no ocurrirá, Yuuri… Mi hermano lo ama tanto como usted a él – Yuuri solo miro hacia afuera


-¡Majestad! Tengo la poción perfecta para usted – Dijo Anissina mientras sacaba un pequeño frasquito de sus botas - ¡Elimina-los-miedos-kun! Con esto todas sus preocupaciones se irán


-Gracias Anissina, pero puedo mantenerme así unos momentos – Anissina resignada volvió a guardar el frasquito en su bota


-Ya hemos llegado – Yuuri observo el templo, estaba realmente lindo adornado con globos y flores de Hermoso Wolfram y la inocencia de Yuuri juntas, Chery había puesto gran dedicación en esta boda


Yuuri camino hacia la entrada del templo, en donde saludo a todos los invitados que ya habían llegado y que iban llegando (n/a sé que en el templo no pueden entrar hombres, pero hagamos una excepción por hoy). Pasaron unos cuantos minutos más para ver que llegaba Miko, Shori y su padre, acompañados por Chery-sama, Greta y Gisela, todos lucían perfectamente bien vestidos.


-¿Ya es la hora, no? Wolfram está tardando…


-Tranquilo Su majestad, Viene con Gwendal… -Eso no lo relajaba mucho, Gwendal siempre fue uno de los mas protectores con su hermanito y se notaba de sobre manera que no le agradaba al cien por ciento - ¿Ve? Ahí viene su carruaje… - Yuuri diviso a unos cuantos metros un hermoso carruaje blanco al mando de su caballo y el de Wolfram – Vamos, tiene que ir adentro


-¡Claro! – Apresurado se situó donde le correspondía, con la mirada graciosa de Ulrike sobre él. Pasaron solo unos segundos más para notar que por la gran puerta se hacía presente un uniformado Gwendal, que acompañaba al más hermoso ángel embarazado que Yuuri haya podido imaginar en su vida. Wolfram estaba completamente de blanco, su pancita se veía realmente adorable y solo destacaba un pañuelo que estaba situado en el mismo lugar que el pañuelo de Yuuri, solo que el de Wolfram, era de un intenso color negro. Los nombrados llegaron hasta donde se encontraba el Maou.


-He dedicado años de mi vida en cuidarlo, le pido que desde ahora haga usted lo mismo – Dijo Gwendal entregando el brazo de su hermano menor


-No te preocupes Gwendal, lo cuidare con mi vida si es necesario – El mayor le sonrió, por primera vez en la vida, y retrocedió hacia el que le correspondía como asiento, junto a Gunter.


La ceremonia se llevo a cabo sin ninguna complicación hasta ese momento, todos los presentes estaban en silencio escuchando como Ulrike unía a la pareja real en matrimonio.


-Su excelencia Wolfram Von Bielefeld, ¿acepta usted a Su majestad Yuuri Shibuya, como su legítimo esposo?


-Acepto – Wolfram miro a Yuuri con su vista aguada


-Su Majestad Yuuri Shibuya, ¿Acepta a Su excelencia Wolfram von Bielefeld, como su legitimo esposo?


-Acepto – Dijo sin quitar la vista de la de Wolfram


-Si hay alguien que se oponga a esta unión, por favor, que ante Su Majestad Shinou, hable ahora, o calle para siempre – Segundos de tensión entre los expectantes y la pareja real – Si no hay nadie que se oponga a la unión, por el poder que Shinou me confiere, y con la bendición de él mismo, los declaro…


-¡Un momento! – Uno de los soldados de Wolfram apareció en el templo – Yo me opongo…


-¿¡Tu!?


