Nuestro Querido niño que vivió, ¡embarazado!
La enfermera, la cual pidió que su nombre no apareciera en este reportaje, nos dio la primicia de este periódico. La
samaritana tuvo la amabilidad de informarnos sobre el gran suceso que impresiona al mundo mágico, tal parece
Harry Potter, escuchen bien, estuvo embarazado. Si, estuvo embarazado queridos lectores, la enfermera asegura
que el señor Potter no quería al pequeño retoño en su interior así que sin más remedio el niño que vivió se sometió al
aborto.
Esto es algo demasiado triste, una razón más para no creer en todo lo que se nos dice. Qué ejemplo es el que nos
da el personaje más importante del momento si mata a un pequeño no nato, definitivamente es el peor de todos.
Att: Rita Skeeter
Mas información Pág. Nº 6
Gran Comedor, siguiente día.
El Profeta se pasaba de mano en mano por los estudiantes del Gran comedor, la noticia sobre el aborto del niño que vivió tenia a los alumnos perplejos. Muchos creían que la historia era verdadera y el salvador era un maldito al haberle quitado la vida a un ser vivo, a otros solo les importaba el saber si Harry era homosexual o bien para disfrutarlo o para lincharlo, muy pocos creían la historia en la cual estaba involucrada su salvador ya que sería impensable que alguien como él llegara a hacer semejante cosa, eran demasiadas opiniones y todas estaban erradas.
No había ni un solo estudiante en todo el castillo que no supiera de la horrorosa noticia y que no hablara de esta pero había cierto grupo de leones que por el momento eran completos ignorantes ante esta, no sabían que esa mañana abrían muchos problemas.
Harry Potter caminaba junto a sus amigos más cercanos por los pasillos, Hermione, Ron, Ginny y Neville, todos estaban enfrascados en una conversación sobre el quidditch aunque no era un tema muy interesante lo hablaban para hacer sentir al moreno que todo estaba bien y que podía seguir con su vida como un joven normal, bueno un joven que es asechado por un asesino pero normal. Tan interesados estaban en Harry que no notaron los murmullos y miradas que iban dirigidos hacia el líder del grupo. Muchas de las miradas estaban llenas de odio, otras lascivas y pocas miradas eran de extrañeza.
Al momento en que los leones entraron en el Gran comedor para desayunar, todos los que estaban presentes en el lugar se callaron y dedicaron a observar a los recién llegados. Entre esos cierto grupo de serpientes que mas que interesados por el moreno estaban pendientes de su rubio amigo, ya que este quería asesinar al moreno por razones que ellos desconocen pero se hacían ideas del porque.
Al sentir el silencio sepulcral del lugar los leones dejaron de conversar y dirigieron sus miradas hacia los demás estudiantes, eran ideas de ellos o eran el centro de atención?.
No habían dado ni siquiera un paso cuando de la mesa de las serpientes se escucho fuerte y claro el comentario que mas hirió al moreno.
—¡Potter eres un animal! a cuantos dejaste que te jodieran? eres una puta que le da su culo a cualquiera que se lo pida, ¡¿eh?! — grito el rubio parándose en la mesa mientras todos lo veían, sus ojos solo irradiaban ira— ¡Eres un cabrón, con razón no tienes familia, tu les das muerte a todos! — grito con todas sus fuerzas, Draco fue bajado de la mesa por Blaise el cual lo jalaba para que se bajara desde que se subió en esta. Y ese comentario fue el que desato otros, insultos, insinuaciones, muchos en contra, otros no, lo cual produjo que en el gran comedor se diera una guerra entre los que creían y los que no, unos jugaban con palabras hirientes, comida y pensaron en sacar la varita pero no eran tan estúpidos.
El rubio, el cual estaba dolido, salió a correr. Pasó por el lado del grupo de Potter-los cuales todos estaban en shock- y le dio una cachetada al león la cual resonó por todo el comedor aun con tanto bullicio, huyo corriendo hacia los pasillos. Fue seguido de su grupo que corría detrás de el para que no hiciera alguna estupidez en el trayecto. Luna, la loca de Ravenclaw se dirigió esquivando la comida y con paso firme hasta Harry y con una sonrisa le paso el periódico en el cual se daba a conocer el suceso que hace poco había logrado superar y ahora lo hundía nuevamente en la oscuridad.
