El tiempo.
El tiempo debería borrarlo todo, su recuerdo, su risa, su voz, su aroma, su presencia, todo.
Pero, ¿y ahora?, ahora que lo tenia enfrente aun era capas de recordar todo, de volver a despertar esas sensaciones en su cuerpo, el solo observarlo escasos segundos después de tanto tiempo le había hecho recordar tantas cosas.
Aquel día que decidió marcharse se hizo prometer a si mismo que lo olvidaría, mas sin embargo no lo había hecho, aun su mente jugaba con sus recuerdos, aun sus voces riendo por la mañana lo atormentan, de nuevo a caído en sus recuerdos, esta ves por la razón que los mantenía lejos. La misma razón que lo había hecho marcharse.
Resignándose tocó la puerta preparándose para lo que venia después, Un chico alto, mas alto que el mismo, abrió la puerta, no era lo que esperaba ver.
-¿Puedo ayudarlo?
-Me llamaron para reparar una PC, ¿Es la dirección correcta?-Le mostró un papel donde escribió dicha dirección, claro que era la dirección correcta, el mismo sabia el camino de memoria, en sus ratos libres había aprendido a reparar computadores, ahora después de terminar sus estudios decidió poner un local, un ciber café*, una llamada inesperada respondió esa mañana, era la primera ves desde que se había marchado que iría a esa casa. El muchacho alto lo miró de nuevo sonriéndole.
-Si, es aquí, Espere un momento., ¿quieres pasar?-Se hizo a un lado para darle paso, cuando entró, un aire de nostalgia invadió sus pulmones, tomó asiento en la sala que no había cambiado nada.-Espera un poco
Aquel chico subió rápidamente los escalones, reparó la casa con una mirada, no había cambiado casi nada, a acepción de un par de cosas, aquellas fotografías que adornaban el pasillo ya no estaban, solo una cosa de su presencia había quedado intacta, el violín aun reposaba aun lado del piano, aquel violín le traía recuerdos.
-¿Esperaste mucho?, Me llamo ZhouMi
-No, Buenas noches, me llamo Hangeng
-Buenas Noches, enseguida baja Henry con la laptop.
-Si, esta bien, ¿Dónde puedo?
-¡Ah claro!, aquí en la mesa-Lo guió hasta esta-¿Te ayudo a acomodarte?
Hangeng sonrió, escucharon pasos en la escalera y se giraron para darle la bienvenida, un pie apareció en la escalera y su cuerpo se estremeció, el solo escuchar su voz o su nombre le emocionaba, ¿Cómo seria tenerlo de frente?, tragó saliva y una ves listo su equipó levantó la mirada…
Henry venia bajando la escalera con torpeza y dificultad, traía un portátil en la mano junto con muchos cables, cuando llegó al pie de la escalera elevó la mirada encontrándose con la suya, la sonrisa de Henry desapareció pero la de Hangeng no.
-Déjame ayudarte-ZhouMi se acercó y se llevó la máquina, la puso justo a un lado del equipo de Hangeng, le sonrió a ambos.
-Bueno Hangeng, yo me tengo que ir pero Henry se queda contigo
-Esta bien-le sonrió-Tenga cuidado-hizo una leve reverencia con la cabeza para despedirse, después miró a Henry
-Henry el es el técnico, se llama Hangeng, le explicas lo de tu portátil, me voy a mis clases, te veo en 4 horas
-Mimi… ¿deberás tienes que irte?
-No puedo faltar si quiero ser famoso-le sonrió- Cuídate, regreso en 4 horas
-Esta bien-hizo un puchero, ZhouMi le revolvió los cabellos y dio un beso en ellos-Vete con cuidado
-Iré con cuidado, me voy, Adiós a ambos
Minutos después se escucho la puerta cerrarse, la habitación se llenó de silencio, ambos se mantenían de pie retándose con la mirada, sin decirse nada.
-¿Cuál es el problema?-Hangeng tomo el portátil tratando de encenderlo
-No prenderá…aunque lo cargue
-Ya veo…algo debe estar obstruyendo la batería o el contacto
De nuevo se quedaron en silencio, mientras Hangeng se preparaba y prendía sus últimos artefactos, Henry se mantenía de pie a sus espaldas, expectante de lo que hace minutos acababa de suceder.
-¿Qué paso?
-¿Con que?
-Con todo…cambiaste el aspecto de la casa, las cosas que adornaban las paredes de nuestros viajes, nuestras fotos…ya no están
-Los quite…tiré todo, todo lo que tenía tu nombre
-¿También los muebles…el violín?
-No…el violín…sigue aquí
-Ese yo te lo di… ¿acaso lo has olvidado?
-Yo…no… ¿no deberías estar trabajando?-Hangeng rió
-¿No me ofrecerás algo?, estaré aquí un rato
-¿Qué quieres?... ¿agua, comida…baño?
-No quiero nada de eso
-¿entonces para que me haces hablar?
-Henry has cambiado, antes no eras así
-Tu lo as dicho, eh cambiado y antes es el pasado
-¿Es por ese chico?... ¿estas saliendo con el?
-¿Y que si lo hago?, es algo que a ti no te importa
-¿de verdad estas saliendo con el?, ¿acaso ya te escuchó tocar…le has…compuesto algo?
-El y yo…no es tu asunto, no Hangeng…nunca eh tocado para el…ni para nadie, desde que te fuiste
-Toca…toca algo para mi
-¿Por qué?