-Lo siento su excelencia, pero no puedo permitir que se case con un hombre como el Maou – Los invitados se levantaron de sus asientos ante lo que escucharon


-¿De qué estás hablando? – Reprocho Yuuri


-Su excelencia, lo siento… pero hace algunos días que este hombre me ha jurado amor eterno, prometiéndome que me amaba como jamás amo a nadie, que usted no era nadie en su vida… Y que el hijo que usted espera en su vientre no es más que para tener un sucesor – Yuuri estaba en shock, parecía una pesadilla… No podía entender como aquel soldado se daba la valentía de inventar semejantes barbaridades justo el día de su boda, miro a Wolfram, el cual derramaba lágrimas sin saber qué hacer


-Wolfram, no le creas… Sabes que jamás diría algo así…


-¿Y por que uno de mis más fieles soldados inventaría tal cosa? – Wolfram ya lloraba desoladamente, la sensibilidad de su embarazo le estaba jugando en contra – Eres… eres despreciable Yuuri Shibuya, te odio – Los ojos de Yuuri demostraron el dolor que esas palabras le causaban. Los más cercanos a la pareja real se acercaron - ¡Diablos! No ahora… Kanon, aguanta un poco más, aun no es la hora – Wolfram se doblaba del dolor con sus brazos agarrando su vientre


-Wolf… ¡Wolf! ¿Estás bien?


-¡no me toques! – Grito con todas sus fuerzas - ¡Aaaaaah!


-¡Conrad, Gisela! Llévenlo a otro lugar ¡Rápido! – Los nombrados obedecieron en el acto, Conrad cargo a Wolfram y siguió a Gisela hasta uno de los cuartos del templo - ¡Yozak! ¡Amárralo y llévenlo al castillo, manténgalo en el calabozo hasta que todos regresemos!


-Enseguida mi capitán… - El pelirojo corrió hacia el involucrado y sin mayores problemas lo ato de manos mientras con ayuda de los soldados de Conrad lo llevaban al castillo Pacto de Sangre


-Su majestad, lo necesito en sus cinco sentidos, luego habrá tiempo de hablar sobre lo ocurrido – Yuuri asintió como un tonto a la orden del mayor, Chery-sama y Miko-san se encargaron de retirar a los invitados del templo dando las respectivas disculpas por lo acontecido.




Mientras tanto, Gisela trataba de calmar los dolores de Wolfram que cada vez eran más intensos, Conrad por su parte, nervioso y sin saber qué hacer, se mantenía en silencio.


-Conrad, hay que llevarlo al castillo… Aquí no están las cosas necesarias para… Dar a luz al niño


-¿Va a dar a luz?


-Y lo mejor será hacerlo en un ambiente adecuado – Yuuri y Gwendal que iban llegando al lugar alcanzaron a escuchar esto último, y poniéndose en marcha hicieron galopar a toda velocidad a los caballos.




+-+-+Unas horas más tarde+-+-+




-Ya se están tardando… Iré a ver si todo va bien


-No, deje que Gisela y las demás hagan su trabajo tranquilas – Yuuri resoplo, era de su hijo y su prometido de quien hablaban, y no permitían que él fuera a ver qué ocurría. Unos minutos más tarde, Gisela apareció por la puerta con un niño entre sus brazos


-Felicidades su majestad – Le hizo entrega del niño. Yuuri era un poco torpe, más que nada era primerizo, por lo que Gisela tuvo que enseñarle a cargarlo. Sintió como su vida ahora estaba completa, la criatura entre sus brazos tenía el pelo tan negro como el de Yuuri.


-Es igual a ti, Yuuri – Dijo Conrad mirando a su sobrino que permanecía dormido. Yuuri lamento eso, quería que por lo menos, su hijo tuviera las lindas facciones de su padre.


-Gisela… - La nombrada puso su atención en el Maou – Wolfram… ¿Cómo esta?


-Fue un parto duro… Ahora está descansando, salió todo bien a pesar de que el niño es prematuro


-Gracias Shinou… - Yuuri beso la frente de su hijo – Pronto podrás conocer a tu otro padre… - Le dijo a la criatura quien abrió lentamente sus ojitos, dejando ver que sus orbes eran tan verdes como las de Wolfram – Sus ojos… Vaya… tus ojos son tan verdes como las de él… - Sonrió – Gisela quiero verlo… - Todos entendieron a quien se refería, la médica asintió con la cabeza y Yuuri entrego al niño a Conrad, quien se quedo viéndolo como un buen tío chocho.


