Podía ver a los marines detrás de nosotros, cada vez más cerca... Teníamos que correr!!!
-Erocook más rápido!!!!
-Corro todo lo que puedo imbécil! Eres tu el que no se concentra!!!!
-Concentrarme? Difícil con ese jauría de perros detrás!!!!
-Tsk... Cuenta conmigo si?
-EH?
-Uno... dos... uno.. dos...
-Eres tonto.. definitivo... AHHH!!!
-Te lo dije!!! Solo hazme caso por una vez, si?
-No tengo otra opción no?
-Si quieres conservar todos los dientes en su sitio.. no... jajajajajaja!!!
Tuve que tragarme mi orgullo y empezar con su estúpido jueguito... Por que demonios tuve que seguirlo? Si tan solo me hubiera quedado tranquilito... No! Tenía que ir detrás de él y acabar en la peor de las situaciones. Vale que habíamos escapado y solo teníamos que llegar al barco.. pero por que tenían que encadenarme de pies y manos con este idiota amante de las faldas? “Estúpido.. soy un jodido estúpido!!!”
-Uno... dos... cuenta joder!!!
-Ya... uno.. dos.... uno.. dos...
La idea resultó no ser tan mala como esperaba, conseguimos dejarlos atrás rápidamente hasta que...
-Mierda!!!!
-AHHH!!!!
Ambos estábamos tan ocupados en mirar nuestros pies y a los marines que no vimos el pequeño terraplén que teníamos delante. Rodamos unos cuantos metros, hasta llegar al fondo. Me levante sobándome la cabeza, gracias a dios era poco profundo apenas un par de mal golpes nada grave. Me levanté sin mirarle, tironeando para seguir, no en vano nuestros perseguidores comenzaban a bajar hacia nosotros.
-Vamos joder!!!
-Marimo... espera!!!
-No podemos!! Acaso no ves que... cocinero?
Podía sentir como su ritmo deceleraba... por eso me volví. Su cuerpo se movía agitadamente, como si intentara buscar algo de aire.
-Oye no pensé que fueras tan flojo... jajajaja!!!
-Idiota no sabes... Ahhhh!!! yo... lo siento, si?
-Más te vale sentirlo por que por tu culpa yo... Sanji!!!
Se desplomo en el suelo, llevándome con él. Y ahora que demonios tenía? Revisé su cuerpo, encontrándome una herida en la pierna, que le atravesaba el muslo de lado a lado. “Donde demonios se había hecho eso? No recordaba que antes la tuviera... La caída!!!” Di por hecho que estábamos en perfecto estado, que no había sido nada... ni siquiera me fije en él..
-Vamos tenemos que irnos!!!
Le cargué como pude, comenzando a correr todo lo rápido que nuestras ataduras nos permitían. Seguía ahí, rozando de vez en cuando al inconsciencia debido a la perdida de sangre...
-Oye cocinero...
-Mari.. mo... que...
-Solo hablame vale?
-Yo...
Definitivamente esta vez parecía haber caído del todo. Antes de darme cuenta esos idiotas ya no nos seguían.. pero estábamos en medio de la nada. Solo podía ver arboles y mas arboles....
-Mierda!! y ahora donde huevos esta el barco?
Por mucho que buscara algún punto de referencia me era imposible distinguirlo. La noche comenzaba a echarsenos encima, teníamos que encontrar algún refugio. Camine por aquel laberinto de arboles, hasta encontrar una pequeña cueva. No era gran cosa, pero nos daría amparo del frío y estaríamos ocultos. Dirigí mi vista de nuevo al cocinero, parecía sufrir aun estando inconsciente... Retiré mi vista de nuevo, entrando en aquel agujero oscuro.
-No se por que lo hice.... ni siquiera yo lo entiendo... Por que me pasa esto eh? Era mas fácil cuando no sentía esto...
A quien demonios hablaba? No podía escucharme... quizás precisamente por eso lo había dicho...
