Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Iris por Nero Sparda

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, el fic se llama "Iris" por que el otro titulo era muy largo, y aparte por que fue inspirado por la cancion de goo goo dolls del mismo titulo, espero lo disfruten :3

Notas del capitulo:

Como ya dije, fue inspirado por la cancion Iris de goo goo dolls, y esta dedicado a mi sempai, Audrey x3
feliz aniversario viejo oxigenado (?)

Tan solo quiero que tú sepas quien soy.

El viento golpea al igual que la lluvia, los altos ventanales en Asgard, no hay cielo estrellado, no hay nada que haga distraer su mente, porque incluso esas pequeñas gotas que resbalan entre los vitrales se lo recuerdan.

Le recuerdan la frialdad de sus ojos esmeralda cuando lo vio por última vez, es un recordatorio fugaz de aquellos labios que siempre mantenían una sonrisa picara, burlona, y tímida, ahora solo es un recuerdo borroso en sus memorias, tentado a buscarlo, a aferrarse a lo poco que le queda de él.

Thor aprieta los puños, hace no mucho que volvió a su reino, que perdió a su hermano y gano la corona y el respeto de todos, incluyendo el de su padre, siempre fue el hijo dorado, la luz de sus ojos, opacando con ello a su hermano, orillándolo a la traición y finalmente al destierro.

Si pudiera volver sobre sus actos, eso sería lo que repararía, volvería a esos momentos en que fue egoísta y dedicaría más tiempo a estar a su lado, a demostrarle que ninguno era mejor que el otro, a repetirle, a soñar…volvería solo para acariciar su piel.

Y ahora solo se queda a ver la lluvia, a contemplar el horizonte y pensar en lo que pudo haber sido, se aferra a fantasías pasadas y deja la realidad de lado, no, el no quiere vivir de eso, el es un guerrero, un dios, el no debe vivir solo alimentado por fantasías y deseos que jamás se volverían realidad.

Sus pasos se escuchan firmes por los amplios corredores, por las escaleras donde su capa apenas roza con ellos, la deja en su habitación poco antes de bajar más, de seguir sus pies y su inconsciente, de dejarse llevar, por una vez, por seguir esta vez lo que es correcto y noble, lo que es un pecado disfrazado amor, cruel amor.

Thor llega a las puertas de la prisión, su determinación flaquea en el momento en que los ojos color esmeralda se posan sobre él en aquella celda, detrás de ese campo de fuerza que los separa.

El blanco ceño se frunce y las negras cejas amenazan con tocarse, ninguno habla, los dos observan con desconcierto al otro, Loki tiene ese aparato que cubre sus labios y hace que Thor sienta molestia.

¿Ha comido siquiera?

Se le nota descuidado, no sucio, no hay mugre, no hay nada que pueda hacerle daño en esa celda donde sus manos están atadas y los movimientos restringidos por una barrera que le impide salir, no hay modo de que escape.

Thor hace que esa barrera se aparte y pueda avanzar a pasos vacilantes dentro de aquel pequeño cuarto, Loki sigue sentado en esa barra de metal ligeramente improvisado como cama, le sigue observando y se ve tan desvalido que Thor siente una punzada de dolor y desconsuelo, ha suplicado a Odín el perdón de su hermano, y está seguro de que en algún momento lo conseguirá.

-eh...-

Thor intenta decir algo, pero todo su intento de palabras quedan ahogados en su garganta y lo único que hace es echarse de rodillas y quitar aquel aparato que impide a su hermano hablar, probablemente le reproche, siente miedo de que así sea, de que le diga que lo odia, sabe que lo creerá, sabe que le dolerá.

-no me has venido a ver desde que me encerraron…- susurra con suavidad y su voz suena extraña para ambos, ninguno sabe si es por el tiempo que Loki lleva sin hablar, o por el hecho de que no han hablado desde que llegaron a Asgard.

-creí que ya no me querías-

Incluso cuando lo disfraza de sarcasmo e ironía, Loki deja entrever lo amargo que se siente aquel sentimiento tan prohibido y tan oculto, sonríe, pero ya no es la misma sonrisa y Thor lo sabe, lo lastima.

