ACLARO LA IMAGEN NO ES MIA, LA TOME DE UNA PAGINA.-¿Estas seguro que fue la mejor decisión?- preguntó una solidaria Natasha poniéndole una mano en el hombro a Steve. Mientras ambos se encontraban conversando en una vieja banca de un solitario parque en la ciudad.
-No lo sé…- respondió girando la vista.- Cuando se trata de Stark, lo mejor, lo correcto, la ética, son cosas que pierden sentido.- explicó agachando la cabeza.
-Lo sé… pero tú lo amas y se que es un idiota insoportable, pero creo que el también te ama, y si quizá cometió un error…
-Los dos cometimos errores Natasha- hablo volviendo a mirar a la espía- Pero… eso no justifica que el me haya engañado de esa manera
-Pero Stark dijo…
-Se lo que dijo, pero no le creo, tu… con la fama que tiene, ¿le creerías?
-Pues…
-Ese es el punto… y me extraña que intentes abogar por él
-No intento abogar por él, si no por ti, hace dos semanas que terminaron y tu ya pareces un zombi, me preocupa lo mucho que te afecta, y aunque no me agrade la idea, se que solo mejoraras estando con él, nadie te había visto tan feliz como cuando estaban juntos.
-Lo sé… pero…- se llevo las manos a la cabeza mientras la echaba para atrás mirando al cielo- No sé que hare.
-Piénsalo Capi- sonrió la chica poniéndose en pie, seguida del rubio, al cual abrazo por la cintura- Sabes que te apoyaremos en la decisión que tomes… pero por ahora, ¿nos vamos por unos tragos?, S.H.I.E.L.D invita.- sonrió mostrándole una tarjeta negra. A lo que el Capitán sonrió pasándole la mano por los hombros para salir del parque.
Al siguiente día, en el edificio Stark.
-Virginia- saludo una sonriente pelirroja abrazando a la que se había convertido en su mejor amiga.
-Natasha- correspondió la rubia para luego soltarse y recargarse en el escritorio en el que estaba.
-¿Cómo esta?
-Mal- respondió la chica encogiéndose de hombros.- Nunca lo había visto así de deprimido.
-Pero, vi los reportajes, ayer asistió a no se que evento y se le vio salir acompañado por 5…6 chicas como por eso de las 11.
-Chicas a las que dejo en sus casas, además tu misma lo dijiste se fue a las 11- comenzó sentándose de nuevo en el escritorio.- Jarvis, estadísticas de las salidas y entradas de Tony.- Indico, a lo que en el escritorio de la rubia aparecieron tres barras tridimensionales. Una enorme, una mediana y una pequeñísima.- La primera- indicó- son las veces que el llegaba a dormir después de las 3 de la mañana, lo cual… bueno abarca toda su vida… la segunda es el periodo con Steve, llegaba entre 1 y 2 y casi siempre lo hacia en compañía de él… y bueno esa delgada línea que vez allí son las veces que ha llegado antes de las 11, las cuales representan las dos semanas que se dedico a conquistarlo y las ultimas dos semanas que ha estado sin él.
-Si, que el Capitán represento una gran variante en la vida de Stark.
-En efecto.
-¿Y donde esta ahora?
-Arriba, ¿en donde más?
-Iré a verlo.
-como quieras… pero le dejo claro a Jarvis que nadie pasara.
-Bueno, ya me las arreglare- sonrió la chica tomando el elevador.
-Jarvis al piso de Stark.
-“Lo siento señorita Romanoff pero el señor Stark prohibió su entrada…
-¿Hasta al dueño de esta tarjeta?- preguntó la espía colocando una tarjeta en la hendidura de pases.
-“Acceso concedido”- Afirmo la maquina.
-Eres tan predecible Stark…- comentó mientras las puertas se abrían devolviéndole la tarjeta de color azul con un conocido escudo y estrella en el centro.
Al entrar, el sonido de la música de AC/DC resonaba por el ordenado y elegante piso. Entro unos pasos sin ver al multimillonario, caminó a su habitación y tampoco le hayo, volvió a la sala pensando que quizá había tomado su traje y se había ido a otra parte, pero entonces lo vio, estaba afuera en la enorme terraza del lugar, camino hasta él pero este ni siquiera se había dado cuenta de su presencia.
-Stark- gritó intentando llamar su atención a lo que el hombre solo se limito a darle un trago a la bebida que tenía en la mano.
