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The True Murderous Intent por urumelii

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Notas del capitulo:

hola pues aki estoy de nuevo, como siempre no e puedo sacar de la cabeza las historias y aki estoy otra vez XD a ver q les parece, como siempre esta es una pequeña introduccion, osea el prologo, solo es para q conozcan el mundo y asi :P espero les guste y si no ps no XD 

Caminaban agarrados de la mano, la calle estaba desierta a pesar de que no era muy tarde, apenas estaba oscureciendo. Solo estaban ellos dos.

 

-que mala película – se quejó como por cuarta vez.

 

Ella rió – lo que pasa es que como te crees muy macho, esas películas son muy cursis para ti – se burló.

 

-no me creo muy macho, soy muy macho

 

Ella soltó una carcajada – te amo por eso – aseguró.

 

El agarre de sus manos se hizo mas fuerte – yo también te amo – le dio un beso en la mejilla.

 

Hubieran continuado con su caminata pero algo lo hizo detenerse y colocarse frente a su novia por puro instinto. Su  presentimiento fue acertado pues en menos de tres segundos un chico, probablemente de su misma edad, estaba parado frente a él sonriendo de lado.

 

-¿necesitas algo?

 

-Yuu Shiroyama, estás invitado al torneo de artes marciales “Guren” que se llevará a cabo dentro de tres años en la propiedad del señor Yoshiki Hayashi – dijo con monotonía.

 

-gracias – hizo el amago de caminar pero el rubio no se lo permitió.

 

-necesito saber tu respuesta – parpadeó rápidamente.

 

-no – dijo tajantemente.

 

El otro suspiró – de acuerdo pero ¿estás consciente que en el torneo podrás tener la oportunidad de vengar a tu padre? – su tono no varió ni un poco.

 

Yuu cerró los ojos respirando profundamente – no me interesa hacerlo, lo que hizo mi padre se lo buscó solo, no voy a seguir los mismos pasos que él, buscando una venganza estupida, así que con permiso – caminó jalando a su novia, pero esta vez fue otra persona quien obstruyó su camino.

 

-vaya – sonrió siniestramente – resultaste ser mas orgulloso que tu padre, quien lo diría – estaba ahí parado sin moverse, solo con esa sonrisa grabada en el rostro.

 

Por supuesto que sabía quien era, había crecido con ese rostro en su cabeza, su padre siempre hablaba de él, siempre diciendo que debía morir, aunque nunca hubiera logrado matarlo. El asesino de su padre – Yoshiki – pronunció con absoluto odio.

 

El mencionado asintió – verás Yuu, tengo un problema. Necesito que entres al torneo, no solo porque quiero que intentes tomar venganza, sino porque hay demasiado dinero en juego ¿entiendes? Eres el hijo del gran Eiji Shiroyama, por supuesto que a la gente le da curiosidad saber como peleas – explicó tranquilamente.

 

-que lastima me da tu caso, pero no me interesan sus torneos, no le veo el caso a matarse los unos a los otros solo para demostrar que técnica es la mejor – quiso seguir caminando pero Yoshiki no se movió.

 

-es mas que eso Yuu, verás estoy especialmente interesado en ti, porque tengo que saldar unas cuentas con los Shiroyama y resulta que eres el único con vida que puede pagar el precio – se tronó los dedos.

 

-Ayu escóndete – le advirtió a su novia, alzó los brazos en posición de pelear – quieres saldar cuentas, hazlo de una vez – le dijo.

 

Yoshiki se echó a reír – no me interesa pelear aquí contigo, donde nadie nos puede ver, aparte, pelear conmigo es un privilegio que no te has ganado – giró la vista hacia donde se escondía Ayu – te tendré que dar un motivo para que entres – sonrió.

 

-ni te atrevas a tocarla – advirtió.

 

-Reita….mátala – ordenó y en dos segundos antes de que Yuu pudiera reaccionar, el sonido de un cuello al quebrarse inundó sus oídos. Había peleado, lo hacia mejor que cualquier persona, se había defendido de delincuentes y de oponentes pero jamás había presenciado la muerte hasta esa noche, cuando el cuerpo inerte de la persona que mas amaba en el mundo caía al piso con un fuerte estruendo - ¿seguirás sin tomar venganza? – la burla de Yoshiki lo despertó de su horrible trance.