No espera por más, se inclina y besa sus labios como deseo hacerlo desde que ambos entraron en la adolescencia, desde que sus cuerpos comenzaron a cambiar y nuevos instintos ahora eran los primordiales.

Fue un beso lento, acompasado y suave que tomo por sorpresa al príncipe mentiroso, no se negó, no se resistió cuando los brazos de su hermano rodearon su cuerpo y lo cargaron, sacándolo de aquella celda.

Reconoció el camino incluso sin abrir los ojos, sin separarse de aquella boca que poco a poco volvía mas intenso el beso, le pareció gracioso que no tropezara y ambos cayeran al piso con escandaloso estrepito. Sonrió cuando entraron en su habitación y las luces se volvieron tenues, como dándoles la bienvenida.

Thor lo deposito en la cama con sumo cuidado y Loki frunció un poco el ceño y le observo, atento, calculador, con esos ojos siempre engañosos y picaros, con esa mirada tan tímida que se escondía tras las largas pestañas llenas de misterios.

-he hablado con Odín, he intentado hacerle cambiar de parecer respecto a tu castigo-

-¿y ambos decidieron que convertirme en tu esclavo sexual seria un modo de castigo equivalente al daño que cause a la tierra? Perdóname que no salte de alegría hermano, dormir en ese cuarto frio me entumió las rodillas-

Sus palabras le herían, dolía que salieran de labios tan hermosos y que sus ojos se nublaran nuevamente con el odio, pero sabía que incluso en esa oscuridad habitaba una pequeña luz, un resplandor en la palabra “hermano”.

-no niegues lo obvio Loki, me correspondiste el beso cuando pudiste negarte-

Thor sonrió satisfecho y un encogimiento de hombros le hizo vacilar, era demasiado, Loki no debería ser tan buen mentiroso.

-quería salir de esa celda, supuse que si me portaba bien me dejarías salir, hubiera besado al guardia de ser necesario…y si hubieran dejado uno-

Thor se cruzo de brazos y le observo de forma fija, clavando sus ojos azules en las esmeraldas oscuras que se negaban a rendirse.

-mientes, alguien tan orgulloso como tú sería incapaz de besar a alguien que considera inferior-

Y Loki tuvo que conceder a su hermano, a su no hermano, el derecho de conocerle, de saber pequeños detalles de su personalidad que nadie mas sabría, porque nadie más ha pasado tanto tiempo a su lado. Sonrió de forma afable y estiro ambas manos aun atadas, frente al mayor.

-¿Entonces cual será mi castigo, su alteza?-

Ambos cruzaron una mirada llena de palabras que nunca serian dichas, Thor tomo sus manos y beso la piel expuesta que quedaba de ellas, no lo desato, no quería peligro alguno para su padre, no quería exponer a nadie por un capricho, por un deseo, por un enamoramiento infantil que se negaría a llamar así.

-Aun no soy rey, sigo siendo un príncipe, como tu…-

Loki torció los labios y ladeo el rostro para poder observar mejor la habitación del rubio que ahora estaba de pie frente a él, se negaba, se resistía y perdía contra el deseo de volverlo a llamar “hermano”.

¿Hace cuanto tiempo que había estado en ese lugar? Las cosas no habían cambiado tanto, todo seguía como lo recordaba, como cuando eran niños.

-Habría logrado ser rey antes que tú si la liga de idiotas no me hubiera fastidiado el plan…-

-los vengadores-

Corrigió el rubio y Loki rodo los ojos, había tenido mucho tiempo en esa celda como para aprenderse el curioso nombre, pero tenía mejores cosas que hacer, tenía que tramar un plan, tenía que salir de ahí, tenía que dejar de pensar en el rubio y sentirse resentido por qué no lo fue a visitar ni una sola vez, hasta ahora.

Thor lo observo, la lluvia no dejaba de caer contra la ventana y utilizando ese sonido distractor y relajante, acaricio las piernas de su hermano, si, si no eran hermanos de sangre al menos lo serian de batalla, simbólicamente.

Loki lo observo, había algo nuevo en su mirada, algo que no había visto nunca antes, y ahora, no le perturbaba tanto.

