Pov’s Shikamaru
-shikamaru!! Oooy! Shikamaru!!- oía que me hablaba, en serio, deseaba responderle algo coherente que adelantara mis planes con el blondo, pero esas malditas gotas se restregaban sin pudor alguno por su torso y pectorales aclarando fuerte y claro que ellas si podían y yo no, pero bueno, al menos podía deleitarme con el espectáculo, bendita blusa de red que me daba buena vista, aunque sería mejor si no usara nada, sería tan fácil pasar la mano y trazar cada musculito bien formado. Definitivamente, MALDITAS GOTAS SUERTUDAS!!
-SHI-KA-MA-RU!- lo escucho más cerca y su voz al fin me saca de mi pelea interna con las suertudas gotas de lluvia, aunque después de hacerlo, empiezo a pensar que pudo haber sido mejor jamás haberlo hecho.
-oye, no tienes fiebre, además de que no te has mojado tanto como para que te comiences a sentir mal- mi amor rubio tenía su frente pegada a la mía y nuestros cuerpos estaban a una gloriosa, escasa y tortuosa distancia de juntarse y frotarse el uno con el otro, es que acaso yo no podía tener la maldita suerte del traidor Uchiha y que alguien empujara al rubio hacia un accidentado pero ansiado contacto bucal?? Tal parece que no, pero bueno, de todas formas si un milagro así llegara a pasar probablemente terminaría en violación por mi parte hacia el sexy rubio, aunque pensándolo mejor, no suena nada mal, me pregunto si al final se opondría, después de todo me enfocaría en que el sintiera todo el placer de este mundo, para que así jamás quiera estar con alguien más que no sea yo, ahh, suena maravilloso, pero total, supongo que ha de ser cosa del destino que las cosas pasen o no lo hagan, claro que en un futuro muy cercano el destino no tendrá nada que ver, yo mismo me encargare de atar a naruto conmigo y de ahí jamás soltarlo, aun así de momento dejare que las cosas fluyan solas haber que se nos da.
-si naruto, estoy bien, no te preocupes- afirmo apartándome del ardiente cuerpo que desde hace mucho tiempo me trae de cabeza y en calentura constante, pero esa es otra historia (N/A: historia que si quieren cuento como un extra, por mí no hay bronca, solo solicítenlo va?)
-vale, si tú lo dices, pero vamos a mi cuarto, tienes que ducharte y ponerte algo seco, ya veré que te puede quedar de mi ropa y te lo pones, ven- hasta el fin del mundo mientras pueda seguir admirando tu espalda y perfecto trasero mi amor.
-toma, el baño es por esta puerta, báñate mientras yo busco algo que puedas ponerte, sabes? No me había dado cuenta, pero te harre vaso por algunos centímetros y creo ser una o dos tallas de ropa mayor que tú, jejeje pero ya veremos que puedo encontrar para ti-
Es un tanto deprimente que no se fije mucho en mi persona, pero hare que en futuro mi figura sea la única que sus ojos busquen, eso apuéstenlo, pero de momento le obedezco y entro al baño, no puedo evitar pensar que si juego bien mis cartas esta noche naruto podría pasar a ser completamente mío, con esas ideas termino mi baño, claro, no sin antes haberme restregado el jabón de mi pesadilla rubia por absolutamente todo el cuerpo.
Salgo con solo una toalla atada a la cintura para tener una visión que obligaría a toda la sangre que me permite vivir abandonar mi cuerpo por mi nariz en forma de cascada, después de todo el blondo en unos ajustaditos y empapados boxers, para mi desgracia, no es una vista de todos los días, actualmente claro.
-ah! Shikamaru, ya terminaste… ey, que sucede? Estas bien? Sangras demasiado! - cuestiono y observo el rubio, mirando preocupado el sangrado masivo de su amigo y si shikamaru no hubiese estado muy ocupado mirando el cuerpo del contrario e intentando parar como podía su hemorragia nasal, probablemente pudiera haber notado la barrida rápida pero detallada que efectuó el rubiales a su casi desnudo cuerpecito.
