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"Dulce" Madre por yellowmuffy

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Notas del fanfic:

Como siempre mis resúmenes son para lamentarse... (- w -)u asi que mil dsiculpas.

Esta historia en sí la tenía rondando por la cabeza hace mucho tiempo pero con tantos fics inconclusos no creía prudente publicarla. Pero igualmente ya lo hize XD Espero que les guste y no resulten con ningún daño psicológico o sálgan con el azúcar alta (x w X)

Y... MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LEER!!!

 

NOTA: Está más que obvio que ninguno de los personajes en este fic (Quizá sólo exceptuando a uno) me pertenece, son personas como nosotros que tienen libre albedrío por la vida (TT w TT) yo sólo me dedico a imaginarme historias entre ellos...

Notas del capitulo:

El primer capítulo!!! Wiii!!!

La verdad es que originalmente me imaginé este fic como un One-Shot, pero extrañamente me comenxé a emocionar al escribir y salió mucho más largo de lo usual XD así que lo dividí en capítulos... aunque lo más probable es que sólo sean tres...

Sin más que aclarar... ES HORA DE LEER!!!!

Que lo disfruten!! Minna Daisuki!! :3

- ¡SÁCAME  DE AQUÍ DE UNA PUTA VEZ, SHINYA! –Se oían sus reclamos por todo el departamento y los otros cuatro se atrevían a apostar que incluso en todo el edificio. Y aunados a los múltiples golpes con los que el vocalista aporreaba la puerta, lo más seguro era que la policía llegara de un momento a otro para verificar la situación a pedido de algún vecino.

- ¡SI NO ABRES ESA PUERTA AHORA MISMO TERACHI, TE JURO QUE NO SALES VIVO DE ESTA! –amenazó Kyo con rabia.

El susodicho cerraba sus ojos con fuerza tratando con todas sus fuerzas de mantener la puerta en su lugar e ignorar los gritos amenazadores que le llegaban desde el otro lado.

Todos habían ido ese día a acompañar al más pequeño de la banda después del ensayo a recoger los resultados de un estudio médico, ya que si no lo hacían así sabían que Kyo era capaz de salir por la tangente cuando le preguntaran qué era lo que le había sucedido esta vez. Desde hace tiempo que sus extraños malestares interrumpían sus ensayos y no podían arriesgarse a seguir así.

Pero ya en el departamento del vocalista  se habían quedado helados o en completo silencio al ver lo que ponía en aquel papel.

- ¡Mierda! –Fue lo primero que soltó Kyo comenzando a dar vueltas por todos lados como histérico-¡Esto TIENE que ser alguna broma! ¡TIENE QUE SER UNA ESTÚPIDA BROMA! ¡Maldito problema en el que me he metido! ¿Y ahora cómo me desharé de está?

- Trata de pensar con más calma. No puedes decir ese tipo de cosas Tooru… –fue lo primero que se le ocurrió decir a Toshiya esperando a que el aludido se calmase.

- ¡Tú que mierda vas a saber de lo que puedo o no decir Toshimasa! –Lamentablemente los intentos del bajista tuvieron resultados totalmente inversos logrando exaltar mucho más al vocalista-  ¡Esta cosa es mía y definitivamente SOLO YO decidiré que hacer con él! ¡Y si lo quiero mandar a la mierda créeme que así lo haré!

Ante aquellas palabras y el ademán del rubio por salir de la casa, Shinya tuvo claro que lo más seguro era que Kyo cometería alguna tontería que dañara al hijo que ahora gestaba si no le detenía. Y sin pensarlo mucho, le metió en el primer cuarto cercano que encontró abierto y cerró la puerta de la habitación  impidiéndole salir.

- Creo que tienes problemas Shinya –puntualizó Kaoru tratando de aligerar el asunto y sacando al baterista de sus recuerdos.

- ¿Por qué no lo dejas salir y ya? –cuestionó Toshiya.

Ambos le miraban tratando de comprender el porqué seguía ahí sosteniendo la puerta. Mientras Die veía sin mucho interés un programa en la televisión, subiendo el volumen cada vez que el rubio vocalista alzaba la voz y no le dejaba escuchar bien. Casi unos minutos antes de que empezara todo aquel jolgorio había preferido alejarse un poco y no meterse en el drama que se avecinaba.