-¿Cómo pasaste?- preguntó sin despegar su vista del panorama, a lo que la agente se acerco hasta el poniéndole la tarjeta enfrente de su cara.
El castaño se hizo para atrás mirando el objeto atento para luego tomarlo.- ¿Cómo la obtuviste?
-No te interesa
-Entonces dime, ¿Qué quieres aquí?
-Ve y discúlpate
-¿Qué?
-No te estoy preguntado, no estoy diciendo que tengas opción, ni si quiera que pienses en ello, solo hazlo
-Pero, ¿Por qué me tengo que disculpar?- pregunto caminando de nuevo al interior de su departamento bajando el volumen de la música.
-No, sé quizá sea… -empezó la espía siguiéndole molesta- por que cuando tu novio viajo a ver la tumba de sus amigos por el aniversario de sus muertes, regreso antes por que te extrañaba mucho para toparse con dos tipas en ropa interior mojadas, sentadas en tu sillón y luego tu saliendo de tu cuarto en bóxers con una botella de vino en tu mano… quizá sea por eso que le debas una disculpa.
-mmm….- medito el castaño mientras se servía otro trago- bueno lo admito eso quizá se puede dar a malinterpretaciones.
-¿Malinterpretaciones? , ¿Tu crees?- pregunto la chica cruzándose de brazos.
-Bueno si… por que se lo trillado que suena- empezó dándole un trago a su bebida- pero no era lo que parecía, yo le explique la situación y el no quiso entender.
-¿Enserio había una explicación coherente para eso?- preguntó la pelirroja mirándole con una ceja enarcada.
-Si, si la hay, pero Steve es un maldito desconfiado, no me cree nada de lo que le digo, invento su propia historia al respecto, nada pasó aquí.
La chica recorrió el lugar con la mirada- ¿Por qué no le mostraste las cámaras de Jarvis para comprobar tu historia?
-Por que… - intento excusarse el castaño – Pues por que de todos modos pensaría que yo altere los videos o algo así.
-Stark…- Le miro de manera inquisidora con esos ojos que atemorizaban a los hombres más crueles y rudos del mundo.
- Bueno, desactive las cámaras de vigilancia esa noche, ¿ya?, ¿contenta?- Admitió caminando hasta un sillón sentándose pasándose las manos varias veces por la cabeza.
-¿Y así quieres que te crea?- Cuestiono Natasha avanzando hasta quedar enfrente de él.
-Es que no lo entiendes todo fue su culpa- exclamo desesperado.
-¿Su culpa?, Aja, claro Stark.
-Yo desactive las cámaras esa noche por que me enoje con él, por que me entere que cuando se iba le pedía a Pepper que usara a Jarvis para vigilarme, dice amarme tanto y no confía en mí.
-Bueno… eso yo no lo sabía.
-Claro que no, por que Stark siempre es el villano que se aprovecha del pobre Capitán.
-Bueno si el me dijo que también se había equivocado… pero… Stark, como sea eso no justifica que le hayas puesto el cuerno.
-Yo no le puse el cuerno, si era un mujeriego antes pero – se puso de pie- cuando lo conocí a él no quise a nadie más- dijo caminando a su habitación.
-Entonces si es así, ve y discúlpate –
-Anthony Stark no se disculpa, mucho menos por algo que no hizo- dijo.
-Stark…-
-Ya explique lo que paso, si el no quiere creerme es muy su problema- Dijo volteándose un poco.
-Pero…-
-lalalala, ya no escucho nada- empezó poniéndose las manos en los oídos intentando ignorar a la espía.
-Stark no puedes…-
-lalalalalala-
-Stark-
-No escucho nada-
-Ah, no entiendo como Steve te aguantaba- grito la pelirroja, antes de darse media vuelta y salir del departamento.
Todo ese problema y la separación habían comenzando por lo que comentaba la agente Romanoff sin embargo, las cosas no son como se pintan muchas veces.
LO QUE TONY RELATO QUE SUCEDIÓ.
Había ido a una de sus tantas cenas privadas de negocios, en las que a su decir se servía claro alcohol, quizás una copa o dos, era lo que los invitados tomaban, el estaba por su puesto, solo concentrado en los negocios que tenía que tratar. Sin embargo hubo una emergencia y sus socios tuvieron que salir, no sin antes encargarle que cuidara a sus pequeñas hijas, que al ser de nacionalidad inglesa, y haber vivido toda su vida haya, no conocían la ciudad.
