San mungo- Martes (10 Am)
Un moreno se encontraba en la sala de espera llorando sin control y acariciando su estomago. Sus amigos estaban junto a él, querían apoyarlo en ese día, el día en que el moreno perdería lo que siempre quiso y lo que amo mas en esta vida, sin siquiera conocerlo en persona lo amaba. La situación era muy dura para todos los leones, Ron caminaba con desesperación por toda la sala, Neville estaba recostado en una pared viendo el piso pensativo, Hermione estaba junto a una ventana viendo el exterior y Ginny tenía su mano entrelazada con la del moreno. Nadie sabía que decir o hacer solo podían esperar. Definitivamente era el peor día en la vida del moreno.
— Señor Potter, estamos listos — le dijo una enfermera pelirroja de unos 20 años. Al escucharla Harry agarro su estomago con desesperación, el no quería esto, no lo quería. Suplicaba con la mirada a sus amigos para que lo sacaran de ahí, pero solo consiguió que los demás desviaran su mirada ignorando por completo al moreno. Era lo mejor para él, pensaron todos.
Flash Back
— Abortare — dijo el moreno sin expresión alguna. Hermione estaba más que impresionada por las palabras del moreno, era imposible que Harry Potter siquiera llegase a pensar en eso.
— Harry James Potter Evans, explícate — le dijo en un susurro aun conmocionada por las palabras. Se paro dirigiéndose a la cabecera, se arrodillo en el piso y recostó su rostro en la cama para mirar a Harry que seguía cabizbajo. El moreno no le quería responder, trago duro y se encogió de hombros enfadando a la castaña. Se paro rápidamente y estaba a punto de gritarle cuando madame Pomfrey apareció en el lugar.
— Señorita Granger más le vale salir de la enfermería de inmediato — la miro con ganas de callarla con un crucius—-claro si pudiera-— Harry descansa un poco, debes estar fuerte para mañana — - le dijo con dulzura y tristeza, el moreno asintió y se recostó para dormir todo el día, tarde y noche. Madame Pomfrey recogió todos los dulces y los dejo en la pequeña mesita de noche. Granger salió a los pasillos aun conmocionada y se sentó en el piso frió, intentaba por todos los medios comprender el porqué Harry quería abortar, ningún padre haría nunca eso con un ser inocente.
— Hermione — escucho su nombre y giro su cabeza con desgana hacia Madame Pomfrey. — Antes de explicarle el porqué el señor Potter se someterá a tal atroz acto, me gustaría saber ¿por qué no estaba junto a Harry esta mañana? — la mujer se cruzo de brazos negando con la cabeza.
— Y-yo fui a hablar con el padre, quería que Harry mejorara pero no pude... —
— El señor Potter casi aborta al bebe esta mañana, lo encontré tirado en el piso inconsciente sobre un charco de sangre — fue directo al punto sin desviarse y sin anestecia para el golpe de impresion. — Señorita Granger pensé en usted como alguien responsable pero por lo visto me equivoque — Hermione tenía su boca abierta, quería llorar pero ya había llorado tanto que no podía.
— ¿Q-qué paso?—
— Tal parece el cuerpo de Harry esta rechazando al bebe. Suponemos que el cuerpo cree que el bebe es una amenaza para Harry ya que consume su magia a gran velocidad — suspiro y se sentó junto a Hermione en el piso.
— Llegue a tiempo para salvar a las dos criaturas pero ya es tarde, ambos están en un punto crítico. El feto debe morir para que Harry se salve, incluso si el otro padre le da de su magia al bebe, este no sobrevivirá — suspiro — Por lo que después de que Harry recobrara el sentido Dumbeldore hablo con él y acepto hacerlo, mañana se le llevara a San Mungo en donde se le practicara el aborto bajo un constante cuidado, después de eso en un par de días ya estará mejor. Estaba muy conmocionado así que le di un calmante y una poción para dormir, con eso bastara por hoy — la enfermera se paro y regreso a la habitación del moreno para vigilar su sueño.
La castaña duro un largo rato en el suelo sentada pensando y examinando la información dada, su conclusión fue que el perder al bebe sería mejor para su amigo. Se levanto y fue hasta la torre para contarles las nuevas a sus compañeros. Todos se encontraban en la habitación de los chicos sentados en las camas llorando y pensando en su amigo, era una miseria.
Al día siguiente-sin haber dormido nada- y con permiso de Dumbeldore los leones acompañaron al moreno a San mungo, esperando a que todo sucediera. Todo seria confidencial, el mundo mágico no tenía porque enterarse.
Fin FlashBack
El moreno se paro temblando aun agarrando su estomago como si con eso pudiera salvar al pequeño en su interior.
— No quiero por favor, no quiero, no quiero — susurraba y lloraba, su magia empezaba a descontrolarse asustando a los demás. El personal no quería demorar más el proceso, seria mas riesgoso si pasaba más tiempo. Hechizaron a Harry con un desmaius-esta vez no reboto- y lo llevaron a la habitación especializada para el joven y su condición.
