En un reino lejano, donde los bosques estaban llenos de colores, con flores hermosas y árboles frondosos, llenos de vida por lo animales que habitaban ahí, reinaba la familia Uchiha, la cual estaba formada por cuatro miembros el rey, Fugaku Uchiha, la reina, Mikoto Uchiha, el hijo mayor de 10 años Itachi Uchiha y el menor de apenas unos cuatro años de edad, Sasuke Uchiha.
La familia vivía felizmente, el reino tenía una buena economía, los aldeanos estaban felices con su rey, los reyes felices de sus hijos y sus relaciones con los reinos vecinos iban de lo mejor en especial con el rey Namikaze.
-Minato, tantos años sin saber de ti, ¿a que debemos tu visita?-dijo Fugaku, dándole un abrazo a su amigo.
-Solo quería visitarte amigo, estaba haciendo unos negocios cerca de aquí, y pase a verte-
-Me alegra mucho, ven pasa, vayamos al comedor-
-¡Minato, que gusto verte!-lo saludo Mikoto.
-Mikoto, el gusto es mío, siempre tan bella, claro que no como mi Kushina, con todo respeto-dijo besando la mano de la reina.
-No te preocupes, pero ¿vienes solo?-
-No, vengo con Naruto, mi hijo, se quedó en tus jardines pero ya no tarda en venir-
-¡Papá, donde estás!-
-Te lo dije-le dijo Minato a Mikoto.
-¡Papá!-el niño lloraba con lágrimas de cocodrilo.
-Naruto, aquí estoy-dijo su padre saliendo del comedor para que su hijo lo viera.
-¡Papá!-gritó con alegría el chico y corrió a abrazar sus piernas.
-Ves, Naruto, no debes de andar distraído-
-Lo siento papá-el niño se tallo los ojos para limpias la lágrimas y su padre lo cargaba.
-Pero que hermoso hijo tienes, Kushina estaría orgullosa de él- dijo Mikoto.
-Hola Naruto, soy Mikoto-
-Hola-dijo el rubio sonrojándose de la pena.
-Pero que ternura de hijo tienes-
-Se parece mucho a su madre-intervino Fugaku.
-Sí, las facciones son de ella, pero los ojos y el cabello mío-dijo sonriendo orgullosamente Minato.
-Nissan, por favor enséñame como usar la espada, anda anda- se escuchó a voz de un pequeño cerca.
-Esos deben ser nuestros hijos-dijo Fugaku
-Para la otra será-contestó uno de ellos.
-Sasuke, Itachi, vengan-los llamó su madre y ambos niños entraron al lugar.
-El es Minato Namikaze y su hijo Naruto Namikaze, son del reino vecino-dijo Fugaku.
-Mucho gusto-dijeron los chico e hicieron una reverencia.
-El gusto es nuestro-les dijo Minato son una cálida sonrisa-Mira Naruto, apoco Sasuke ¿no es bella?-dijo Minato a su hijo.
-Mmmm pues…-decía Naruto.
-Ejem, Sasuke es niño-dijo Mikoto ofendida.
-Oh-Minato se sintió muy avergonzado- Lo siento, es solo-
-Si, Sasuke es la viva imagen de su madre, tiene rasgos muy finos-dijo Fugaku-Es normal que lo confundan con una niña jaja, pero sentémonos a comer-
-Gracias Fugaku-dijo Minato.
Todos se sentaron en la mesa, por su parte Sasuke se sentó de brazos cruzados haciendo un puchero, debido a que lo habían confundido con una niña. Naruto se sentó junto de él, tomando con una mano la túnica de su padre. La comida fue servida, era un estofado de cerdo. Todos comenzaron a comer. De pronto Naruto se estiró para coger la sal, pero como no soltaba la túnica de su padre, le fue difícil y acabo derramándola sobre la comida de Sasuke.
-¡DOBE!- dijo Sasuke cuando su estofado quedo lleno de sal.
-Lo siento-dijo apenado el rubio.
-Sasuke que son esos modales-lo recrimino su padre.
-Pues él tuvo la culpa, si no fuera un consentido y dejara de tomar la túnica de su padre no se le hubiera caído-
-No soy consentido, ¡teme!-
-Naruto cuida tus palabras-
-Pero él empezó-dijo el rubio con un puchero mirando a su padre.
-Aún así, nosotros estamos de invitados, compórtate-
-Está bien-
-Jum-Sasuke se burló de Naruto.
-Sasuke-le llamó la atención su padre.
-Lo siento-
Después de la comida Minato y Naruto se retiraban del castillo Uchiha.
-Fue un gusto volver a verte y un gusto conocerte Naruto-dijo Mikoto.
-Igualmente-le contestó el niño.
-Bueno me retiro-
Después de esa despedida el rey Minato no volvió a la casa de Fugaku, si no hasta que paso lo peor, tres años después, Mikoto, la esposa del rey falleció de una enfermedad incurable, nadie supo que era , no los mejores médico, todo fue un misterio-
-Fugaku, cuanto lo siento-dijo Minato dándole el pésame a su amigo en el velorio.
-Todo paso tan rápido-dijo sollozando el hombre.
Naruto quien ya tenía siete años, se paseaba por los jardín es del castillo, cuando escucho unos sollozos entre los rosales.