Ron, Neville y Hermione salieron tras las serpientes rastreras con sus varitas en mano, esta vez Harry no iba a impedir que mataran al rubio torturándolo. Harry miraba el periódico con sus ojos nublados e inexpresivos, Ginny y Luna se quedaron a su lado para evitar que los estudiantes siguieran atacando al moreno el cual parecía petrificado.
Draco corría por los pasillos siendo seguido tras sus fieles amigos, quería llorar y gritar a todo pulmón que odiaba su vida y cuanto hubiera deseado él nunca haber existido, solo traía problemas a los que más quería. Nunca pensó que sus acciones fueran a tener consecuencias de tal magnitud. Tras leer el periódico Draco pensaba y juraba que el moreno le había sido infiel mientras salían, lo más probable es que lo hiciera al ver que se alejaba poco a poco para arreglar el armario. De seguro se sentía solo, pensó, o solo era para que alguien le diera lo que él ya no podía darle con tanta constancia. Jamás cruzo por su mente el pensamiento de que tal vez el reportaje era falso ni mucho menos que el bebe era suyo, se sentía traicionado después de haberle dado tanto amor a Harry y el solo se acostaba con alguien más.
Fue detenido súbitamente por Theo ya que este le sujeto con brusquedad la muñeca para que se detuviera. El rubio le miro con el ceño fruncido a él, a Pansy y a Blaise, les iba a replicar cuando de la nada siente como alguien le da un fuerte golpe en su estomago, logrando sacarle todo el aire provocando que cayera de rodillas al piso. Rodeo su estomago con un brazo y se sostuvo con el otro para no caer al piso, con dificultad alzo su mirada y pudo ver al causante, Neville Longbottom.
Y ahí estaba todo el séquito de Potter alterados y enojados, inevitablemente los leones atacaron al rubio con todo el arsenal mágico que tenían pero estos fueron detenidos por las serpientes que defendían al rubio lo mejor que podían.
Cabe decir que los seis estudiantes eran muy buenos en lo que hacían, sus hechizos para el ataque y la defensa eran parecidos por lo cual no se hacían daño y esto solo lograba enfurecerlos más.
—¡Draco largo, pero ya! —le grito Blaise, a lo cual el rubio salió a correr sin rechistar a refugiarse en un baño al cual le daban poco uso. Ron intento seguirle pero fue parado gracias a un fuerte golpe en su cara proveniente de Blaise. Y sin más, de la magia pasaron a la violencia física en donde los leones-incluida Hermione- relucían más que las serpientes.
Ron y Blaise se lanzaban puños y patadas, Neville y Theo rodaban por el piso golpeándose cada vez que podían y finalmente Hermione y Pansy solo atinaban a jalarse el cabello y dar patadas en cualquier oportunidad que se les presentara, todo esto era observado por unos estudiantes alegres y unos profesores atónitos, los últimos trataban de separarlos en vano mientras que los primeros disfrutaban de la pelea y los incitaban a que continuaran, tal parece el altercado borro de la cabeza de los estudiantes y profesores la historia del aborto a excepción de Harry el cual había corrido después de haber salido de su shock para buscar al rubio y fue poca su sorpresa al encontrar a los dos bandos peleándose en el pasillo.
— ¡Harry, se fue por ahí! — le grito Hermione mientras Pansy la empujaba al piso para que se callara. Harry salió en búsqueda del rubio, las serpientes intentaron seguirle pero ahora eran los leones quienes no los dejaban avanzar.
Nadie estaba seguro de lo que pasaría si esos dos se encontraban pero no podían dejar esa situación sin conclusión, lo mejor era que se enfrentaran y solucionaran el asunto de una vez por todas.
Baño
El rubio caminaba como un león enjaulado por todo el baño. Era un estúpido, cuando podía tener una plática civilizada con el moreno para preguntarle si era verdad o no, le sale gritando que es un animal y el causante de que todos sus familiares mueran. Poco a poco y sin su permiso las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas, logrando que el rubio se sintiera impotente. Dejo que su acelerada respiración cesara un poco intentando calmarse, fue hasta el lavabo y prácticamente se ahogo en agua, fue inevitable el llorar una vez más, ahora con llanto.