Acomodé todo lo mejor que pude y vendé su herida con cuidado, usando lo único que tenía cerca, mi propia camiseta. La noche era fría, podía notar como el sudor de la huida, que aun se mantenía en mi cuerpo, comenzaba a hacerme temblar al contacto con el viento.
-Ven...
La voz del cocinero me sobresaltó, no pudiendo evitar dar un pequeño salto hacia atrás.
-Desde cuando...
-Tienes frío, verdad?
-Nada de eso, estoy perfecto.
-Vamos... yo también tengo frío...
Pude notar su mano deslizarse por si espalda, llamándome...
-Esta bien... Pero que conste que lo hago por que estas herido...
-Claro, marimo.
Me tumbe a su lado, intentando mantener una cierta distancia... pero enseguida note como se acurrucaba a mi lado.
-Cocinero que demonios crees que haces?
Ni un solo sonido.. Acaso se había quedado dormido? Volví mi rostro hacía él y antes de darme cuenta sus labios rozaban los míos.
-San...
-Dame calor...
Su lengua se paseo por mis labios, provocandome un poco mas...
-Es peligroso... yo...
-Soy un pirata, acaso no lo recuerdas? Me gusta el peligro...
Mande al cuerno todo el autocontrol y me aferré a sus caderas, colocandolo sobre mi. Sus labios y los míos eran incapaces de separarse. Nuestras erecciones crecían con cada roce entre ellas a pesar de la ropa.
-Ahhh... quiero más... ahhh...
Aquel frío que me agarrotaba el cuerpo desapareció por arte de magia. Me deshice como pude de mi ropa y de la suya, separándome lo menso posible de su cuerpo.
-Ahhh!!!
-Yo.. lo siento...
-No soy una linda dama... deja de pedir disculpas.
-Ahhh... tu...
Sus manos parecían expertas en estos temas... Con cada nueva caricia el orgasmo parecía acercarse cada vez mas rápido...
-Quieto... quiero otra cosa...
Mi mirada le dijo el resto. Sus caderas se levantaron sobre mí, colocándose justo sobre mi erección.
-Es demasiado... no podrás... ahhh!!!
-AHHHH!!!
Su entrada parecía tragarme, atrapándome en esa estrechez que me hacia ver las estrellas. Lentamente entré en su interior, hasta notar como su trasero chocaba contra mi pelvis.
-Muévete... con mi pierna así no puedo...
Mis manso se aferraron con fuerza a sus caderas, marcando un ritmo lento... que poco a poco comenzó a descontrolarse. Con cada nuevo gemido suyo que llegaba a mis oídos mi cuerpo se movía con más fiereza. Ya no eran simples gemidos, eran gritos... gritos que proclamaban mi nombre...
-Zoro... más.... ZOROO!!!!!
Pude sentir su calidez sobre mi pecho, mientras yo llenaba su interior con la mía. No podía describirlo... Había sido tan increíble... Aunque eso me hacía pensar en algo que antes había desechado por completo... “Y si lo que siento es amor? Realmente no fue solo sexo... no al menso para mi....” Ambos nos tumbamos de nuevo boca arriba, intentando respirar con normalidad. No sabía que pensar de esto... ni que iba a pasar ahora que el momento había acabado. No podía negarlo, mucho menos después de tenerlo...
-Cocinero... digo Sanji...
-vaya... Así que solo necesitaba esto para que me trataras con respeto? Jajajja
-Dejate de idioteces y escuchame vale?
-Lo siento musgo... pero estoy cansado, ya sabes estoy herido y... De veras eres una fiera eh?
No pude evitar sonrojarme como un idiota y quedarme sin palabra alguna. Solo se volvió para ponerse a dormir, mientras le miraba por encima de su hombro.
-Yo también idiota... buenas noches.
Mis ojos se abrieron de par en par... hasta que vi esa sonrisa en su cara...
-Buenas noches.