- No puedo –Fue la respuesta del baterista- Si lo hago cometerá alguna estupidez.

- No te preocupes Shinya, lo detenemos entre todos –Le animó Kaoru.

- Habla por ti Kaoru, yo no pienso meterme –le contradijo el pelirrojo a lo lejos.

 

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Y mientras los más altos comenzaban una inútil discusión y Shinya parecía entrar en una crisis nerviosa, Kyo, al otro lado de la puerta, dio un profundo suspiro y dejó de golpear la puerta no sin antes soltar una maldición al aire.

Se sentó en el piso de la que resultaba ser su alcoba y miró a su alrededor buscando una alternativa de escape. Tal vez ahí podía haber algo que le ayudase a salir, pero…

 

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Shinya al fin se alejó un poco de la puerta al notar preocupado que los ruidos al interior del cuarto cesaban y sin dudarlo un poco entró seguido de cerca por Kaoru y Toshiya, que aún trataban de terminar de entender todo aquello y mantener la calma al mismo tiempo.

Para su sorpresa el momento en que el vocalista se les lanzara encima nunca llegó. En cambio todo estaba en completo silencio y el más bajito de la banda no se veía por ningún lado. Entonces,  buscando dónde se podía haber metido, la puerta del baño les llamó la atención y decidieron entrar a inspeccionar. Siendo la imagen de Kyo sobre el baño vomitando la comida de toda una semana, la primera que recibieron.

Kyo sólo los miró desde su posición con profundo odio al verlos entrar y continuó vaciando su estómago. Toshiya hizo una mueca de asco y Shinya corrió al lado del rubio para arrodillarse y apoyar una de sus manos en su espalda. Cosa que le valió un agresivo empujón una vez que Kyo se hubo incorporado.

- Creo que como líder de la banda exijo saber qué piensas hacer con esto Kyo –Fue Kaoru el primero en decir algo apoyando uno de sus hombros en el marco de la puerta.

- Yo pienso que está más que obvio que Dir en Grey tomará un largo descanso –Habló Toshiya en tono burlesco- A menos claro, que Kyo quiera subirse al escenario pareciéndose a una  de sus cosplayers “pasadita” de peso  -Hizo comillas en el aire y rió. Callando de inmediato por la mirada asesina que le dirigieron los otros tres.

- ¿No creen que están armando mucho drama? –Comenzó el rubio hastiado pero al parecer mucho más dócil y ya cansado de gritar- Ustedes no tienen nada que ver en esto.  A menos que alguno sea el imbécil que me la metió mientras me ahogaba en alcohol, deberían dejar de colarse en mis asuntos.

- ¡Kyo! –le regañó Terachi- Hacemos esto porque nos preocupamos por ti y por el bebé. ¡No podemos permitir que le hagas daño!

- ¿Y quién mierda dijo que le iba a hacer algo? –Alegó el más bajito de todos.

Silencio total por parte de todos.

- Este… Yo creo que les dejamos hablar solos –Dijo Toshiya sin creerse lo que acababa de oír de su vocalista. ¿En verdad planeaba tenerlo?-  ¿Vienes Kaoru?

- Bien –aceptó Kaoru ya que no tenía una opción mejor que dejar a Shinya arreglar todo el embrollo, pues él ya no tenía paciencia en sus reservas. Antes de salir le dirigió una mirada severa a su vocalista- Necesito que tomes una decisión Kyo –le dijo dándose la vuelta y yendo hacia donde Daisuke esperaba entretenido con la tele.

Entonces, habiéndose quedado solos, Kyo se sentó sobre su cama y el castaño baterista le imitó acomodándose a su lado.

- No pienso abortarlo Shinya así que ya puedes dejarme tranquilo –Espetó el rubio sin cambiar ni un poco la expresión tosca en su rostro.

- Lo siento Tooru –Shinya comenzaba a sentir culpa por su actitud un tanto exagerada- Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea –le dijo dándole un ligero apretón en el hombro.

- Lo sé Shinya –Y por fin Kyo sonrió aunque con un poco de pesadez.

- Entonces… -el baterista habló con un poco de timidez- ¿No tienes idea de quién es el padre?

