Cómo te conocí.
Hacía demasiado tiempo que había dejado de creer en el amor, sí, era cierto, tenía un novio pero eso no importaba, no lo amaba, simplemente lo tenía para hacerme compañía; me aborrecía. Además, había perdido a una de las personas que más eh querido en mi vida, mi mejor amiga; lo sé, tengo más amigos pero eso no importaba; Kari era muy especial, a nadie más le tenía esa confianza, bueno, está claro que a mis amigas de la secundaria sí pero yo ya estaba en la preparatoria y casi nunca las veía.
Hoy era uno de esos días en los que no quería deprimirme más, me prometí estar feliz y lo estaba logrando, me reía como estúpido por los comentarios que hacía con Max, al que puedo considerar mi mejor amigo y con otra de mis amigas Liza.
Mi cumpleaños estaba próximo y aunque la idea me emocionaba, no me alegraba no estar con Kari y mucho menos la idea de ver al idiota de mi novio que sólo me veía para hacer las cosas más estúpidas, recuerdo una muy bien...
Flashback.
Era sábado y decidí salir con él, fuimos al cine, yo me tome un frappe y él un café, nos divertíamos demasiado, pero todo lo “bueno” tiene que acabar, así que subimos a su carro para que me dejara en mi casa y aunque mis padres no sabían de nuestra relación, sabían que salía mucho con él, que era un “amigo”.
A unas 4 ó 5 calles de mi casa se detuvo y yo lo mira con dudas, me besó, fue el peor beso de la tarde, precipitado, sin pasión y sin amor de mi parte, ¡fue asqueroso!, nunca pensé que alguien pudiera besar así, además cortó el beso por la peor estupidez del mundo, aunque ahora lo agradezco.
oye ¿podrías rascarme el pie? - preguntó - es que yo no me lo alcanzo - .
amm claro – dije muy enojado – ni que fuera tu chacha – y me bajé del auto para llegar a mi casa caminando.
Fin del flashback.
Verdaderamente es un idiota pero eso no me importaba en esos momentos.
Yo reía como estúpido, no podía contenerme, simplemente había recordado algo que hice hace poco: en uno de mis tantos ataques de risa había empapado con agua a Liza y nos reíamos por el hecho de que estaba a punto de hacerlo de nuevo.
Justo en el momento en que creía que no poder contener mas el agua en mi boca, apareció él, caminaba de manera arrogante, como si fuera el ultimo chico sexy del mundo, lo peor fue que se acercaba a nosotros, su mirada se posó en Max, en mí y por último, en Liza, se sentó con ella y como por arte de magia dejé de reír y tragué el agua, opté una actitud de más seria posible, dejé de reír, nadie podía creer lo que había hecho, ni yo mismo lo creía, el chico me había atrapado.
No podía dejar de ver sus ojos, su cabello desalineado, y su sonrisa, la maldita sonrisa con que me cautivó, pero mi embobamiento se vio arruinado por el impacto de un chorro de agua en mi cara, por supuesto, Max me había mojado, típico de él.
Estúpido ¿por qué me mojas? - pregunté de una manera realmente enojada y avergonzada porque él nos veía.
No lo sé, pensé que sería divertido – dijo soltando una carcajada.
¿Ah sí? pues esto será más divertido aún – tomé mi botella de agua, comencé a lanzarle agua directo a la cara y volvió el ataque de risa.
¿Qué les sucede? Me mojaron – dijo la voz del chico que había llegado, yo me avergoncé mucho, no lo conocíamos y ya lo habíamos mojado – creo que es mejor que me vaya, además Liza y yo tenemos clase – y sin decir algo más, se fue, recordándonos que también teníamos clase.
Es cierto, tenemos clase de historia – dije desanimado ya que el chico se alejaba y no había hablado nada con él.
Bueno, vámonos – dijo Liza, no me despegaba de ella porque mínimo obtendría el nombre de su amigo.
¿Y cómo se llama? - pregunté casi en susurro, pues no quería que Max escuchara.
¡Ahh! Yo sabía que te había gustado, tienes suerte, también le gustan los chicos y se llama Davis – me dijo Liza – Takeru tienes buen ojo – me dijo guiñándome el ojo, ya habíamos llegado a nuestro destino.
“Davis, con que así se llama wow realmente es guapo, bueno tendré que buscar una manera de acercarme a él” pensé sin ver por dónde caminaba, por lo que choqué con un chico y nos fuimos directo al suelo.
Lo siento – fue lo primero que dije antes de levantarme y ofrecerle la mano al otro.
No te preocupes yo iba distraído – dijo el chico.
Jajaja igual que yo – dije con una sonrisa pero cuando lo levante me di cuenta de que era Davis y que habíamos quedado muy pegados – mi nombre es Takeru pero puedes decirme Tk.
Yo soy Daisuke pero dime Davis – dijo él sonriendo.
Me tengo que ir – me fui dejándolo ahí, yo con una enorme sonrisa.