- no te preocupes naruto, lo que pasa es que creo que puse el agua demasiado caliente eso es todo, ahorita se para, ándale metete a duchar para así yo vestirme- y de una vez dejar de sangrar porque contigo aquí así no creo parar hasta el desangro
-está bien, entonces ahora me tocara a mí, ten por cierto, espero y te quede si no a ver que hacemos- dijo mientras apuntaba a la cama y tomaba su turno en la ducha, cerrando la puerta tras él.
-ya decía yo que estaba bien dotado, el enorme bulto tras el bóxer no me miente y eso que está dormido, ya me lo imagino en acción, dolerá pero el placer después del dolor no tendrá comparación y será todo mío!! Pero de momento hay que dejar las fantasías a un lado-
-ok, antes que nada tenemos que limpiar el charco de sangre y después nos ponemos… un bóxer blanco y un blusón azul oscuro, bueno después de todo no por nada Ino argumentaba y se quejaba de que yo tenía lindas piernas sin hacer dieta y bla bla bla, pues habrá que aprovechar, muy bien, prepárate mi guapo kitsune, porque no planeo darte tregua esta noche-
Fin Pov’s Shikamaru
Cuando el rubiales salió de la ducha el suelo se encontraba sin rastro alguno del sangrado del Nara y su alcoba estaba sin la presencia del mismo, sin más procedió a buscar con lo que dormiría esa noche encontrando un simple pantalón de tela celeste, que se ceñía a la cadera y entrepierna pero quedaba suelto desde los muslos, se lo puso sin ocupar ropa interior o alguna prenda para la parte superior de su cuerpo, pues aunque afuera la tormenta seguía, dentro del departamento por alguna razón corría cierta corriente de calor que el kitsune no supo explicar.
Sin más cavilaciones del calor, el rubio salió hacia la cocina de su depa encontrándose con una imagen que se le antojo de lo más sensual, en el sofá se encontraba recostado el domador de sombras con las piernas cruzadas una sobre otra mostrando toda su esplendorosa blancura, el blusón ayudaba a marcar las curvas ligeramente pronunciadas de su cuerpo dándole una vista delicada, el cabello lo llevaba suelto delineando su rostro mostrándolo mucho más hermoso de lo que ya era, sus ojos se encontraban cerrados como estuviera en pleno sueño y se veía de lo más apacible, mientras uno de sus brazos colgaba por un posa manos del sofá el otro se encontraba doblado cerca de su cara, una vista simplemente tentadora que te invitaba a acercarte y comprobar su veracidad, y eso era lo que se encontraba haciendo el rubio, acercándose lentamente hacia el bello que parecía durmiente, mas como bien se sabe, las apariencias engañan.
-Eso, vas bien acércate más, cae en la tentación conmigo mi amor, seremos tan felices juntos, y tú lo único que tienes que hacer es ceder y amarme, un simple besito o lo que tu desees y te prometo que jamás me separare de ti- y aun así, como también todo el mundo sabe, no siempre obtenemos lo que deseamos cuando lo deseamos.
El blondo efectivamente si se acercó más de lo necesario al Nara, sentía cierta deliciosa sensación en el vientre, igual a como se sentía cuando estaba con una acompañante de las casas de reposo que solía visitar con su maestro el sannin ermitaño, pero no le dio mayor importancia, aunque si le extraño que lo sintiera cerca de shikamaru.
-Será que me atrae shikamaru? No dudo que es apuesto y todo pero, de eso a una atracción y un enamoramiento son cosas demasiado diferentes y yo no estoy dispuesto a jugar con ese tipo de sentimientos sin antes haberme aclarado completamente, pero aun así, qué más da? Que sea lo que sea, lo que se dé se dará por algún motivo no?-
-aunque bueno, eso de que se ve lindo durmiendo no te lo discute nadie, de todas formas si algo se llegara a dar, definitivamente yo no me vendría oponiendo demasiado, verdad que si shika? Haríamos linda pareja supongo… pero de qué diablos estoy hablando ahora? Apenas resuelvo que quizás me atrae y ya estoy viendo la pareja, jajaja celebro que te guste dormir tanto shikamaru, probablemente estaría en aprietos si me hubieses escuchado, por eso será nuestro secreto verdad? Ya quizás el tiempo me lo aclare. Pero bueno, cuando despiertes posiblemente tendrás hambre así que manos a la obra!!- sin más el rubio se adentró en la cocina, sin llegar a percibir la sonrisa de triunfo en los labios del joven Nara, ya en su mente para ese momento se formulaban todas las estrategias posibles para terminar de enganchar al kitsune a su lado.