El como buena persona que era, sonrió y acepto. Sin embargo entretenido como estaba en los importantes asuntos de su compañía las chicas bebieron de más y el como responsable que era de ellas las invito a su casa para que sus padres no las vieran de esa manera.
-Vamos chicas despacio- decía con amabilidad el castaño ayudándolas a salir de su auto. Había llovido hace poco y debido a su estado se podían resbalar.
Las chicas sin embargo en su estado etílico comenzaron a jugar en los charcos de agua que se formaban en la poco transitada avenida.
-Señoritas por favor, van a enfermar, además es peligroso que jueguen en la calle a estas horas- dijo el millonario acercándose hasta ellas para poder llevarlas adentro.
-Vamos señor Stark, vamos a jugar- exclamaron las dos chicas cuyos elegantes vestidos ya estaban bastante mojados, logrando salpicarlo también a él. A lo que las jalo a las dos de los brazos para subirlas al edificio.
En cuanto subieron al elevador, recordó lo que había descubierto esa mañana sobre la vigilancia a la que lo tenía sometido el rubio así que ordeno a todo el sistema de vigilancia de Jarvis que se apagara esa noche.
Después de eso llegaron al departamento de Stark, donde el hombre dejo a las chicas en su sala.
-Iré a ver que tengo de ropa, mi secretaria de vez en cuando, deja ropa aquí, se las traeré para que puedan ir al baño a cambiarse- Índico con calma caminando hacia su habitación.
A lo que las chicas como estaban, no lo esperaron y se quitaron los vestidos, Tony se estaba quitando la ropa, pero como escucho un gran alboroto salió aun en bóxers a ver que pasaba, observando a Steve en la puerta viendo a las chicas semidesnudas sobre el sofá.
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-Y eso fue lo que paso- explicó Iron man. Ante la cara de incredulidad del rubio.
-¿Y enserio esperas que crea eso Stark?-
-Es la verdad-
-¿y la botella de vino?-
-Quería tomar algo-
-No me creas tan tono Anthony- dijo Steve antes de ponerse en pie y salir del departamento.
Le había llamado Anthony, lo cual no indicaba nada bueno, medito Stark.
LO QUE STEVE CREE QUE PASO
Stark estaba como siempre en una de sus fiestas disfrazadas de reuniones de negocios, con un montón de chicas seguramente rodeándole, y el encantado de la vida por ello. Bebiendo y divirtiéndose con sus compañeros de parranda, los cuales por su puesto no saben lo que hace con sus hijos.
Confiados y algo tomados le permitieron llevar a su par de hijas a la casa, pero claro antes tenían que hacer una parada para conocer el penhouse de la ya famosa torre Stark.
Bajaron del auto, ebrios como estaban, sin importarle a ninguno de los tres que lloviera a cantaros. Mojados subieron al elevador, en el que Stark siendo inteligente pidió a Jarvis que apagara los sistemas de vigilancia.
Al llegar allí por supuesto se desnudaron entre ellos, Stark les pidió a las chicas que esperaran hasta que el fuera por una botella de su bodega exclusiva para amenizar la noche.
Entonces el llego, las encontró jugando encima del sofá sin ropa, a Stark saliendo con la botella en mano y a este lo único que se le ocurrió decir es.
-Capi, no es lo que estas pensando-
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Al día siguiente en el pasillo próximo al gimnasio donde el Capitán Rogers se dedicaba a entrenar y destrozar bolsas de box.
Se encontraban 4 de los vengadores restantes acompañados de Pepper. Los cuales empujaban a Stark a ir a disculparse con Steve.
-Ya basta, aun no entiendo como me trajeron aquí pero ya les he dicho que no lo hare- exclamó dándose la vuelta para verles a todos- Y no entiendo a ustedes en que les incumbe que nosotros terminemos-
-Nos preocupamos por los dos, entiéndelo Stark- regaño la pelirroja.
-Tony, vamos, que tu sabes que lo hacemos por tu bien- Pidió Virginia- Se que te haz sentido muy solo-
-Lo haces parecer como si eso me afectara-
-Te afecta- Intervino Banner.