 

Se lanzó contra el tal Reita, pero para el rubio fue fácil esquivarlo saltando sobre su cabeza, Yuu estaba demasiado cegado por sus sentimientos como para pensar claramente.

 

-entra al torneo y toma venganza de Reita, si llegas a matarlo, pelearas conmigo, la persona que ordenó el asesinato de tu novia. Matarás dos pájaros de un tiro – Yoshiki sonrió – entrena Yuu, porque con tu actual condición jamás serás capaz de pasar la primera etapa, tienes tres años – después de esto, el pelinegro se quedó solo en la calle….

 

***

 

Tres años después…

 

Faltaba un mes, tan solo un mes para el dichoso “guren”, ese día que había esperado tan ansiosamente. Como había cambiado su vida desde aquella noche, cuando frente a él, asesinaron a su novia. Cerró los puños por el recuerdo, mas que dolido estaba furioso ¿Cómo había sido tan estupido como para no defenderla? ¿Cómo no había pensado que podían hacerle algo? La dejó sin protección y esos bastardos aprovecharon, pero los mataría, los mataría a los dos y él podría vivir consigo mismo.

 

Estaba de espaldas a la puerta mirando fijamente la pared, inclinó la cabeza hacia su lado izquierdo y una bala pasó a su lado derecho dando de lleno a la pared frente a él.

 

-necesitaras mas que eso para matarme – sonrió.

 

-me gusta que todo el tiempo estés alerta, la verdad sería triste que te matara solo porque estás distraído – le dijo parado en la puerta.

 

-no tengo tiempo para distraerme Ruki, te lo he dicho mil veces – se giró para ver a su amigo. Un rubio bajito con lentes de contacto  color azul muy claro y cara de psicópata, vestía el tradicional kimono de artes marciales  de tres kamons con pantalón hakama. Ruki odiaba la moda occidental, era tan tradicionalista en algunas cosas y tan moderno para otras.

 

Ruki suspiró – eres un amargado, pero eso ya lo sabías, solo espero que se te quite una vez que mates a ese hombre – chasqueó la lengua – solo espero que logres vencerme – dijo en tono burlón.

 

-enano del mal, es tan fácil vencerte – siguió bromeando. Era fácil sonreír si su amigo estaba cerca, probablemente eran las únicas ocasiones, desde aquella noche, en que sonreía.

 

-quisieras Aoi – Ruki se acercó y miró con desprecio la katana que Aoi llevaba en la cintura – no entiendo porque no cargas un arma de fuego, sabes que mas de uno llevaran – lo dijo con verdadera preocupación.

 

-me sé defender de ese tipo de armas, bien lo sabes – lo tranquilizó – mejor vamos a comer algo, que en un mes estaremos en ese dichoso torneo y no sabemos cuanto puede durar – se encaminaron a la salida.

 

Ruki y Aoi eran amigos desde hacia dos años, se conocieron en una pelea de un bar y pronto los dos descubrieron que participarían en el mismo torneo; aunque por razones muy distintas. A Ruki le interesaba el dinero y el poder que representaba ganar, algo por lo que estaba dispuesto a dar la vida, pues así de ambicioso era. No todos morían en el torneo, pero había altas probabilidades de que aquello pasara.

 

-x-

 

Se miraba fijamente al espejo, que bonito kimono traía puesto, amaba el diseño, incluso su peinado. Se miraba sorprendido, se veía tan femenino que hasta él mismo pensaba que era una mujer. La puerta de su habitación se abrió, pero él no se movió de su lugar, seguía sentado frente a su espejo.

 

-te ves precioso – dijo la voz de su padre mientras ponía la mano sobre su hombro, trató de ocultar el temblor que aquello le ocasionó pero no lo logró – tranquilo, solo quería ver como te habían dejado – sonrió.

 

-no entiendo porque tengo que aparentar que soy mujer – se volvió a quejar.

 

Yoshiki apretó el agarre en su hombro – te lo he dicho miles de veces Uruha, no quiero que entres a guren, si descubren que eres hombre obligatoriamente tienes que entrar por…

 

-ser el hijo del organizador – completó fastidiado – odio que no tengas la confianza de que puedo ganar – dijo realmente dolido.

