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Desacuerdos por Kayazarami

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Notas del fanfic:

No tengo mucho que decir, supongo que esto es una pequeña prueba. No me gusta el OoC, así que no esperen excesivo romance, ni Sesshômaru ni Naraku son muy empalgosos que digamos. XD

Notas del capitulo:

Nada, simplemente lo hice para el desafío y decidí publicarlo aquí también.

 

Nick: Kayazarami

Tipo de escrito: Drabble

Palabras: 540

Pareja: Sesshômaru&InuYasha

Notas: UA, escrito para el desafío Shônen Ai de Univero Fanfics.

 

Desacuerdos

 

Cuando Sesshômaru se ponía furioso, Naraku no temblaba, no salía de la habitación y mucho menos se quedaba callado a la espera de que la tormenta no cayera sobre él.

 

Todo lo contrario, se quedaba donde estuviera, chasqueaba la lengua con fastidio y le hacía un comentario mordaz que siempre, siempre, llevaba a una discusión fuerte. Quienes estuvieran cerca de ellos en esos momentos, salían corriendo de la habitación y se ponían a cubierto.

 

Sesshômaru era frío, calculador, parco en palabras, arrogante y orgulloso. Naraku era antipático, inteligente, retorcido en muchos aspectos, bastante dado a la charlatanería y altivo.

 

Los cabellos de Sesshômaru eran lisos y casi blancos, siempre recogidos en una coleta. Sus ojos de un extraño amarillo dorado y su cuerpo fuerte y hermoso. Jamás daba explicación alguna acerca del por que de su aspecto o de su familia.

 

Naraku tenía el cabello negro rizado y muy largo, nunca lo llevaba recogido y era de facciones delicadas y armónicas. Sus ojos engañaban, pues, por regla general parecían negros, cuando en realidad eran violetas.

 

Ambos eran compañeros de trabajo y se ocupaban de liderar respectivamente dos secciones distintas que se encontraban en la misma planta del edificio. Casi a diario había algún problema con los empleados de uno u otro que conllevaba una discusión entre ellos.

 

El número de bajas por depresión en esa planta era exageradamente alto, tanto, que el presidente en persona una vez había bajado de la última planta para llamarles la atención y pedirles una explicación.

 

Nunca más volvió a bajar, por que si había algo peor que Sesshômaru y Naraku discutiendo, eran ellos dos discutiendo contra alguien.

 

Un Lunes, cuando estaban teniendo una de sus más fuertes querellas por culpa del retraso de los pagos en una empresa afiliada que se supone llevaba el equipo administrativo de Naraku, la cosa se les fue de las manos y acabaron los dos tendidos en el suelo, luchando por estar arriba y golpeando a su compañero de trabajo sin contemplaciones. Tuvieron que separarlos los empleados y se juraron no volver a hablar en la vida.

 

Con el paso de los días, la pelea comenzó a tener un significado diferente.

 

Naraku no podía evitar recordar la fuerza con la que Sesshômaru lo había mantenido en el suelo, sus ojos ardientes (aunque ardieran de furia), su magnifico cuerpo rozando contra el suyo y lucchando por someterlo… No, él no podía evitarlo.

 

Sesshômaru no estaba mucho mejor que él. Había descubierto el verdadero color de los ojos del pelinegro con la cercanía y se había maravillado de no haberlo notado antes. Había tocado sus suaves cabellos negros (tratando de arrancárselos), lo había tenido bajo él y sobre él…

 

Y finalmente, quince días después de su pelea, se volvieron a encontrar en medio de un pasillo, de camino el uno a la oficina del otro para exigirle explicaciones por el desastroso manejo de su sección.

 

Antes siquiera de entender lo que estaba pasando, Sesshômaru ya había tomado del cabello a Naraku y lo estaba besando con pasión. Y este, ni corto ni perezoso, lo empujó con su cuerpo hacía la pequeña habitación de mantenimiento.

 

A partir de ese día, no volvieron a haber bajas por depresión en la oficina.

 

Fin

 

Notas finales:

=)


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