Era sábado, el color azul del cielo lograba verse en casi todas partes y el sol brillaba con fuerza, mientras que leves ráfagas de viento corrían, mientras que un rubio y un oji verde de túnicas con el emblema de la serpiente corrían colina abajo, a las orillas del bosque, que para los estudiantes estaba prohibido, hasta que al fin llegaron a un pequeña cabaña, Harry tocó la puerta y vio como una gran hombre con la cara llena de cabellos se asomaba por la ventana, y al ver que se trataba de el se aproximó a la puerta para cederles el paso.
Hola Harry.-
Buenas tardes Hagrid, permíteme presentarte a Draco.-
Buenas tardes Hagrid, soy Draco, Draco Malfoy, espero y no sea una molestia que acompañe a Harry.-
Buenas tardes Draco.-Saludo el semi gigante.-No, mientras seas amigo de Harry eres bienvenido.-
Hagrid les ofreció un pastel un poco duro, que Harry por no quedar mal lo comía a duras penas, mientras que Draco trataba de partirlo manteniendo sus finos modales, pero al parecer era imposible.
Puedes comer de la manera que gustes, aquí no serás juzgado.- le dijo Hagrid sonriendo.
Draco dejo pasar un poco sus modales con tal de lograr partirlo un poco, y al fin lo logro, pero cuando lo mastico pensó que un diente se le caería.
Hablaron un rato sobre trivialidades para conocerse mejor, y mas que nada Hagrid quería ganarse la confianza de Harry, pero si también obtenía la de Draco sería mejor ya que los dos pasaban tiempo juntos en clases y al parecer se llevaban bien.
Entre platica y platica, Harry logro ver un recorte de un periódico era de “El Profeta”
RECIENTE ASALTO EN GRINGOTTS
Continúan las investigaciones del asalto que tuvo lugar en Gringotts el 31 de
julio. Se cree que se debe al trabajo de oscuros magos y brujas desconocidos.
Los gnomos de Gringotts insisten en que no se han llevado nada. La
cámara que se registró había sido vaciada aquel mismo día.
«Pero no vamos a decirles qué había allí, así que mantengan las narices
fuera de esto, si saben lo que les conviene», declaró esta tarde un gnomo
portavoz de Gringotts.
Fue entonces cuando Harry recordó algo, cuando iban en el tren, el fastidioso chico peli rojo, el tal Weasley había mencionado algo, dentro de lo que Harry recordó fue que había dicho haber ido a Gringotts ese día, otra cosa que llamó la atención de Harry fue que había sucedido el día de su cumpleaños y ese día habían ido a Gringotts, Harry tenía curiosidad sobre el suceso. Conseguiría el ejemplar pero no solo eso, también obtendría mas información y al parecer Hagrid sabía algo, nadie guarda un simple artículo de periódico solo porque si, así que inicio su investigación.
Oye Hagrid.-Hablo para que le prestase atención.-¿Por qué guardas este recorte?, quiero la verdad, nadie guarda un recorte solo porque si.
Draco se sorprendió ante el atrevimiento de Harry, pero aun asi permaneció callado, Hagrid se tenso un momento y se puso algo nervioso.
Pues veras.- comenzó.-Ese día yo estuve ahí, y la cámara es de un conocido, solo por eso.- a pesar de que realmente no quería, mas bien no debía dar una respuesta lo hizo por el hecho de querer la confianza de Harry.-¡Pero vean que hora es!.-Exclamo de pronto.- ya deberían volver al castillo.
Se despidieron y tomaron su camino hacia el castillo, estaba cerca la hora en que se serviría la cena, pero aun así se dirigieron primero a su sala común.
Draco, Hagrid sabe algo sobre el robo a Gringotts de eso estoy seguro.- Exclamo de pronto en un susurró Harry.- Si no es así dime entonces, ¿Por qué guarda aquel recorte?, no creo que sea una simple casualidad.-
Es cierto que no es una simple casualidad, pero, ¿Qué tiene que ver esto con nosotros?.-Respondió.- Además no creo muy fácil averiguar de quien es la cámara ni que contenía, y mucho menos quien la vació.-
Ciertamente no será fácil, pero tampoco imposible, anda será un reto, investiguémoslo.- suplicó.- Será divertido.-
No tengo ganas, no por ahora, esa es por ahora mi respuesta.- pasaron un par de segundos.- lo pensare.- Añadió.