Yuuri entro al cuarto y vio como su rubio dormía plácidamente, tenía unas agujas conectadas en sus brazos, era suero, explico Gisela, para reponer las energías de su prometido. El moreno se sentó junto a la cama donde reposaba Wolfram, y tomo una de sus manos entre las de él, Gisela se retiro dejándolos solos.


-Las cosas no tenían que salir así – Dijo el Maou besando la mano de su prometido – Este debía ser el día mas feliz de nuestras vidas – Una lagrima se deslizo por su mejilla – Te amo tanto… Que podría dar mi vida para demostrarte que lo que dijo ese soldado no es cierto, no se sus motivos pero… De seguro los tiene – Rio de mala gana – No le perdonare jamás lo que provoco, hizo que nuestro hijo naciera antes de tiempo – lloro con todas las fuerzas que había tenido contenida – Solo despierta ¿Si? Luego tendré tiempo de rogarte que me creas, pero por ahora… Quiero que abras tus ojos para que conozcas a nuestro pequeño, que me mires como antes, para decirme así que todo estará bien, te amo, te amo, te amo


-Te creo… - Escucho una suave voz, abrió los ojos y se encontró con unos orbes verdes que lo miraban detenidamente – Prometí creer en ti, y un soldado no rompe sus promesas – Le sonrió


-Gracias amor – Se acerco y lo beso tiernamente, tocando su vientre – Tu pancita ya no esta


-Quiero verlo Yuuri, ¿Cómo esta?


-Mejor lo traigo aquí para que lo veas – Lo beso por segunda vez y salió del cuarto dando aviso que Wolfram había despertado, de inmediato se apresuraron en entrar para ver al rubio que solo buscaba con su mirada a su hijo, Yuuri lo recostó suavemente a un lado de Wolfram


-Es hermoso… - Dijo el Mazoku dejando caer unas lagrimas – Tiene tu cabello


-Si amor, y tiene tus ojos – Le sonrió – Es la mezcla perfecta


-¡Wolfram! Estaba tan preocupada…


-Tranquila madre, estoy bien


-¡Kyaaa! Mi nieto es hermoso


-Tienes razón Cecile, saco lo mejor de ambos mundos – Dijo Miko


-Wolfram… ¿Qué nombre le pondrán? – Dijo Gwendal. Los padres se miraron sonriendo


-Kanon Shibuya Von Bielefeld


-¡Solo el hijo de su majestad podía recibir tan hermoso nombre! – Decía un melodramático Gunter




Unos días después, cuando Wolfram estuvo del todo recuperado, decidió que quería hablar con su soldado para estar al tanto de los motivos que tuvo para interrumpir de esa forma su boda.


Conrad, Yuuri, Gwendal, Gunter y Wolfram bajaron al calabozo, el involucrado comenzó a temblar en cuanto vio la mirada de odio por parte de su rey.


-Su excelencia, creo que aquí su soldado tiene cosas que decirle – Dijo Yozak un tanto divertido


-Quiero saber los motivos que tuviste para hacerlo…


-Lo siento su excelencia, todo lo que dije el día de su prestigiosa boda era mentira, Su majestad, lamento haber inventado tantas barbaridades en su contra… ¡Pero mis motivos son nobles!