-¿Desde cuándo te volviste gay?-

Thor suspiro y encontró sus labios, mordiéndolos, succionándolos lentamente mientras lo iba empujando contra la cama, no encontrando resistencia cuando recorrió sus costados, cuando beso su cuello y dejo marcas más que visibles en el.

-cuando llegue a la adolescencia y me di cuenta de que me atraía mi hermano, de que no podía dejar de verle el trasero fuese a donde fuese…cuando mi hermano sonreía y mi corazón latía, cuando me enamore de mi hermano y llore su muerte, nuestra separación…cuando tu, mi hermano, no me rechazaste un beso…-

Loki soltó un suspiro y no supo si eran las caricias o las palabras, demasiado efusivas, demasiado tontas e innecesarias, según él, ¿pero que podía esperar de su rubio y descerebrado hermano?…no, del rey de Asgard que no tenía nada que ver con él.

-siempre has sido demasiado estúpido…aun no sé cómo demonios me venciste…agh…-

Un mordisco atentó contra su rozado botón, y Thor continuo atormentándolo hasta que consiguió dejarlo rojizo y a Loki mudo de palabras, pues solo escuchaba sus jadeos.

Era algo que no podía negar, le dolían las mentiras que parecían verdades.

Su cuerpo lo conducía lentamente, entre caricias pausadas y cariñosas, entre besos reprimiendo pasión y deseo, a fundirse el uno en el otro y dejar de lado sus diferencias, su odio…disfrazarlo todo como Loki hacia con la verdad.

Thor se encargo de desaparecer las prendas de su hermano, del príncipe exquisito de piel lechosa y delicada, de ojos profundos que se apartaban de los suyos e intentaban disimular el rubor que iba apareciendo en sus mejillas.

El mundo estaba hecho para ser roto, igual que las reglas, todo lo prohibido no debería estarlo.

 

-dolerá solo un momento, prometo ser cuidadoso…-

Todo había ido a parar ahí, a ese momento, a esos ojos acuosos y de un verde tan intenso como los bosques más misteriosos de Asgard.

Thor se acomodo entre sus piernas y Loki, desnudo y con las manos atadas solo pudo respirar hondo y aferrarse a las blancas sabanas revueltas de la cama. No lo detuvo en ningún momento, se entrego a cada caricia, a cada beso, incluso hubo unos cuantos que el mismo inicio y movimientos que incitaron al mayor a continuar.

Si hubo dolor, si se le escaparon unas cuantas lagrimas que Thor se esforzó por limpiar y por evitar que nuevas salieran, con besos y caricias por su rostro mientras se acomodaba poco a poco en su interior, mientras Loki se iba acostumbrando a su presencia, a su calor...a que ahora, eran uno por fin.

Los besos aumentaron, las caricias, aquellos movimientos que se volvieron mas frenéticos, mas deseosos de alcanzar el cielo abrazados al cuerpo ajeno, Thor deseando que ese momento nunca se acabara, que pudiera mantener el odio y el orgullo de Loki a raya, alejarlo, destruirlo para poder volver a su infancia, en aquel momento que nada importaba, salvo ellos dos…juntos.

 

 

 

 

 

Los dorados rayos de sol golpearon contra su rostro al atravesar la ventana, y maldijo, rodando entre las sabanas frías y enredadas, no haberlas cerrado.

Se incorporo de golpe, algo andaba mal, esas sabanas aun debían tener vestigios del calor ajeno al que se había vuelto adicto y entregado la noche pasada, aun sentía su aroma, aun sentía el sabor de su piel y sus gemidos hacían eco en los altos paredones.

-¿Loki?-

Murmuro asustado y sus ojos se enfocaron en una delgada figura que aparecía por la terraza, con una pequeña flor entre los largos dedos y apenas cubierto por su pantalón y una ligera camisa oscura, que seguramente, habría sacado de entre las suyas.

Thor sonrió con alivio y desnudo como se encontraba se levanto y fue hasta su hermano, hasta aquel cuerpo cálido al cual extrañaba a su lado.