Pero por muy mal que sonara Kyo no podía hacer memoria del único hombre con el que se había acostado, después o durante una fiesta al término de un concierto. Sólo recordaba haber despertado en su habitación completamente solo, con una resaca terrible y un agudo dolor en el trasero.

- No –Fue la tajante respuesta del más bajito- Y créeme que no hará falta que lo sepa.  Conmigo basta y sobra.

- Supongo que al final sigue siendo totalmente una decisión tuya –Suspiró el castaño- Ahora creo que ya es tiempo de ir con los demás.

 

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Una tarde soleada como todas las del verano, muchas madres primerizas y sus parejas habían asistido con ansias a esa clase de maternidad que tanto prometían para ellas que poco podían imaginarse sobre sus futuros deberes como madres. Pero a ninguna se le pasó por la cabeza que se encontraría una escena tan estrambótica como aquella.

Todo empezó cuando a unos minutos de que el profesor llegara, en la estancia entro un “colorido” grupo de hombres armando un revuelo con sus risas y vocabulario bastante florido.

- ¡¿Pero qué mierda se supone que es esto?! –Exigió Kyo mirando con odio a sus compañeros.

- Agradécele a Kaoru –dijo Toshiya entre risas apoyándose en el castaño baterista, que igual formaba una mueca apretando sus labios para no sonreír,  al no poderse contener de lo hilarante que le resultaba el rostro del rubio en ese momento.

- Vamos Kyo, sabes que no es tan mala idea como parece –se burló el único guitarrista presente. Daisuke se había negado a acompañarles, como siempre que se trataba de algo relacionado con el embarazo de Tooru.

- ¿Disculpe? –Le llamó una voz al vocalista, regresándole a la realidad en la que un grupo de mujeres embarazadas le miraba con curiosidad, no porque lo reconocieran, si no por la prominente “pancita” que se le asomaba por debajo de la playera.

- ¿Qué quiere? –Soltó de forma hostil encarando a quien le hablaba e inconscientemente jalando un poco su playera como si con ello pudiese ocultar lo evidente.

- Tengo que pedirle que tome su lugar y deje de alterar a los demás si es que tiene la intención de tomar la clase –Su instructora le hizo frente.

Intercambiaron un par de miradas frías entre ellos por las que se podría notar que ninguno pensaba ceder.

- Como sea –Fue la cortante respuesta del rubio que, sin mayor discusión, se dirigió a su lugar a sentarse, aunque sin poder evitar que la molestia hacia esa mujer creciera en su pecho.  Igual y algo de lo que le dijeran en ese lugar podía ayudarle en algo. Los otros tres integrantes le imitaron y se sentaron a su alrededor.

Un carraspeo de la instructora les hizo mirar al frente nuevamente a los cuatro.

- ¿Y ahora? –Esta vez fue Shinya quien habló.

- Como podrán notar la clase se da en parejas, así que les agradecería que respetaran eso o tendré que pedirles a dos de ustedes que salgan.

- ¿Sabe qué? ¿Por qué no mejor…?

- No hay ningún problema señora –Le calló Toshiya antes de que Kyo metiera la pata y se llevó a Kaoru a otro lugar.

Y así la guerra dio comienzo. Desde ese momento Kyo prometió no perderse de ninguna de sus “adoradas” clases, más por querer poner a prueba a la mujer que las dirigía con algo diferente en cada oportunidad que se presentaba, que por otra cosa. Quería saber hasta dónde podían ceder los nervios de esa mujer.

Al llegar el momento en  que tenían que irse a casa Kyo pudo observar claramente la expresión de cansancio en la otra y una sonrisa de satisfacción se curvó en sus labios.

- ¡Eres malévolo, Warumono! –Comentó Shinya mientras caminaban.

Pero en lugar de dar una respuesta a su comentario el rubio se detuvo.

A unos metros frente a ellos Die se encontraba fumando un cigarro recargado en la pared de un edificio como si estuviera esperándoles.

- ¡Hola chicos! –dijo apagando su cigarro y acercándose a ellos.

- ¿Qué haces aquí Daisuke?  -Indagó el castaño observando al más alto.

-Es que… Quisiera hablar con Kyo –sonrió con nerviosismo.

- ¿Conmigo? –el vocalista se señalo a sí mismo y arqueó una de sus cejas. ¿Por qué Ando querría hablar con él si había estado evitándolo desde hace mucho?