Bueno si tu no quieres ayudarme, buscare a alguien mas, y empezaré hoy mismo.- Salió de la sala común dejando ahí a Draco, y dirigiéndose a la biblioteca, estando casi seguro de que ahí encontraría a quien podría ayudarle: Hermoine Granger. Y a pesar de llevar pocos días conociéndose ya la había conocido lo suficiente como para acertar de que estaría ahí, leyendo y aprendiendo algo nuevo, se dirigió a la mesa en donde se encontraba y se sentó a su lado.
Hola, Hermoine.- La chica en un principio se sobre salto ya que no lo había visto llegar debido a que estaba muy concentrada, pero al notar que se trataba de Harry le dirigió una sonrisa.
Hola Harry, ¿Qué te trae por aquí?.- Cuestiono a modo de saludo, aunque rápidamente añadió.- No es que no piense que no leas ni estudies, pero no frecuentas mucho la biblioteca.- Susurró
Púes hay algo que debo contarte, pero aquí no podría ser, porque ya sabes terminarían corriéndonos.-
Ah comprendo, sacaré el libro y vamos a otro sitio a conversar.- Harry asintió.
Se dirigieron con la bibliotecaria, Hermione sacó el libro y se dirigieron al gran comedor. Ambos se sentaron en una de las orillas de la mesa de Ravenclaw para que nadie pudiese escucharlos, la cena ya había comenzado, así que podrían disimular un poco su conversación.-
Y bien, ¿Qué querías contarme?.-
Es sobre el robo a Gringotts.-Respondió Harry, para después añadir.- me imagino que has escuchado algo.-
Emm… púes no mucho, la verdad, solo la nota de “El Profeta” pero fuera de eso nada, tu ¿Sabes algo?.-
No precisamente, pero sospecho de alguien que pudo haber visto algo, y de alguien mas que seguramente sabe algo, ¿Hermoine, te gustaría saber que se encontraba en esa cámara?.-
Pues.-Dudó un poco.- debo admitir que suena interesante.-
¿Te gustaría que investigáramos juntos?.-Pregunto.- Claro que si no quieres lo comprendo.-
¡Claro!, sería muy interesante y entretenido, pero sería solo en tiempos libres.-Acepto la propuesta de Harry para después agregar.- Bueno por algo debemos empezar, ¿Qué sabes?.-
Umm… la verdad es que no mucho.-Admitió.- pero debe ser de ayuda, Hagrid sabe algo respecto a la cámara, tenía el recorte de “El profeta” y cuando le pregunte la razón , me dijo que la cámara es de un conocido, y que el estuvo ahí ese día.- Espero una respuesta de Hermoine antes de continuar pero no llego.- También se que el peli rojo, el hermano menor de Fred y George estuvo ahí ese día, además yo también fui a Gringotts ese día.-
Hermoine analizo un poco la información para después dar su opinión.- En definitiva Hagrid sabe algo, y es posible que hubiese acompañado al dueño de esa cámara, también pienso posible que sepa que contenía.- Afirmo.- Es posible que el chico Weasley haya visto a Hagrid, y de haber ido acompañado pudo haber visto con quien iba o sus características físicas al menos, es información y pistas que podemos usar a nuestro favor, debemos hablar con Weasley para sacarle información.-
Haré un esfuerzo para hablar con el, pero me ayudaras, ¿Cierto?, no puedes dejarme morir solo.-
Te acompañaré, pero tu hablarás, no creo entender su dialecto.- Ambos rieron , en el preciso momento en que reían un chico rubio de Slytherin los miraba fijamente, se encontraba molesto pero no encontraba la razón, no era lógico.
Termino la cena y Harry antes de dirigirse a su sala común acompaño a Hermoine hasta la suya, Draco no sabía porque pero le había irritado el hecho de que Harry acompañara a Hermoine hasta su sala común en lugar de ir directamente a la de Slytherin, la chica le caía bien, entonces no encontraba la razón de su enfado, era demasiado ilógico.
Después de dejar a Hermoine a las afueras de la sala de Ravenclaw se dirigió directamente a su sala común, quería contarle a Draco la conversación con Hermoine, pero cuando llegó el ya estaba dormido.
Al llegar la mañana le extraño el hecho de que Draco no le despertará, además cuando el se levanto Draco ya no estaba, al parecer Draco estaba molesto, pero no sabía porque, no recordaba haber hecho algo para que se enojará, ya investigaría la razón, y si había sido por una tontería lo dejaría así, no tenía tiempo para estupideces, si, era cierto adoraba al rubio, pero no le agradaba que fuera así, y lo peor es que cuando se enojaba por cualquier cosa pedía mucho a cambio de su “glorioso perdón”, pero al menos esta vez Harry había decidido no darle el gusto.