-Sasuke..-dijo el rubio al ver al moreno abrazando sus rodillas y llorando. Naruto se incó para quedar a su altura –Sasuke siento lo de tu madre-
-¡Calleté!-
-Mi madre murió cuando yo nací, pero sé que esto es muy doloroso para ti-
-¡Déjame, tú no sabes nada!, como dijiste no conociste a tu madre, así que no sabes lo que siento-le dijo el moreno con los ojos rojos.
-Pero…-
-¡Qué te largues!-Naruto notó el enfado de Sasuke y mejor lo dejó solo.
El rey Fugaku calló en una gran depresión después de la muerte de su esposa, Minato cuando podía iba a verlo pero el ánimo de su amigo seguía por los suelos, y todo solo empeoró cuando Itachi murió combatiendo en una guerra, el rey al enterarse deicidio no decirle a Sasuke, solo le dijo que su hermano había tenido que irse muy lejos por asuntos de la corona y que volvería algún día pero no sabía cuándo.
Pasó el tiempo y el rey seguía deprimido hasta que conoció a una doncella.
-Perdón si lo importuno, sufrí un asalto, mataron a mis caballeros y me quede sin caballo-decía una doncella pelirroja, mojada por la lluvia. El rey al mirarla a los ojos se enamoró de ella, la dejo entrar a su palacio y las pocas semanas se casaron.
A Sasuke no le parecía lo que había hecho su padre, sentía que la memoria de su madre era pisoteada pero de nuevo veía el rostro de su padre con felicidad así que con eso le basto para no reclamarle nada, pero se la pasaba preguntando qué día sería el que su hermano volvería.
Karin, se llamaba la mujer con la que su padre se caso, nunca le había dado buena espina, Sasuke sentía que ella no era de fiar, pero hacía feliz a su padre.
-Eres tan parecido a tu madre- le dijo un día Karin en el comedor.
-Lo sé-contestó Sasuke.
-Sabes eres muy atractivo, más que tu padre, pero no le digas eh-le dijo pícaramente Karin, pero Sasuke decidió solo ignorarla.
-Karin…-Era de noche y la nueva reina estaba en los jardín es como esperando algo.
-Suijetsu-dijo la pelirroja.
-Aquí esta lo que pediste-le dijo entregándole una caja.
-Perfecto, mañana a primera hora seré viuda-
-¿Y qué harás con tu hijastro?-
-No lo sé, el apenas tiene 11 años no puede reinar-
-¿Y eso?-
-Fácil convencí a su padre, cuando hacía el testamento, de que si el llegaba a morir cuando Sasuke era joven, lo mejor era que yo le cuidará el reino hasta que el chico cumpliera los 17 años-
-Entonces, que harás casarte con él-
-No baboso, además Fugaku puso que Sasuke no se casará conmigo o reinará junto a mí, el debía buscarse su propia reina-
-Apoco el viejo, duda de ti-
-Ja, dijo que no, pero por si podía llegarse a dar, dijo que lo puso y me hizo firmar-
-Pero si tu solo sabes del testamento, cual es el problema-
-No, también lo vio su ayudante Obito y se lo dijo al reino entero-
-Ok eso si no fue buena idea-
-Entonces-
-Pues mataré al padre en cuanto a Sasuke ya veré después, al fin si necesito un marido lo conseguiré rápidamente-
-Lo sé tú eres la más bella de todas, prima-
Karin esa noche enveneno en su taza de té al rey, murió instantáneamente este, al otro día lo enterraron, la noticia le cayó como balde de agua fría am moreno quien no salió de su cuarto, ya era demasiado para él, perder a su madre y ahora su padre. De pronto la puerta de su cuarto se abrió.
-Sasuke…-dijo un chico rubio.
-mmmm-Sasuke no volteó ni a verlo.
-Sasuke, tal vez no te acuerdes de mí peor…-
-Como olvidarme de un dobe como tú-
-Veo que sigues siendo el mismo-
Sasuke lo fulminó con la mirada ante tal comentario.
-¿Qué quieres Naruto?-
-Solo ver como estabas-
-Estoy vivo, ya lo viste, ahora lárgate-
-Sasuke…
-Naruto déjame solo-
-Sasuke…-Naruto se acercó a él.
-Sí necesitas a un amigo yo…
-¡Qué estoy bien!-le gritó al rubio.
-No, no lo estás-le dijo el rubio.
-¡Déjame!-
-Sasuke...-Naruto tomo el mentó del otro y lo hizo mirarlo-No estás solo yo estoy aquí si quieres un amigo-
-Disculpen-dijo la voz de Karin-Sasuke debes bajar, ya van a dar el adiós a tu padre-
-Con permiso, dijo Naruto y salió-
-¿Quién era ese?-preguntó Karin a Sasuke.
-Naruto, el príncipe del reino Namikaze.
-Interesante- dijo Karin sonriendo maliciosamente mientras Naruto se retiraba, al parecer ya había encontrado un nuevo prospecto para reinar cuando se deshiciera de Sasuke.
-Papá-dijo Naruto cuando llego a su castillo después del funeral de Fugaku.
-Dime hijo-
-Es normal que me sienta un poco atraído por Sasuke-
-Jajajaja, que gracioso eres hijo, ya vete a dormir-
-Pero..-
-Naruto, tienes once años, has de estar confundido, y pues Sasuke tiene unos rasgos muy finos, pero ya verás cuando crezcas solo lo veras como un hombre, anda más-