Era de noche en la ciudad de Londres. Por sus vetustas calles todavía húmedas por la reciente lluvia se veía a un peliblanco de quince años, ojos plateados, piel blanca, delgado y vestido con su uniforme de exorcista. Este muchacho normalmente adornaba su rostro con una dulce sonrisa pero en estos momentos sus cara mostraba una expresión enfadada mientras maldecía al estúpido bakanda que había salido corriendo de repente dejándolo solo en una carrera contra reloj en busca de la inocencia de un pajarraco.
-Vaya Shounen parece que te ha dejado solo el samurái- se rió un sexi hombre que aparentaba veintitantos años piel morena y ojos dorados, mientras se colocaba su elegante sombrero dejando ver las extrañas marcas que lo delataban como un Noah.
-Cállate de una maldita vez Tikki - respondió Allen mientras disparaba rodeado de una aura demoniaca y aprovechando el desconcierto escalaba a un tejado en pos de acercarse a la maldita ave.
-Vaya temperamento- comentó Mikk desde el aire con una sonrisa divertida - deberías tener mas cuidado casi me das
-¡DÉJATE DE BROMAS!- Gritó Wallker y dio un salto agarrando al pájaro y quitándole su inocencia pero cayó sobre la resbaladizas tejas que causaron que se precipitaran hacia el suelo lo que provocó que soltara la inocencia de la impresión y sin saber muy bien como acabo con esta en su boca.
Antes de darse cuenta Tikki Mikk le había agarrado de la cintura la impresión le hizo tragarse el contenido de su boca y comenzó a toser mientras el conde lo sostenía en brazos quedándose ambos a un metro del suelo
-Vaya shounen menudo patoso estas hecho-rió mientras el inglés enrojecía por haber estado a punto de ahogarse - te ha dado vergüenza, que mono- dijo con voz seductora mientras acercaba su rostro al de Allen
- ¡Suéltame! - reclamó volviendo a activar su inocencia pero se quedo paralizado de la impresión al sentir los labios del moreno sobre los suyos.
- ¡Que diablos haces moyashi! - grito Kanda atónito- ¡¿Te has vuelto loco?!
Todos miraron sorprendidos al japonés de piel blanca, pelo largo liso y negro negro sujeto en una coleta y ojos negros que miraban sorprendidos la escena .
-¡Suéltame! - repitió lanzándole un zarpazo al desprevenido Tikki que lo dejó caer.
-¿Porque me tratas así después de que te haya salvado? - le preguntó a Allen mirándolo triste.
-¿Por que lo has hecho?- interrogó Wallker acercándose a Kanda rápidamente
-¿No es obvio? ¿como iba a dejar que le pase algo a una cosa tan bonita?- contesto un akuma de nivel dos con una sonrisa boba en la cara lo cual casi provocó que ambos exorcista estuvieran a punto de caerse de la impresión
-¿A ti también te gusta?- preguntó Mikk sorprendido - ¿que diablos os pasa a todos?- exclamó al ver a todos los nivel uno flotar alrededor del peliblanco con las armas bajadas - muy bien nos vamos por ahora Allen, pero - susurro acercándose peligrosamente al chico aunque fue detenido por Muguen - me debe una cita shounen - dijo con una sonrisa prepotente al ver la cara atónita y sonrojada del adolescente
-¿Que diablos a pasado aquí, moyahi?- espetó mirando a Allen enfadado
-Como quiere que lo sepa bakanda de pronto se han vuelto todos locos....creo que fue en cuanto cogí la inocencia- dijo pensativo.
-Tsk, vamos Allen volvamos a la orden - contestó el japonés con la mano extendida hacia el.
-¿Me has dicho Allen?- pregunto Allen creyendo que había oido mal ya que NUNCA había conseguido que lo llamara por su nombre
-Claro, vamos al tren- dijo sonriente
-¡Oh, no!¡Tu también estás infectado!- gritó el chico alejándose de Yuu.
