Me sentía nervioso asustado era una sensación tan desagradable que no hallaba como expresarlo, el miedo que me embargaba cada parte de mi cuerpo me grita me pedía que dijera la verdad que yo no fui que en realidad fue mi hermano pero porque echarme hacia atrás.
Ya había aceptado la culpa de la cual no era dueño tal vez así era lo mejor ahora estaba solo bueno no tan solo pero como podía ver a mi hermano gemelo mientras yo me pudro en la cárcel y el es libre por el asesinato que el cometió, pero no había marcha atrás ya me habían condenado unos 35 años en la cárcel tal vez por buen comportamiento me lo redujeran a 30 pero era obvio que al salir seria un maldito viejo verde claro y pensar que con tan sólo 20 años de edad salía ya en el periódico siendo culpado por un crimen que no cometí pero que yo acepte la culpa entonces si la acepte porque en estos instantes me arrepiento.
- Ponte esto princesita- me dijo un hombre grotescamente gordo con un uniforme de policía, observe el traje anaranjado el cual sería que llevaría por mas años de lo que no creía soportar mire mi rostro en el espejo mi cabello plateado que caía desordenadamente dándome un aspecto trivial, mis ojos violeta gritando que era inocente y mi piel cremosa incitando a cualquier policía o peor reo a tocarme un escalofrió recorrió mi espalda pensando en cómo diablos había llegado a esto.
# Flash Back #
Me encontraba caminando por la pequeña calle directo a mi casa un sabor amargo en mis labios me acompañaba mientras unas intensas punzadas de dolor mi corazón me avisaba, llegue a la pequeña casa de color azul oscuros siendo las rejas de un color blanco con calma metí mi mano en el bolsillo para sacar la llave que me facilitaría el aseso a mi hogar, un ruido como un disparo se escucho dentro de mi casa logrando que mi estomago se apretara abrí con calma la puerta encontrándome con horror la escena que se formaba.
En el suelo se encontraba la ex-novia de mi hermano quien se desangraba a gran velocidad al ser atravesada por una bala en el pecho, eleve la mirada temiendo lo que ya sabía mi hermano se encontraba tirado en el suelo con los ojos llenos de lagrimas su camisa llena de sangre y entre sus manos un revolver, escuche el sonido de la policía que se acercaba al lugar enseguida me acerque con cautela a Ichiru quien al parecer había entrado en una especie de Shock.
- Yooo..oo no que..ri..a es.. que.. ell..a bino… y tra..to.. de.. seducir…me.. pero… no.. que..ria.. nada.. y ella.. saco el….arme.. y… yo..- trataba de explicarme Ichiru mire a mi hermano, sabía que él no sería capaz de ese seguro la chica lo había provocado como el trataba de decirme tome entre mis manos el arma.
- Tranquilo todo estará bien- susurre mientras le daba un suave beso en la frente este elevo la mirada antes que los policías entraran y me llevaran yo solo le sonreí para calmarlo.
Dos días después había sido el juicio, la madre de Yuuki se había encargado de contratar a un buen abogado para que en el peor de los caso para mí me dieran la pena de muerte yo simplemente me eche la culpa, mi hermano Ichiru me había dicho que me sacaría no importaba como y para mi sorpresa esa última vez que lo vi que fue después del tribunal este me robo un beso en los labios no pude evitar sorprenderme, para después saber que iría a la penitenciaria Drimkays una de las más peligrosas y la que se rumora donde se encuentra los más temibles reos en todo el país en ese instante sentí que mi vida se acababa y sin poderlo evitar un miedo enorme me embargo aun que mi rostro no lo reflejara.
# Fin del Flash Back #
- Estas lista nena- me susurro un guardia mientras me comía con la mirada no pude evitar verlo con odio mientras me disponía a seguirlo, una mueca de asco y un notorio tic apareció en mi rostro al ver como el desgraciado policía acariciaba mi trasero.
- Ejen se le agrádese retirar su mano señor- dije de forma monótono y arrogante recibiendo una sonrisita de ese maldito viejo verde.
- Ohh lo siento.. sabes ahora que lo pienso eres muy lindo lástima que de seguro terminaras como la puta de más de uno allá- un escalofrió recorrió mi espalda al escuchar lo dicho por el malnacido no sabía cómo interpretar mi sentimientos una parte estaba llena de furia y la otra estaba lleno de terror.
No dije nada en todo el maldito camino solo podía ver por la ventanilla del carro en el que me transportaba las casa, la gente decente que estaba seguro no volvería ver solo podía sentir como que a cada paso que doy mi libertad es arrebatada, me siento como un estúpido que acaba de cometer la peor locura de su vida, suspiro con resinación al ver la enorme infra estructura que se levanta frente a nosotros, solo me puedo concentrar en esas horribles púas de metal que rodeaba aquel lugar también estaba rodeado de cuatro pilare que tenía una enorme especie de lámpara y en cada una 2 franco tiradores, trage grueso saliva para apreciar lo que a partir de ahora sería como decirlo mi nuevo “Hogar”.