-Que bien que interviene Doctor, lo que me lleva a, ¿Por qué tu y Barton están aquí?, del par de casamenteras lo entiendo pero ustedes-
-Te la has pasado de pésimo humor en el trabajo- explicó Bruce- Los científicos no te aguantan, yo no te aguanto y no quiero convertirme en Hulk y destruir tu compañía solo por que rompiste con Steve-
-¿Barton?-
-Oye, si él esta de mal humor yo estoy de mal humor- contesto de manera simple el arquero.
-¿No hay sexo verdad?-
-Toda la noche se la pasa quejándose de ti –
-Clint- regaño el científico.
-Muy bien- suspiro Stark a lo que las chicas aplaudieron mientras el se daba la vuelta para ir a la puerta del gimnasio- pero que quede claro que solo lo hago por el bienestar sexual de Clint, No tienen que agradecérmelo- dijo muy a su modo viendo a Clint y a Bruce para luego desaparecer por las puertas.
Entro quedándose sin moverse, sin decir nada unos segundos, Steve estaba allí entrenando golpeando un saco como si quisiera destruirlo en mil pedazos, con rabia y coraje.
-Si ese fuera yo, ya estaría muerto, ¿para que seguir golpeando el cadáver?- Se escucho al voz de Stark, tan fresca como siempre.
-¿Qué quieres aquí?- pregunto Steve sin dejar de tirar golpes al saco.
-Hablar contigo solamente- Dijo avanzando lentamente hasta posicionarse casi enfrente de él.
-Creí que ya habías dicho tu ultima palabra- comentó el rubio parándose un momento para girar la cabeza un par de veces y seguir golpeando el saco de box.
-Si, yo también lo creía… pero quizá… por increíble que parezca, y bueno… no que parezca, es de verdad algo increíble-
-Stark, habla rápido- Pidió intentando no verle, concentrándose en lo que hacía.
-Me quiero disculpar contigo- dijo apoyándose contra el saco que golpeaba Steve para detenerlo.
-¿Disculparte?- pregunto deteniéndose en seco.
-Si, por lo que paso con las chicas-
-Entonces ¿aceptas que me engañaste?- cuestiono Steve.
-Claro que no.- negó enseguida Stark, a lo que el rubio torcio la boca. - ¿entonces por que te disculpas?-
-Por… no lo sé, Pepper y Natasha insisten en que debo disculparme cuando no hice, seamos sinceros aunque hubiera querido llegaste justo a tiempo para interrumpirme.
El capitán ante esta ultima frase se enojo por la desfachatez de su “ ex novio” golpeando con fuerza el saco, haciendo que no solo este resintiera el impacto si no también Stark que se encontraba medio posicionado atrás de él sosteniéndole, arrojándole con tal fuerza hasta hacerlo chocar con una pared.
-¡Tony!- es escucho el grito de Rogers que corrió hasta arrodillarse donde el castaño- Tony, Tony, ¿estas bien?- llamaba cargando un poco su cuerpo mientras le acariciaba una mejilla- Tony, vamos, ya no juegues- pedía muy preocupado- Te perdono todo lo que quieras pero reacciona.
-¿Todo lo que yo quiera?- inquirió el aludido abriendo un ojo.
-¡Stark!- exclamó enfadado- ¿solo estabas jugando?- preguntó haciendo el ademan de soltarle a lo que el moreno se aferro más a él.
-Espera, no, no estaba jugando claro que me dolió bastante el golpe, solo…auch- se quejo intentando incorporarse empujando levemente al otro para que se sentara y el quedara sobre sus piernas.
-¿Qué haces….?
-Estoy muy adolorido por tu culpa, así que tus increíbles valores, ética y tontería y media que predicas te impide aventarme lo que lograra que me escuches- informó acomodándose mejor sobré él con las piernas abiertas para quedar de frente y mirarle a los ojos.- Ahora- empezó tomando el rostro del otro entre sus manos- Te amo Steve, y por lo que me quiero disculpar es por ser el idiota que soy, y comportarme de aquella manera esa noche, pero quiero que te quede algo muy claro, nunca te he sido infiel- se quedo un momento estático- ¿sabes? Eres la primera persona a la que le puedo decir de manera sincera esas palabras- comentó con una sonrisa para luego proseguir- bueno el punto es que nunca te engañe, quizá las cosas no fueron exactamente como en mi explicación… pero… te juro que nunca quise engañarte, te necesito demasiado como para arriesgarme a perderte.
