Bella obsesión…
Capitulo 1: mi mas grande secreto y mi más grande obsesión…
POV YAMI (punto de vista de yami)….
“Aun… mi corazón late con fuerza, cada que te veo, aun me falta la respiración y aun esa sensación calida llena mi ser… ¿Por qué?...”
“Cuando fui liberado del rompecabezas y mi alma se fundió con la tuya, cuando vi tu rostro por primera vez… fui feliz…”
“Recuerdo aquellos momentos en que me animabas a seguir, que me apoyabas y me regalabas aquellas sonrisas tan únicas… me hacías tan feliz…que esa felicidad no cabía en mi pecho…”
“Aunque yo hiciera lo mismo contigo, sabía que no te hacia tan feliz como tu a mi, no importa cuando te diera mi apoyo y te regalara mis sonrisas más sinceras… nunca te hacia feliz…”
“Lo sabia por ese lazo tan especial que nos conectaba, cuando te sentías triste, yo me sentía triste, cuando te sentías feliz, yo era feliz y así sucesivamente con cada una de tus emociones…”
“Pero… aun así… lo intentaba…”
“¿Sabes el por que?... “
“Por que...yo era tuyo…AUN…soy tuyo…”
“Y tu… eres mío… solo mío…aunque…tu no lo sepas aun…”
FIN POV YAMI
Todos tenemos obsesiones…
Por objetos, personas o alguna cosa…
El punto es… ¿Qué pasa cuando el limite de esa obsesión es sobrepasado?...
El amor y la obsesión….nunca van de la mano…
¿O si?...
La mañana llega, la luz se pone detrás de las cortinas, dando desde abajo un pequeño rayo de sol, aun así, el cuarto se encontraba casi a oscuras, un cuarto muy sencillo con solo una cama donde alguien dormía tranquilamente, una mesita de noche con solo un reloj encima y un pequeño armario …
La alarma del reloj suena…
Aquel joven que dormía en la cama abre los ojos pesadamente…
Se sienta, da un bostezo largo y se estira, otro día comienza…
Otro día sin el…-murmura el joven antes de levantarse de la cama, para cumplir así su rutina
Se baño, se lavo los dientes, se puso su uniforme, parado frente al espejo del baño se arreglo por última vez el cuello de su camisa, se encamino a su habitación y tomo su mochila…
Esa era…su rutina diaria…
Aunque…faltaba una cosa…
Aquel joven de mirada carmesí, piel morena como la tierra y cabello tricolor, encamino sus pasos, a una pared de su cuarto, en esa pared, estaba colgado una gran pizarra, llena hasta el tope de fotos…
Todas aquellas fotos eran de una sola persona…
Mi aibou…-murmura el oji-carmín mientras ve cada una de las fotos, como un artista a su obra- las fotos no muestran ni un poco lo bello que eres…
Yugi motou, así se llamaba su más grande obsesión…
Se me hace tarde, no quiero hacerte esperar amado mío…-dice el moreno como si pudiera hablar con las fotos.
Sale de su hogar y camina hasta llegar al parque, se detiene y se recuesta en el tronco de un árbol, una gran sonrisa florece de sus labios al ver que una silueta se acercaba a el…
¡¡YAMI!!...-grita un joven de ojos amatistas, piel blanca y pelo tricolor, va corriendo hasta llegar junto al moreno, después de recuperar el aire, saluda a su compañero- disculpa el retraso, me quede dormido…
No te preocupes aibou….- dice el moreno tratando de que su tono de felicidad no fuese muy notorio- ¿nos vamos?...
Si, claro…-dice con aquellas sonrisas que derretían al moreno
Caminaron tranquilamente, hablando de cualquier cosa, yami, de vez en cuando suspira (como toda colegiada enamorada) y reía en voz baja de forma muy tímida…
Yami, si supieras lo que me pasó anoche…-comenta el menor mientras ponía sus brazos detrás de su nuca- tuve una cita con tea…
La sonrisa de yami desapareció….