-Por que no te cobraré si lo haces-le sonrió para darle confianza-¿Qué problema tuvo o por que sucedió?
.Hubo un apagón hace días, creo que eso quemo el motor o la batería
-Es probable… ¿Por qué no la arreglaste tu?, te enseñé a hacerlo
Henry no dijo nada, Hangeng se dio vuelta y quedo de frente al aparato para comenzar con su trabajo, Henry se quedó de pie tras el, dudó unos momentos y comenzó a retroceder, caminó detrás del gran piano que adornaba la sala y tomó el pequeño violín entre sus manos, limpió el poco polvo que tenia y caminó hacia Hangeng de nuevo, se quedo detrás del para evitar miradas, pasó la aguja sobre las cuerdas y una triste melodía comenzó a salir, el Do Re Mi salía armoniosamente en aquella melodía triste que en cada nota llevaba su nombre, cada momento escrito en música, cada sentimiento de amargura, cada lágrima que derramo estaban puestas en esa melodía, esa misma melodía que había soñado con tocarle una ves que lo volviera a ver, para hacerle entender lo mucho que lo daño, lo mucho que le hizo falta…lo mucho que lo extraña.
Hangeng se levantó y caminó hacia el, sorprendiéndose al sentir sus lágrimas caer, tomó a Henry de la cara con sus manos y con sus pulgares que utilizó para limpiar sus lágrimas, el chico soltó el violín sobre la alfombra y entre sus manos tomó la cara del mayor, admiró su rostro y lentamente lo acercó al suyo, lo besó con nostalgia como la última ves que lo hizo, se aferró a su cuello e hizo mas profundo el contacto.
Tanto tiempo esperando ese momento, tantos años...desde su ultimo beso, ¿tanto tiempo de verdad a pasado?, ¿Por qué aun siente esa necesidad de aferrarse a el mientras lo tenga a su lado?, por que ese chiquillo se veía tan frágil, se arrepentía tanto de haberlo dejado…mas sin embargo, no fue por que hubiese querido, Tanto tiempo en China le había dado buenas lecciones, e incluso trato de olvidarlo en brazos de otro chico, pero no era lo mismo, comparar a Rella con Henry…era comparar al fuego y el agua, Henry tan amable. Tan puro, tan inocente y Heechul tan frío, arrogante y egocéntrico, mas ellos tenían algo en común, en su tiempo no habría podido vivir sin el otro a su lado, pero por obvias razones, Henry seguía dominando su corazón, después de todo Heechul le había abandonado por un tal modelo…Choi Siwon.
-Perdón…Henry…yo…
-Hangeng está mal…
-¿Qué está mal?
-Nosotros…Yo lo amo
-No mientas…si en realidad lo amaras...no pensarías en mi
-Y no lo hacia antes de hoy
-¿desde cuando lo conoces?
-Fue a 3 meses de tu partida…el…trabajaba en el estudio de música donde estudiaba violín
-No tardaste en olvidarme…
-Tarde…lo suficiente como para apenas darle la oportunidad, llevamos 3 semanas saliendo
-Pareciera mas tiempo…
Un largo silencio llenó la habitación, ¿Por qué no le decía nada?, Te extrañe idiota…te extrañé a muerte, nunca regresaste…no por mi, ¿Cuánto tiempo fue que esperó?, ¿semanas?... ¿meses?, No…fueron 3 años que lo esperó, después de tanto sufrimiento llega este muchacho, amable, sencillo, lo opuesto a Hangeng, comienza a rehacer su vida y cuando cree que es feliz, ¡bum! Aparece Hangeng de nuevo, ¿Por qué esas palabras no salían de su boca?, lo único que conseguía era caer de nuevo en el pasado.
-¿a que volviste?
-Tú me llamaste Henry
-te llamé a trabajar… ¿desde cuando estas en Seúl?
-Un año…
Un año…ya tenia aquí un año y ni así lo buscó, no se había mudado…no se había cambiado de trabajo ni de escuela…nada, ¿todo para que?, para que si decidía regresar lo volviera encontrar en los lugares que solía frecuentar, aun saliendo con ZhouMi solía visitar los lugares favoritos de Hangeng teniendo la esperanza de encontrarlo por casualidad por la ciudad.
-¿y…no me buscaste?-sus lágrimas se arremolinaron en sus ojos…que tonto había sido
-Creí…creí que no estarías, pensé que no querrías verme mas si te encontraba.
-Creíste bien
-Henry…
-Estaba bien hasta que apareciste por esa puerta-Lo soltó y se limpió las lágrimas con el torso de las manos, recogió el violín de la alfombra y lo acomodo delicadamente en su lugar-Es por esto que no toco el violín más…me recuerda a ti-calló y lo volteo a ver con tristeza-Me hace sentir mal, ¿viniste a trabajar no?...Cuando termines cierra la puerta, ya sabes donde está la salida.
Henry corrió escaleras arriba dejando a Hangeng de pie en la sala, no quería verlo mas, no quería recordarlo más, pero su mente traía de nuevo el rostro de Hangeng a sus pensamientos, se sentó en la cima de las escaleras no permitiéndole ver el primer piso, abrazó sus rodillas y lloró, lloró de nuevo por el, tenia razón…le había hecho daño mas sin embargo…lo quería tanto.