- Entonces creo que me adelantaré a buscar a Totchi y Kaoru –Shinya se despidió de ambos y su imagen se perdió por las calles. Mientras el bajito tenía la mirada fija en el de cabello rojo con el seño fruncido.

- Habla rápido Daisuke –le gruñó.

- Bien, pero… ¿Qué te parece si mejor vamos a tomar algo y ahí hablamos? –sugirió Die y de inmediato los ojos de Kyo se iluminaron. Justo en ese momento no le vendría nada mal una enorme copa de helado.

- Pero tú invitas –fueron sus palabras antes de llevarse al pelirrojo arrastrando del brazo hasta una de sus cafeterías favoritas.

Después de tomar asiento y que tomaran su orden, esperaron en completo silencio, que el guitarrista prefirió mantener para pensar mejor en lo que le diría al rubio.

- ¿Y bien? –le interrogó su compañero mientras recibía de la camarera una gigantesca copa de helado cubierta de chocolate y muchos dulces que Daisuke en su vida habría imaginado a Kyo comiendo.- ¿Qué querías decirme?

- Es algo muy importante relacionado con tu hijo –Habló Die mientras veía casi hipnotizado como  el menor se llevaba una cucharada de la golosina a la boca- Tooru… creo que yo… que yo…

- Suéltalo de una buena vez, Die–le exigió el vocalista habiendo tragado su bocado.

- Tooru, creo que soy el padre de tu hijo–dijo al fin- ¿Recuerdas la fiesta que se dio después del concierto en Tokio?  Pues, tu y yo estábamos muy bebidos y… ya sabes ¿No?

El sonido del metal de la cuchara contra la mesa fue lo único que  precedió al salto que dio el más bajito para quedar sobre la mesa y poder tomar al pelirrojo por el cuello de su camisa. Para ese momento más de una mirada se posaba horrorizada sobre ellos.

- Habla claro Ando ¡¿Qué mierda acabas de decir?! –Daisuke podía sentir el aliento de Kyo sobre su rostro, comenzando a preocuparse porque ese tipo de reacción pudiera afectarle al rubio y a su bebé.

- ¿Porqué no mejor te bajas de ahí y te tranquilizas un poco para que podamos hablar? –Sugirió tratando de no desesperarse.

- ¡Tranquilidad mis…! –Comenzó a gritar Kyo pero se detuvo de inmediato al sentir una extraña presión en su bajo vientre. Inconscientemente soltó a Daisuke y colocó una de sus manos en su abdomen. Todo comenzaba a darle vueltas.

- ¡Eres un imbécil Daisuke! –fue lo último que dijo antes de caer sobre la mesa desmayado mientras la gente a su alrededor formaba un tumulto escandalizados.

 

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El despertar de Kyo no fue precisamente lo que éste esperaba, juraría que después de aquello pasaría una larga temporada en un hospital, pero se sorprendió de encontrarse sobre la cama en su cuarto y cubierto por las mantas que le cobijaban todas las noches.

Con un poco de miedo, que por cierto jamás admitiría, delineó con los dedos su propia silueta. Asegurándose que la curva prominente sobre su estómago seguía tal y como debía estar.

- ¿Sigues aquí, eh? –Sonrió sin poder disimular su alivio- Qué bien que eres igual de obstinado que yo.

Justo en ese momento se vio interrumpido por el pelirrojo guitarrista, con el que había estado hablando antes de desmayarse, que entraba en su habitación con una bandeja de comida en las manos. Notando cómo el ambiente se volvía tenso y silencioso de repente.

El semblante de Kyo se endureció y una mueca de hastío apareció en su cara. La sola  idea de que aquel  pelirrojo inútil, como “dulcemente” le veía Kyo, fuera el progenitor de su hijo  le desagradaba hasta lo más profundo de su alma. Principalmente porque había sido este el que menos interés había puesto en su hijo de todos los miembros de la banda. ¡Vaya, si hasta su productor le había enviado globos para felicitarle por la noticia! Además de que no se lo dijo desde un inicio, dejando que se rompiera la cabeza tratando de recordar lo que había ocurrido esa noche.

- ¿Ya despertaste? –Se acercó a Kyo, notando perfectamente como Kyo quitaba la mano de su vientre, y colocó la bandeja sobre las piernas de su vocalista- ¿Tienes hambre?