-con que esas tenemos, eh naruto? Una atracción física? Bueno empezaremos con eso, ya me encargare yo que termines tan prendado de mí como yo ya lo estoy de ti, te lo prometo-
El rubio cocinaba felizmente un poco de carne junto con algunos vegetales, muy aparte de lo que la gente pensara y de su tan preciado y adorado ramen, iruka-sensei le había enseñado a cocinar, en sus momentos libres, una gran gama de platillos variados para que tuviera una dieta balanceada, lo que sucedía es que al joven se le figuraba algo deprimente comprar comida solo para él, después cocinarla el solo sin la compañía de nadie y además terminar comiendo igual de solo, a decir verdad no se le figuraba lo mejor, por lo que prefería simplemente olvidarse de esto y salir a comer a algún lugar de por ahí.
-Está listo- afirmaba mientras observaba el jusi cubierto por legumbres y vegetales variados –lo mejor será despertar a mi invitado- volteo así donde se encontraba el Nara, observando que la posición era la misma simplemente que se había movido ligeramente hasta quedar más acurrucado, sin más como anteriormente lo había hecho, se fue acercando lentamente hasta quedar separados los dos cuerpos por apenas escasos centímetros.
-shikamaru despierta, ya he preparado la cena, necesitas comer- al no ver respuesta comenzó a remover ligeramente el cuerpo recostado, con la esperanza de despertarlo, cosa que al parecer no pudo conseguir de la manera que deseaba –prácticamente lo has suplicado shika, si no es de la buena manera, entonces, será a la mía- cuando termino de hablar sus labios ya rosaban los contrarios, produciendo que ambos seres sintieran el paso de una corriente eléctrica por sus columnas, si eso era lo que sentía en un rose no podía esperar a sentir mucho más, así que ni muy lento ya tenía sus labios devorando los otros en un beso suave más no uno tímido, esta por demás decir que el durmiente estaba que no cabía en su felicidad, su amor platónico le besaba por voluntad propia y de una manera deliciosa, mientras que, el que empezó el contacto comprobaba que le era de agrado el sabor de su hasta ahora amigo, si en un futuro cercano llegaban a mas, estaba seguro de querer degustar platillos mucho más exuberantes que unos simples labios, aunque de momento no estaba nada mal.
Sonrió complacido el kitsune al ver el sonrojo del Nara, al término del beso, después de todo no había error, claramente pudo sentir como era ligeramente correspondido en el anterior contacto
-creo que ya despertamos, no es así shikamaru?, ven levántate, la cena ya está lista, espero y sea de tu agrado mi cocina- decía mientras extendía su mano hacia el pelinegro para ayudarle a levantarse.
-con esas maneras, quien no despertaría naruto?- respondió mientras por fin habría los ojos y tomaba la mano frente a él, al tomarla y levantarse, aun sin zafarse del agarre de esta se acercó hasta el dueño para de este modo depositar un casto beso en sus labios, al fin soltarse y caminar hacia la pequeña cocina-comedor del departamento, de su ahora por fin amante.
Uno con una sonrisa divertida, junto con sentimientos no muy claros, pero aun así encontrados y aceptados.
El otro con una sonrisa triunfante y metas muy concretas, junto a pensamientos sobre lo que deseaba y lo que estaba dispuesto a hacer para lograr su objetivo, solo uno, el corazón del ninja número uno en sorprender a la gente.
Y aun así ambos con un sólido pensamiento en común, la noche era joven y a penas comenzaba lo realmente interesante.