-Si no pretendías engañarme, ¿Por qué apagaste el sistema de vigilancia?
-Bueno- el tono del millonario cambio completamente- eso es enteramente tu culpa, ¿Cómo es posible que le pidas a Pepper que me vigile?, Se supone que si salimos nos deberíamos de tener confianza, es odioso que pienses que te puedo engañar.
-Perdón Tony, pero tu mejor que nadie sabes por que hice eso, tu vida, las mujeres.
-Entiéndelo Capi-paleta estúpido, eso fue antes de ti
-¿Entonces tu nunca…?
-Ni en un millón de años, lo nuevo me gusta, me fascina, pero… hay ciertas cosas en las antigüedades que me vuelven loco- comentó Stark antes de besarle, de la manera que solo el sabía haciendo que el rubio se olvidara de todo lo que le rodeaba.
Steve correspondió con pasión llevando sus manos hasta los glúteos de Tony, levantándole mientras el mismo se ponía en pie, sin que sus bocas se separaran salvo para tomar pequeñas bocanadas de aire, lo coloco contra la pared haciendo este le rodeara con las piernas levanto su playera negra acariciando despacio la acanelada piel hasta levantarla lo suficiente para permitir ver el reactor y esos deliciosos pezones a los que no tardo mucho en poner atención con su boca, chupándolos y lamiéndolos cual dulces mientras las manos de Stark se aferraban a su cabello.
Se despego un momento del cuerpo del otro para bajarlo, Tony no se podía mantener completamente en pie las piernas le temblaban un poco por lo tanto sus manos se encontraban ancladas al cuello del capitán, el cual al sentir el delicado aliento de Stark contra la piel de su cuello, y una traviesa lengua degustando su manzana de Adán sintió un arranque incontrolable que provoco que rasgara los pantalones del moreno así como su ropa interior mientras marcaba con sus dientes uno de los hombros.
-Esta me la pagaras- le murmuro Stark, respondiendo al enterrar sus uñas en los fornidos hombros y morder ese cuello que momentos antes lambía. Steve sonrió ante esta ultima declaración y tomando de nuevo las piernas ahora desnudas del millonario lo levanto una vez más apresándolo con más fuerza de la necesaria contra la pared. Stark se sentía cada vez más excitado ante la actitud salvaje y dominante del capitán tanto que su miembro ya se encontraba completamente erecto goteando liquido pre seminal al tiempo que era apresado entre los abdómenes de ambos.
El moreno paseo sus manos por la el pecho aun cubierto por la camisa blanca que el militar a un portaba y sonriéndole la abrió haciendo saltar todos los botones para enseguida aferrarse de nuevo al rubio para fundirse en un húmedo beso.
Steve sostenía con una mano el cuerpo de Stark contra la pared mientras con la otra se encargaba de desabrochar sus pantalones, dejando su miembro fuera el cual ya dolía por la excitación. Una vez se vio libre paseo con delicadeza una de sus manos por la entrada de Stark, pero al tocarla levemente sintió una fuerte mordida en su labio inferior.
-No me prepares- le jadeó mirándole con unos ojos avellana completamente encendidos. El capitán dudo un momento ya que sospechaba que lo lastimaría, pero al sentir de nuevo el aliento en su oído del castaño susurrándole un sensual “Ahora” no le quedo opción más que obedecer la orden, internándose de manera lenta en el moreno. Escuchándolo gemir de dolor y placer mientras se abría paso entre las estrechas paredes, que apresaban a su sexo de una forma deliciosa.
Cuando Stark se acostumbro a la entrada y le indicó que podía moverse el capitán le levanto ambos brazos, apresándole las muñecas con ambas manos, mientras con la otra sostenía firme su cadera, comenzando a moverse dentro de él.
Tony se sentía desesperado por el agarre, pero al mismo tiempo le ponía demasiado estar de esa forma, daba fuertes gritos al sentir al otro moviéndose en su interior y aunque no se había tocado la sola fricción de su sexo con el duro abdomen del otro estaba apunto de lograr que se viniera.
Los movimientos se hicieron más fuertes, el rubio apoyo su rostro contra el cuello del moreno, gimiendo su nombre una y otra vez, hasta venirse en su interior, en cuanto Stark al sentirse llenado por la esencia de Steve se vino entre ambos, arqueándose cual gato.