Solo se demoraron un par de horas. Después, el moreno fue transportado a Hogwarts aun inconsciente para que reposara en la enfermería. La enfermera Evanny -hija de muggles- los acompaño para explicarles sobre los cuidados de Harry, los leones fueron a sus habitaciones para descansar un poco, quedando solo Hermione junto a Madame Pomfrey en la enfermería, el director estaba ocupado últimamente y no disponía del tiempo necesario para ver a Harry.
— Debe descansar los próximos dos días, tiene prohibido levantarse y mucho menos puede cargar cosas. Deberá comer lo que hay en esta lista y tiene prohibido los dulces — le dijo calmadamente a las dos mientras les entregaba el pergamino con los alimentos necesarios para la recuperación de Harry.
— Increíble que solo en dos horas se le pueda quitar la vida a una persona — dijo Hermione inconsciente de que lo había dicho en vos alta, según la enfermera era un varón. Evanny la miro con una sonrisa tocando su hombro llamando su atención.
— No te preocupes, el feto no poseía consciencia era demasiado pequeño como para ser considerado una persona, fue un proceso demasiado sencillo, ahora tu amigo se encuentra mucho mejor. Todos están bien — le dijo como si fuera lo más normal del mundo. A lo cual la poco educada castaña le golpeo en la cara con su mano, dejando a la insensible enfermera en el piso quejándose y sangrando por la nariz y boca.
— Perra — le dijo antes de salir de la enfermería. La enfermera fue auxiliada por Pomfrey la cual se reía de lo sucedido.
Los dos días de descanso del moreno pasaron relativamente rápido el lloraba todo el tiempo por la pérdida de su hijo, la única prueba de amor que tenia del rubio. Sus amigos lo visitaban cada vez que podían obligándolo a comer ya que Harry se negaba a seguir viviendo, se sentía un asesino. Si tan solo hubiera sido más fuerte su hijo aun estaría vivo.
Un psicomago fue por unas cuantas horas los dos días ayudando al moreno en su rehabilitación, el cual mejoraba rapido.
Finalmente a Harry se le dio de alta. Se le veía mucho mejor física y psicológicamente todo gracias al apoyo de sus amigos, aun sentía un gran vació dentro de el por la pérdida de su hijo pero tenía que luchar por él, viviría para hacer del mundo un mejor lugar para sí mismo y para la familia que ansiaba en un futuro.
— Hermano, ¿estas seguro que quieres volver a clases tan pronto? Apenas si ha pasado una semana desde que saliste de la enfermería — le dijo el pelirrojo sentado en su cama junto a Neville.
— Ron no puedo pasar el resto de mi vida encerrado en esta habitación además le prometí a James que su pérdida no detendría mi mundo y viviría feliz por él — dijo con una sonrisa. Ron suspiro derrotado, su amigo era tan fuerte que lo impresionaba cada vez mas.
- ¿Y que harás si lo vez? - dijo Neville refiriéndose al rubio, a lo cual Ron le lanzo una almohada en el rostro para callarlo.
— El ya no es parte de mi vida, lo más civilizado será ignorarnos mutuamente — dijo seguro el moreno. Si lo viera de seguro lo golpearía por dejarlo solo a él y a su hijo. Ahora el rubio era su peor enemigo.
Sala de menesteres (10 Pm)
Draco Malfoy se encontraba en la sala de menesteres en frente del armario evanescente, gastaba la mayoría de su magia al intentar arreglarlo. Faltaba poco para que estuviera listo y le diera un medio de transporte a los mortifagos para entrar al castillo. Cayo rendido de rodillas en el suelo, se sentó y se tranquilizo por un par de minutos.
La puerta de la sala se abrió bruscamente, Draco se asusto e intento esconderse pero se relajo al momento en que vio que eran sus amigos corriendo hacia él.
Blaise, Theo y Pansy corrían, algo impropio para gente de tan alta estirpe. El rubio frunció el entrecejo observándolos respirar con dificultad. Draco iba a preguntar qué ocurría pero en ese momento Blaise le enseño el periódico El Profeta. Draco lo tomo y vio la primera plana, abrió sus ojos tan grandes como pudo y dejo caer el periódico al piso, eso era imposible.
Nuestro Querido niño que vivió, ¡embarazado!
La enfermera, la cual pidió que su nombre no apareciera en este reportaje, nos dio la primicia de este periódico. La samaritana tuvo la amabilidad de informarnos sobre el gran suceso que impresiona al mundo mágico, tal parece Harry Potter, escúchenlo bien, estuvo embarazado. Si, estuvo embarazado queridos lectores, la enfermera asegura que el señor Potter no quería al pequeño retoño en su interior así que sin más remedio el niño que vivió se sometió al aborto.
Esto es algo demasiado triste, una razón más para no creer en todo lo que se nos dice. ¿Que ejemplo es el que nos da el personaje más importante del momento si mata a un pequeño no nato?, definitivamente es el peor de todos.
Att: Rita Skeeter
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