Solo Para ti.
Faltaban pocos días para una fecha especial.
Estaba nervioso, si el, Sasuke Uchiha, por primera vez estaba nervioso, pensando y angustiándose por ratos.
El, el chico popular, el idol del instituto de Konoha, el chico aplicado, el chico guapo, estaba que explotaba de rabia al no saber como ser romántico, al no saber que hacer, o que regalar, por primera vez quería tener un detalle, para ‘el’ y ni siquiera sabia que darle.
En estos momentos se odiaba.
Suspiro con pesadez y se dejo caer de lleno al sofá, miro el techo, como si este le fuese a dar una respuesta.
Ya asía un año que lo conocía, y entonces se había reflejado en sus hermosos ojos color agua. Era la primera vez que no se sentía solo, y con tantas personas a su alrededor. El podía entenderlo todo, con solo mirarle, era como si pudiese leer su mente, o acaso era mago, o adivino?, quien sabe pero el siempre tenia una solución.
Su seriedad, el misterio tras esos ojos agua marina, tras su actitud fría, le atraían tanto.
En una semana ya se había enamorado de el cuando lo había conocido. Se sentía raro, lo necesitaba, quería probar sus labios, despojarlo de su ropa, y hacerlo zullo. Pero realmente le daba pena, era bastante inexperto en romances.
Además..no se supone que ‘el’ es su amigo?, como podía abusar de su propio amigo?.
No podía traicionarlo de esa manera, pero era tan encantador, el lo conocía mejor que nadie, sus aflicciones, sus alegrías, conocía al verdadero Gaara, al chico tierno, al chico sensible, al amigo, incluso al amante romántico.
Asía un año que lo había conocido, y se sentía inquieto.
Había estado en soledad después de que su hermano mayor Itachi había muerto, y ya nada le importaba, ya que con su muerte suponía que se había llevado su vida, se sentía tan solo, en tanta oscuridad, se sentía uno en un millón, tan acompañado y a la misma vez tan solo.
No había nadie que pudiera entender ese dolor, pero el, miraba a través de sus ojos.
Desde el día en que lo conoció fue excepción de muchas cosas, en primer lugar no era uno de esos chicos persiguiéndole, ni siquiera se sonrojo cuando se presento, simplemente le miro fríamente y se presento.
Eso era lo que le había gustado y mucho mas.
Sus cabellos rojos, su mirada agua marina, clara, muy diferente a la suya, su frialdad, pero al mismo tiempo como se preocupaba por las personas que queria, se le asía tan adorable que se preocupara por alguien pero al mismo tiempo lo negara.
Suspiro una vez mas. No podía sacarlo de su mente, saco su celular, y comenzó a teclear en la pantalla su numero.
Comenzó el tortuoso bip, hasta que al otro lado se escuchaba su voz. Eso lo tranquilizo un poco.
Hola Gaara—Saludo tranquilamente el Uchiha.
Sasuke, que pasa?—Hablo algo adormilado el Sabaku No—Son las doce de la noche y tu me estas llamando?—Dio un bostezo y río un poco.
De que te ríes??—Bufo Sasuke, mientras se despeinaba el cabello.
De que me estas llamando como un loco acosador a las doce de la noche—Soltó el pelirrojo con una carcajada.
Pues la verdad es que si—Admitió el Azabache y soltó una risa—Oye—Hizo una pausa y se rasco la cabeza—Puedo ir a verte a tu casa?
¿Qué a estas horas?—Cuestiono algo sorprendido el Sabaku no.
Si a estas horas—Gruño, claramente daba a entender que aurita.
Pero mi hermana te gruñirá, o algo peor—Rió Gaara.
Tu solo espérame—Fue lo ultimo que escucho el pelirrojo antes de darse cuenta que el Azabache le había colgado.
Vaya..—Suspiro acomodándose entre sus sabanas.—Uchiha tu estas loco—Una sonrisa se dibujo en sus rosados labios y alegremente dio un salto de su cama, se metió a su baño y se miro en el espejo, arreglo un poco su cabello y sepillo sus dientes, no sabia exactamente que estaba asiendo pero le emocionaba esa nueva actitud en Sasuke Uchiha, no era algo que se viera todos los días, y el no perdería esa oportunidad.