Después de controlar un poco sus respiraciones Rogers abandono despacio el cuerpo de su amante, a lo que el moreno apoyo ligeramente las piernas en el suelo flaqueándole, al notarlo el Capitán le sostuvo de la cintura y pegándolo a él pego su frente a la del otro.
-Te amo Tony- le dijo con una boba sonrisa en el rostro.
-Demuéstramelo así más seguido- bromeo un Stark aun ligeramente agitado provocando una pequeña risa en su novio.
De manera lenta se acomodaron en el suelo del casi vacio gimnasio, el capitán se quedo recargado contra la pared, mientras el hombre de acero se sentó de espaldas a el entre sus piernas, permitiendo que el otro le diera perezosos besos en el cuello, mientras le abrazaba con cuidado.
-Me alegra mucho que no me hayas engañado Stark- le murmuro al sentir como el otro se acomodaba mejor entre sus brazos.
-Nunca lo haría, ya te lo dije.
-Lo que aun no termino de entender, es como llegaste a esa situación.
-Ya te lo explique
-Stark…
-Está bien, quizá no fue exactamente como te lo platique, pero fue algo muy similar te lo aseguro.
-Te creó- aceptó por fin Steve volteando ligeramente el rostro de Stark para darle un dulce beso en la boca.
LO QUE EN REALIDAD PASO.
Stark estaba sentado en su “reunión de negocios” lo cual dicho por Steve y cierto, solo era un pretexto para una fiesta más, pero en este caso el castaño no se divertía ni bebía como siempre, solo estaba sentado en un rincón con una copa de vino con la cual llevaba toda la noche, meditando entre dolido y preocupado lo que acababa de descubrir sobre lo referente a como Steve, cada vez que se iba le pedía a Pepper que lo vigilara, se sentía herido no había otra manera de decirlo, y es que, que la persona a la que más amas, dude de ti, no es para menos.
Estaba pensando en eso cuando un par de chicas rubias una de pelo corto y mini vestido rojo, y la otra de vestido blanco y largo con un revelador escote, llegaron a sentarse a cada lado de él, o más bien casi encima mirándole con sonrisas insinuantes.
-Señor Stark, ¿nos recuerda?- le pregunto una de ellas con voz sensual.
-Son Diana, y Beatriz las hijas de mis socios de Inglaterra, ¿no?- contesto con un leve tono de fastidio.
-Así es- le sonrió la otra- Vera hemos convencido a nuestros padres de dejarnos hacer un tour nocturno por la ciudad, y lo que más queremos es conocer la famosa torre Stark.
-Es visible desde cualquier punto- señalo mostrando que desde el techo del edificio donde se encontraban se alcanzaba a distinguir bastante bien.
-Pero la queremos ver por dentro- chilló la de pelo corto.
-Esta bien, vamos- resolvió Stark poniéndose de pie, sabía que llevar a ese par de herederas no era lo mejor que podía hacer, pero Steve no estaba y el ya se estaba cansado de esa fiesta, además no es que fuera a pasar nada.
Salió con ellas, para posteriormente llegar a la entrada del edificio Stark las chicas ebrias como estaban al ver que comenzaba a llover no quisieron entrar, jugando cual pequeñas bajo la lluvia, el castaño bastante molesto, las jalo hasta meterlas al elevador, allí al recordar de nuevo lo de Steve, le pidió a Jarvis que apagara las cámaras.
Llegaron al apartamento y las sentó en la sala para ir a cambiarse y llevarlas a su casa la verdad es que ya no estaba de humor para soportarlas, estaba por quitarse la ropa interior cuando vio una de sus botellas sobre una de las mesilla de noche de la cama, la tomo recordando que esa mañana había bebido un poco, por que extrañaba a Steve. En ese momento escucho ruidos y lo que parecía ser la voz de Steve, salió rápido aun llevando la botella en la mano y entonces fue que vio la cara de enojo de su querido capitán que se dirigía a él y luego al par de chicas semidesnudas en su sillón.
-Esto no es lo que piensas Capi- fue la única frase que pudo hilar en esos momentos.
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-Esas chicas si que me causaron problemas, pero por esta reconciliación bien valió la pena- murmuro Stark contra el pecho de su rubio.
-¿Dijiste algo Tony?-preguntó mas dormido que despierto.
-Nada Capi, nada. – Sonrió el playboy acomodándose mejor entre los fuertes brazos para dormir.