No se fijo el que la puerta del baño fue abierta por un moreno con ganas de matar. Harry al entrar no espero el ver a Malfoy llorando de hecho nunca le había visto llorando. Pero no dejo que eso ablandara su corazón, no señor, ahora se enfrentaría al rubio, era su turno para desquitarse con él.
— ¡Malfoy! —grito, a lo cual el rubio giro rápidamente su rostro viendo al moreno con varita en mano. No sacaría la suya, no quería herir al moreno al menos físicamente, nunca lo haría.
Malfoy camino hasta Harry con paso lento y normal, se le veía en el rostro y ojos su arrepentimiento pero no quería que el moreno tuviera compasión con él, era su turno de sufrir. Sonrió de medio lado con frialdad solo para incentivar al moreno para que empezara su ataque.
—Suerte que el bastardo de tu hijo murió, así nunca conocerá al puto de su padre — dijo con asco toda la frase.
— ¡Sectumsempra! —grito el hechizo el cual le dio al rubio empujándolo unos cuantos metros atrás. El rubio sentía un dolor infernal, casi parecido al Cruciatus pero no conocía ese hechizo. No chillo o gimió de dolor, mordió su lengua para contenerlos todos, el aguantaría todo lo necesario hasta que el moreno se sintiera satisfecho al herirle.
Sin pensarlo mucho tiempo Harry camino hasta Draco y se sentó sobre su estomago, empezó repartir golpes en la cara y cuerpo del rubio. Todos iban llenos de ira, los golpes eran por su hijo, por abandonarle, por hacerle la vida miserable desde el primer año, por ser hijo de un maldito mortifago, por haberle quitado la familia que siempre quiso, por tratarlo como a un animal, por ser como es y porque lo amaba.
—¡Su nombre es James! —le dio otro golpe en el rostro rompiéndole el labio, no le intereso que el rubio se estuviera desangrando enfrente suyo, lo más importante ahora era desahogar el dolor que tenia.
— ¡ TU LO MATASTE! — le grito y miro a los ojos, el rubio solo le miro extrañado, quería hablarle pero se sentía débil y algo mareado. Solo pudo ver en los ojos esmeralda dolor, arrepentimiento, tristeza abandono y un sin fin de sentimientos oscuros, no había ni un brillo o pizca de inocencia y felicidad en ellos, no le entendía.
— Es... era nuestro hijo, tu hijo maldito... — rompió a llorar y sollozar sobre el rubio, sus lágrimas caían en el rostro de Draco el cual estaba inexpresivo, enfureció a Harry con eso.
— ¡Eres un asesino! y no te importa — le hirió el ver que Draco no decía nada ni sus ojos expresaban sentimiento alguno. Se limpio las lágrimas con sus manos pero vio como sus manos estaban completamente de color carmesí, asustado se paro rápidamente de encima de Draco. Vio sus múltiples heridas y sangre por todos lados. Sacudió su cabeza y salió corriendo del lugar. En parte se sentía satisfecho de poder desahogarse finalmente pero su conciencia le torturaba al decirle que no estuvo bien lo que hizo, que fue un cobarde al no encontrar otra manera de solucionar las cosas pero si se es padre se hace de todo por un hijo incluso vengar su muerte lastimando a la persona que más ama.
— James...—dijo en un susurro Draco el cual estaba solo en el baño. Sus lágrimas empezaron a caer de nuevo pero esta vez no eran de tristeza eran de dolor, el dolor que se siente el perder a alguien. Acabo con la vida de su hijo al momento en que abandono a Harry a su suerte como una vil bestia. De un momento a otro empezó a reír con locura mientras lloraba, era peor que su padre.
— Mi hijo — no lo podía creer, era el sueño que siempre tuvo y que el mismo mato con sus manos. Era increíble que el moreno no lo hubiera matado desde hace tiempo. Si Harry no podía terminar con lo que empezó, el mismo lo haría.
Draco Malfoy se hundió en la locura.