Tooru asintió con renuencia, y sin siquiera voltearle a ver comenzó a picotear su comida.

- Que bien. Según lo que nos dijo el doctor, tu desmayo no fue nada grave y por eso te trajimos a casa –explicó Die, tratando de conversar con el rubio como si nada hubiera pasado.

Un nuevo asentimiento como respuesta, le hizo confirmar su sospecha: Kyo se negaba a hablarle.

- Bien –dijo Daisuke con tono cansino, estaba comenzando a desesperarse un poco por la volubilidad del vocalista; primero le gritaba y ahora le ignoraba por completo ¿Y después qué? ¿Lloraría?- Si eso es lo que quieres, me largo…

El pelirrojo hizo un ademán por levantarse pero le detuvo el choque de una de las tostadas del desayuno de Kyo contra su cabeza.

El rubio ahora sí que estaba molesto, ¿Cómo se atrevía ese maldito a renunciar tan fácilmente? En ese caso no le hubiera molestado desde el principio. Definitivamente no le iba a dejar las cosas tan fáciles.  Pero debía admitir que, aunque costara aceptarlo, no le gustaba para nada el tener que llevar todo eso él sólo.

- Ni creas que te vas a zafar de esta tan fácil –le señaló el rubio desde su cama llegando al fin a tomar una decisión- Si yo sufro por este niño, tú lo harás el doble.

- ¿Eh? –Daisuke se sacudió las migas que tenía en el cabello y volvió lentamente sobre sus pasos.

Las palabras del rubio podían no haber sido las más tiernas o dulces  y aún así pudieron sacarle al guitarrista una sonrisa. Pues, conociendo como conocía al otro, podía interpretarlas fácilmente como un simple: Quédate conmigo. O eso quería pensar.

Volvió a tomar asiento al lado del vocalista, que ahora se veía mucho más tranquilo y disfrutaba el resto de su comida.

- Te amo Kyo –soltó el guitarrista sin siquiera darse cuenta, mientras veía embelesado cada uno de sus movimientos. Pues, si de algo podía estar seguro es que el alcohol y la calentura no habían sido los únicos motivos por los que  había terminado acostándose con Kyo. Lamentablemente eso salió a relucir en un momento tan inadecuado como ese.

- Deja de decir estupideces Daisuke –Bufó el otro frío y sin mirarle siquiera- Tampoco es como si nos fuéramos a casar y amarnos por siempre sólo porque voy a tener a tu hijo.

-  Cierto –Aceptó el mayor dejando escapar una risita nerviosa. Tal vez sus planes con el rubio tendrían que esperar.

 

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Un par de días pasados desde el incidente, Toshiya caminaba tranquilamente por la calle bajo su, según él, astuto disfraz y con una gran carga de compras bajo el brazo. La mayoría de ellas, petición de Kyo.

Y no es que Toshimasa amara ser el mandadero de los demás, pero con el humorcito que se cargaba su vocalista esos días, que ya de por sí era bastante malo, prefería estar lo más lejos de su departamento de ser posible.

Se detuvo un instante frente a un pequeño establecimiento recordando que aún le faltaba comprar un par de cosas. Pero al momento en que entró a la tienda se topó con algo que atrajo su atención como un imán. Un grupo de chicas gritonas se arremolinaban alrededor de una estantería llena de revistas. Justo una de ellas sostenía una que mostraba en su portada, debajo de un título con enormes y llamativas letras, una foto de Kyo un poco subido de peso. Y no fue necesario para el bajista el leer lo que decía en su interior la revista para comprender de qué se trataba y los posibles problemas que les podía acarrear.

- ¡Mierda! ¡Con esto sí le dará algo a Kyo! –Maldijo por lo bajo.

Apresurándose, tomó una de las revistas y salió corriendo de ahí después de haberla pagado.

 

. . .

 

Notas finales:

Kyo de mamá???!! ( o O o)/... ni si quiera yo me lo puedo imaginar.

( > o <) que nervios!!! ahora mismo estoy pensando en que fue una mala idea el publicar esto pero lo hcho hecho está... finalmente la última palabra la tienen ustedes : D

Nos veremos pronto y por favor NO ME MATEN!!! X3


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