-¡Déjate de tonterías Moyashi y vámonos antes de que te violen!- gritó el japonés con una vena en la frente mientras agarraba al joven del brazo y lo alejaba de la mirada libidinosa que habían empezado a lanzarle los hombres, mujeres y hasta animales que empezaban a reunirse alrededor de los dos.
El pequeño al percatarse de esto agarro también el brazo de Yuu y salio huyendo de allí
Mas tarde en el tren
-Por cierto mejor dame la inocencia es mejor que no la toques mas- exigió Kanda
-......-
-¿Allen?
-No puedo dártela-contestó lentamente-Por que me la he tragado- dijo encogiéndose
-.....- El pelinegro se quedo unos segundos con los ojos muy abiertos procesando la información- ¡Maldito Moyashi!¡¿Como diablos se te ocurre tragártela?!
-Fue un accidente- replicó bajito mirando al suelo
-¡tsk!- se limitó a contestar el mayor mirando a otra parte
-No lo entiendo que clase de inocencia es esta- se quejo el moyashi deprimido
-Ummm la verdad es que si alguien la controlara seria útil ¿viste esos akumas?si se lo hubieras pedido hubieran atacado al Noah sin dudarlo
-¿Tu crees ?Debería haberlo hecho- dijo siendo poseído por un aura demoniaca- Mira que robarme mi primer..¡ups!- dijo sonrojándose sin atreverse a mirar al samurái - Vale puedes reírte- dijo resignado pero en lugar de la burla empezó a sentir emanar cerca de el instinto asesino
-Maldito lo matare como se atreve a hacerle eso a mi..-mascullaba el oriental apretando la empuñadura de su espada
-Kan..Kanda ¿estas bien?- pregunto el peliblanco mirándolo asustado
-¿eh? si muy bien voy a por algo de comer ¿que quieres que te traiga?- dijo con una sonrisa dulce
-Tranquilo como mucho, mejor..
-No pasa nada voy yo, es mejor que no salgas- le cortó Kanda con un tono que no admitía réplica
-Muy bien trae lo que quieras- respondió el europeo con una sonrisa nerviosa- uff al final parece que al que mas le ha afectado ha sido a el, tincampy- dijo dejándose caer en el asiento- por lo menos no ha intentado nada raro, por ahora- susurro el pequeño deprimiéndose
Al rato volvió Kanda con un carrito lleno de soba y tempura
-¿y esto?- preguntó Wallker mirando el carro con una gota en la cabeza
-La cena- respondió con toda la naturalidad del mundo por lo que el peliblanco decidió no decir nada y comenzar a devorar su parte pero a veces al levantar la mirada notaba que que el samurái le miraba con un brillo de cariño por lo que se concentro en la cena
Cuando le faltaba poco para terminar (le faltaba aproximadamente la cena de dos persona normales O_OU):
-Allen tu eres de Londres ¿no?
-si- respondió el chico atragantándose- creo
-¿crees?- interrogó el oriental con la ceja alzada
-Bueno..Mana me encontró en Londres pero no me acuerdo de nada antes- contesto con una sonrisa melancólica
- Era un payaso ¿no?- consultó el pelinegro mirándolo con una mirada compresiva y se preguntó si eran imaginaciones suyas el dolor en sus ojos
-si, me enseño todo lo que sabia solo nos teníamos el uno al otro, era como un padre para mi- respondió el inglés preguntándose por que de pronto se sentía tan cómodo contándole esas cosas al maestro de mugen y hace una hora no lo soportaba
-Allen tengo que contarte algo que he descubierto hoy - dijo mirándolo seriamente - veras yo..
Mientras Yuu buscaba las palabras adecuadas al brote de soja se le encendieron todas las alarmas:
-No estas cansado yo si, me voy a dormir- le dejo con la palabra en la boca el pequeño tratando de evitar otra declaración
-Vale, hablaremos mañana - contesto con un suspiro el mayor mirándolo extrañado