-Thor, con un demonio…ponte algo, si entra una sirvienta seguro se infarta con semejante…bestia…-

Loki susurro, indignado, apartando la mirada y procurando disimular un acusador rubor que aparecía en sus mejillas. Su cuerpo aun dolía por el contacto y las bruscas caricias del rubio no hicieron más que revivir los estragos.

-¡déjame!-

Pero era tarde, Thor lo llevaba hasta la cama y rodaba con este abrazado por entre las almohadas y sabanas revueltas y perfumadas, con el aroma de ambos.

-no quiero que te vayas Loki, te quiero tener por siempre aquí a mi lado…como mi príncipe-

-como tu ramera-

Confirmo y la mirada esmeralda se opaco y desvió hacia la pequeña y blanca flor que llevaba desde hace un rato y había sabido proteger del bestia hermano que tenia.

-no digas eso, serás mi esposa-

Thor reafirmo y tomo de sus manos, Loki seguía ausente, mirando la pequeña flor, tratando de captar su aroma sobre los de ellos en aquella gran alcoba.

-no sé si te hayas enterado anoche, pero…soy varón-

El dios del trueno soltó una carcajada muy ligera, muy tenue, cuando sus manos recorrieron el camino que sus labios habían marcado por el cuello de su hermano, dejando marcas oscuras, rojizas, moretones que no desaparecerían tan fácilmente de aquella piel blanca y tersa.

-quédate a mi lado Loki, no sabes lo que sufrí cuando soltaste…cuando…cuando te soltaste, cuando te dejaste caer…creí que nunca mas volvería a verte-

Ambos se quedaron en silencio, observándose. Loki seguía renuente, orgulloso y firme, no quería ser el segundo en el trono y solo porque follaba con el rey, no quería que lo vieran de ese modo, quería ser respetado, temido, y a lado de ese dios, de su amado hermano…no lo lograría.

-no quiero estar aquí, no quiero depender de ti, no quiero arrodillarme ante nadie ¿No lo entiendes? ¡Quiero ser un rey! No la ramera de uno-

Se levanto, andando por la habitación, su ceño se frunció y sus manos en puños terminaron de matar aquella pequeña flor que llevaba, dejándola caer al piso, con la mirada de Thor puesta en ella, sintiéndose similar ante cada palabra que le soltaba su hermano.

-no sabes lo que sentí al estar sin ti-

-Y tú no sabes lo que es vivir bajo tu sombra-

Los ojos azules se posaron sobre las bellas esmeraldas que relucían con rabia y con odio contenido, suplicante, intentando derribar la barrera, la muralla de egoísmo, de orgullo, intentando penetrar más allá de los sentimientos oscuros y alcanzar lo que sentía por él.

-¿y entonces por qué no te has ido? Si me odias tanto como dices ¿Por qué no matarme mientras dormía e irte después?-

Loki suspiro con pesadez y volvió a la cama, sentándose a la orilla y lo más lejos que pudo de su lujurioso hermano, intentando contener la rabia, intentando mantener a raya el dolor y aquel sentimiento de pertenencia que tanto le arrancaba el rubio.

Como lo odiaba, demasiado, intenso, lo odiaba, pero no había tenido valor para terminar con su vida mientras dormía, a pesar de que podía, de que tenía el momento perfecto, a pesar de todo, se acobardo…

-no hay gloria en matar a alguien que no puede defenderse, además, quiero ver qué cara pone Odín cuando le digas que me amas-

Thor lo atrajo, acariciando sus costados, besando sus mejillas, rellenando aquel vacio, reemplazando aquel odio que había causado.

Poco a poco Loki se fue dejando llevar.

-tambien me amas, admítelo-

Thor insistió, mirándolo a los ojos con esa carita desvalida que solía poner cuando quería algo, Loki rodo los ojos, frunció los labios y muy tenuemente le contesto.

-Claro, amo como me dislocas la cadera como el animal que eres…amo que me tengas aquí encerrado como tu esclavo…te amo como el idiota que eres-

Y Thor sonrió, porque lo conocía, desde que eran niños había aprendido algo especial de Loki: el momento de verdad, en sus mentiras. 

Notas finales:

Los amo ù.u (?)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).