Sasuke corría por las calles solitarias, en su carrera encontró una pastelería abierta, sonrió de medio lado y entro, según recordaba Gaara le había dicho que le gustaban los pasteles.
Compro uno para el, uno de chocolate blanco adornado con bellas fresas, el color rojo le recordaban aquel bello cabello rojo.
A su mente vino el día que peleaban de broma.
---Flash Back---
Cabello de trasero de pollo—Rió Gaara dándole un empujón al mas alto.
A si?—Sonrió orgulloso el azabache—Cabello de Ají
Ají?—Dijo el pelirrojo confundido—Que eso no es un chile?
Seh—Dijo Sasuke—Tu cabello tiene el color de ese chile
Eres raro Uchiha—Sonrió un poco el de ojos claros.
---End Flash Back---
Salio de la pastelería con su regalo en una bolsa, y entonces comenzó a llover, no pudo evitar sonreír y dar una vuelta mirando asía el cielo.
Quien sabe hace cuanto no llovía en Konoha, parece que ase millones de años no había visto caer una lluvia.
Siguió su camino sin preocupación de mojarse, hasta que llego a la casa del Sabaku No, como era de esperarse de un Ninja como el subió sin problemas a un árbol que llegaba cerca del balcón del pelirrojo, al llegar hasta ese sitio toco el ventanal.
No puede ser—Rió Gaara, se acerco al ventanal, y lo que pensaba estaba enfrente de el, Sasuke estaba empapado, con una bolsa en manos, y había subido como un acosador hasta su balcón. Le causaba bastante risa.—Uchiha te vas a enfermar—Dijo Gaara regañando al Uchiha que entro enseguida que le fue abierta la ventana.
Es solo una lluvia Gaary—Hablo Sasuke dejando la bolsa que contenía el pastel en una mesita.
Como que solo una lluvia?—Bufo el de menor estatura—Estas escurriendo en agua, y sobre mi alfombra, te pondré a lavarla—Fingió enojo y se acerco a su closet a buscar unas toallas para que el Uchiha se secara.—Toma—Se las paso y le miro, de abajo Asia arriba, los pantalones pegados por el agua, la camisa blanca desabrochada dejando ver su pecho blanquecino estaba ya transparente y con la poca luz que entraba por el ventanal recién abierto se le alcanzaban a ver dos botones rozaditos, también se notaba su ombligo y sus bien marcados pectorales, luego subió su mirada hasta el cuello, se relamió los labios, cuantas veces no había querido morder ese cuello?, siguió su camino hasta los labios ligeramente abiertos, rosados y carnosos, se imaginaba siendo besado por ellos, continuo hasta sus ojos negros, donde se perdió, aun recordaba la primera vez que se había topado con ese par de abismos, reflejaban soledad, al igual que sus ojos claros. Al final miro todo el contorno de su rostro, mojado y lleno de pequeñas gotas, con el cabello pegado a la frente.
Su encanto se rompió de momento al escuchar unos pasos.
Jalo a Sasuke de un brazo y sin decirle nada lo empujo asía el interior del closet, se hecho a su cama como si estuviese dormido.
Gaara, estas bien?—Hablo una voz familiar, la de su hermana mayor Temari.
Si solo estaba…hablando conmigo mismo—Mintió el menor.
Bien, ya me voy a dormir—Dijo la rubia—Buenas noches—Dijo por ultimo y salio.
Cuando el Sabaku No estuvo seguro que su hermana se había metido a su habitación, cerro la zulla con el seguro, fue por instinto, nada mas.
Se aproximo asía su closet y dejo salir al Uchiha.
Vaya, estuvo Cerca—Bufo el pelinegro y se seco el cabello.
Será mejor que te quites esa ropa o pescaras un resfriado—Sugirió el pelirrojo.
Esta bien—El azabache comenzó por desabotonar su camisa, la dejo colgada en una silla, siguió con su pantalón, comenzó por quitar el cinturón y dejarlo a un lado, luego bajo la bragueta de su pantalón, y bajo sus pantalones. Quedo tan solo en sus boxers.
Gaara se asombro, su piel era pálida, y parecía brillar con la luz de la luna. ¿Acaso era un ángel o que?, movió la cabeza para sacar esos pensamientos, y al abrir los ojos se encontró con un par de abismos mirándole, se estremeció.
Ya va…casi un año de conocernos—Susurro el moreno Azabache.