-¡Pues dilos antes de que decida dejarte aquí para siempre! – Yuuri había perdido la paciencia


-Es…Estoy… ¡Estoy enamorado de su excelencia Wolfram! – El soldado bajo su vista rojo como un tomate – Y no soporte la idea de perderlo para siempre…


-¿Q…Que demonios estás diciendo? – Wolfram estaba igual de sonrojado, nunca espero algo así de parte de uno de sus soldados


-Es verdad su excelencia, siempre lo he admirado, pero de un momento a otro tanta admiración paso a convertirse a amor de mi parte… Y me frustraba el saber que jamás seria correspondido, por eso tome una decisión precipitada y por lo demás incorrecta


-Ahora que sabemos todo, solo resta que el Maou tome la decisión – Dijo Gwendal - ¿Y bien?


Wolfram observaba algo preocupado, sabía muy bien que la acción que cometió su soldado era algo gravísimo, pero se sentía culpable en cierta parte, de todos modos, su soldado había estado enamorado de él. Miro a Yuuri preocupado, este solo le sonrió.


-Serás liberado… No te condenare – Dijo Yuuri relajado


-¿Esta seguro su majestad?


-Yozak, sé muy bien que se siente estar enamorado de este bishonen y no ser correspondido, es solo por eso soldado que podrás volver a tu vida normal, con la sola diferencia, de que por supuesto ya no trabajaras como soldado de mi prometido – Wolfram no dijo nada, es más, estaba agradecido con Yuuri por perdonarle la vida a su soldado, bueno… a su ex soldado – Gunter, encárgate de encontrar otro cargo para el


-Si su Majestad


-Bien, todo solucionado… - Tomo a Wolfram de la mano y caminaron hacia la habitación real. Se sentó en la cama, cansado, suspirando y con su cabeza cargada en sus manos


-¿Ocurre algo Yuuri, no te ves muy bien?


-Ocurre que quería ser tu esposo y aun estamos igual… Comprometidos


-No estamos igual – Recalco Wolfram – Tenemos un hermoso hijo ahora, del cual debemos preocuparnos


-Lo sé… Pero aun así, mi sueño era el casarme contigo – Hizo una mueca demostrando lo que sentía en ese momento.


-Eso estará arreglado en pocos días mas - Yuuri miro a su prometido sin entender – Le pedí a mi hermano y Gunter que se encargaran de organizar nuestra boda nuevamente para la semana entrante


-¿Hablas enserio?


-Por supuesto, así que espero no tener ninguna otra sorpresa desagradable cuando Ulrike diga “Los declaro consortes reales”


-No pasara… Estoy seguro – Yuuri se abalanzo contra Wolfram besándolo. Este por su parte correspondió a las caricias de su prometido sin mayores problemas


-Te parece si… ¿Adelantamos parte de nuestra luna de miel?


-Si… Pero… Bueno, yo quería… Que… ahora sea yo…


-¿Quieres ir abajo? – Yuuri asintió con sus mejillas ardiendo - ¿Estás seguro?


-C-Claro… Además, no es justo que solo yo disfrute cada vez que lo hagamos


-¿Crees que no lo disfruto? – El Maou se encogió de hombros y Wolfram lo volteo para quedar sobre el – Lo hare sentir en la gloria Su Majestad


-¡W-Wolf! – El moreno fue callado con un beso tierno que luego paso a pedir más espacio, las lenguas de los prometidos reales se juntaban en una sincronía perfecta, sus cuerpos habían sido creados para estar con el del otro. Wolfram fue quitando lentamente el uniforme de su adorado Maou y prometido, hasta dejarlo a torso desnudo, claro, Yuuri no se quedo atrás, mientras quitaba la camisa de su prometido fue besando cada parte de su pecho que quedaba al descubierto.


-Tranquilo, ahora yo tengo el control – Dijo el rubio devorando los labios de su prometido mientras este retiraba su camisa tirándola al suelo, sus pechos estaban uno junto al otro, sus respiraciones hacían juego, y era como si ambos pudiesen escuchar el corazón acelerado del otro.


