Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sueños por Lithuem

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

¿Qué hora seria? No lo sabía. Tarde. Eso seguro. El sueño aturdía sus sentidos al igual que ese calor que le recorría por completo.

Cuando abrió los ojos lo único que pudo ver su blanca y esponjosa almohada. Las sabanas estaban hechas un lio en sus piernas, enredadas de tal manera que parecía imposible haberlo conseguido solo durmiendo. Un jadeo acalorado escapo de sus labios mientras cerraba los ojos intentando patear las sabanas de alguna manera para liberarse. Caliente, agobiado y molesto. Era así como se sentía en esos momentos.

La siguiente vez que abrió los ojos mirando a la nada oscura de su habitación fue consciente completamente de aquello.

De ese cosquilleo que le recorría el estomago. Mezclándose con aquel calor y bajando poco a poco, reptando por su piel como el sudor en eso momentos. Acariciándole suavemente hasta centrarse en…

 

No me jodas…

 

Otro jadeo más. Frustrado y molesto. No era posible…no…Ese sueño. No. Definitivamente no.

 

Mierda

 

Pero si. Ahí estaba. Haciéndole gruñir molesto y arder en calor y algo más que calor. Ese sueño que acababa de despertarle. Eso que no quería pensar pero que estaba ahí. Justo ahí. Detrás de ese no, esa idea mucho más grande que ese maldito no. Ese que recitaba continuamente. ¿Qué más grande? Muchísimo más grande que ese jodido no, recordándole continuamente eso.

Mordió con fuerza sus labios. Hasta sentir el dolor y casi el límite de la piel rasgándose bajo sus dientes.

Lo odiaba, con toda su alma. ¿Por qué tenía que pasarle eso? Justo eso. Justo con esa persona.

Ahí estaba ese sueño. Ese que volvía a su mente continuamente. Por más que intentara borrarlo. Recordándole una y otra vez esas manos. Grandes, calientes y ásperas recorriendo su cuerpo. Paseándose por lugares que ni él hubiera llegado a imaginar tocar. Porque él no pensaba en eso. Estaba preparado para todo, entrenado para todo. Todo menos eso. Sentir ese deseo que no hacia más que aumentar sin apenas darse cuenta.

Cada caricia casual, cada roce incluso cada golpe.

Pero un gemido escapo de sus labios recordándole lo que necesitaba ahora. Y mandando nuevamente a su mente las imágenes de esa fantasía que se repetía en su mente. Ese sueño.

 

Ese sueño…

 

Cerró los ojos cuando deslizo una de sus manos por su estomago. Bajando poco a poco dudando si hacerlo o no. Pero su cuerpo se lo pedía. Le reclamaba que lo hiciera de una maldita vez. Y casi sin darse cuenta su mano se deslizaba por sus muslos bajando aquel pantaloncito con el que dormía, acariciando sus piernas dejándole sentir el fresco fuera de las mantas sobre su piel ardiendo. Así que no pudo más que suspirar de alivio cuando sus dedos rozaron al fin el interior de sus piernas, subiendo poco a poco a aquel punto que…

 

Ahm…

 

Si ahí. Justo ahí. En ese lugar necesitaba esa mano. Esa que había soñado. Recorriéndole en sueños. Tocándole. Esa que se enredaba en su pelo revolviéndolo y dando tirones.

 

Si esa…

 

Tan solo quería sentirlo de una vez. Que esos sueños dejaran de recordarle una y otra vez lo que su mente se negaba aceptar. Porque no podía sentir eso. Innecesario. Un estorbo. Pero lo quería tanto… mas allá de caricias, mas allá de roces. Esos sentimientos que comenzaban a volverle loco.

 

Dios…si…

 

Su mano se movía sobre su piel caliente dejando que las imágenes acudieran a su mente una tras otra. Esas manos y sus roces. Esos labios y sus besos. Esa lengua y su… se mordió los labios. Esa voz en un susurro junto a su oído, baja y grave casi como un ronroneo. Y el ritmo con el que sus dedos le acariciaban aumento, cada vez más rápido y ansioso. Más desesperado por esas sensaciones que quería que recorrieran hasta el último nervio de su cuerpo.

Se negaba a gemir, pero era ya imposible. Lo necesitaba. Descargar su voz entrecortada entre jadeos y el aliento contenido. Prácticamente estaba mordiendo la almohada apretada con fuerza entre sus dientes cuando no podía mas, agarrándose a las sabanas estrujándolas entre sus dedos.

 

Mas… un poco mas…

 

A cada movimiento mas rápido escapaba un gemido. La presión de sus dedos robándole el aliento. Y sus caderas no tardaron en seguir el ritmo. Desesperado y ansioso. Caliente y asfixiante. Rápido y brusco.

 

A-ahh…

 

Y en esos momentos justo al final. Cuando su cuerpo entero temblaba ansioso. Cuando podía tocar su límite con la yema de sus dedos, tan cerca. Sin aire, sin voz y casi sin fuerzas. Con la espalda arqueada y las uñas cavadas en las sabanas. Y su mente gritando una y otra vez

 

MAS

 

Sin pensar en nada más que en sus manos y sus labios y su lengua y su voz susurrada en su oído. En ese instante tan solo fue capaz de pensarlo mientras el placer le recorría sobrepasándolo. Gimiendo contra la almohada casi en un grito silencioso su nombre.

 

Gr-grayson…


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).