Si..—Trago saliva el pelirrojo—Ya casi…
Traje algo para ti—Sonrió de medio lado, y se alejo un poco del de menor estatura, saco de la bolsa el pastel y se lo paso a Gaara.
Que es esto?—Soltó algo confundido el Sabaku No.
Es un pastel—Rió el Azabache—Hace algún tiempo me dijiste que los pasteles te gustaban—Admitió con una sonrisa que impresiono a Gaara, pocas veces le había visto sonreír con tanta sinceridad, o mas bien, solo el le había visto sonreír de esa manera.
Vaya—Dijo algo ido el de ojos claros. Que era lo que exactamente estaba pasando?, tenia al Uchiha parado enfrente de el, medio desnudo, le había sonreído, había caminado y se había empapado, solo para verle, y por si no fuera poco, le había llevado un pastel.
Necesitaba explicaciones.
Y todo esto es por…..?—Trato de hablar el pelirrojo.
Gaary…—Sasuke hizo un puchero y se acerco rodeándole de la cintura.—Hieres mis sentimientos~
Vamos, Susú—Dijo Gaara con una pequeña sonrisa ladeada—Tienes sentimientos?—Bromeo.
El Azabache perdió sus manos en el vaivén de ese vientre, no pudo evitar colar sus manos por debajo de la playera del menos alto, acaricio su pecho, sintiendo su respiración, como iba en aumento, luego le dio la vuelta para quedar frente a frente, perdiéndose en sus ojos claros como el agua cristalina, se inclino un poco Asia su rostro, y rozo sus labios carnosos con los del pelirrojo, sacando un suspiro de parte de este, lo condujo hasta la cama y lo tumbo con sumo cuidado, prosiguió rozando sus labios una y otras vez con los de Gaara, no podía evitar aplazar el tiempo en que le robara un beso, el beso que tanto había deseado.
Se limito a lamerle los labios, y dibujar el contorno de estos con la punta de su lengua, eran dulces, finos, delicados y tiernos como el Sabaku No.
Recostó a Gaara para verle mejor, la luna entraba como cómplice alumbrando sus cuerpos, podía ver su hermoso y fino rostro, adornado por esas bellas esmeraldas.
Beso su fino cuello, podía sentir sus latidos en aumento, luego prosiguió con su pecho, donde hizo pequeñas marcas que se ponían color rojo en la piel pálida del menor, prosiguió descendiendo hasta su vientre, lamió su ombligo en un intento de sexo oral, luego subió nuevamente y se encontró con dos botones rozados subiendo y bajando por la respiración agitada. Los lamió con la punta de su lengua húmeda y caliente, saboreándolos y disfrutando el sabor del Sabaku No, saco pequeños y ahogados gemidos de parte de este, que trataba de no gemir en voz alta por temor de despertar a su hermana.
Eres delicioso Gaa—Dijo en un susurro el moreno azabache asiendo que el pelirrojo refunfuñara quien sabe que cosa, que no se le entendia por los jadeos.
Subió a su rostro, pozo sus delgados dedos y comenzó a dibujar los labios, sus ojos, a acariciar cada parte de su cara. Luego acorto la distancia y rozo sus labios nuevamente, los lamió y mordió suavemente, comenzó por darle un pequeño beso, a lo cual el Sabaku No, le beso, comenzó un beso lento, disfrutaron sus bocas, acariciaron sus labios lenta y tortuosamente.
Un sabor adictivo y delicioso.
El Uchiha movió sus labios con maestría, exigiendo mas rapidez, en tan poco tiempo se había hecho adicto.
Coló su lengua en la cavidad bucal del Sabaku No, enredando sus lengua en un lazo sensual y pecaminoso, movieron una y otra vez sus lenguas con armonia, mientras un hilillo de saliva resbalaba por la comisura de sus labios.
Por falta de aire dejo de besarle, si no hubiera continuado tragándole los labios.
Clavo su mirada negra y le regalo un silencio largo, adornado por su bella sonrisa, que ahora se mostraba en todo su apogeo, mostraba sus dientes blancos y sus pequeños colmillos.
Gaara jamás había visto una sonrisa tan bella, tan completa, tan feliz, tan soñadora.
Esa era la bella sonrisa que siempre había querido ver en el azabache, y ahora era un regalo únicamente para el, para nadie mas.