Wolfram procedió a retirar el pantalón negro, dejando a un despierto miembro que luchaba por salir de aquella apretada ropa interior, el Mazoku de fuego se quito rápidamente sus pantalones y ropa interior quedando desnudo antes que su prometido que parecía querer comérselo con la mirada. Fue dando cortos besos por todo el abdomen de su prometido, hasta llegar a la altura de su entre pierna decidió bajar la ultima prenda que cubría al Maou, dejando al descubierto lo más sensible de su anatomía, con una de sus manos tomo el pene de Yuuri y dio un beso en la punta de este.


-¿Qué… estás haciendo… Wolf?


-Dije que te haría sentir en la gloria – Comenzó a pasar su lengua a lo largo del miembro de Yuuri, provocando que este se irguiera a la sensación de placer que su prometido le entregaba


-Wolf… Más…


-A sus órdenes – Introdujo por completo el miembro en su boca bajando y subiendo una y otra vez, los gemidos de Yuuri eran cada vez más fuerte y esto provocaba una gran excitación en Wolfram, quien aumento la velocidad.


-Wolfram no puedo más… Me voy a… ¡Aaaaah! – El semen de Yuuri se apodero de la boca del rubio quien lo trago sin pensarlo dos veces – Wolf, lo siento… es que yo… - Fue callado con un beso


-Ni pienses… Que… Hemos terminado – Yuuri abrió los ojos sorprendido, su rubio aun quería mas. Llevo tres de sus dedos a la boca del moreno y este recordando como lo hacía Wolfram los ensalivo hasta que estuvieron listos. Wolfram dirigió un primer dedo a la entrada del Maou – Lo voy a meter… Si te duele mucho, solo dime ¿Está bien? – Yuuri asintió con los ojos cerrados y sintió como un primer dedo invadía su cuerpo, apretó su labio inferior con sus dientes para aguantar el dolor, y una vez se acostumbro le indico a su prometido que siguiera… Fueron por el segundo y por ultimo un tercer dedo que dilataba a la perfección aquella estrecha entrada.


-Te quiero… A ti… De una vez – Escuchar a Yuuri suplicar era la mayor de las bendiciones para Wolfram, quien retiro sus dedos para dirigir su erecto y ya doloroso miembro en la entrada del Maou, lo fue metiendo de a poco hasta que por fin estuvo dentro por completo. Se detuvo a mirar a Yuuri, su rostro reflejaba el dolor que estaba sintiendo, unas cuantas lagrimas caían por sus mejillas, lagrimas que Wolfram retiro con tiernos besos para terminar en los labios de su prometido.


-¿Estás bien?


-Solo… Un poco más – Wolfram asintió concentrando su atención en el cuello de Yuuri para lograr distraerlo del dolor y que su cuerpo se acostumbrara de una vez a aquella intromisión. Pasaron unos cuantos minutos para que eso pasara – Puedes… Moverte – Los movimientos al comienzo fueron pausados y tranquilos, hasta que la cara de Yuuri no expresaba más que excitación fue cuando Wolfram se decidió por buscar aquel punto que haría a su Yuuri sentir en el mismo cielo.


Profundizo las embestidas y no tardo mucho en dar con el objetivo.


-¡Aaah! Ahí… Wolf… Otra vez – El Mazoku sonrió y comenzó con las embestidas profundas y fuertes dando una y otra vez en aquel punto que hacia estremecer el cuerpo del rey.


-Yuuri… Te… Amo….


-Yo… También – Sus labios se unieron en un beso ardiente. Una de las manos de Wolf tomo con seguridad el miembro de Yuuri y comenzó a masturbar rápidamente, acelero las estocadas aun mas cuando su prometido anuncio que estaba por venirse.


-Juntos… Amor…


-Toda… La vida – Logro pronunciar el Maou


-¡Aaah! Yuuri voy a… terminar…


-Yo… también… - Ambos cuerpos llegaron al clímax máximo, uno derramando su esencia entre los cuerpos de ambos y el otro llenando por dentro al ser que más amaba en la vida y el mundo. Wolfram se cargo pesadamente sobre su prometido, este por su parte, subió sus brazos para envolverlo en un abrazo y besar su frente.