 

-¿realmente esperas ganar? Digo, te he visto pelear y sé que lo haces muy bien, pero ¿y si te llegaras a enfrentar a Reita? O ¿a mi? No podrías vencernos y aunque no te mataríamos, te dejaríamos gravemente herido, además no te quiero exponer a que te maten – lo abrazó por detrás – eres demasiado hermoso – besó su cuello, logrando otro temblor por parte del menor.

 

-papá me acaban de arreglar – dijo esperanzado en detener las acciones de Yoshiki.

 

-solo porque no quiero arruinar tu bonito peinado, pero en la noche no te escapas – advirtió lamiéndole la oreja. Después de eso salió de su habitación.

 

Uruha suspiró aliviado, al menos se había escapado de la tortura por unas horas, odiaba a su padre, lo odiaba mas que a nadie en el mundo. Pero así como lo odiaba, le temía, sabía de lo que era capaz y por lo tanto no podría escapar nunca de su cuidado, de esa casa, de él.

 

Alguna vez lo había intentado, Yoshiki encontró su paradero en menos de una hora y después de eso, no pudo caminar en una semana debido al castigo. De verdad creyó que moriría, absolutamente no estaba dispuesto a pasar por eso de nuevo. Estaba condenado y ya se había resignado.

 

La puerta se volvió a abrir – tu cena – esta vez era su guardaespaldas – demonios, de verdad pareces mujer – dijo sorprendido.

 

Uruha hizo una mueca – lo odio – negó con la cabeza.

 

-te ves lindo – le acarició una mejilla.

 

-no digas tonterías Reita, debería entrar a guren en lugar de estar haciendo estas ridiculeces – señaló el kimono floreado.

 

- se preocupa por ti, es obvio que prefiere que te disfraces…

 

-solo quiere a alguien con quien coger – dijo amargamente.

 

Reita frunció el ceño – no hables así, es tu padre – lo regañó.

 

-algún día Rei, te darás cuenta la clase de maldito que es mi padre y dejaras de defenderlo y sobretodo de matar por él – sus ojos brillaron.

 

El rubio negó con la cabeza – tu padre hace las cosas que tiene que hacer y me siento orgulloso de ser parte de una causa tan grande como la suya, daría mi vida por él si lo necesitase – había absoluta seguridad en su voz.

 

Uruha negó con la cabeza – no le veo lo noble a querer apoderarse de Japón de la manera menos legal y confiable, pero no voy a seguir discutiendo contigo, nunca llegamos a nada – suspiró.

 

El otro sonrió y sin decir mas besó a Uruha de forma apasionada, necesitada, no se amaban pero se necesitaban el uno al otro porque ninguno de los dos tenia mucha vida fuera de la enorme propiedad. Porque eran humanos y tenían necesidades, porque uno era guardaespaldas del otro y pasaban la mayor parte de sus tiempo juntos, se conocían desde pequeños, era lo mas lógico, un amigo ayudando a otro amigo.

 

-no puedo ahorita – advirtió Uruha cuando el beso terminó – si me despeinas será nuestro fin y papá vendrá esta noche y yo ni loco podría volver a poner mi cabello como está – señaló el elaborado tocado en su cabeza.

 

Reita sonrió – de acuerdo y solo por lo de tu papá – dijo picaramente, volviéndolo a besar y saliendo de la habitación.

 

Uruha vio la cena, el espejo, la cena, su vida era tan aburrida, tan espantosa; pero ya ni deseaba salir de ella, no podía.

 

-x-

 

No estaba seguro donde estaba, solo notaba que estaban a mas de dos horas de Tokio, la civilización había quedado varios kilómetros atrás. No había nerviosismo en su cabeza, tenía absoluta confianza en si mismo, sabía de lo que era capaz, sabía que sería capaz de matar a Reita y a Yoshiki, nada se interpondría en su camino, nada.

 

-Aoi, despierta – Ruki lo llamó en voz baja mientras caminaban por un largo camino de piedra, se dirigían a la dichosa mansión donde se llevaría a cabo el torneo. No iban solos, debían haber veinte personas mas, todos eran sus enemigos, sus oponentes a vencer para poder llegar a Yoshiki.