-Te amo, Wolf


-Te… amo, Yuuri – El Mazoku cayó en un profundo sueño. Yuuri con sus últimas fuerzas logro moverlo hasta dejarlo debajo de las sabanas, lo acurruco contra su pecho y se dispuso a descansar.


-Dulces sueños, mí amado Wolfram




+-+-+Días después+-+-+




-Kanon, por fin tus padres podremos ser felices – Decía Yuuri cargando a su pequeño y regalándole un beso en la frente- Me muero por ver a tu padre… De seguro esta tan guapo como siempre…


-Vamos Yuu-chan, los niños pequeños no pueden escuchar cosas de adultos, así que vamos Kan-chan con la abuela Miko – Le quito al niño de los brazos y se marcho del lado de Yuuri.


-Su Majestad, Wolfram ya está por llegar, será mejor que vaya dentro – Yuuri asintió y corrió hacia el templo, donde estaban ya todos los invitados ubicados en sus asientos y Ulrike le sonreía amistosamente. De un momento a otro todos se pusieron de pie, Yuuri se volteo para ver a su ángel caminar acompañado de su hermano Gwendal. Si la primera vez Wolfram se veía hermoso con su traje de novio, ahora parecía todo un príncipe, su barriga ya no estaba, y eso le daba un aire heroico y que hacia suspirar hasta al más frio de corazón.


-Espero mas descendientes, Su Majestad – Dijo Gwendal entregando el brazo de Wolfram, dejando a ambos chicos en estado de shock, Gwendal, la persona que más se había tardado en digerir la boda de su hermanito con el Maou, les estaba pidiendo casi directamente que tuvieran Sexo para engendrar más hijos. Ambos chicos estaban sonrojados y se voltearon para dar cara a Ulrike, quien sin más demoras comenzó de inmediato con la ceremonia (n/a me salió verso sin esfuerzo dx).


Todos estaban en silencio, de vez en cuando solo se escuchaban algunos sollozos de Kanon y la dulce voz de Greta tratando de entretenerlo en los brazos de Miko. La ceremonia ya estaba llegando a su fin, y los nervios de ambos chicos porque la escena pasada se repitiera comenzaban a fluir.


-¿Seguro que no saldrá otra sorpresa por esa puerta? – Pregunto Wolfram en un susurro


-No al menos que a alguno de tus soldados se le ocurra – Respondió el moreno de igual forma. Ulrike los miro regañándolos para que guardaran silencio.


-Gomen… - Dijeron ambos a la vez


-Su Excelencia Wolfram Von Bielefeld… ¿Acepta, a su actual prometido, Su Majestad Yuuri Shibuya, como su esposo?


-Acepto…


-Su Majestad Yuuri Shibuya… ¿Acepta, a su actual prometido Su Excelencia Wolfram Von Bielefeld, como su esposo?


-Por supuesto… - Le sonrió a Wolfram dándole tranquilidad


-Entonces, por el poder que Shinou me confiere, y con la bendición del mismo, los declaro consortes reales (n/a gomen, no sabía cómo mas decirlo… ¿esposo y esposo?) – Adelante Heika, puede besarlo, felicidades


-Gracias Ulrike – Yuuri tomo el rostro del rubio entre sus manos y poso sus labios delicadamente sobre los de él, fue un beso corto, pero romántica, como lo ameritaba la situación y dadas las circunstancias de que cientos de ojos estaban posados sobre ellos.


Ambos se tomaron de la mano y caminaron hacia la salida seguidos por los invitados.


-¿Ahora si… Somos felices?


-Ahora si amor… Ahora si tenemos un final feliz – Sellaron con un ultimo beso



Notas finales:

Sellado!! y salio largo poque es la inspiracion de dos dias seguidos dx, asi que espero sus reviews por favor TOT


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