 

A “guren” solo podías entrar con invitación, debías ser el heredero de un arte marcial muy reconocida en Japón o tener una fama extraordinaria, en cuanto a asesinatos o técnica se tratara. Así era como Ruki había sido invitado, el rubio era mercenario, el mejor de Japón según se advertía, manejaba puras armas de fuego, pero de una forma que Aoi nunca había visto, ni siquiera sabía que era físicamente posible hacer lo que Ruki hacia cuando tenia una escopeta en la mano o una simple pistola automática.

 

Llegaron por fin a un enorme jardín, donde se colocaron en una hilera  horizontal, frente a una especie de trono, bueno, al menos había una enorme silla posada sobre una plataforma frente a lo que parecía ser la puerta trasera de la mansión. Llovía ligeramente pero quien estaba sentado permanecía debajo del techo sin que el agua lo molestara.

 

Yoshiki sonrió al ver a todos sus invitados, a su izquierda estaba Reita, Aoi lo identificó de inmediato gracias a la venda de su nariz. A la derecha de Yoshiki había una chica, Aoi no pudo dejar de pensar de inmediato en lo hermosa que era, a pesar  que lucía bastante incomoda de estar ahí, no recordaba que ese hombre tuviera hijos, pero seguramente ella era su hija, por favor que no fuera su esposa. Ni siquiera sabía porque se había escandalizado tanto, pero es que la chica seguro era de su edad, demasiado joven aun.

 

-bienvenidos – dijo Yoshiki desde su improvisado trono – primero gracias por aceptar la invitación, afortunadamente todos nuestros invitados accedieron de inmediato, lo cual me hace muy feliz – Aoi cerró los puños, maldito cínico – como saben Guren, es un torneo que solo es realizable cada veinte años, en lo que esperamos que las nuevas generaciones sean capaces de competir, por lo cual siempre han sido muy especiales. Guren se ha realizado desde tiempos ancestrales, como una necesidad de las familias de Japón para saber quienes son los mas poderosos y mas capaces, recordemos que de este torneo salieron shogunes y capitanes de ejércitos; historias de los mas poderosos samurai han salido de aquí. Ahora, tal vez ya no estemos en tiempos de guerra y nuestra necesidad de saber quienes son capaces de ir a la batalla son mínimas, pero es una tradición que nos gusta conservar, por eso como ganador del ultimo Guren estoy muy orgulloso de ser su anfitrión esta vez – sonrió nostálgicamente – mi casa es su casa, como saben ha habido torneos que se han extendido por varios meses, debido a los arduos entrenamientos que sus participantes necesitan, por lo tanto, sean libres de usar las habitaciones como ustedes gusten. La selección de peleas es en dos días y la primera de estas será la próxima semana. Las horas de la comida son estrictas, pero los horarios de entrenamiento no, les recuerdo que no pueden salir de la propiedad o perderán de inmediato, se tiene prohibido pelear a menos que sea una pelea del torneo, las querellas representan descalificación automática, así como el asesinato fuera de una pelea de torneo. Y por ultimo, mi hija – señaló a la chica a su derecha – está fuera de los limites de cualquier competidor, no se pueden acercar a ella, a menos que sea absolutamente necesario, lo único que les pido es un poco de respeto hacia su persona – la castaña asintió timidamente – sin mas que decirles, mis sirvientes les mostraran sus habitaciones, por ahora todos son amigos, ojala tengan la iniciativa de conocerse y llevarse bien – se levantó – recuerden, al final solo quedara uno, quien luchara conmigo – su mirada ensombreció pero volvió a sonreír de inmediato – bienvenidos – la mayoría asintió.

 

Aoi no quitó su vista de aquel hombre, excepto cuando se desviaba a ver a la hija de Yoshiki, cuando esto ocurría de inmediato se regañaba y se devolvía a mirar a su objetivo. No pasó mucho antes de que el hombre se perdiera de vista.

 

Lo condujeron a su habitación, no traía gran cantidad de cosas, mas que nada eran las cosas que necesitaba para su entrenamiento. Se echó en la cama con verdadero cansancio, por fin había llegado, por fin podría vengarse, por fin podría vivir en paz. 

Notas finales:

waaaa q les parecio??? su review es muy importante *O* y no descuidare los otros fics!!


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